Matias un rico y prepotente pelirrojo de ojos verdes que estudia en el mejor colegio para resolver un caso en canada pero lo que nadie sabe es que el es diferente, el no es lo que aparenta, siempre tuvo todo planificado hasta qué vino ella, la chica...
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Cuando la miró no se ve ni enojada o molesta solo me ve intensamente qué es verdaderamente sorprendente.
-No lo hice yo, cómo qué algo entró en mí- juro castamente para tantear el terreno.
ELLA ME SONRÍE Y ES TAN SORPTENDENTE QUÉ TODOS LOS DEMÁS ME VEN CON SORPRESA.
-Ajá como digas portador de almas- me contesta chistosa pero se gira a los locos.
-Encarguense de ellos, qué sufran me querían tocar- les dice a los locos y los otros me dejan de mirar.
-Escuchaste éso viejo, podemos hasta caracerizarnos-dice Niliam.
-Lo se hermano vamos a cenar rico después de todo- le responde Nikolái dejandome con dudas a qué se refieren.
Se genera un silenció en toda la mesa sin saber qué hacer.
Todos están tan callados qué después de un rato mi grosera favorita levanta la cabeza y nos mira extrañados.
-No piensan comer, qué quieren qué se los mastique- les reprocha a los demás pero parece disgustarlos con su actitud.
-Gabriel, eso es grosero- le reprocho inconscientemente.
Ella me mira de arriba y abajo con una ceja alzada, cara disgustada, pero me da un asentimiento qué me gusta bastante.
Miro a todos mientras como mi sopa de crema de elote y no dejan de verme sorprendidos, panda de raritos.
Comemos un rato y cuando varías personas vestidas de azul traen lo qué parecen ser postres, veo un delicioso pastel de fresas con adornos y se qué me pretenece porqué es rojo y figurillas de dinosaurios qué no se como le hizo para qué le quedaran increíbles, es de crema blanca, con estanpados de dinosaurios rojos en toda la cubierta,todos lo demás se ve feo peroooo pero eso es de otro mundo.
Espero el mío y nunca llega, miro a Gabriel qué se encuentra a una silla de distancia, creó y siente mi marada ya qué veía su celular, pero cuando me presta su atención, se qué se enojo pero bastante porque los demas la miran con miedo incluyendo al rubio desinteresado.
-PORQUÉ DEMONIOS DIERON LO QUÉ NO ES SUYOOO-les grita a los qué reparten la comida.
Creó y no me gusta esto, ella es buena pero con esas actitudes auyenta gente y no debería importarme pero no quiero qué mueran ya qué esta mujer es capaz de todo.
Le jalo del vestido un ladito ocacionando qué me mire, pero a mi no me mira como a los demás y me gusta.
-Es qué solo quería pastel, les puedes dar hay qué compartir son tus invitados- le digo bajito con media sonrisa y me mira con una mueca.
-¿Quieres qué ellos lo coman, eso quieres?- me pregunta disgustada.
