Capítulo 43

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-Así qué Samuel- llamó la mujer de larga y castaña cabellera, piel morena y ojos color café como los que él y su padre tenían- Roberto me dijo que disfrutas de la fotografía y que trabajas a medio tiempo como fotógrafo-.

-Si, así es, me gusta- respondió.

Ambos estaban en la sala de la casa de los De Luque, mientras Roberto preparaba algo para merendar.
Samuel ya esperaba aquella visita y es que su padre le había preguntado que le parecía conocer a la mujer con la que estaba saliendo. Con sinceridad el mayor no estaba muy de acuerdo, y es que para nadie es fácil que sus padres salgan con alguien nuevo, pero no era un pequeño niño egoísta y no quería que su padre pasará más tiempo solo. Si algo le había quedado claro al mayor después de pasar esas dos semanas con Rubén, era que quería vivir con él y en cuanto terminará sus estudios se lo pediría. Sin embargo, también pensaba en su padre, no quería dejarlo solo y si lo hacía sentiría que estaba abandonándolo. Así que, si su padre tenía pensado volver a formar una pareja, entonces él se aseguraría de que fuera con una buena mujer que lo amara y no que intentará aprovecharse de él, por esa razón había accedido a ese encuentro y conocer a la ya mencionada "Victoria".

-Y dígame... Emmm Victoria ¿Cómo conoció a mi padre?- preguntó de forma respetuosa.

La mujer dejo escapar una risita sincera- ya me había dicho Roberto que eras un chico muy educado y propio- asintió la mujer- no es necesario que seas tan formal conmigo Samuel, puedes decirme Victoria con toda confianza- le sonrió mientras el chico frente a ella asentía- ¿Y cómo nos conocimos? Creí que eso ya te lo había contado tu padre- dijo pensativa.

-Me gustaría conocer su... tu versión, si no es molestia- respondió. Roberto ya le había contado como ambos se habían conocido en uno de los viajes que hacía con sus amigos de Madrid, en una fiesta que dio el hotel donde se alojaban y como habían conectado casi de inmediato.

La versión de Victoria era igual a la de su padre, pero desde su perspectiva. Samuel la conocía más y más con su relato, la estaba analizando, sus movimientos sus reacciones, sus miradas, todo ello habla de la personalidad de cualquier persona y él con el tiempo había aprendido a leer a la gente de aquella manera. Mientras su padre podía ser alocado cuando se divertida, ella era tranquila y serena, la relación era casi como la que él tenía con Rubén, mientras él era serio y tranquilo, Doblas era alegre e inquieto y eso de alguna forma le gustaba. Por eso suelen decir que el mundo se compone de opuesto o que los polos opuestos se atraen y los polos iguales de repelen.
Luego de charlar a solas con la "novia" de su padre por una media hora, Roberto ingresó en la sala con algo para merendar con ellos. Samuel se enteró que Victoria se había casado dos veces y que en las dos no le fue muy bien, que tenía un hijo mayor que Samuel llamado David y que este ya vivía por su cuenta en Madrid. Ella era enfermera del hospital en aquella gran ciudad y que hacía poco tiempo le habían ofrecido un empleo en una clínica privada en Andorra, ofrecimiento que comenzó a considerar con más seriedad al saber que Roberto vivía en la ciudad. Era divertida y la duda de Samuel cambio por interés en la mujer, quien ahora le contaba algunas cosas "asquerosas" que tuvo que ver durante su trabajo.

-Yuuuck Victoria querida estamos comiendo- la reprendió Roberto con una mueca de asco en su rostro ante la historia de aquella mujer.

-Pero querido no estás comiendo un forúnculo, no te preocupes- dijo entre risas contagiosas.

El móvil de Samuel comenzó a sonar en su bolsillo, lo tomó y sonrió levemente.

-Es Doblas- le informó a su padre- perdón, ya regreso- se disculpó poniéndose de pie y contestando la llamada yendo a la cocina- Hola Rub ¿Qué ocurre?-.

Mi trébol de cuatro hojasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora