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Me encontraba caminando en medio de pasillos blancos y largos junto al director de "sweet house" un nombre demasiado dulce para lo que realmente era este lugar y tantos otros de esta misma línea de hospitales, para todo el mundo era una casa de reposo para personas con problemas psicológicos y si lo era en las 4 plantas superiores, pero en las plantas inferiores esto cambiaba, las personas que estaban dentro de esos pisos no eran actas para vivir en la sociedad actual, su moral y ética eran inexistentes, parecían monstruos sacadas de los cuentos de terror contados en fogatas y pijamadas. La única diferencia era que estos son humanos y parecían tan civilizados que era simplemente imposible para cualquier persona normal pensar que podrían cometer un genocidio sin parpadear.

Y yo estaba aquí arriesgándome a convertirme en su presa para satisfacer mi curiosidad, ya que necesitaba saber porque estas personas eran así. Ya psicólogos y psiquiatras han afirmado que ellos no tenían ningún problema mental entonces ¿Por qué lo hacían? ¿por qué sentían la necesidad de asesinar a sangre fría? ¿ No sentían remordimiento? ¿ era una necesidad o solo placer? tenia tantas preguntas que me carcomían día tras día y ahora que tengo la oportunidad de entenderlos por fin, no voy a perderla aunque no salga vivo de aquí.

- Naru ¿te encuentras seguro de quedarte como el siquiatra de estas plantas? usted es un doncel muy hermoso, amable, sexy que seguro se vería mejor - me dio una mirada lasciva y siguió hablando, estoy seguro que quería decir otra cosa - en una cocina, haciéndole la comida a su marido, con un niño en brazos y uno en su vientre, no aquí rodeado de estos "casos" y si le soy sincero,  con gusto me encantaría ser ese hombre - me dijo el director un hombre como de 50 años, sinceramente el me causa mas repugnancia que cualquier persona de estas plantas.

- Le repito director Shimura no tiene de que preocuparse yo accedí a este puesto porque quise no por necesidad o por que me obligaran, además ¿siquiera le dio una mirada a mi expediente? sinceramente lo dudo. Porque si hubiera sido así se daría cuenta porque cada cosa que dijo no es de mi interés  y por cierto director Shimura no le he dado la confianza para llamarme "Naru" así que con todo respeto le pido que me llame doctor Namikase - el hombre me miro con rabia y después volteo la mirada al frente nuevamente.

- disculpe mi imprudencia doctor Namikase, solo que no pude contener lo que pensaba y no leí su expediente no lo vi necesario ya que usted estaba contratado por la compañía directamente ya que si fuera por mi usted estaría en mi casa y en mi cama como un verdadero doncel no aquí, pero no se confunda "Naru" no te voy a despedir por comportarte con superioridad - me dijo sonriéndome "amablemente"

- creo que el que se confunde es usted, como ya usted menciono estoy contratado directamente con la compañía pero no solo eso, estoy bajo ordenes directas del dueño y director de sweet house por lo tanto director, no tengo que seguir ninguna orden suya ni tampoco me puede despedir ni hacer para que me despidan si eso pensaba decirme. El dueño, Jiraiya es alguien que no pensara ni por un segundo ponerlo a usted por encima de mi - me miro perplejo un momento.

- tan bueno eres en la cama que hasta el propio director no te deja tocar por nadie .

- es lo que mejor se le ocurre como un insulto, para su información Jiraiya es mi abuelo, no pensaba utilizar su nombre acá pero por lo visto me fue necesario - por un momento se sorprendió después sonrió con maldad y alegría.

-mas razones para hacerte mío. Naru yo de ti me comportaba bien y seguía - en ese momento se escucho por todo el pasillo una ronca y masculina risa que apenas se extinguió por el frio y silencioso pasillo dijo.

- Danzo, es muy raro verte por aquí. Creí que nos tenias tanto miedo que preferías quedarte en tu oficina para evitar hasta nuestra presencia, oooo y hoy vienes con una nueva victima, que bien ya nos estábamos aburriendo - dijo la voz atrás de mi sinceramente yo me encontraba en un estado de trance, no lo volteaba ver ya que de seguro me iba a caer mis piernas temblaban, mi corazón retumbaba en mi pecho seguro escuchado por los presentes y no exagero al decir que solo su presencia estaba provocando una excitación que nunca en mi vida había sentido y quizás también estaba despertando un sentimiento que hace bastante no sentía "obsesión" que sentimiento tan aterrador y maravilloso, si quizás no he mencionado que yo no era la persona ideal para manejar este caso ni ningún otro, pero hacia tanto que mi estado de frenesí dormía, que no pensé en las consecuencias, solo me deje llevar por mi curiosidad que es otro síntoma proveniente de mi "enfermedad" y preciso aquí reapareció. La verdad debería estar asustado de mi mismo, de este sentimiento, de mi enfermedad. pero no es así y jamás lo fue, lo verdaderamente extraño de esta ocasión es  que jamás mi "obsesión" se había enfocado en hacer mío a una persona.

El tiempo de volver a verteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora