Capítulo 47: Dolor

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Justin, me había sujetado para que no cayera al suelo, y me diera el golpe del siglo. Rápidamente, me paré mientras arreglaba mi bata en tanto Justin miraba hacia el suelo.

—Gracias, por evitar que me cayera. —Sonreí nerviosa.

—Sí, si. No hay problema. Yo, solo iba para la cocina. —Respondió señalando las escaleras mientras titubeaba.

—Sí, yo también. —Sonreí en tanto comenzaba a dirigirme hacia ellas.

—Bueno. —Sonrió de medio lado en tanto ambos bajábamos por las escaleras callados.

El momento, había sido muy incómodo, y creo que aún no nos recuperábamos de eso.

Al llegar a la cocina, tomé un vaso de agua de la nevera, en tanto Justin, esperaba a que terminara con el frigorífico para él servirse.

—¿Quieres agua? —Pregunté mientras sostenía mi vaso.

—Sí, por favor. —Miró al suelo.

Le di a Justin mi vaso de agua, en tanto tomaba otro para mí. Luego, ambos procedimos a sentarnos en la mesa del comedor mientras tomábamos agua sin hablar ni mirarnos el uno al otro.

—¿No podías dormir? —Me preguntó Justin rompiendo el momento incómodo.

—¡No, no pude! —Puse mi vaso sobre la mesa. —Creo que lo de los cazadores, me tiene un tanto estresada. ¿Y tú? ¿No puedes dormir tampoco? —Le miré de reojo.

—No. No pude. —Se quedó callado.

Me quede mirándolo esperando que éste siguiese con la conversación para evitar el silencio incómodo.

—¿Porqué no puedes dormir? Digo, ¿algo te molesta? —Pregunté en un intento por continuar conversando.

—Bueno, es que... yo, los escuché, a Dexter y ti teniendo sexo. —Tragó. —Y bueno, no puede dormir. —Tomó agua mientras miraba la mesa fijamente evitando el contacto visual.

—Oh... bueno. —Tomé agua. —Creo que ya me a dormir... —Me levanté de la silla.

—Sí, si. Que descanses. —Siguió mirando la mesa sin levantar la vista en ningún momento.

—Sí. —Comencé a caminar hacia las escaleras mientras pensaba en lo incómodo que había sido ése momento.

Subí las escaleras de prisa, en tanto entraba a la habitación y cerraba la puerta tras de mí. Al mirar la cama, pude ver, cómo Dexter dormía profundamente. Me acosté a su lado en tanto le tocaba el cabello suavemente. Estaba muy feliz de estar con Dexter, y sinceramente, lo amaba muchísimo.

Cerré los ojos mientras trataba de conciliar el sueño. Luego de algunos minutos, me quedé dormida.

***A LA MANANA SIGUIENTE***

Al despertar, estiré mis brazos con fuerza en tanto bostezaba. Abrí los ojos, y note que Dexter no estaba en la cama. Me senté, mientras me preguntaba dónde estaría éste tan temprano. Las veces que me levanté a alimentar a Katrina en la noche, él aún estaba en la cama.

Me levanté de la cama y vi la cama de Katrina vacía. Un frío corrió desde mi estomago, hasta mi pecho en tanto pensaba dónde estaría. Rápidamente, salí de la habitación en tanto bajaba las escaleras a toda prisa.

Al llegar a la sala, pude ver a los chicos hablando y haciendo chistes en tanto Dexter sostenía a Katrina.

—¡Buenos días dormilona! —Rió Lian mientras todos me observaban.

Colegio Wolfrahan ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora