❪𝓵𝓲𝓯𝓮 & 𝓭𝓮𝓪𝓽𝓱❫

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—Le contaste a Peter sobre nosotros.

—¿Nosotros?— el castaño le otorgó una mirada confundida, aunque se mantuvo recostado en el suelo junto a ella.

—Sobre que vienes aquí— encogió los hombros. Tal vez esa palabra era demasiado comparado con lo que eran. Pero aún así, en su mente, ella se hacía la ilusión de que Jim era suyo de alguna manera.

—¿Te habló sobre eso?— entrecerró sus ojos, irritado.

—Habla mucho— le recordó.

—Perdón— se disculpó —. No sabía si querías mantenerlo en secreto.

—No a él— negó con la cabeza —. Le hubiera dicho desde el principio si no me hubieras pedido que no lo hiciera.

—¿Pero sí quieres mantenerme en secreto?— el corazón se le quiso salir del pecho, aunque era algo obvio.

—Mi madre no confía en ti— muy obvio, su reputación lo perseguía —. Si supiera que estás aquí, trataría de mantenerte alejado.

—La mayoría no confía en mí.

—Yo sí— lo decía de verdad, en verdad confiaba en él.

—Sí— él le sonrió. Era la sonrisa más genuina, pura y perfecta que había visto —. Tú sí.

Jim había comenzado a ir a su campo cada vez más. Era como si cada semana encontrara una excusa nueva para simplemente ir a verla y a hablar con ella. Cada vez se veía más cómodo, como si se hubiera dado cuenta de que con ella no tenía que fingir ni estar asustado.

Era extraño para ella, pues ni siquiera recordaba cuánto tiempo se había tardado en permitirle tal cercanía a Peter. Y algunas veces, le gustaba pensar que con ella era más libre que con el pelirrojo. Egoísta, sí, pero pensar que Jim era más él mismo cuando se encontraba con ella le hacía sentirse bien.

—¿Alguna vez te sientes como un error?— se arrepintió en el momento en el que la pregunta dejó sus labios.

—¿Qué?— la sonrisa del castaño desapareció en el momento en el que sus ojos azules se posaron en ella.

—No lo sé— murmuró —. Olvídalo, olvida que dije eso.

—No, ¿a qué te refieres?— su mano sostuvo la muñeca de la azabache.

—Algunas veces me siento como un error— su pecho se apretó al decirlo en voz alta, se sentía tonta, pequeña, no debería desahogar sus estupideces en Jim —. Como si no tuviera que estar aquí.

—¿Dónde es aquí?— preguntó con suavidad.

—No lo sé— repitió.

—Sí, lo sabes—su agarre fue un poco más fuerte, aunque sin lastimarla.

—No creo que sea una buena diosa de la primavera— admitió.

—Eres increíble en eso— argumentó de inmediato.

—Entonces, más bien, no me gusta— se corrigió —. Pero es quien se supone que debo ser.

—¿Tu madre sabe lo que sientes?

—No— suspiró—. Y si se lo dijera estoy segura de que me diría que simplemente no estoy manejando bien como hago crecer las plantas o que no las hago crecer en los lugares correctos— se frotó la cara —. Y no es eso. Ni siquiera tiene que ver con que no me gusten las plantas o hacerlas crecer, pero no se siente bien.

—Lo siento— la cara del dios decayó.

—No es culpa tuya— ella encogió los hombros, tratando de restarle peso al asunto.

—¿Sabes? Creo que me gustas más como Melody que como la diosa de la primavera— le informó Jim.

—Gracias— los labios de Melody formaron una sonrisa.

—Y para que lo sepas, solo porque alguien dice que debes ser algo, no significa que lo tengas que ser— añadió Jim —. Por ejemplo, cuando nací, me dijeron que debía morir junto con los otros dioses.

—Algunas veces olvido que luchaste en el inicio de todo— bufó la chica.

—Era bastante joven— una pequeña mueca se formó en sus labios —. Especialmente si me comparas con todos los demás.

Jim se recostó en la hierba, Melody hizo lo mismo. Hizo todo lo posible para mantener vivos y suaves los hilos de césped que tocaban a Jim. Estaba empezando a ser más fácil y le costaba menos concentración el hacerlo.

—Realmente eres impresionante, ¿sabes?— le informó y el mayor soltó una risa que no sonó del todo bien —¿Pasa algo?— preguntó.

—No— suspiró —. Pero no me puedo quedar por mucho tiempo. Desearía que terminaran con su estúpida guerra de una vez. Extraño tener tiempo para mísmo.

—Si no tienes tiempo, ¿por qué vienes aquí?— no pudo evitar preguntar —. Podrías quedarte donde el sol no te agite.

—Ya lo notaste— confirmó —. Pensé que hacía un buen trabajo ocultándolo.

—Me doy cuenta de todo— informó ella con voz seca.

—Lo dudo— se burló Jim.

Melody se levantó a sí misma con los codos, inclinándose hacia donde Jim se encontraba recostado para verlo a los ojos. Se dio cuenta de la leve bocanada de aire que resonó en Jim. Y se dio cuenta de la manera en la cual esos ojos azules se tomaban un momento para enfocarse en su cara.

—¿Enserio?— Melody levantó una ceja.

—Sí— murmuró —. Creo que hay cosas que vuelan sobre tu cabeza.

—No— la azabache quiso darle una sonrisa despectiva. Quiso ser orgullosa y arrogante, como tantos la pintaban aún sin conocerla. Pero en lugar de eso, se encontró a sí misma inclinándose aún más. Sus ojos azules incapaces de alejar la mirada de los labios de Jim —. Te equivocas.

—Nunca me equivoco— las manos de Jim se movieron de donde estaban, debajo de su cabeza, para que pudiera empujarse hacia arriba de nuevo. Se encontraba al mismo nivel que Melody ahora. Sus caras a un aliento de distancia.

Ya no estaba sonriendo, sus ojos se encontraban desenfocados. Melody nunca había visto a Jim de esa manera. No había visto a nadie mirarla así antes.

—¿Estás seguro?— la voz de Melody apenas funcionaba, sentía como una fuerza invisible la atraía, la jalaba hacia el dios de la muerte —Porque creo que…

Y de repente los labios de Jim estaban sobre los de ella y sus manos en la cintura. Y entonces Jim la estaba besando.

Por un momento, Melody sintió que se estaba quedando sin aliento. Pero eso cambió, cuando Jim la besó, fue como si los pulmones de la azabache estuvieran llenos de algo más. Estaban llenos de vida. Esta era la vida. Era lo que respiraba en cada árbol y flor, era lo que Jim tenía la difícil tarea de extinguir, era lo que Melody nunca había sentido realmente.

Besar al dios de la muerte le hizo sentirse viva. Le hizo sentirse bien. Por un momento, se permitió eso. Se permitió devolver el beso a Jim. Dejó que su mente se apagara y bloqueó todo lo que no eran ella y Jim besándose en el suelo de su campo.

_________ ׂׂૢ་༘࿐

JiMel is still OTP. 🌙

Esto debió subirse el día de halloween, whoops. 🐚

Anyways, ¡disfruten a mis bebés hermosos! 💙

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─── ❛ life & death ❜ 𝐉𝐈𝐌𝐄𝐋 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora