Salvando tu destino

CAPÍTULO XXI:"LO SIENTO, KOUKI"

"LO SIENTO, KOUKI"

El día escolar pasó como de costumbre para nuestros viajeros, las aburridas clases y los profesores molestos que solo sabían dejar tareas por montones. El timbre final, que indicaba que otro día acababa, fue como un canto de ángeles para ellos, tomaron sus cosas y salieron rápidamente hacia el parque donde religiosamente practicaban cada tarde.

Nijimura ya los estaba esperando ahí mientras leía unas hojas, al acercarse más hacia él, pudieron observar que estas corresponden a diferentes formularios con respecto a sesiones de representantes de aula. Al escuchar que se acercaban, guardó los papeles en su mochila y les brindó una sonrisa acompañado de un movimiento de mano como saludo.

Realizaron un intercambio de palabras entre ellos y poco después los chicos calentaban; sin embargo, había algo diferente ese día, y eso eran las sonrisas que tenían Himuro y Kagami en el rostro. Kouki y Takao se miraban intentando descubrir qué era lo que ocurría con ellos, pero no tenían idea.

- Kou-chan, ¿sabes que mosquito les picó? - susurró Takao a Kouki mientras estiraba.

- No, Takao-kun - respondió Kouki negando con la cabeza - Pero la sonrisa de Kagami-kun me está dando miedo.

- Sí, ¿verdad? Pensé que era el único que pensaba eso.

Los mencionados estaban en las nubes, no sabían exactamente la razón del por qué se encontraban tan felices, pero les gustaba esa sensación. Todo el entrenamiento estuvieron lanzando sonrisas furtivas o algún que otro suspiro que hacía que Takao y Kouki se sintieran un poco extraños por ver así a sus amigos. Nijimura también los veía extrañado por sus actitudes, pero de cierta forma, lo que les hubiese pasado hizo que su entrenamiento fuera más fructífero, sus movimientos se hacían más precisos y tenían más energía que de costumbre.

El entrenamiento progresó rápidamente y llegó el fin del mismo. Nijimura se despidió y se fue a su casa, pero mientras regresaba miró hacia los árboles donde el día anterior se había encontrado con Haizaki, ese recuerdo causó que la preocupación lo invadiera, Nijimura conocía cómo era Haizaki y que haya aparecido por aquí no traía buenas noticias, esperaba que solo se estuviera preocupando por nada, porque sino puede que haya problemas.

Por otro lado, Himuro y Kagami, que aún tenía una enorme sonrisa, se despidieron y se fueron a su departamento, seguían tan felices que parecía que se iban dando saltitos. Takao y Kouki, los miraron irse y se rieron por ello, luego empezaron a caminar en sentido contrario, iban conversando sobre cosas triviales mientras se acompañaban hasta el punto en donde sus caminos se dividían.

- Kou-chan, ¿cómo van las cosas con tu hermano? - preguntó Takao siendo lo más sutil que pudo.

- Seguimos igual, Takao-kun, todavía no nos hablamos - dijo Kouki cabizbajo - Puede que para algunos pelear con sus hermanos es normal, pero nosotros nunca fuimos así, casi nunca peleamos, y si lo hacíamos, siempre encontrábamos la manera de solucionarlos, pero ahora él no me habla, ni siquiera me mira, Takao-kun, y eso es lo que me duele - Takao lo miró - Yo sé que no hice nada malo, y realmente no quiero disculparme por algo que no hice, pero tampoco quiero seguir asi, quiero a mi hermano de vuelta, así que no se qué hacer - Kouki suspiró.

- Ay, Kou-chan - Takao le removió los cabellos a Kouki - Los hermanos son complicados, no conozco al tuyo muy bien, pero te apuesto a que está como tú en estos momentos. Dile cómo te sientes, es lo mejor. ¿No quiere hablarte? Háblale tú. ¿No quiere verte? Busca la manera, Kou-chan. A veces, si el otro no da el primer paso, tú debes hacerlo - Takao pensó por un momento en Midorima - Además, tu hermano ya está grande, la mía es una peque de 5 años y ya me hace la vida imposible, ¿te imaginas cuando esté en la adolescencia? Me voy a volver loco, Kou-chan - dijo con un puchero y Kouki rió.