▬ urano ✦ larry stylinson ༉

҂ Parte única ꜜ

Louis está ebrio, cansado y quizás a punto de cometer una tontería porque su novio acaba de terminar con él. 

El único motivo para seguir con vida y el motor que lo ayudaba a salir adelante en este mundo de mierda del cual ya está harto.

Le cuesta respirar sintiendo un pitido en su oído, las burlas de sus compañeros retumban en su cabeza y todavía los puede observar apuntándole sin piedad mientras le arrojan cosas por el simple hecho de ser gay.

Pero realmente eso ni siquiera le importa porque ahora está pensando en qué mierda hizo mal, por qué de pronto el amor murió. La situación se aferra en su cerebro con una fuerza descomunal e intenta mantener un momento de calma pero, al final siempre vuelven doliendo al doble.

Siempre aparecen torturando sus pensamientos, atacando como espinas y clavando en diferentes partes de su cuerpo y haciendo estallar su corazón en miles de pedazos.

La manera en que el pelinegro le ha dicho que se cansó de él, que ahora había encontrado alguien mejor porque Louis no era suficiente.

Justo después de eso, Louis se puso de rodillas pidiéndole piedad, rogando para que le diera otra oportunidad y abriendo las piernas solamente para demostrarle que lo sigue amando como la primera vez que lo vio en aquella fiesta.

Sin embargo no funcionó, porque su ex novio se burló en su cara, tomando fotografías del momento y subiéndolas a sus redes sociales para humillarlo, porque es lo único que ha sabido hacer desde que le rompió el corazón a Louis.

Lo ha humillado, golpeado e incluso le prohibió un montón de cosas cuando comenzaron a salir y por desgracia, Louis perdió a su mejor amigo, el único que siempre estuvo ahí para protegerlo de los malos tratos de su ex novio.

Y lo recuerda a la perfección, cómo si esos momentos parecieran no querer abandonarle, como si la culpa comenzara a carcomerlo por dentro, porque siempre es así, en sus momentos más vulnerables le llega todo el peso de lo que hizo, de las veces que se equivocó.

Se sorbe la nariz y limpia las lagrimas que no parecen querer dejar de salir, se tambalea entre la oscuridad debido a que, acaba de salir de un bar en donde se acostó con un completo desconocido y todo por querer olvidarse de aquellos ojos marrones que tanto dolor le han provocado.

Le da un último trago a su botella con alcohol, se acomoda la chaqueta de cuero (lo único que pudo sacar de su departamento antes de salir). Piensa en cómo es que logró terminar de esa manera, dependiendo emocionalmente de una persona que nunca demostró interés en sus sentimientos y solo lo utilizó para satisfacer su placer sexual.

Louis cree no poder dar un nuevo respiro sin que sienta que sus pulmones están incendiados, ni siquiera la heroína que recientemente se inyectó, le ayuda a calmar el dolor que hay en su corazón.

La ansiedad va en aumento, sobre todo cuando pasa por un callejón en donde algunos muchachos le gritan cosas que no logra comprender. Siente que lo siguen, que lo están tocando y manotea en diferentes direcciones solo para darse cuenta que nadie intenta hacerle daño.

Se deja caer de rodillas en un charco de agua sucia, da algunos golpes sobre el concreto del suelo y llora porque las voces en su cabeza no parecen querer detenerse, gritándole una y otra vez que debe hacerlo, que es la única manera para que el dolor termine.

La pican las manos, extraña la calidez en su espalda cuando alguien lo abraza por atrás. Levanta la vista y descubre un puente a unos metros de él, entonces una idea invade su cabeza, hay alguien diciéndole que si, aprobando lo que está pensando.

—Lo siento, lo siento y lo siento, —murmura con los labios temblorosos debido a que es una noche helada, su rostro se congela y los huesos le duelen. —Lo lamento ¿De acuerdo? Lamento no haber sido suficiente para ti.