Tras la recuperación de Nami, al fin tenía su vista de vuelta, pero no resultó como esperaba...
"¿PANTALLAS? ¿CÓMO ES QUE PUEDO VER CON ESTO?" gritaba Nami mientras se veía en un espejo.
"No es fácil de explicar, pero básicamente dentro de tus cuencas oculares hay pequeñas cámaras que graban a través de los focos de esas «pantallas», dichas cámaras llevan esas grabaciones hacia tu cerebro, y de alguna forma funciona como si fueran tus ojos" respondió uno de los doctores.
"Entiendo... Bueno, al menos ahora puedo ver, supongo" dijo Nami algo más tranquila.
Con los meses Nami fue descubriendo funciones en sus nuevos ojos, así como aprender a controlar cada una de ellas.
Un día vino a su mente el vago recuerdo de que nunca ha podido ver con atención su ciudad, así que decidió salir a explorar su futuro reino.
"¿Debería ir acompañada?" se preguntó Nami a sí misma. "Quizás deba ir junto a unos guardias... Ah, le preguntaré a las chicas que me habían traído"
Tras su decisión, antes de salir del castillo los guardias principales le preguntaron a dónde iría, al escuchar la respuesta de Nami, ambas se ofrecieron a acompañarla para protegerla.
Así, la princesa y las chicas salieron al pueblo, Nami estaba emocionada, pero al cruzar la puerta principal se dio cuenta que todo no era tan lujoso como imaginaba."Todo se ve muy... apagado"
"Sí, así es todo desde que los reyes actuales tomaron el trono" dijo una de los guardias.
"Se veía mucho mejor antes de que ellos llegaran..." recalcó la chica más pequeña.
"¿Se veía? ¿Entonces ustedes presenciaron cómo era la ciudad antes?" les preguntó Nami algo sorprendida.
"Claro que sí, su majestad, al menos yo ya tengo casi un siglo siendo guardia" dijo la más joven.
"Yo entré hace unos 70 años, pero tampoco es mucho comparado con mi hermana" respondió la chica alta.
"Espera, ¿ella es... mayor?" preguntó Nami aún más confundida que antes.
"Sí, bueno, todos piensan que tengo unos 14 años, pero tengo poco más de 120, solo que me quedé algo pequeña"
"Yo tengo a penas unos 100 años, por suerte me desarrollé más que ella"
"No puedo esperar a cumplir 500 para poder crecer más"
"Yo aún tengo casi 17 años, ¡no pensé que alguien mucho mayor que yo se vería tan joven!" exclamó Nami.
"A veces planeas una cosa, pero sale algo totalmente distinto" dijo la chica pequeña mientras se reía.Tras varias horas de recorrer el reino, Nami se dio cuenta de que la calidad de vida de la población era mediocre y requería de muchos recursos, además de una mejor economía.
Al regresar al castillo, Nami le contó a sus padres lo que pasaba y les exigió que le dieran el trono, sin embargo, esto hizo que se enfadaran con ella.
"Nosotros ya sabemos cómo está la ciudad, ¿por qué crees que no hacemos nada al respecto?" le dijo la reina.
"Pero eso está mal, ustedes como reyes deben cuidar a su gente, no dejarlos a la deriva esperando que los apoyen"
"Tenemos lo que necesitamos, no es importante si ellos no cuentan con lo que requieren"
"Ellos necesitan de ustedes, no todos tienen una casa o mínimo un techo donde refugiarse"
"No necesitan todo eso, con que puedan dormir es suficiente, es lo único que nuestra especie requiere para sobrevivir"
"¿Entonces se quedarán ahí parados mientras ven cómo su pueblo se desvanece en soledad y se extinguen poco a poco?"
"Mientras nosotros vivamos podemos seguir formando a más ierz"
"¿Entonces cuando todos mueran ustedes se arriesgarán a ir en busca de otras estrellas a las cuales darles su esencia, esperando a que funcione porque según ustedes todas se pueden modificar?"
"Suficiente, vete a tu habitación" ordenó la reina.
"PERO MAMÁ-"
"DIJE QUE TE VAYAS A TU HABITACIÓN, NAMI CANNIER"Enojada, Nami se va corriendo a su cuarto.
Varias horas después, una de los guardias toca su puerta, pero nadie abre.
Tras un rato, la chica decide abrir a la fuerza, pero entonces se da cuenta de que Nami no está.
Alterada, la chica alerta a su hermana, rápidamente ambas buscan a la princesa por toda la ciudad, pero no parece estar en ningún lado.
¿Realmente habrá salido de su planeta?