PACTO DE TRES

2. El pacto

(Narra Susan)

Todas empezamos a reír con el mensaje, ya que tenía que ser una broma.

Aunque empecé a asustarme porque descartaba cada una de la posibilidades de que fuese una broma.

- Tranquila Susy, que no va a pasar nada, solo es una broma - Me dijo Nikki al ver mi cara de preocupación.

- Seguro que ha sido el estúpido de tu hermano, Nikki - dijo Tessa secándose una lágrima que se le derramó de tanto reír.

- Como sea él va a morir.

Todas reíamos, aunque no podía quitarme de la cabeza todos mis pensamientos negativos sobre aquel mensaje.

*Número Desconocido: no penséis que esto es una broma porque estáis muy equivocadas.

Todas, asustadas, empezamos a mirarnos.

- Chicas, ¿y si no es una broma? - Dije aterrorizada.

Tessa me miró con cara de preocupación y luego miró a Nikki.

- Tranquila Susy. - Lo volvió a intentar Tessa - No pasará nada -Repitió.

- Ahora mismo voy a llamar a ese idiota - dijo Nikki con la cara roja de rabia.

Marcó el número y puso el altavoz para que todas pudiéramos oír.

- ¿Hola? - Preguntó un soñoliento Nash.

- Nash, para ya con las bromas - Dijo Nikki alzando su tono de voz.

- ¿Pero qué bromas? Llevo un buen rato dormido, yo pensaba molestarte por la mañana.

Todas nos miramos preocupadas.

- Como se te ocurra hacernos algo te enteras - gritó Nikki por el teléfono.

Nikki colgó, y dijo:

- No ha sido él. Mi hermano es un petardo, pero le creo.

Yo me levanté como una bala a la cocina a por agua. Me estaba empezando a angustiar.
Tessa no hacia más que coger su móvil y releer los malditos mensajes que nos habían arruinado la noche. Nikki solo se tumbó y miro hacia arriba, supongo que pensando en todo lo cocurrido.

- Puede que Susy tenga razón, puede que nos equivoquemos, ¿no?

- Tessa, es imposible que esto esa real.

- Pero, ¿y si no es una broma, Nikki? - dije mientras mi vaso se tambaleaba en mi mano.

- ¿Pero no estáis viendo que estas cosas nunca pasan en la vida real? - Dijo Nikki a modo de relajación, pero se le notaba un tono de preocupación.

Me senté en el sofá más cercano. Estaba totalmente agotada. De repente Nikki se levantó de la cama.

- ¿Y si a sido Henry?

- ¿¡Henry!? - dijo Tessa sobresaltada - Él no tiene tan malas ideas... si quieres lo llamo.

Así hizo. Cogió el teléfono, el cual empezó a sonar.

- ¿Diga? - se oyó al otro lado del teléfono.

- Henry, ¿nos has gastado una broma? - Pregunté algo nerviosa. Debería haberlo hecho Tessa.

- No, Susan. Estoy haciendo un trabajo de ciencias; mejor dicho, acabo de terminar de hacer un trabajo de ciencias. Llevo una hora en ello. - Explicó - Además, sabes que no me gustan las bromas.

- Necesitas descansar, duerme Henry - dijo su novia.

- Gracias amor - Respondió él. Tessa le deseo buenas noches y colgó.

- Os lo dije, - Saltó Tessa triunfante - él no es malo, es un encanto - Tessa puso cara de enamorada al acordarse del chico.

- Chicas estoy asustada - Dije

- No va a pasar nada - Respondió Tessa

De repente Tessa puso cara de sorpresa.

- He tenido otra de mis geniales ideas - dijo Tessa con orgullo.

- Ya empezamos... - dije rodando los ojos - Otras de tus geniales y magníficas ideas.

- Ja, ja. - se burló ella - Vamos a hacer un pacto: de aquí no saldrá nada de lo que ha pasado esta noche. Por lo que los demás saben solo tuvimos otra de nuestras fiestas.

- No es mala idea, hagámoslo -opinó Nikki.

- Esta bien - me rendí.

- Vamos a pensar un símbolo, para no olvidarlo jamás.

Todas nos quedamos pensativas durante unos segundos.
Por fin se me ocurrió algo.

- ¿Qué tal los dedos así? - les mostre tres dedos juntos como en la película Los juegos del hambre.

- ¡Genial! - Exclamaron las dos al unísono.

-Bueno pues ya sabéis que de aquí no sale nada. - finalizó Nikki - Ahora vamos a dormir por favor, que estoy agotada.

Tessa asintió con la cabeza junto con un bostezo. Las tres subimos a mi habitación y nos tumbamos en la cama, lo que hizo que nos quedáramos dormidas al instante.

***

A la mañana siguiente me levantó un ruido.
Nikki se había salido de su saco de dormir y se había dado contra la pata de mi cómoda. No pude evitar reir. Con mis carcajadas Tessa se despertó.

- ¿Qué ha pasado? ¿Quién se ha matado?

Todas reíamos, incluso Nikki que se había dado un golpe en la pierna.

Las tres bajamos a desayunar.
Al terminar mis amigas se tuvieron que ir y las acompañé hasta la puerta.

- No lo olvidéis - dijo Tessa mostrando el símbolo.

- Descuida.

- Nos vemos mañana - dijo Nikki despidiéndose con la mano.

En eso instantes paró un coche en la puerta. Era Henry que venía a por su novia.

- Adiós chicas - dijo ella dándonos un abrazo, pero rápidamente se subió al coche de aquel chico rubio.

Volví a entrar en mi casa y me senté en el sofá, dejando recaer mi cuello en su cómodo respaldo.
Miré al techo intentando dejar mi mente en blanco por unos segundos, pero no podía sacarme de la cabeza los mensajes de anoche y el pacto... ¿Quién podría ser?