¡No Muerdas!

1. Cajas

Todo lo que sabe es que al abrir los ojos esta en una pequeña caja. Miró confundido a su alrededor descubriendo que no estaba solo. Se sentó sin entender que sucedía, miró hacia abajo descubriendo sus patas afelpadas.

Hey— trató de despertar a quien sea que estuviera a su lado, se sintió nervioso, no sabía que es lo que está pasando.

Después de varios intentos al fin lo logró, miró que el otro también estaba confundido, movió sus orejitas tratando de escuchar algo más.

¿Quién eres?— movió su nariz algo incómodo, como si no estuviera seguro en ese lugar.

Soy...— se quedó en silencio sin saber muy bien que debía responder, no recordaba mucho y su cabeza le dolía horrores— ¡Soy Hongjoong!— se presentó, el otro a su lado pareció fruncir su nariz tratando de memorizar el nombre.

Soy Yeosang— se presentó, movió un poco incómodo sus orejas y Hongjoong descubrió que no eran tan grandes, además de su cola anillada.

Vaya...— Hongjoong no sabía que debía hacer, estaba confundido y no había nadie que pudiera explicarle que estaba sucediendo— ¿Qué hacemos aquí?— apenas y recordó su nombre, estaba seguro de que algo malo le habían hecho o en el mejor de los casos solo estaba soñando.

Creo que nos abandonaron— fue tan tranquila la forma en la que lo dijo que el otro sintió que su corazón se estrujaba— somos híbridos después de todo— olfateo y entonces Hongjoong recordó quien era.

Ah, cierto soy un zorro— paso su pata por sus orejas descubriendo así que estaba en lo correcto, su cola se movió con suavidad y entonces pudo saber que el otro era un mapache.

Estamos en una caja— suspiro el mapache, no sabía muy bien que debía hacer ahora, estaba seguro de estaría en la calle con su nuevo compañero.

Si, lo noté— rio el zorro sin darle muchas vueltas.

Yeosang por su parte se sentía nervioso, hasta ese momento no se había dado cuenta, pero ahora lo notaba, estaba solo... Sin su mejor amigo, comenzó a sentir que lloraría, pero no quería hacerlo.

Te cuento un secreto...— Yeosang alzó la vista mirando al zorro, admiro su pelaje anaranjado y movió sus patas delanteras— no se como transformarme— se rasco la oreja y Yeosang volvió a fruncir su naricita incomodo.

Eso es malo— dijo, no estaba seguro de cómo se hacía así que no podía ayudarle, solo sabe que al pensarlo ya era como un Humano.

Shh— Hongjoong movió sus orejas captando algo, Yeosang también lo hizo, venía de afuera, parecía un aullido lastimero, tal vez un llanto.

Yeosang abrió la caja y descubrió que había otras dos cajas a su alrededor, se sorprendió al verlas. Alguien había tomado en serio lo de basurero de híbridos pues estaban rodeados de bolsas de basura.

Yeosang salió de la caja de forma hábil sin esperar a que su compañero hiciera algo, por su parte Hongjoong tuvo que apoyarse en sus patas traseras sólo para asomarse.

Espérame— gruñó antes de impulsarse para salir de ahí, tiro la caja al salir pero no le dio mucha importancia, siguió al mapache que se encontraba examinando las cajas. Al final se distrajo con la caja de donde salía el llanto.

Rasco la caja sin poder abrirla, formó un gruñido en su garganta, estaba desesperándose, por suerte Yeosang pareció apiadarse de él y se acercó para abrirla.

Oh— Hongjoong miró al pequeño frente suyo, orejas marrón y una pequeña nariz, además de una cola pequeñita y redonda.

Es un osezno— escucho la voz de Yeosang y volteo, el mapache se acercó al pequeño oso con mucho cuidado, con temor a que este pudiera hacerle algo.