𝑬𝑺𝑷𝑶𝑺𝑨𝑫𝑶𝑺 -- 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤 ✓✓

03

“Del amor al odio no hay un paso, a veces no hay ni que moverse”

- Candidman

Hoseok se caracterizaba por ser el chico que es amigo hasta de las piedras, esto de alguna manera lo mantenía presionado, odiaba ser el único amistoso entre todos así que con sus amigos trataba de que todos se llevarán bien ya que tenía la idea de que en algún momento de su vida escolar llegaría a necesitarlos.

Jungkook no era la excepción, haría lo imposible solo para salirse con la suya.
Sería amigo de Taehyung si o si.

Porque quería descubrir de dónde venía tanto rencor.

— Piénsalo bien.— le decía Yoongi mientras caminaban a la biblioteca. — Jungkook odia que hagas estás cosas. — tarareó viendo sus uñas.

— Puede que me odie, pero no me importa si al final podré hacer algo bueno. — le contesto sonriendo, claro que sí era una buena persona haría todo para que el odio dejará de existir en su ambiente.

— No sabes en qué te metes.

— Ya estoy aquí, ¿Qué necesitas? — preguntó Jungkook entrando, la bibliotecaria alzó la vista y con confusión ladeó el rostro.

— No te llamé, en ningún momento....— contesto, pero teniéndolo enfrente no desaprovechó la oportunidad de pedirle un favor. — Pero ahora que lo dices, lleva estos libros al área de matemáticas. — le entrego una pila de libros grandes y pequeños para luego encaminarse. No iba hacer más preguntas porque no tenía ganas de abrir la boca.

— Matemáticas.... Matemáticas....— susurraba leyendo los letreros que le guiaban, por fin encontró el pasillo, era del fondo, casi nada de vida por ahí. — Al parecer todos odian la mate pero nadie puede vivir sin ella.— dijo al aire, el también la odiaba pero siempre buscaba libros de álgebra para poder hacer sus tareas. Era un mundo de matemáticas la escuela.

Sintió una mano apoyarse en su hombro y no supo reaccionar ante el tacto de su némesis.

— ¿Q-qué haces?— indagó alejándose como si Taehyung quemara, no lo quería tener cerca. No en un lugar donde solo estuvieran los dos.
Odiaba su perfecto rostro que le demostraba una vez más que los angeles si existían.

— Vine por un libro ¿No es obvio?— alzó las cejas, Tae enseguida se arrepintió de como le había contestado. Sería el colmo, si Jungkook lo odiaba por el simple hecho de existir, ahora sería peor.
Se acercó quedando así un poco cerca, sintiendo el pecho del menor rozar con el suyo. — Acabas de subir el que quiero.— susurro tomando entonces el libro y alejándose a una distancia considerable.

Jungkook sintió como se separaba, como cuando separas dos imanes y el espacio entre ambos es forzado.
La cercanía no lo molesto en lo absoluto, más bien lo confundió.
Kim Taehyung lo confundía.

— Bien... T-tengo que irme.— quiso pasar a su lado corriendo pero fue detenido. Entonces por detrás de el aparecieron sus amigos. Jungkook no los había notado ya que les daba la espalda, pero Tae los vio y no dijo nada.
Solo soltó con cuidado la muñeca del azabache.

— ¿Por qué?— le pregunto asustado, casi como si lo que decía fuera la peor atrocidad. — ¿Por qué me odias?

Jeon no sabía cómo tomar eso o que responder
— No se a que te refieres. — contesto un poco a la defensiva, tratando de huir pero fallando en el intento. — Solo déjame. — pidió al sentir nuevamente la mano del mayor en su muñeca.

— No. Quiero entender de dónde viene tanto mal trato hacía mi.

— No te importa, déjame.— y antes de irse sintió como volvían a tomar su muñeca por una tercera persona sin ser cuidadosos seguidamente de un ruido extraño.

"Click"

Paso todo tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos estaba esposado. Y lo peor de todo; con Tae.

Horrorizado jaloneo a su amigo del cuello de la camisa. — ¿¡Qué acabas de hacer!?

— ¡Te dije que sería mala idea!