Magic [Yuzuha x Mitsuya]

Parte 3

—El lago negro — rectifico Yuzuha a Mitsuya, quien se encontraba sentado a su lado. Ambos estaban en la sala de menesteres; una mediana habitación con estantes repletos de libros y una mesa en medio. 

Luego de la amable ayuda de Momo Yaoyorozu, había efectivamente podía en parte descifrar la incógnita del huevo de oro. Al aguantar la respiración debajo del agua, había podido escuchar un dulce cantó, grabo lo que decían y enseguida lo consulto con su mejor amigo. 

Tras meditarlo los dos por un par de días, Mitsuya y ella habían resuelto que se trataba del canto de las selkies, y luego contemplaron sin problemas que la segunda prueba estaría relacionado con el lago negro. Como en el torneo de los tres magos un par de décadas atrás. 

—Exactamente.

—La cuestión es... ¿cómo demonios aguantare por tanto tiempo la respiración? — Yuzuha desesperada empezó de nuevo a buscar en los libros previamente seleccionados. —Es decir, conozco el casco burbuja, pero nunca lo he ejecutado ¿y si falla? 

Mitsuya le miró de reojo y luego cerró el libro que había estado leyendo.

Luego apoyo un brazo en la mesa y el otro se estiró hasta tocar la mano derecha de Yuzuha, quien se detuvo de inmediato y miró a Mitsuya curiosa. 

—¿Mmh?

—Ejecutaras bien el casco burbuja. 

Mitsuya la mira tan fijamente que Yuzuha siente el rojo trepar a sus mejillas. La confianza que él le profesaba le calo en el pecho. Desvía nerviosa la mirada hacia los párrafos del libro, luego mira la habitación decorada con temática navideña. 

Navidad. 

El baile de los tres magos.

Baile en el cual aun no tenía pareja. 

—¿Yuzuha?

Ella espabila y mira de nuevo hacia Mitsuya, quien para su sorpresa se había inclinado un poco hacia ella. 

El silencio los inunda. Pero no es uno incomodo, al menos no en su totalidad. Es de ese tipo de silencio que se forma porque no sabes como plantear lo que tu corazón te indica pero la mente te frena de hacerlo. 

Yuzuha siente las manos sudadas y boquea un par de veces, y cree ver que Mitsuya hace lo mismo.  

—¿Estuviste cuando Pehyan invito a Yasuda al baile no? — suelta de pronto y muerde su labio al instante. No era precisamente lo que ella hubiera querido decir.

Mitsuya parpadea y luego lleva una mano a su nuca, la cual rasca.

—Si, todos nos sorprendimos. — ríe al recordar. —Aunque fue divertido de ver. 

Ayer por el medio día, cuando estaban en el comedor, a la hora del almuerzo, Ryohei Hayashi se acerco hacia la mesa de Gryffindor, donde Yasuda se encontraba comiendo. Un poco torpe le toco el hombro y sin esperar algún gesto de la morena, le grito si quería ir al baile con él 

Yasuda ruborizada por tal propuesta delante de todos, aunque con la emoción por dentro, le gritó la confirmación de vuelta. 

Yuzuha le acompaña en su risa. 

—Si, Senju me lo contó, con demostración y todo. 

Otro silencio.

Luego vuelve a mirar a Yuzuha de reojo y termina mirando su mano sobre el tomo abierto. Lentamente asciende la suya y la coloca sobre la de su amiga, quien le devuelve la mirada sorprendida. 

Mitsuya no quería seguir haciendo esperar, se trago su nerviosismo y lo pronuncio:

—Yuzuha ¿Quieres ir al baile conmigo?