[] Mikey x Takemichi x Izana []

CAP I: La Cena

ADVERTENCIAS
No sé cómo es la política de los orfanatos en Japón como a qué edad pueden salir de ahí en caso de no ser adoptados, tampoco se cómo es el proceso de adopción, por lo que estaré escribiendo según las reglas del orfanato que cree en mi imaginación combinado con el de mi país para que la historia avance más rápido.

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Shinichiro estaba emocionado. Hoy día era el día que presentaría a Izana a su familia.

Después de tener una seria conversación con el albino y muchas peleas de por medio cuando esté se enteró que no eran hermanos de sangre. Por fin, lograron superar sus diferencias.

Al poco tiempo, Shinichiro insistió en que tenía que conocer al resto de la familia. Para esto todos estaban al tanto de la situación. Fue una gran sorpresa para la familia Sano. Sin embargo, todos estaban encantados y dispuestos a recibir a un miembro más a la familia. Sobre todo Emma, quien lloraba de felicidad de que al fin encontró a su hermano mayor

Emma preparaba la comida, mientras Manjiro fue obligado a poner la mesa. Shinichiro fue el encargado de buscar a Izana y el abuelo...estaba sentado en el sillón viendo tele con una taza de té en las manos. No ayudó en nada con la excusa de que el era viejo y no tenía fuerzas.

Después de unas cuantas quejas por parte del menor de los Sano pusieron manos a la obra para recibir al tan esperado invitado.

Por otro lado, Izana estaba... Emocionado? Asustado? Enojado? No lo sabía era una mezcla de emociones que lo hacían sentir abrumado. El no tenía ganas de conocer al resto de la familia Sano, aún le dolía el hecho de no ser hermanos de sangre, pero la insistencia de Shinichiro lo tenía en sus límites. Recién habían solucionado sus problemas, no quería pelear de nuevo, así que accedió.

Se encontraba esperando a Shinichiro unas cuadras alejadas del orfanato. Pensando en si debería salir corriendo o no. Tan concentrado estaba que no se dio cuenta que Shinichiro ya había llegado.

-Hey! Qué esperas? No vas a salir corriendo o si?

Aquí es cuando Izana piensa que Shinichiro tiene poderes para leer la mente. De alguna u otra forma siempre sabe en lo que está pensando, como si fuese un puto libro abierto. Esa sección de sentirse tan expuesto no le gusta, es más le enfermaba sentirse tan expuesto. Hubo un tiempo que no le importaba que fuera él quien pudiera leerlo, pero esa confianza se deterioró cuando se enteró que no eran hermanos de sangre y fue peor cuando supo que él sabía de esto y nunca lo mencionó.

-Cierra la boca. No soy un cobarde como para si quiera pensar en salir corriendo- Mintió, aunque cree saber que Shinichiro entendió lo que pasaba, más decidió hacer nada al respecto.

Entendía que esto podría ser abrumador para Izana. Pero, quiere hacerle saber que no está solo y que aún son familia. A pesar, de la diferencia de sangre no es impedimento para considerarse hermanos, y que mejor demostrarle eso presentándolo a la familia. Quizás no era la mejor idea, pero como dicen lo que cuenta son las intenciones.

En el camino Izana se preparaba mentalmente para lo que se venía. Mientras que Shinichiro estaba lleno de expectativas.

Ya en la casa de los Sano fueron recibidos con alegría y entusiasmo.
Mikey decidió darle su espacio para que se acostumbrara, pero Emma no pudo aguantar la emoción lanzándose a los brazos del mayor.

-Izana, bienvenido a casa

Izana estaba conmocionado y un poco incomodo por el tacto de la chica y las palabras dichas. Aún no estaba listo para esto, pero tampoco veía una salida y no lastimar los sentimientos de quién se encontraba colgando en sus brazos.