Capitulo 30|¡Bruja!

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— ¡No salgas de tu casa, ni te asomes a tu ventana!— Grita.

¿Que estará pasando?¿Por qué se pone así?

— ¿¡Que pasa!?— Le chillo yo también atraves del teléfono.

— Pase lo que pase, no abras a nadie la puerta y cierra todo bien.— Me indica.

— ¿Pero que pasa?— Pregunto.— Si no me lo dices haré todo lo contrario a cerrar mi casa con seguro.— Amenazo.

— ¡Mierda!— Grita y se escucha de fondo, ¿Se habrá quitado el teléfono de la oreja?— Hay unos tipos... que me están buscando, porque les debo dinero y como no lo tengo van a ir por lo que se supone que quiero más en esta vida y eso... pues serías tu.

¿Soy lo que más quiero en su vida?

— No te preocupes, yo iré ahora mismo hacia tu casa.— Me avisa y asiento, aunque no pueda verme.— Por lo de antes, tranquila es lo que ellos creen, así que no es verdad.— Dice y mis ilusiones mueren al instante.

— Te espero.— Digo y cuelgo la llamada.

Dejo el móvil y veo como la puerta se abre mágicamente, me asustó, pero al final veo la sonrisita que Mika y me río.

— ¿¡Va a venir a tu casa!?— Grita como una niña pequeña.

Asiento.— Ayúdame a cerrar ventanas y la puerta, hay que asegurarlo todo.— Le digo y ella asiente.

— Voy a cerrar la puerta con llave.— Avisa y sale rápidamente de cuarto.

Yo comienzo a cerrar las ventanas de los cuartos y cuando termino, voy hacía las del comedor. Una vez cerradas todas bien, me doy cuenta de que Mika está tardando mucho en cerrar la puerta de casa y cuando voy hacia allí, me encuentro con la puerta abierta y dos cuerpos pegados a ella.

Mikaela y un chico engulliendose el uno al otro.

¿Que mierda...?

— Mika— La llamo y en cuanto se separan, puedo ver mejor al chico. Pelo rubio, ojos azules, alto y la piel la tiene blanquita.

No está mal...

— Es ella.— Le dice Mika al chico y este sonrie de oreja a oreja.

— ¿Soy yo, que?— Pregunto señalandome.

— La mercancía de pago que nos da Ian.— Dice sonriendome y acercándose a mi, lentamente.

Empiezo a retroceder y en cuanto puedo, me giro y salgo a correr como una loca hacia mi cuarto, para luego encerrarme, poner el pestillos y coger el móvil, para llamar a Ian.

— ¿Estas bien?— Pregunta, pero simplemente le respondo en un grito ahogado y digo en voz alta.

— ¡Estan aquí!— Chillo.— ¡Y Mikaela esta de su parte!— Susurro chillando esta vez, al escuchar cómo aporrean la puerta de mi cuarto, me encierro en el armario y me escondo con la ropa.— Va a entrar...— Digo asustada.

— Estoy a dos calles de tu casa.— Dice y eso me alivia del alguna forma.— Voy para allí y no dejes que te toque, preciosa.— Dice, para después colgar y escucho como la puerta de mi cuarto es tirada al suelo.

— Se que estas aquí...— Canturrea.— ¿Donde está...?— Comienza a decir, pero se calla.— ¿Como se llama tu amiga?— Le pregunta a Mikaela en un susurro y me río por dentro.— ¿Donde estás, Emma?— Vuelve a canturrear la pregunta.

— Ya no tiene gracia.— Le dice Mikaela en un susurro.

— Tu dejame a mi, a si asusto yo a mis presas.— Dice enfadado.

— Vale, vale... lo que quieras.— Le dice Mikaela.

— Mira en el baño.— Le dice el, seriamente.

Menos mal, que no me escondido en el baño...

Entrabro la puerta del armario y veo como el mira por debajo de la cama, y después, al ver que no ahí nada, comienza a abrir los cajones.

No creo que quepa en un cajón, pero bueno...

— Hombre... si Ian esta viniendo.— Dice asomándose a la ventana.

Ian.

Esto se pone interesante.— Se Susurra el mismo, mientras flota sus manos entre sí.— ¡Zorra!— Grita y Mika sale del baño.— Busca a la perra de tu amiga y enséñale quien es de verdad su amiga.— Le dice riéndose, mientras el comienza a salir del cuarto.

Veo las intenciones de Mika, quiere mirar en el armario, así que agarro un tacon que ella me regalo para mi cumpleaños (Si no, no tendría ningún tacon y menos mal, que me lo regalo. Me servirá para escalabrarla.)Me preparo bien el tacon, con la punta hacia arriba y cuando ella abre la puerta, me ve y cuando veo que tiene intenciones de chillar me avalanzo hacia ella y comienzo a golpearla con el zapato.

— ¡Bruja!— Le susurro, cuando veo como cae inconsciente.

Me levanto y dándole una última mirada, salgo del cuarto.

La Chica De La Apuesta.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora