- ¡Jackson!
J: Basta... Por favor... Sólo quédate aquí, ¿Si?
Suplicó mientras sus ojos se cristalizaban, entonces entendí lo que estaba pasando, me quedé mirando a la nada por un momento y el dolor en mi pecho regresó haciéndose más fuerte a cada segundo. Puse una mano sobre mi pecho y comencé a llorar recordando todo, Jackson sólo me abrazó mientras lloraba conmigo.
Nos quedamos así por un momento y luego nos separamos, nos quedamos viendo fijamente, cómo si habláramos a través de nuestras miradas, ¿Quién sentía más lástima? Era imposible saberlo, Jackson había perdido a la persona que le había enseñado amar, la persona que le hacía feliz, lo más preciado para él, y yo... había encontrado a mi hermano, pero lo había perdido de nuevo, y esta vez, no podría ir al otro lado del mundo para encontrarlo otra vez... ¿Quién de los dos estaba en una peor situación?
- Lo siento...
J: ¿Qué?
- Es mi culpa, todo esto es mi culpa... Seojun... Byun... Nunca debí haberlos involucrado en esto, debí haberlo hecho yo sóla.
J: De haberlo hecho sóla, Byun y Seojun serían los que estarían aquí culpándose, y me incluyo... Estuvo bien que nos llamaras, de no ser así, tú y Se-Jung ya no estarían aquí... ¿Cómo se supone que Jaemin siga adelante sin ustedes dos?
- ¿Cómo se supone que tú sigas adelante sin Seojun y Byun? No es muy diferente... También me siento perdida... Seojun era un sol, siempre estaba dispuesto a hacer sonreír a todos, nos apoyaba en todo momento, incluso cuando Jaemin le dijo la verdad, el estuvo a su lado, y lo hizo ir por el buen camino... Seojun no merecía lo que le pasó.
J: No es tu culpa... Seojun decidió salvar tu vida, evidentemente quería que vivieras, que tú, y tu hijo vivieran... Estoy seguro de que no querría que te culpes por eso... Fue su desición.
- Lo sé, pero es imposible no culparme cuándo sé que no volveré a verlo para agadecerle por lo que hizo... Ni regañarlo por robar el disparo que era para mí.
J: Te golpearía por él de no ser porque de hacerlo me acechará toda la vida.
Sonreí con levedad y volví a abrazarlo sintiendo su debilidad, sabía lo difícil que era para él, incluso cuando intentaba ocultarlo para contenerme, sabía que él se estaba derrumbando.
J: Lo extraño...
- Lo sé... Lo sé...
Acaricié su espalda mientras él lloraba en mi hombro, mis ojos se cristalizaron enseguida, intenté contenerme pero no pude, acabé llorando también. Pasamos un par de horar llorando y lamentándonos por lo que había pasado, luego, una enfermera llevó a Jackson a su habitación, dijeron que debían hacerle curaciones. Por mi lado, comencé a sentirme mal y acabaron sedándome.
1 semana después
- ¿Sólo eso tenías?
J: Si, tranquila, Jeonsan ya se llevó la mochila con mis cosas.
- Ah... ¿Irás a verles...?
J: Sí, quiero mostrar mis respetos, tú ya fuiste, ¿No?
Asentí con levedad mientras caminábamos hacia la salida del hospital, me habían dado el alta hace unos días, y hoy se la estaban dando a Jackson.
J: ¿Cuándo podras ver a Jaemin?
- El fiscal dijo que el vuelo está programado para dentro de un mes... Pasará este mes en la cárcel, la semana que viene admitirán las visitas.
J: Quisiera ir contigo.
- Claro.
Js: Caminan cómo viejas.
J: ¿Qué dijiste de tú mamá?
Js: ¡Oye!
- Ya... Pero nos dijiste viejas.
Js: No son pero parecen, caminen más rápido... Dios, ¿Por qué accedí a acompañarlos a ustedes dos?
- Porque somos tus compañeros favoritos, ¿A que sí?
Js: El fiscal es más buena onda.
J: Ya se enamoró del fiscal...
- Mientras lo aleje de Jae...
Js: ¿Qué? ¡No! A mí me gustan las chicas, están dementes.
J: Lo mismo decía yo, Jeonsan.
Js: Yo no soy tú, calla.
- Jackson también se creía hetero.
J: Y me voltearon la tortilla...
Sonrió mirando el suelo y acaricié su espalda llegando hasta el auto, abrí la puerta y ambos entramos, luego subió Jeonsan, quién condujo hasta el cementerio, allí, fuimos a ver las tumbas de mi hermano y Seojun.
Js: El equipo vino y dejó todo esto... Byun debe estar muy enojado, parece altar de budista.
J: Seojun debe estar feliz, su altar parece un arcoiris.
Sonreí ante el positivismo de ambos, luego miré a Jeonsan y toqué su hombro, ya era parte del grupo, aunque me hubiede gustado que se nos uniera antes, si bien, nunca habíamos sido muy cercanos, cuando trabajábamos juntos, los cuatro hacíamos un buen trabajo.
J: Cariño, amigo... Vendré a verlos de nuevo pronto, no me extrañen.
Js: Ya se que ninguno me va a extrañar así que no me molesto en decirles eso... Pero les traeré flores bonitas, para que los dos parezcan arcoiris.
- Hermano, Seojun, vendré muy pronto, se los prometo... Seojun, también me aseguraré de traerte a Jaemin, saldrá de allí en un mes, entonces, lo traeré enseguida.
Los tres hicimos una leve reverencia, nos quedamos viendo sus fotos por un momento, y salimos del cementerio para subir al carro, Jackson y yo nos quedaríamos en casa de Jeonsan por un tiempo, ya que la mansión de Jae estaba siendo fiscalizada, y si nos quedábamos en casa de Daniel, probablemente cada respiro nos traería melancolía, ni hablar de la de Seojun.
- Tengo hambre.
J: Eso es tan yo de tu parte.
Js: Desde ya les digo, que yo vivo de los domicilios, la última vez que intenté cocinar, se incendió la estufa y por poco se quema toda la casa.
Señaló la cocina, se notaba que había habido fuego allí, y el techo aún tenía rastros de humo.
J: Descuida, tu vida de delivery acaba de terminar, aquí tienes a un chef profesional.
- Te diría que exagera, pero dice la verdad, su comida es mejor que la de un restaurante cinco estrellas.
Js: En ese caso, amigo, la cocina es toda tuya.
Jackson sonrió y se fue a la cocina, mientras el preparaba comida, Jeonsan y yo hablábamos de cosas triviales, no sabía ni cómo, pero acabamos hablando de películas de comedia, me hizo reír mucho. Podia notar que hacía lo posible por mantenernos a Jackson y a mí felices, cómo si fuese su deber cuidarnos y cumplir el rol de Byun. Al darme cuenta de ello, sonreí viéndole, luego miré hacia la puerta imaginando a Byun, me saludó con la mano, y asentí sonriendo para volver a ver a Jeonsan.
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𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧 [ɳα ʝαεɱเɳ]
Fanfiction-Una joven latina de 21 años que se mudó a Corea del Sur para trabajar como policía, y un joven desarrollador de videojuegos de 23 años se conocen por casualidad en la calle, tras chocar un par de veces por accidente, comienzan a conocerse y a entab...