Obsesión || Jack Conway y tu [TERMINADA]

15. Rain 🌧️☔😮‍💨

Narra Tanya

Me remuevo un poco en mi amplio sofá cuando siento un aroma a chocolate fundido, la sabana que tengo por mi cuerpo comienza a bajar dejando mi espalda libre y unos labios posandose en ella me sorprenden un poco entre el sueño.

—¿Mmh? —Digo aún dormida.

Los suaves besos suben por toda mi espalda, a veces dando leves mordiscos y otras chupando hasta que llega a mi cuello. Besa varias veces más y susurra en mi oído con voz ronca:

—Buenos días, nena. —Abro un poco mis ojos para verlo pero aún estoy agotada como para moverme asi que dejo mi rostro sobre el almohadón.

Lo siento casi acostado sobre mi espalda, acariciándola con una de sus manos mientras que con la otra agarra mi cabello el cual dejo atrás el sedoso alisado para darle paso a los suaves rizos que tanto quiero ocultar.

—¿Sigues aquí? —Le digo con voz ronca y responde con otro beso en mi espalda.

Recupero fuerzas e intento voltearme para verlo. Aparto los rizos hacía atrás y cuando conectamos miradas me sonríe. Se encuentra sin camisa y sin pantalon, cómodo como si se hubiera despertado de dormir. Baja la mirada mis tetas descubiertas y yo a lo que hay en la mesa de centro.

Postre de chocolate y Chocomilk acompañado con cruasan rellenos de jamón y queso y sándwiches de lo mismo.

—¿Qué hora es? —Le pregunto a Jack.

—Las seis y media.  —Responde y quiero matarlo ya que aún no ha salido el sol y no son horas de despertarme.

—¿Estabas aburrido o qué?

—Algo asi. —Se encoje de hombros, agarrando una taza con chocolate y se acerca a mi—. Lo compré para ti.

Me pasa la taza que esta calentita y bebo varios tragos sin despegar sus ojos de los míos. Alejo la taza de mis labios y lleva su pulgar a mi comisura, limpiando los restos de chocolate.

—No sabía que tenias rizos. —Intenta acercarse más a mi pero lo aparto.

—¿Por qué mierda te quedaste?

Me quito la sábana blanca dejando mi cuerpo totalmente libre y me estiro para agarrar un cruasan. El apoya su mano sobre mi cadera, totalmente embobado con mis curvas y la acaricia.

—¿Tenía que irme? —Asiento y agarro un cruasan.

Comienzo a desayunar con el calor de la chimenea en nosotros, cada tanto le comparto a Jack un poco de lo que estoy comiendo pero parece estar muy entretenido chupando, mordiendo y besando mis pechos que no lo molesto mucho.

Esta casi sobre mi y entre mis piernas, no me molesta tenerlo así aunque en otro momento le hubiera soltado un bofetón por invadir mi espacio, tratando de domarlo a mis gustos pero ahora me siento cómoda, totalmente desnuda y cómoda.

Mido un metro sesenta y siete, y peso sesenta y cuatro kilos. A pesar de haber pasado el límite de mi peso recomendado me sentía perfecta con mi cuerpo, todo estaba distribuido de maravilla y las estrías a causa de ganar y perder peso en mis caderas no me molestaban para nada.

Los hombres no se fijan en esos detalles logre darme cuenta, y si ellos no lo hacen, menos lo haré yo.

Levanto un poco la cara de Jack, tomándolo del cabello y lo miro a los ojos.

—¿Puedes irte? —Inquiero e intenta volver a mis pechos.

Lo tomo del cabello algo fuerte y tomo un poco de chocolate con mi boca, me acerco a la suya y juntos nuestros labios en un beso candente. La primera vez que tomo la iniciativa de un beso con él.