Suicida. Mirando con sus ojos el vacío. Un puente, un pensamiento y ella. El viento chocaba contra su faz por la que corrian saladas y cristalinas lágrimas que nacian en su cansada y (c/o) mirada. Una espesa niebla cubría el lugar. Para ella perfecto con lo tenía en mente hacer. Los mechones teñidos de un purpúreo color antes (c/p) junto los de su color original, danzaban con el viento. La joven desprendía un dulce aroma a vainilla. Hacía frío, ella temblaba. Subió a la barandilla color alquitrán del puente. Soltó un suspiro pesado. No soportaba su existencia ni un ínfimo momento más, aunque en ocasiones flaquease con sus libres pensamientos de "¿y si no tomara esta decisión...?"
Las negras lágrimas, debido a su ahora corrido maquillaje, surcaban su rostro bañando sus pómulos ahora de forma desmesurada.
Se desprendió de su chaqueta de cuero, dejando a la vista y pudiendo apreciar sus brazos marcados de ciertas cicatrices. Dolor. Eso expresaban. Sufrimiento y una larga lista de terribles sentimientos que su corazón sentía.
En su frágil cuerpo podían observarse cientos de golpes, horribles, hematomas y cortes mostraba este. En un intento de calmar su agitada respiración, debido a sus incontrolados sollozos; por la espesa niebla que cubría el lugar, un joven de tez aperlada, profundos ojos esmeralda desbordando angustia por no encontrarla, cabello castaño, estatura alta y cuerpo atlético, apareció con un intento de encontrarla.-¡______!¡¿Dónde estas?! -decía con un deje de desesperación.
La joven al oír aquella voz, que en su interior provocaba esa reacción química con cualquier acción del castaño incluso escuchar su nombre de los labios de cualquier otra persona; giró su cabeza en la dirección de este en busca de sus luceros. Los (c/o) llorosos de ella se encontraron con los brillosos esmeralda de él.
-Eren... -susurró _______ maldiciendo que la viese en este estado.
El chico se acercaba a toda velocidad para evitar lo que intentaba llevar acabo su amiga.
Corría lo más que podía, hasta el punto de no poder más, pero fue tarde. La joven se dejó caer de espaldas hacia aquel río. Se le había escapado de entre sus manos. Y sin vacilar ni un segundo, Eren se subió a la barandilla y saltó en su búsqueda.
Se zambulló en el agua, buceaba desesperado por encontrarla. El agua estaba muy turbia para ver con claridad en ella. Subió a la superficie por la falta de aire, y dando una gran bocanada del antes nombrado, se volvió a sumergir en la turbia agua verdosa del río.
Cuando estuvo a punto de volver a ascender hacia la superficie, la logro identificar. La agarró con fuerza de su delicado brazo y la atrajo hacia el para sacarla del agua. La joven estaba inconsciente por la falta de oxígeno en sus pulmones. Eren la llevó hacia la orilla de uno de los lados del río y la sacó en volandas. La dejó en la húmeda tierra y se dispuso a comezar la reanimación con ella. Tenía que salvarla, la estaba perdiendo y no podía permitirse eso.-Vamos _____ por favor, despierta -decia el castaño al borde de las lágrimas.
El muchacho llevaba un largo rato aplicando la reanimación a la chica sin ningún efecto, o eso pensaba él. De pronto, como si de un milagro estuviesemos hablando, ______ comenzó a toser expulsando el agua alojada en su interior mientras se estaba ahogando.
-¿Por qué lo has hecho?- preguntaba ____ evitanto el contacto directo con aquellos verdes ojos que la conseguían transportar a otro mundo, no quería volver a caer en el juego del amor, pero cada vez que sus miradas se encontraban, era inevitable sentir aquello, algo indescriptible, millones de sensaciones y sentimientos a flor de piel, las ganas que sentía de correr a besarle y no soltarle jamás eran demasiadas, pero ella era consciente de que lo más probable fuese que su amor por él no fuese correspondido. Ella notaba como aquella chica de precioso cabello azabache y ojos grisáceos le miraba a él, porque esos ojos los conocía muy bien, de la misma forma que lo hacía ella. Siempre se pregunto por qué todo era tan complicado, a cada paso que daba, las cosas se retorcían aun más. Sentía que llegó al punto de haberse adentrado en un laberinto sin salida, de que quizá con la ayuda del joven lo conseguiría pero ella sabía que no le pertenecia su corazón, que ya tenía dueña. Lo que _____ no sabía eran los verdaderos sentimientos del castaño hacia ella. Puro amor. La amaba desde lo más profundo de su alma. Enamorado hasta sus malditos huesos. No poseía el valor suficiente para dejar todo fluir a través de sus palabras y revelar sus más profundos e intentados mil veces enterrar sentimientos. Sentimientos de amor, entregarse a su amada en cuerpo y alma, deseo por apoderarse de sus (c/l) labios y besarla hasta no poder más, y una infinidad de maravillosos sentimientos, aunque también impotencia y miedo por ser rechazado su amor hacia _____. Si le rechazara no podría soportarlo, su deseo por tenerla entre sus brazos aunque sea un ínfimo segundo era enorme.- No tenías que haberlo hecho, no tengo importancia en este mundo. Solo quería morir y acabar con todo, solo tengo ganas de eso.- sentenció la chica al punto de volver a bañar sus pómulos de aquel líquido salado y cristalino.
-Eres idiota.- respondió el joven, seguido de esto la abrazó con toda su fuerza impidiendo que se escapase de su abrazo. Varias lágrimas se escaparon de sus hermosos ojos.- Verdaderamente eres idiota.- repetía continuamente mientras sollozaba abrazando a la (c/p).- No te das cuenta de lo importante que eres para mi, por favor, no vuelvas a hacer esto, por favor...-rogaba el castaño susurrandola en su oído.
_____ no reaccionaba, no conseguía entender por qué Eren actuaba así, siempre pensó que era un estorbo en la vida del Jaeger. Continuaban en la posición inicial, los dos sentados de rodillas y el castaño abrazándola con toda su fuerza como si su vida dependiese de ello. Y en efecto, así era, para él _______ era gran parte de su vida, se había hecho un hueco tan grande en su corazón sin ella dsrse cuenta; varias veces había maldecido su comportamiento por no saber como expresar todos los sentimientos que su cuerpo tenía con ella.
________ no podía corresponder ese abrazo, aunque fuese lo que más anhelaba en este mundo, no podía. No quería que su dulce olor la impregnara y así volverse más loca por él. No sabía como dejar de amarlo, no quería volver a sufrir por otra persona y sus falsas promesas de amor. El hueco que aquel chico dejó en su corazón era demasiado doloroso, no soportaría sentir aquella angustia y aquel dolor otra vez, porque si volvía a pasar, no habría marcha atrás. Y si eso ocurriese, el castaño tampoco podría soportarlo.A cada instante todo se volvía más complejo, la cuenta atrás para que ______ volviese a intentar el suicidio iba demasiado rápido, como los latidos de ella con la cercania de él. Porque lo que ellos dos no sabían era que ella era para él y él para ella. Porque sus dos almas se anhelaban, sus corazones saltaban de alegría con una simple mirada que se dirigiesen. Eren no volvería a dejar que su amada intentase aquel acto de nuevo, aunque le costase a él la vida poder verla sonreír sinceramente. Volver a verla sonreír de la manera en que antes lo hacía, de esa forma tan cálida, esos recuerdos eran los que mantenían la esperanza del chico en que _____ volviese a ser la misma.
______ seguía dudando en si abrazarle o no, y al fin sus sentimientos ganaron la batalla, le abrazaba con toda su fuerza mientras sollozaba en su pecho. Los doa lloraban desmesuradamente. Continuaron así por un tiempo hasta que Eren decidió soltarla para llevar sus cálidas manos hacia sus empapadas mejillas.
-No llores más ______, no soporto verte así ni un momento más.- decía mientras limpiaba las lágrimas de los pómulos de la chica y con su otra mano retiraba algún que otro mechón que cubría su cara.
-No puedo evitarlo...- pronunció ella seguido de agarrar la sudadera negra del chico atrayéndolo de esa forma hacia ella para luego estallar una vez más en llanto. Él la acariciaba su cabeza con dulzura mientras la abrazaba nuevamente.
-Tranquila, todo estará bien, dejame protegerte y cuidarte.- dijo él, que para los oidos de la (c/p) era como una bella melodía. El dulce aroma que desprendía la envolvía como si de un sueño se tratase.
Y así, entre sus brazos, se quedó dormida. A la vista del castaño parecía un ángel. Un hermoso ángel caído entre sus brazos.