19; diecinueve

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No volví a ver a Jungkook desde aquél día, ni de chiste podíamos cruzarnos en la universidad, ya que por obvias razones, no estudiamos la mismas cosas y por ende, él se encuentra en otro edificio.

Ni siquiera sé que es lo que estudia y eso me duele.

Estos días en lo único en lo que podía pensar, era en él, en que en realidad no sabía prácticamente nada de quién era Jeon Jungkook más de lo que ya sé: trabaja en ese supermercado porque sus padres son dueños de esa cadena de mercados, tiene dos hemanas y hace poco se mudo a vivir con Jimin.

Era frustrante para mí el hecho de que no tenga la suficiente confianza en mí como para siquiera decirme cuál es su color favorito ¡Nos vemos casi todos los días desde hace cuatro meses y no sé nada del Emo, joder!

Lo que si sé, es de que es un orgulloso y no va a venir a hablarme así porque sí. Es decir, primero: insinué que su hermana era la chica con la que se revolcaba y segundo: cuando quiso besarme le corrí el rostro bruscamente, cortando todo tipo de romanticismo.

Sé que estuve muy mal en ambas y sé que soy yo quien debe ir a buscarle ahora, pero no me siento lista como para tener esa charla con él -además, tampoco sé donde demonios ubicarle-. No estoy lista para tocar el tema de ese casi beso que era muy obvio que ambos lo queríamos, ¡incluso si me besaba quince minutos antes de que me invadieron el miedo le habría correspondido!

Pero esto me asusta muchísimo, no sé que es lo que me pasa realmente con él. Necesito aclarar mis pensamientos en primer lugar antes de ir a hablarle.

Es por eso que marco con urgencia el número de mi amiga, que últimamente no hemos frecuentado mucho porque nuestros horarios no coinciden. Y porque el tiempo libre que tenía, generalmente estaba con Jungkook...

Sonrío cuando responde al tercer tono. — ¿Sookie?

Hello. —digo en inglés.

—¡Pero mira quién se ha dignado en aparecer! — le escucho gritar del otro lado, y muerdo mis labios nerviosa. — No creí que eras de esas amigas que dejaban en segundo lugar a sus amigos por su novio, ¡Pero resultó que si!

—¡Él no es mi novio!

Oh, no lo es por ahora, pero créeme que lo será. Me conozco de memoria estas historias. —dice en un tono burlón y yo suelto una carcajada.

—¿Cuando estás libre? Necesito tiempo de amigas. — a pesar de su fingido enojo, se emociona por mis palabras.

¿Te parece hoy en la tarde? Puedo enseñarte a hacer galletas y vemos alguna película. —sonrío, me encanta la idea, además hoy era mi día libre y las galletas quedaban perfectas para este clima nublado.

— Eso sería genial, ¿Tu casa o la mía? — ordeno un poco mi casillero antes de colgar mi mochila entre mis hombros. Agradecía que traía puesto un buzo extra grande y mi paraguas en la mochila, porque se podía ver por los ventanales de la universidad las gotas de lluvia caer.

¡En mi casa! Mi televisor es mucho más grande y estaremos más cómodas. Compra chocolate para que hagamos chocolate caliente, yo te devolveré el dinero aquí. —joder.

—Está bien, dentro de un rato estaré por ahí.

Genial, te espero Sookie.

Al cortar la llamada, abro el paraguas y camino rápido por las calles hacer llegar a la residencia. No quería arruinar mi outfit porque pensaba salir con lo mismo para ir a casa de Yuri.

No sé como hacer para comprar la bebidas sin cruzarme con el Emo Resentido, si es que está volviendo al trabajo es muy probable que pueda estar en la tienda de pasada a la casa de amiga. Pero también es muy probable que se encuentre SeokJin en vez de él, ¡Aigoo, simplemente no quiero verle la cara!

Fake Boyfriend. || J.JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora