Capítulo 13. La oferta del lobo negro y el principio del final.

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Él duerme sobre mi pecho y jamás en mi vida me había sentido tan vivo ni tan lleno de amor. Su corazón late al compás del mío y se refugia entre mis brazos como si supiera que no hay un lugar en la tierra que pueda ser más seguro para él. Él me ama y repetir esa constancia de forma lenta en mi mente me parece un encantamiento mágico.

Sahaphap Wongratch me ama y su ama está unida a la mía ahora, del mismo modo en el que mi propia alma forma parte de él. Su piel cálida se siente bien bajo mis manos. Hace rato que el concierto de amor terminó dejándome sumergido solamente en esta paz, la paz que viene siempre después del estallido de placer. Quisiera quedarme aquí por siempre. Me siento cansado pero no puedo dormir, me pasa lo mismo siempre que estoy demasiado feliz o demasiado preocupado y justo ahora creo que siento las dos cosas.

Me siento feliz porque después de que la diosa de la montaña uniera nuestras almas por siempre, Mix y yo descendimos del Monte Aran sintiendo que éramos dueños del universo entero, o al menos de las estrellas que serían nuestro lazo por siempre. Después mi amado y yo recibimos los abrazos y las felicitaciones de todo el mundo en Bangna y recibimos un montón de regalos de parte de los habitantes de la provincia. Lawan ha mandado todos los regalos a mi casa cerca del mar y mi hermana me ha prometido que, cuando todo termine, Mix y yo tardaremos al menos dos meses en abrir todos los regalos que nos fueron entregados.

Una sonrisa dulce se pinta en mis labios al pensar en la generosidad de todas las personas que viven en este lugar. Sé que ellos saben lo que unir mi alma a la del hombre que amo significa para todos, puesto que este amor también significa protección para todos. Sé que ellos están agradecidos porque desde hace meses que nadie se preocupa por el bienestar de los lobos de la reserva. Sé que ellos se sienten felices porque saben que los protegeré con mi vida y tienen razón. Justo ahora que mi alma se siente más cercana que nunca a la de Mix me doy cuenta de que el amor que siento en mi corazón es un amor infinito que abarca a todas las personas que viven en esta tierra. Ahora mismo sé que no subiré a lo alto de la montaña más alta de esta tierra no sólo para salvar mi vida. Ahora mismo estoy seguro de que lo haré llevando a todo ser vivo de Bangna en mi corazón.

Los escucho cantar, escucho la música de sus corazones del mismo modo en el que antes solía escuchar los murmullos de todas las criaturas vivientes en el bosque. Ahora sé que esas personas que dejaron regalos para Mix y para mí son parte también de lo que amo y es ese amor recién descubierto, este amor que no conoce fronteras lo que me ayudará a lograr algo que ningún otro humano ha logrado. Ahora entiendo mi poder y puedo abrazar la idea de una victoria sin miedo, al menos no tanto.

Sigo sin entender muy bien qué es lo que tendré que hacer pero hace rato durante la fiesta, Love me dijo que me olvidara de todo y me dedicara a festejar y eso fue lo que hice. Creo que jamás en mi vida había bailado tanto; bailé con todo el mundo y al final de la fiesta, Mix y yo nos negamos a separarnos el uno del otro y bailamos una y mil canciones de amor mientras nos mirábamos a los ojos. Fui feliz durante todo el día de hoy. Soy feliz ahora aunque algo me dice que cuando salga el sol todo volverá a ser difícil. Sin ir más lejos, los jefes de Bangna han convocado a una reunión urgente para discutir nuestro plan de acción.

Todos me dijeron que lamentaban que Mix y yo no pudiéramos tener tiempo para planear un viaje de bodas después de nuestra ceremonia de unión pero sé muy bien que se me acaba el tiempo. Cada segundo que transcurre frente a mis ojos es valioso y no debo desperdiciarlo. Cada segundo que pasa puede ser el último para mí pero lucharé con todas mis fuerzas para que no sea así. Hay un sacrificio de luz que debo hacer y sea lo que sea, lo haré. Se lo prometí a mi madre. Se lo juré a Mix. Incluso sé que Auryn, la loba madre, pudo leerlo en mi corazón al unirme con Mix. No hay marcha atrás. No tengo más remedio que caminar hacia la cima del Monte Dao desde el día de hoy.

SolitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora