Capítulo DieciséisGolpes, discusiones, reconciliaciones y besos
Ramsés entró al despacho de Robert y platicaron sobre como resolvería el problema, ambos llegaron a la conclusión de que los demandaría por difamación.
La salud de su esposa no era la mejor y con todo esto podía empeorar, llegarían hasta las últimas consecuencias con la demanda.
A pesar de que eso implicara más problemas, no podía dejar que difamaran a su familia, lo que más le molestó fue que llamaran moribunda a su esposa.
―Esto no se va a quedar así.
―Tenlo por seguro.
Al terminar de hablar, lo invitó a comer.
Tomó asiento en el comedor, cada que podía veía a Alessia.
Sentía atracción hacía ella, cuando la vio en las revistas le pareció muy linda, pero cuando la tuvo enfrente, se dio cuanta que era más bonita en persona.
Alessia tenía un algo que hacía que Ramsés no apartara la vista de ella.
Dejó de mirarla cuando todos se percataron que lo hacía.
―Gracias por la invitación —estrechó su mano con Robert y él asintió, estaba por irse cuando la voz de Romina lo hizo regresar.
―¡Espera! —volteó a verla ―necesito que me asesores con un proyecto, ¿puedes?
―Por supuesto, ya sabes que siempre cuentas conmigo, ¿te parece si nos vemos mañana? O si es muy urgente lo vemos ahora.
―No, no te preocupes, mañana está bien.
―¿En dónde nos vemos?
―Te mando un mensaje en la tarde ―se despidió con un beso en la mejilla y salió.
Thomas y Alessia se quedaron a dormir en casa de sus padres, al día siguiente Romina se preparó para ir a comer con Ramsés y hablar sobre el proyecto, él pasó por ella a su casa y luego fueron a un restaurante.
―¿Cómo estás?
―Un poco preocupada.
―Es terrible por lo que están pasando.
Asintió, no quería hablar de su familia, en especial de su madre, porque dijera lo que dijera no iba a cambiar en nada lo que estaba sucediendo.
―Bueno, hablemos de trabajo ―él asintió ―quiero invertir en esta constructora ―le entregó un folder con toda la información ―ya hablé con ellos y están de acuerdo, pero hay unos puntos en el contrato que no me convencen ―miró el contrato de inversión.
―Ya veo ―dijo sin dejar de leer.
―El segundo, el cuarto y el último no me convencen, necesito que negociemos.
―De acuerdo ―se quedó en silencio unos segundos ―hay una cláusula que no es adecuada.
―¿Por qué?
―Porque estarías perdiendo mucho, necesito leerlo con mucha atención, hay algunos puntos que necesito analizar, ¿me lo puedo llevar? ―asintió ―¿Por qué inviertes en esta constructora? —quiso saber —No es importante, acaba de empezar.
―Porque estoy segura de que se va a convertir en la constructora más importante de este país.
―¿Por qué estás tan segura?
―Porque voy a estar yo ―él sonrió ―necesito que agregues en el contrato que no se puede tomar una decisión sin que yo lo apruebe.
―Eso va a ser complicado.
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¿Eres Famoso?
RomanceA veces las personas se encuentran porque se necesitan entre si. Imagínate conocer a un chico encantador y pasar una semana con él en la playa, todo parece ir bien hasta que te das cuenta que sales en las revistas, miles de personas quieren seguirte...