- Única parte -

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Se calculaban alrededor de las 10:00 p.m., los niños corrían con sus trajes bien elaborados, jugando entre ellos, comiendo golosinas como si no hubiera un mañana, unos que otros llorando por personas bromistas que los espantan disfrazados de criaturas horribles causándoles palpitaciones fuertes en el pecho. ¡Oh tiempos aquellos! Todos estos escenarios traían nostalgia al recordar Towa cuando era una pequeña que sólo pensaba en llegar a una casa con la calabaza prendida a pedir dulces y luego llegar a casa a disfrutar de todo ese manjar. 


Todo en su casa estaba en silencio, pues sus padres aceptaron una invitación a una gran gala de máscaras, de vez en cuando los dos necesitaban tiempo como pareja. Setsuna y Moroha corrían de un lado para otro, pues fueron invitadas a una fiesta de disfraces que daba inicio en poco tiempo, se supone que iban a ir mucha gente de su misma edad, y el interactuar era su parte favorita del día. 


- Sigo sin entender por qué no quieres venir, es aburrido quedarse sola en una casa sin nada planeado. _ La oji marrón estaba un poco triste, pues Towa no había aceptado ir a la fiesta; el estar las tres hubiese sido entretenido, pero a alguien no le gustaba la idea de las fiestas. 


- No me gustan mucho las fiestas, si hubiese sido una reunión entre compañeros de clase me ánimo, ¿Pero toda la ciudad juvenil? Además, estamos en pandemia. 


- Ay Towa por favor, no uses la excusa de no querer ir por el covid, lo que pasa es que no te quieres encontrar con tus haters. _ dijo Setsuna enganchando el clip de su collar en el cuello, con su típica facción seria. 


- No lo voy a negar, si voy a ir a una fiesta será para disfrutar, no para pelear. _ La albina rodó los ojos en señal de desagrado. 


- Pues que más, yo no me voy a quedar a acompañarte, la comida me esta llamando. _ Vaya, al parecer el gusto de Moroha por la comida no se lo quitaba nadie. 


- Nadie te pidió que me acompañes, además, tengo mucho sueño. _ exclamó la oji borgoña en medio de bostezos. 


- ¡Listo! Vamos Moroha, llegaremos tarde. _ Dijo Setsuna terminando de acomodar sus zapatillas. _ Y tú te acuestas a dormir si tanto "sueño" tienes, no vayas a andar merodeando la ciudad o ya verás


- ¡Agh! Me mandas como si fueras la mayor, ya no soy una niña pequeña y además soy la mayor aquí. 


- Uy sí, como no, con lo ingenua que eres nadie te cree eso. _ Sonaron las carcajadas de la azabache, en verdad le encantaba ser el mal tercio en las conversaciones. _ Eso sí, ten mucho cuidado, dicen que los vampiros salen a estas horas de la noche para robarle la sangre a jovencitas bellas e inocentes como tú. _ Moroha movía los dedos en señal de espanto con una risa de oreja a oreja. 


- No vas a lograr asustarme ni mucho menos que vaya a la fiesta sólo por "miedo", seré muy "ingenua" como dicen ustedes pero no una miedosa. 


- Ya dejen de decir estupideces, ya vamonos Moroha o te dejo plantada. 


- ※ Mordidas de Rojo | AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora