35

21.5K 3.4K 6.4K
                                    


Se viene capítulo largo, bbs <3 Pónganse cómodos, saquen sus palomitas y denle mucho amor al capítulo ^.^ Recuerden votar y comentar, miren que no les cuesta nada y me estarían ayudando a posicionar mejor la historia~



REVELADORA NAVIDAD


La lluvia sigue cayendo cada vez con más intensidad y mi cuerpo empieza a empaparse. El frío me hace reaccionar y preguntarme qué demonios estoy haciendo. Al distanciarme dando un paso hacia atrás, descubro que Seth me mira atónito.

—¿Y eso por qué fue? —articula casi sin mover los músculos de su cara.

—Fue... —me quedo sin palabras para decirle, puesto que ni siquiera yo sé la razón por la que lo besé. Decirle que fui víctima de un impulso suena demasiado absurdo, aunque yo lo siento así. Al final, elijo ser más consecuente y seguir la línea de lo que hablábamos antes de que la lluvia empezara a caer— Fue un agradecimiento. Y también una disculpa. No creo que pueda hacer lo que me pides.

La luz en los ojos de Seth desaparece poco a poco.

—Lo entiendo —dice en una clara nota de decepción—. Te he pedido demasiado. Pero el beso no era necesario. Lo hiciste por Raziel, ¿verdad?

—¿Qué? No. Lo hice porque...

¡Ah, maldición! ¿Por qué me está resultando tan complejo decirle una mentira? Ya demostré que soy buena con ellas. Ambos somos buenos en eso, a decir verdad. Entonces, ¿qué me detiene? Puedo decirle cualquier chorrada que se me venga a la cabeza, pero... cuando veo su rostro entristecido, me siento como el ser más despiadado del mundo.

—No sé por qué lo hice —confieso al final de todo ese desfile de pensamientos—. ¡No sé! —exclamo como si le exigiera a él una explicación—. Nació de mí hacerlo porque... Bueno, me pareciste lindo hace un momento. Y tuve el impulso. Lo siento, yo...

Sisea pidiendo que guarde silencio y da el paso que yo tomé para quedar cerca de mí otra vez.

—No hace falta que pidas disculpas, y tampoco hará falta que te disculpes si me llegas a besar una próxima vez —murmura bajo, demostrando que, incluso aunque la lluvia lo empape sin piedad, puede sacar su lado más sugestivo.

Sé a dónde se convertirá todo esto. Si lo pienso bien, es una idea tentadora y atrevida pese a que ya no estoy comprometida a nada. Puedo hacer todo lo que se le antoje, porque es la vida que me merezco. Pero, al mismo tiempo, Raziel viene a mi mente, su toque, sus besos, su caricia, su rostro ahogado de placer, la forma en que me llama Angelito... y en lo único que pienso es que quiero estar con él. Esto es como un choque eléctrico que me hace reaccionar y preguntarme qué estoy haciendo.

—Debería irme.

Avanzo hacia la casa y entro con pasos agigantados, manchando la perfecta baldosa de diseño barroco. Me sienta un poco mal ser un desastre andante, literalmente, pero en cuanto veo a Seth entrar más embarrado que yo, esto me calma un poco. Es igual a un cachorro de la calle, temblando por el frío.

—Iré a dejarte.

—No es necesario —le freno—. Escucha, voy a ser sincera contigo. Me sienta un poco mal que no te ayude con el favor, porque sé que lo pediste por una buena razón. Y ahora con lo del beso, yo no quiero crearte falsas expectativas.

—Por mí puedes crear todas las expectativas que quieras.

—Me gusta Raziel. Quiero estar con él.

INTENCIONES OCULTAS  EAM#2 | PRONTO EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora