-𝔱𝔯𝔢𝔦𝔫𝔱𝔞 𝔶 𝔡𝔬𝔰-

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Minho se encontraba dentro de su auto que estaba estacionado afuera de la casa de Seungmin, por primera vez le había permitido llevarlo hasta ahí, era una casa pequeña, pero era bonita y acogedora, él rubio siempre se había sentido feliz y seguro ...

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Minho se encontraba dentro de su auto que estaba estacionado afuera de la casa de Seungmin, por primera vez le había permitido llevarlo hasta ahí, era una casa pequeña, pero era bonita y acogedora, él rubio siempre se había sentido feliz y seguro de vivir ahí, pero todo eso había cambiado, ahora solo se sentía solo y triste.

Lm le había llevado para que pudiera recoger un poco de ropa y cosas de la escuela, a decir verdad sentía que estaba haciendo algo mal, que debía aconsejar a Seungmin para que mejor hablase con su madre y arreglaran sus problemas, pero también estaba bien si se tomaba un tiempo lejos para pensar las cosas, ¿no? él solo quería ayudar al chico, que dejará de sentirse triste y qué sus problemas se le olvidaran tan solo unos días, pues realmente le importaba y no le gustaba en absoluto verlo llorar, sentía un dolor en el pecho al verlo así, algo que jamás había sentido.

¿Hijo? —habló Kikwang a través de la línea telefónica.

—Hola, papá —contestó mientras miraba si Seungmin se aparecía— Necesito hablar contigo de algo importante.

¿Es sobre BangChan? —se adelantó— Sé que lo golpeaste, tus razones has de tener, pero recuerda que es un niño.

«Un niño, si cómo no»

—No, no es sobre él, quiero hablarte de otra cosa.

Oh, bien, entonces estaré esperándote.

—De acuerdo, adiós papá —dijo y con esto colgó.

En cuanto Seungmin había entrado a su casa, pudo ver a su madre junto a su novio en la sala, Dohyun se encontraba acariciando el vientre de su madre y eso le pareció de lo más ridículo, tenía celos, no podía ocultarlo, odiaba sentirse así, pero no podía evitarlo, rodó los ojos en cuanto lo miraron y sin decir nada se dirigió a su habitación. Su madre enseguida lo siguió y él comenzó a guardar su ropa en una pequeña maleta, pero ella se acercó para cerrarla de un golpe.

— ¿Qué estás haciendo, Seungmin?

La ignoró y volvió abrir la maleta.

— ¡Seungmin!

—¿Qué? —preguntó sin mirarla.

— ¿A dónde crees que vas?

— Me voy de aquí, te lo dije.

—No puedes hacer eso, no tienes porque irte —le tomó de la mano— Por favor, podemos solucionar todo esto hablando.

—No quiero —se soltó de su agarre— No quiero estar aquí, no me siento bien.

—Bebé, por favor, no hagas esto— rogó y las lágrimas comenzaron a salir— No tienes porque dejar a mamá...

Seungmin sintió un nudo en la garganta, quería llorar, le dolía todo aquello, no odiaba a su madre, odiaba la situación, odiaba que no podía entender, qué ella no tenía idea de lo mucho que había dolido su ausencia y escucharla llorar le partía el corazón aún más, dejó de guardas su ropa y entonces la abrazó.

oh, daddy ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora