"Si el rio suena es porque tiene agua...o ¿Cómo era?"
- ¡Pedido para la mesa 4! – la azabache corrió hacia el mostrador y agarro la charola, su cabello sujeto en una cola alta ondulaba con cada paso apresurado que daba
-Una ración triple de papas, una hamburguesa de pollo teriyaki y...- leyó el recibo – batido de mora –
- ¡Pedido mesa 6! –
- ¡Buen provecho señor! –
Himawari salió corriendo, estaba tan acostumbrada que ya no le importaba mucho el hecho de que corría de mesa en mesa dejando los pedidos de los clientes, bueno si le molestaba pero no podía quejarse, este trabajo pagaba la mitad de la renta y a penas le alcanzaba para la comida.
Pero bueno era lo que había.
El turno terminaba siempre a las 1 de la mañana, 5 o 6 horas de trabajo mas o menos bien pagadas, aunque su trabajo de profesora le daba un buen sueldo ese dinero nunca vería la luz de día.
¿Por qué?
Porque simplemente ese dinero no era suyo y estaba ahorrando para pagar la deuda que tenía con su madre.
Siempre acababa cansada por no decir media muerta.
Himawari se sentó en una de las sillas y reviso su celular, tenia un mensaje de Rengoku pero no quería contestar aunque sinceramente le caía bien sabia que encariñarse con el o tan siquiera sentir algo por el (lo que estaba pasando) estaba mal...no por el simple hecho ético de que eran compañeros de trabajo si no porque una vez pagada esa deuda ella se tenía ir.
Y no quería nada que le recordara eso o que la anclara.
Por la ventana de las notificaciones podía verse que aquel mensaje decía "Perdón por molestar a estas horas quería preguntarte algo", hecho su cabeza hacia atrás e hizo un sonido de fatiga, volvió a su teléfono y escribió "Buenas noches, ¿Necesitas algo?"
Rengoku escucho la notificación cuando le llegaba un mensaje, tomo el teléfono nuevo que había comprado y vio que era ella, no abrió el mensaje solo lo vio por fuera, era un mensaje muy cortante, diferente a los que se estaban enviando últimamente.
Ya había pasado un tiempo después de lo que paso en la estación y el decidió que estaba bien llevarse con ella y que era mejor configurar eso de una vez por todas como amigos antes de que el desastre de emociones que había sepultado salieran como zombis hambrientos de sentimientos.
Parecía estar funcionando para el.
Himawari vio el "escribiendo", salió del chat rápido y justo en ese momento el había enviado su respuesta.
"Nada olvídalo, ya lo solucioné, buenas noches"
"ok" respondió de vuelta con una manito enseñando el pulgar
Kyojuro parpadeo varias veces con ese mensaje, dejo su teléfono cerca de su cómoda alado de su cama y se acostó, se quedo un buen rato mirando el techo hasta que se durmió.
Himawari se quedo pensando en que tal vez había sido muy fría, sus pensamiento fueron cortados por una de sus compañeras de trabajo.
-Hey...Hima – llamo Reika, tenía su bolso encima – Ya me voy... ¿Te espero para salir juntas?
-No, puedes irte, tengo que sacar la basura y terminar unas cosas –
- ¿Segura? – pregunto de vuelta, la contraria asintió y le brindo una de esas sonrisas de "estoy bien" – Bien, me envías un mensaje cuando llegues a casa – la azabache observo como su amiga salía dejo de verla cuando doblo una de las esquinas.
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¡Oh , my love! (Kyojuro x oc)
Romance! El amor puede ser algo problemático! Las cartas misteriosas enviadas por un anónimo han estado poniendo la vida del profesor de historia de cabeza, además de la nueva y extraña profesora de literatura quien ha despertado algo en él. Con un corazón...