Introducción a un nuevo paso

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Una mañana como cualquier otra, los pitidos de los carros se escuchan, el sol sale junto con las personas a trabar, pero, no todos son así, dando el caso del "universitario promedio", este espécimen de la sociedad no es tan adulto como para laborar profesionalmente, ni menor como para estar tranquilo, son los de en medio, los que están siendo entrenados para ser "alguien en la vida", dentro de esta fauna se encuentra Carlos Ibáñez Mendoza, quien cumple todos los requisitos para ser alguien de su especie, aunque el tiene un desafío o talvez debilidad... el ser foráneo. Las personas que tienen este reto, lo pueden llevar mas o menos bien, dependiendo de factores, la economía es uno de ellos, o la responsabilidad que debes de tener. lamentablemente, Carlos en el factor económico no esta muy bien, teniendo 21 años, no sabe como administrar el dinero que le dan sus padres.

Un baño, un colchón económico, sopas instantáneas, latas de atún, internet de 3 megas, laptop económica, material de dibujo técnico, y una maqueta hermosa de un rascacielos  es lo que se aprecia en este departamento. Ropa sucia tirada en suelo, una sopa a medio comer, 2 vasos sucios, es lo que se ve en la cocina. Pasta de dientes chica, y el shampoo rebajado con agua, era lo mas interesante que había en el baño. Al ultimo, en la "sala" podíamos observar a el joven de un metro ochenta, recostado en un pequeño escritorio, con el cabello despeinado, los lentes a un lado de el, la ropa de su trabajo, y temblando de frio pero roncando como si de un oso se  tratase, aunque el gusto de dormir le duraría poco, ya que la alarma de su celular comenzó a timbrar.

-Agh...  ¿Ya tan rápido son las siete? ... espera... ¿las siete?

El se paro como una rana escapando de su depredador, sabia que ya iba tarde, debido a que la escuela se encontraba a quince minutos de su departamento, además, debía de bañarse y desayunar. Después de analizar la situación, mientras se limpiaba la saliva del cachete, se percato de que con el salto, sus lentes cayeron al suelo, rompiéndose en dos partes. Carlos con su intelecto, agarro cinta adhesiva de la mochila tirada a lado del colchón e hizo el intento de unir ambas partes, haciéndolo satisfactoriamente, pero tardando cinco minutos en ello. Comenzó a bañarse con el agua del bote que dejo calentándose antes de irse a dormir a las cinco de la mañana, sin embargo, en esta ocasión no tuvo tanta suerte, ya que el agua estaba tibia, aunque, sin importarle esto ultimo, decidió entrar a la ducha rápidamente, tardando 10 minutos en hacerlo. Después de salir con un frio brutal, el joven comenzó a buscar ropa limpia entre todo el desastre, triunfando en el intento, aunque, con un estilo único de pantalón con camiseta sin mangas y una chamarra rota de color negro. Con una velocidad parecida a la de un chita, desayuno la mitad de sopa instantánea que dejo en madrugada, después,  agarro las llaves que estaban en la mochila y salió rápidamente, sin darse cuenta de que se le olvido tanto laptop como la maqueta que realizaba en la madrugada.

Saliendo de ahí, voló por las escaleras, ya que bajo 6 pisos en menos de 3 minutos, pero de nada le sirvió, porque para sorpresa de nadie, las llaves que tenia solo eran las de su casa, no del portón del exterior. Subió checando su reloj, el cual marcaba las siete con veintidós minutos, esto fue como un impulso de adrenalina, logrando la hazaña de salir al exterior a las siete con veinticinco, pero, por estar tan segado con cumplir el tiempo estipulado para llegar, no vio aquella maqueta que tanto le costo. 

Ya en la calle, saludo a Jorge el carnicero, quien se acerco a platicar con el. Carlos tenia conocimiento de que a al carnicero le encantaba hablar de su familia, y el no tenia tiempo para escuchar anécdotas familiares, en un intento desesperado de tratar de finalizar aquella conversación, lo ignoro un poco, lo cual fue un error, porque Jorge estaba hablando de su tesoro, es decir, su hija Hermenegilda; aquel gesto hizo que el señor adulto frunciera el seño y se retirara, dando un alivio al joven despeinado. El tomo su bicicleta de color rojo con el asiento gastado avanzo un poco con ayuda de sus pies para darse impulso y comenzó a pedalear hacia la institución que el tanto quiere...

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⏰ Última actualización: Nov 03, 2021 ⏰

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