19 de octube de 2021.
Son las 10:51, estoy en la cocina escribiendo esto para alguien que no lo leerá o quizá si, puede que sea Tomás o Paola, no lo sé. Sigue costando dormir, estuve un mes arreglando mi sueño por alguien, sí, Ascella, la que odia a los hombres cambió su horario por uno. Anoche le lloré, y le lloré mucho, borre cada conversación que tuvimos y las fotos porque provocaba un enorme dolor en mí, lo bueno es que ya no siento esa punzada en el corazón, tampoco la sentí cuando acabe todo, sino cuando estaba dentro de todo esto y de verdad que pensé que ese dolor no me dejaría vivir. Me siento tan mal de haberle llorado a alguien que no contribuyó mucho en mi vida, me sentí culpable y mala persona porque mi alguien importante estaba apunto de cumplir 9 años de su fallecimiento, pero al si le lloré a él también, le lloré porque lo extraño, le lloré porque me acostumbre a este dolor de haberlo perdido, le lloré porque se perdió 9 años de mi vida, le lloré porque hice varias cosas en mi vida pensando en él y nunca las pudo ver. Quiero ser feliz, quiero brillar, y siento que cada día es más complejo, necesito en mi vida paz y felicidad y no la encuentro, me siento vacía y sola, y lo peor es que no estoy sola, tengo una enorme red de apoyo pero aún así me siento sola. Lo siento, lo siento por no sanar rápido, me pido disculpas por tener pena por un hombre, pido disculpas por juzgar algunas veces a las mujeres por tener pena de hombres que no valen la pena, y aquí yo, el karma me llegó. Te extraño desde hace 9 años, te extraño mucho y también extraño a alguien que no debería, ayúdame a que todo pase y yo vuelva a ser feliz. Besitos al cielo.
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Para mí, para ti, para ellos.
SaggisticaHan pasado días grises por varios meses consecutivos y es aquí donde dejaré cada carta escrita para mí, para ti y para ellos.