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Cerró la puerta del local con llave, guardó estas en su bolsillo y abrió el oscuro paraguas que traía en su mano zurda

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Cerró la puerta del local con llave, guardó estas en su bolsillo y abrió el oscuro paraguas que traía en su mano zurda.

Se acercaban ya las once de la noche. Como solía hacer todos los días Kazutora, este trabajó en la tienda de mascotas, su trabajo fijo. Su jefe se trataba de Chifuyu, su viejo amigo.

Era un trabajo bastante tranquilo y repetitivo, pero no llegaba a molestar ya que, ¿cómo podría molestarte un animal? Tanto Chifuyu como Kazutora amaban a los animales y ese trabajo era como un escape de todos sus problemas. Ver la carita de los gatitos bebés simplemente era hermoso.

Y para Kazutora, ver el rostro de Chifuyu todas las mañanas también era hermoso... Espera, ¿qué?

Sí, a Hanemiya le volvía loco Matsuno, pero lo fingía bastante bien. No sabía si era correcto decírselo sin esperar un poco más o mejor vomitarle todo en la cara de una vez. Aunque si lo expresas así suena terriblemente mal...

Pero así lo expresaba Kazutora en su mente, sentía que cuando se lo dijera estaría escupiéndoselo y liberándose de algo que siente ya desde hace meses. Después de salir de la cárcel, esos ojos azules como el cielo le hicieron tener una razón por la cual seguir parado.

Sin embargo, lo que detenía a Kazutora de aquél acto era que Chifuyu no daba alguna señal o indicio de que él también sintiera lo mismo, y eso lo frustraba demasiado y lo hacía retroceder en el acto.

Sí, Chifuyu era muy amable y dulce con él. Sí, Chifuyu era muy atento y comprensivo... ¡PERO ASÍ ERA CON TODOS!

Kazutora apretó el paraguas que llevaba entre sus manos y bajó los escalones para llegar hasta la acera de la calle. Sabía que sobre pensar todo no le haría nada bien, pero no podía evitarlo si se trataba de Chifuyu.

No estaba molesto, estaba asustado y preocupado. Si Chifuyu lo rechazaba, definitivamente iría a por su auto. ¿Qué? ¿Suena raro? Por supuesto que sí es raro, Kazutora está mal de la cabeza.

Cada sábado de la semana, Hanemiya debía trabajar hasta tarde y ordenar la tienda ya que los domingos no trabajaban, por lo que al ser tantas cosas que recoger y guardar allí, el mayor se llevaba bastantes horas. Chifuyu se iba temprano y dejaba la tienda a cargo de Kazutora, pero al enterarse que este siempre volvía a casa alrededor de las doce de la madrugada, estalló en preocupación y le prometió que todos los sábados lo buscaría en la salida sin importar qué.

¿Y por qué Kazutora se enamoraría de un auto? No, hay que formular la pregunta bien.. ¿Quién no se enamoraría de un Mercedes-Benz?

El primer sábado para ambos adultos empezó normal, cuando Kazutora lo esperaba en la misma esquina de la cuadra pensaba que llegaría con un vehículo simple y formal, pero al ver aquella belleza que rugía como tigre casi se meaba en los boxers. Sus dos cosas soñadas estaban al frente de él esperándolo.

Por eso en ese momento juró que si Chifuyu no lo quería de la misma forma, optaría por casarse con su auto y ver una maratón de todas las películas de Cars.

CAR ✹ kazufuyu  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora