- Alicia ven acá, mañana volverás a jugar con Levana- dijo la señora Teresa
- esta bien mamá, no tardo- dijo Alicia mientras guardaba los juguetes- adiós Levana, vendré mañana- dijo mientras se levantaba
- Adiós señora Teresa, adiós Ali, espero que mañana puedas venir a jugar, te esperaré- dije sentada en el pasto guardando mis juguetes.
Me levanté apenas mi amiga Alicia salió de mi jardín, entre al palacio y subí a mi habitación, me coloqué rápidamente mi vestido y mis zapatos bajos
- niña Levana, ¿puedo entrar? - dijo Ana
- permítame un segundo señorita Ana- dije mientras me arreglaba un poco mi cabello- bien, ahora si, puede entrar señorita Ana.
-permiso, Levana su madre me dijo que la quiere en la puerta del castillo a las 6:15 en punto, yo limpiare su habitación y acomodaré sus juguetes- dijo Ana empujándome suavemente fuera de la habitación
- gracias señorita Ana- dije bajando de las escaleras
Al llegar a la planta baja me encontré con mi padre un poco desesperado porque no estaba en la puerta
- Levana, apresúrate, tenemos que llegar a esa reunión con el rey José y su hijo Antonio- me dijo mi padre esperando a que habrán la puerta
-lo siento padre, me demoré un poco nada más- dije mientras salía casi corriendo
estuvimos en el carruaje con mis padres, fue un viaje de una hora y media, mi mamá y mi papá hablaban mucho entre ellos aunque ellos diariamente me decían que hablar en susurro era mala educación y que no se debe hacer frente a otros, tal vez se les olvido esta vez
- madre, pensé que era de mala educación hablar en susurro con más personas presentes- dije con una pequeña sonrisa y mirándola
- lo siento Levana, tienes razón, pero esta situación lo amerita, a menos de que quieras dañar tu sorpresa
me quede callada, pero estaba muy emocionada por saber que era esa sorpresa, al llegar bajamos del carruaje, el guardia me extendió la mano para bajar, el carruaje era un poco alto para mis pequeñas piernas
-niña Levana, lleve este peluche, podrá mostrarselo a su nuevo amigo- me dijo el guardia Alan a escondidas de mis padres
- gracias joven Alan, se lo indicaré- dije con una pequeña sonrisa
-Alan, la orden fue que no te acerques ni a mi esposa y mucho menos a mi hija- dijo mi padre un poco molesto y halando de mi mano
Entramos al palacio y el rey José nos acepto muy amablemente, ofreció café a mis padres ya mi un jugo de mora
-ven Levana, mi hijo está en la sala, yo te llamaré cuando sea necesario- dijo el rey señalando a un guardia que me guíe a la sala
entre a la sala y mire a un niño sentado jugando con un carro
-hola, soy la princesa Levana, un placer conocerte- dije sentandome en el otro sofá
-hola, soy el principe Antonio, el placer es mío- dijo mientras levantaba la mirada
- te vez distinto en el periodico
- wow, tal vez y si tengas razón yo creí que serias más mayor, noto que aún eres una niña, lo digo por el peluche- dijo algo sarcástico
- ¿a qué te refieres? todos los niños de 10 años tienen peluches- dije algo intimidada
- oh, pensé que tenias 12, como yo, ahora entiendo porque me parecías muy infantil- dijo mientras levantaba una ceja
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Dans l'autre vie ce sera
RomanceUna princesa francesa llamada Levana nos habla de cómo puede surgir la vida en el mundo de la realeza, el amor no siempre tiene que ser un príncipe azul...