Dark fire

Capitulo 28

Sam se sentía sola.Pensaba en eso mientras se cepillaba el pelo y se miraba pensativamente en el espejo del cuarto de baño de la caravana del grupo.Aquella larga noche había sido como un hermoso sueño.Demian le hablaba suavemente al oído en la intimidad de la cabina de la furgoneta,y su voz era una mezcla perfecta de matices mientras le relataba trozos de apasionantes historias que hacia revivir para ella.La rodeaba con su brazo y la estrechaba,asegurándose de que tuviera bien puesto el cinturón de seguridad.Sam recordaba la calidez de su cuerpo envolviéndola.

Habían conducido durante horas y el cielo nocturno iba desvelándose ante ellos mientras seguían en la linea de la carretera que les trazaba la ruta.Sam se había adormecido con la cabeza apoyada en el hombro de Demian,y había seguido así.No tenia intención de que eso ocurriera,pero se sentía bien. Demian la hacia sentirse segura y querida.Lo percibía en su voz,en el brillo fogoso de sus ojos,en su manera de protegerla con todo el cuerpo.

Sam suspiro ruidosamente.No quería acostumbrarse a esa sensación. Nada duraba para siempre y,al final,era preferible depender de si misma.No quería caer en una trampa de seducción,sin importar lo acogedora que fuera.En cualquier caso,Demian era demasiado poderoso para siquiera contemplar una acción tan temeraria.Sin embargo,podía soñar.Soñar era algo a lo que se empezaba a acostumbrar últimamente.

Se sentía sola sin Demian. En diversos momentos de su vida,Sam había conocido la soledad,pero esta vez era diferente.Ahora sentía como si le faltara una parte,un vació oscuro que no podía llenar ni del que tampoco podía escapar por si sola.

Había vuelto a despertarse tarde,otra mala costumbre que empezaba a practicar.Eran mas de las tres de la tarde.Sam lo atribuyo al hecho de viajar toda la noche.No tenia nada de raro que el grupo durmiera por la noche.¿Como,si no,cumplir con esa locura de itinerario?

Se miro cerca del espejo.Su ojo maltrecho todavía debería estar hinchado,morado y desfigurado,pero apenas quedaba una ligera huella del hematoma. Demian la había sanado.Le había devuelto el color a la cara,y sintió que todo su cuerpo recobraba vida al recordar como lo había hecho.Era mas fácil recordarlo como un sueño erótico. Demian.Lo echaba de menos mientras dormía,quien sabe donde.

No le gusto ese brillo que vio en sus ojos,y se aparto del espejo.

Ya era bastante penoso el haber quedado en la ducha como una adolescente embobada,soñando con el.Con sus ojos.Con su boca y su voz.Con esa manera suya de irradiar fuerza.

-Madre mía.-Lanzo una mirada por el lujoso interior de la caravana-.Estas peor que una adolescente-se dijo-.Es un hombre arrogante y mandon y extraño.No te olvides de eso cuando pierdas la cabeza por su físico. Es un hombre.Eso ya lo dice todo.Incluso,es peor que un hombre.Es un...-titubeo,buscando una expresión correcta.-Un algo.Algo de lo que tu no quieres nada.Ahora,ve a comprobar el nivel de aceite.Haz algo banal,normal.Algo con lo que te puedas relacionar.

Justo antes del amanecer,Demian la llevo al autobús,al que ya habían alcanzado después de conducir toda la noche.Cerro los ojos y volvió a sentir la fuerza de sus brazos,el contacto de su pecho musculoso con sus propios pechos.Bajo los primeros asomos de luz,Sam vio su rostro,sensual,bello y,sin embargo,severo como el tiempo mismo. Demian la traslado con cuidado al autobús y la dejo en el sofá entre cojines.La ternura con la que la arropo con el endredon quedaría para siempre en su corazón. En el beso con que le rozo la mejilla quedaban reminiscencias del fuego.

Y su cuello.Sam se llevo una mano al cuello y volvió a mirarse en el espejo.Su boca había dejado una marca que la quemaba y la marcaba como suya.Ahora veía la prueba,aquella pequeña marca que palpitaba y quemaba y llamaba a Demian. La cubrió con la palma de la mano y sintió el calor ardiente.