- 42.
Narrador Omnisciente.
Corea.
Jeon estaba llegando al sitio donde le habían indicado, estaba nervioso y le sudaban las manos porque no sabía que se iba a encontrar o si aquello era una encerrona. Se pasó las manos varias veces por la cara antes de bajar del coche y encaminarse a una instalación que se le hacía bastante familiar, suspiró cuando dos personas aparecieron de las sombras y lo tomaron por detrás pasándole una bolsa oscura por la cabeza mientras él intentaba quitárselos de encima y lo dejaban inconsciente en cuestión de segundos, solo sabe que todo se puso negro de repente y no sabe cuanto tiempo pasó hasta que se encontró en una habitación rodeado de máquinas. Le costó abrir los ojos y acostumbrarse a la luz, empezó a mirar a todos lados cuando no encontró a nadie en aquella habitación, al cabo de unos minutos la puerta se abrió de golpe dejando emerger de las sombras a dos personas, abrió muchísimo los ojos al ver quién era quién tenía delante de sus propias narices, incluso parpadeó varias veces para cerciorarse que aquello no era fruto de su imaginación, estuvo como diez minutos mirándolo sin poder creérselo, negando con la cabeza de forma compulsiva, poco después observó a la persona que estaba al lado de él, entrecerrando los ojos, intentando descubrir quién era aquella persona que no le sonaba de absolutamente nada. Aquello parecía una broma de mal gusto, de muy mal gusto. Suspiró finalmente echando la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos por unos minutos para después poner mucha atención a lo que empezaban a decirle ambas personas.
Marsella.
Jin se encontraba con Ian, estaban poniéndolo al día de todo cuando Tata e Yvan aparecieron también en la habitación, Tata sabía algo que ellos ahora mismo desconocían pero que por órdenes de Rin hasta que ella no llamase no podría decir absolutamente nada, gracias a Dios todo volvería a esclarecerse en cuestión de horas, que era lo que hacía falta en estos momentos. Todos se preguntaban dónde narices estaba Rin, y Tata solo podía darles largas porque no era ella la más indicada para dar ese tipo de información, pese a que ella sabía exactamente dónde estaba y con las personas que se encontraba, Jin suspiró pesadamente mirando a Ian, cuando este puso Into It en el reproductor y comenzaba a sonar sonriendo de forma maliciosa, aquí todos teníamos un objetivo en común y era no volver a ser conejillos de indias de nadie, y sobre todo, en la mente de Jin era culminar su venganza, que había cambiado totalmente de rumbo al conocer a la hija de Mel, que entraba ahora mismo por la puerta con otra persona y abría ampliamente los ojos al fijarse en él, porque ellos se conocían de antes, y Jin sabía perfectamente que era lo que tenía que hacer en las próximas semanas, pero antes quería dejarle claras las cosas a la hija de Mel, pese a que Ian había aclarado que no hiciese eso, él tenía unas ideas un poco más retorcidas que los demás, con la única persona que había hablado largo y tendido las últimas semanas había sido con Rin, puesto que Katherine no volvió a emerger, hacia ya casi un mes que Rin era la que llevaba la voz cantante en el cuerpo de Kath, y no sabíamos cómo podía repercutir aquello. Tata estaba de los nervios, mirando cada dos por tres el teléfono esperando la llamada, Yvan acariciaba su espalda de arriba abajo de forma suave sin entender muy bien por qué estaba tan nerviosa, mientras Elena estaba sentada encima de Ian y Ana estaba mirando a todos lados esperando que apareciese Rin, cosa que no pasaría.
Ana todavía tenía la espinita clavada de lo que pasó en Carelia, hasta que finalmente sonó el teléfono de Tata, y todos se quedaron mirándolo, Ana entrecerró los ojos cuando Tata se lo entregó para que lo cogiese, y a decir verdad tardó un poco más de la cuenta en cogerlo, todos creían que colgaría la llamada, pero se lo llevó a la oreja, soltando un grito al escuchar a la persona que había tras la llamada, acto seguido sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar mientras que Tata sonreía y asentía con la cabeza.
Otro lugar de Marsella.
Ivy se estaba volviendo loca buscando a Tyco que hacía dos días que no daba señales de vida, muy preocupada porque el Thespian empezaba a controlarlo de forma compulsiva y tenía que estar a su lado si no quería que aquello terminase de la peor manera posible. Se pasó las manos por la cara, mientras soltaba una maldición entre dientes y se movía de un lado al otro con el teléfono en la oreja, gritando a la persona con la que hablaba. Tyco entró dando un portazo, cubierto de sangre, con la mirada perdida y una ceja partida, cuando puso un pie dentro de la casa cayó redondo al suelo perdiendo el conocimiento, Ivy se apresuró a ir a su lado y cogerlo como pudo mientras tomaba sus signos vitales sin entender una mierda de lo que había pasado y por qué se encontraba en aquel estado tan deplorable. Sus signos vitales estaban disparados, las venas de sus brazos completamente negras y cuando observó sus ojos estaban completamente negros y dilatados, volvió a maldecir entre dientes por no haber sido más sutil y encontrarse en aquella situación sin saber qué hacer, así que volvió a coger su teléfono volviendo a llamar a la persona con la que había hablado anteriormente y pedirle que fuese donde ella se encontraba, tenía la suerte que en unas horas estaría en Marsella, porque sino, aquello iba a ser una completa locura.
-------------------------------------------
Ahora quizá estáis un poco perdidos, pero tranquilos, en el siguiente capítulo entenderéis casi todo.
ESTÁS LEYENDO
Magic Shop. [+18]
Fantastik|| BORRADOR. || Inicio de la saga Inframundo. Katherine tiene algo que ella misma desconoce y solo sale a relucir cuando no es consciente de lo que pasa a su alrededor, Tyco su mejor amigo quiere ayudarle a saber qué le pasa y buscar a una persona q...