Este hombre realmente carece de agallas y no sabe qué hace manteniéndola aún. Con una tigresa y un paleto a su lado, ¿es posible ser un hombre y no sentirse mal?
Al final del día, Che Meng sintió que no tenía sentido escucharlo, así que resopló y volvió a su habitación.
Zhao Xiulan sirvió rápidamente la comida, y para entonces Lu Qingguo acababa de regresar del trabajo, así que comieron todos juntos en una gran mesa.
Zhao Xiulan era una buena cocinera, y con el pescado y la carne, los dos niños eran los más felices comiendo.
"Hermana Xiulan, es gracias a tí que nuestra familia está comiendo hoy, ¡si no, no sabríamos cuándo podríamos comer esta deliciosa comida!" Song Caixia dijo en broma.
"Cuñada, si en el futuro quieres comerlo de nuevo, solo dímelo. Prepararé otras comidas deliciosas para ti".
"¿Cómo podría? No está mal para una comida, pero no podemos seguir comiendo tu comida siempre.
¡Más tarde compraré carne para ti, así que puedes ir a mi casa y comer allí! "
"Jaja, está bien, la próxima vez iré a tu casa a comer."
Aunque hubo un episodio desagradable causado por Ma Guifen hoy, el día siguió siendo, en general, feliz.
Uno a uno, sus estómagos se llenaron y todos quedaron satisfechos.
Por la tarde, Zhao Xiulan calentó un poco de agua y se preparó para lavarse el cabello.
Durante este período de tiempo, debido a los asuntos del abuelo Sun, descuidó su apariencia y no había podido asearse bien.
Hace mucho que no se lava el cabello, si no lo hiciera más, se volvería muy grasoso.
Al ver que Zhao Xiulan estaba a punto de lavarse el cabello, Jiang Cheng se apresuró y le dijo con una expresión diligente: "Xiulan, ¿quieres lavarte el cabello? ¿Qué tal si te ayudo a mojarlo?"
Zhao Xiulan se lo pensó y no se negó: "¡Bien, puedes rociarme el agua!"
Si se lavara el pelo sola, sería fácil que se le mojaran las mangas y la ropa.
A Zhao Xiulan le gusta mucho la mirada considerada de Jiang Cheng.
A la hora de buscar un hombre, a quién no le gustaría encontrar a alguien considerado y atento, no se puede buscar un tipo con quien casarse y que esperara a que lo atiendan después, ¿verdad?
Al ver que Zhao Xiulan estuvo de acuerdo con él para ayudar, Jiang Cheng estaba muy feliz en cambio.
Le gusta ser el perro faldero de su novia, corriendo detrás de ella siempre.
Zhao Xiulan vertió el agua caliente en la palangana, luego le agregó un poco de agua fría, esperó a que la temperatura se ajustara a un nivel adecuado, llevó la palangana al jardín para comenzar a lavarse el cabello.
Se arremangó y movió su cabello hacia el frente. Jiang Cheng tomó una taza y ayudó rociar agua en su cabeza.
En esa época, mucha gente se lavaba el pelo directamente con jabón, y el champú aún no era popular.
Sin embargo, Zhao Xiulan no estaba acostumbrada a lavarse el cabello con jabón, por lo que sacó un poco de champú del espacio, por supuesto, lo puso en una botella sin etiqueta, para que no sea fácil de notar.
Tan pronto como salió Ma Guifen, vio a Jiang Cheng ayudando a Zhao Xiulan a lavarse el cabello. Por un lado, suspiró por lo pretenciosa que era Zhao Xiulan. No sabe por qué esta mujer es tan afortunada de haber conocido a un hombre tan bueno como Jiang Cheng, a diferencia de su hombre, que ni siquiera la protege y quiere hacerla regresar al campo.
