CRYST∆L 🗝️ || KOOKJIN

CAPÍTULO 7

"MI HOGAR"
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De todos los recuerdos
almacenados en mi corazón
Reúno los que son sobre ti
Y los miro proyectados en la habitación
Te siento con cada estallido de dolor

No tienes que ser perfecto
Solo quería que te quedarás así,
Puro y amable,
Solo quería verte sonreír.

Si pudiéramos medir las lágrimas,
me tomaría mucho tiempo
Pero al final logré llegar a tu lado
Por fin te encontré.

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Se mordió el labio mientras miraba los estantes de chucherías, quinientos wones no era mucho pero alcanzaba para una comida medianamente decente.

-- Bien, si tomo el ramen aún me quedan doscientos wones para un jugo de manzana pero si elijo un pan dulce, aún tengo para el jugo y un yogur...-- soltó un suspiro antes de decidirse por el pan y el yogurt, finalmente se encaminó a la caja y colocó los tres productos en el mostrador.

El hombre que lo atendió le miró de arriba a bajo con despreció y asco, Jin se sintió terriblemente incómodo, pero no tenía cómo ocultarse, simplemente lo que tenía puesto era literalmente todo lo que poseía. Con un gesto desdeñoso el tipo escaneo el código de los productos, y Jin se limitó a colocar su único billete en el mostrador. El tipo tomó el dinero, pero no permitió que se llevará la las cosas, causando confusión al menor.

-- Setecientos wones.-- dijo el tipo con una mueca.

-- Oh... yo... pero...-- Jin se puso de puntillas y miró la pantalla que claramente marcaba cuatrocientos noventa wones.-- Pero, ahí no dice setecientos... yo...--

-- Setecientos wones si es que quieres llevárte eso.--

-- Eso no es justo, no son setecientos, no tengo más dinero.--

-- Pues sí no hay dinero no hay comida.-- soltó con una sonrisa despreciable.

-- Bien, entonces devuélveme mi dinero.-- pidió Jin extendiendo su mano.

-- ¿Cuál dinero? --

-- ¡Mi dinero! Dame mi dinero... eso es para mí comida, por favor, dame mi dinero.-- pidió Jin con los ojos llenos de lágrimas, mientras trataba de alcanzar la mano en la que el hombre aferraba el billete.-- Le voy a decir a la policía que eres un ladrón, dame mi dinero.--

Pero el hombre no le devolvió el billete, sino que lo empujó fuertemente tirándolo al suelo.

-- Lárgate de aquí vagabundo.--

-- ¡No! No hasta que me devuelvas mi dinero.--

Pero el tipo ya no estaba para aguantarlo, salió del mostrador y levantó a Jin del suelo por la fuerza, tomándolo por el gorro de su chamarra. Jin pateaba, golpeaba, pero el hombre con una facilidad casi insultante lo arrastró a la salida, y quizá Jin no le hacía daño con su residencia pero logró pegarle a una estantería, tirando varios productos al suelo; considero eso una pequeña victoria hasta que el tipo lo sacó de la tienda, aventandolo contra el asfalto. Jin sujetó su vientre con las manos, para impedir que el bebé se golpeará, pero eso le costó un raspón feo en la barbilla y en sus rodillas, igualmente su brazo recibió gran parte del impacto.

Se quedó inmóvil un largo rato, el dolor era sordo y asfixiante, pero logró controlarse lo suficiente para sentarse en el suelo y con manos temblorosas revisarse la pierna, casi le da algo al ver el pantalón roto y sangre cubriendo la tela.