18 de octubre de 2021, 13:42
Hola, escribo esta carta con la intención de sanar lo poquito que queda de ti en mí. ¿Sabes?, entiendo que lo que vivimos fue corto, entiendo que quizá me apresure un poco y ya, si, le echo la culpa a mi signo, a pesar de que tú no crees ni un poquito en las vibras, energías, astrología, ni en lo que más me importa en la vida, que es Dios. Los primeros días que hablamos juraba que el intenso entre los dos serías tú, cuando luego nos conocimos, nos besamos y me diste tu manito seguía con ese pensamiento. Llegue a casa ese día con tu regalo en mis manos y feliz porque sentí tanta paz contigo que hace años no sentía con nadie (en el sentido amoroso). Pasaron los días y empecé con mis inseguridades que sé que te ahuyentaron un poco de mí pero quisiste seguir a mi lado y eso me hizo sentir un poco mejor, seguían pasando los días y yo seguía mal pero intenté echarme toda la culpa porque estuve acostumbrada a tener muchos dramas y tragedias en mis relaciones anteriores, además de que era una niña cuando ocurrió todo eso. Nuevamente te vi, nuevamente sentí que eras mi hogar, tu manito junto a la mía, dándome vueltas y diciéndome lo linda que me veía cuando ni yo me lo creía, ahí estabas tú, acompañándome a mí, y conociendo a mi mejor amigo y su polola, que en fin, ellos te adoraron y eso me duele más hoy en día. Sé que hiciste cosas que nadie ha hecho por mí, que fuiste súper dulce en los momentos que nos vimos y cuando hablábamos por cámara o llamada, pero no por esas cositas lindas debo tapar el sol con un dedo y negar que las cosas no iban bien desde el momento que no pudiste entender mis miedos y mis inseguridades, y ayer me lo confirmaste. Nunca estuviste preparado para alguien como yo, nunca estuviste seguro de lo que querías, honestamente siempre lo supe pero necesitaba que tú me lo dijeras. Pretendo cerrar este mes de conocernos (18 de octubre) creyendo que llegaste a mi vida a enseñarme muchas cosas, que me merezco todo lo bueno que me diste y mucho más, y que nunca en mi vida debería volver aguantar que alguien no esté ahí para mis inseguridades y mis miedos, no aguantar que alguien no tenga ni el más mínimo tiempo para mí, que no me den las buenas noches, que no me den los buenos días, porque, ¿sabes?, esas cosas cambian todo, ahí se ve la atención que alguien tiene por la otra persona. En fin, también te agarré muchísimo cariño, también la pase bien y fui feliz como una niña jugando en los autitos chocadores y viéndote tirar tallas con mi mejor amigo. También espero que en algún momento podamos volver a ser cercanos y ojalá amigos como dijiste, también espero que estés muy muy bien y que la vida te dé la paz que necesitas y seas ultra feliz. Pienso que quizá fuimos la persona correcta en el momento equivocado, la vida nos dirá si nos pretende juntar nuevamente... Te aprecio bastante, y espero que ahora todo vuelva a ser de colores para mí porque me lo merezco y por cierto, nunca busqué ser salvada, eso sólo lo leo en los libros, en la vida real no pasa.
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Para mí, para ti, para ellos.
Non-FictionHan pasado días grises por varios meses consecutivos y es aquí donde dejaré cada carta escrita para mí, para ti y para ellos.