-Ya me vas a decir que tanto hablaron con el abogado o seguirás evadiendo la conversación- menciona Sam con la respiración agitada a una exhausta Daniela- aunque yo no me quejo si continuamos evadiendo de esta forma- ambas mujeres se encontraban desnudas bajo las sabanas de su cama- me encanta tenerte así.
- ¿así como? ¿desnuda, sudada y sin aliento? – menciona Dany recargándose en un costado para poder ver de frente a su pareja.
-Sin distracciones y solo para mí, esta semana te he tenido que compartir con tu familia demasiado y sabes que yo no soy muy dada a pasar tiempo en familia y mucho menos a compartir lo que es mío.
-Hablando de familia, creo que lo hablado con Tom no va a ser de tu agrado- le acaricia el antebrazo- ¿y si mejor lo dejamos para mañana?
-Vuelo a Madrid a medio día así que tengo que estar en el aeropuerto a las 8 am.
-Había olvidado por completo tu viaje, ¿Por cuánto tiempo te iras?
-Las negociaciones están prácticamente cerradas por lo que solo voy a supervisar y a regresar con los contratos firmados así que no creo que exceda de esta semana.
-Yo tengo que regresar a Los Ángeles, dejé inconcluso el proceso de los nuevos platillos, además la próxima semana me toca visitar el restaurante de Nueva York y no puedo postergar esa visita.
- ¿entonces? ¿me contarás o lo dejaremos para cuando volvamos?
-Lo hablamos el próximo viernes, ahora solo quiero sentirte una vez más y dormir pegada a ti como si no hubiera un mañana.
Y así lo hicieron, a la mañana siguiente Daniela llevó a Samantha al aeropuerto y de ahí regresó a su departamento para hacer un par de maletas, una con lo necesario para estar los próximos días viajando a Los Ángeles y Nueva York y otro par, las de mayor tamaño, con parte de sus pertenencias para mudarlas al hogar de sus sobrinos, porque se rehúsa a llamarla su casa, aunque legalmente lo sea. Una vez instaladas sus pertenencias en la casa Báez se dispuso a buscar un vuelo directo a Los Ángeles encontrando uno que la dejaría en la ciudad de las estrellas a las cinco de la tarde, tiempo perfecto para llegar directamente al restaurante y hacerse cargo de las reservaciones de un sábado por la noche. Y por esa noche se olvidó de todo, por esa noche volvió a ser la chef Luna, se dejó envolver por la magia que sus manos creaban al preparar los diferentes platillos que conformaban el menú y no existía nada que no fuera su cocina, tan absorta estaba en su grande pasión que la presencia de María José en el restaurante le pasó desapercibida, aunque para la mujer de ojos aceitunados el ver a Daniela en su elemento la volvía más atractiva que su acompañante por esa noche quien era una modelo de lencería con quien acababa de firmar un contrato para la realización de un par de videoclips de artistas de diversos géneros. Como todo lo bueno tiene un final la cocina cerró a media noche y Daniela tuvo que regresar a las funciones administrativas, se reunió con Mark el jefe de cocina para hacer las modificaciones al menú y comentarle que de ahora en adelante solo acudiría al restaurante un fin de semana al mes ya que se establecería en Miami, ese sería el restaurante cede y desde ahí estaría dirigiendo los tres restaurantes; Mark es un gran chef por lo que dejar la cocina de Luna's LA a su disposición no es un riesgo, además de que todos los pagos y situaciones contables son llevadas por la oficina de administración que Luz dirigía y que cuenta con personal calificado para, a pesar de su ausencia, continuar con el buen desempeño, aunque a Daniela le cueste confiar completamente ahora que su hermana no está, ya que incluso cuando Luz vivía, ella insistía en pasar de manera inesperada a las oficinas que Luz dirigía y pedir informes de pagos y situaciones fiscales de cada restaurante. A pesar de ser un fin de semana festivo logró reunirse con parte del equipo administrativo para dejar todo en orden, agendando las fechas de reunión para el siguiente mes, actualizando los presupuestos ajustándose a los cambios en el nuevo menú y re direccionando las ganancias que se depositaban en la cuenta de Luz a una nueva cuenta que Tom había abierto a nombre de las matriarcas de ambas familias para los gastos de la casa Báez debido a que todas las cuentas de Luz se habían cancelado debido a su defunción.
