Capítulo 49

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-Querido es algo normal-.

-Ni tan normal, Victoria, Samuel ya había tenido dos parejas antes y él jamás se había portado tan distante conmigo como ahora- dijo Roberto recargado sobre el sofá.

No tenía intención de decirle nada a su pareja pero no podía con la incertidumbre y necesitaba la opinión de alguien más, así que solamente le contó lo mínimo. Como había alguien nuevo en la vida "sentimental" de su hijo y como sentía que poco a poco él iba alejándose. No dijo nada de la pelea ni de Rubén, no sería correcto.

-Roberto, es una etapa- dijo Victoria- les sucede a todos los hijos, quizás Samuel se tardó un poco más por el hecho de siempre estar pegado a ti- agregó- tampoco es bueno que nosotros estemos sobre ellos todo el tiempo, si lo obligas a hablarte de todo solamente lo alejaras más-.

-Es mi pequeño-.

-Eres un dramas, Roberto, el hecho de que tú hijo este madurando y tratando de resolver sus problemas por su cuenta no significa que deja de ser tu bebé- dijo la mujer con una amplia sonrisa- los padres no somos eternos, tú deberías saberlo mejor que nadie- agregó- debes dejar que él lo resuelva por su cuenta, no ganas nada apañándolo todo el tiempo-.

-Tienes razón, pero... es sólo que... soltarlo no es sencillo- repuso masajeando el puente de su nariz.

-Ya lo sé, no sabes lo que me costó aceptar que mi pequeño David se fuera a vivir con su pareja, me sentí abandonada el primer tiempo- le contó- pero luego venían a visitarme tan seguido que terminaba echándolos jajaja- continuó entre risas- mi hijo se independizo de mí y yo también de él, porque volví a encontrarme con viejas amistades, comencé a hacer mis viajes sabiendo que David podía cuidarse por sí mismo, además de que su pareja también cuida de él y eso me deja más tranquila- Roberto la miraba con una sonrisa- de lo único que deberías asegurarte es de que ama a su pareja y que su pareja lo ama a él, nada más, el resto viene sólo y pasará lo que deba pasar eso no podrás evitarlo jamás-.

-Eso es lo difícil, como padre quieres evitarles todos los dolores y que se golpee con cualquier pared, como cuando nosotros éramos jóvenes como ellos-.

Victoria dejo escapar su risa- David me dijo una vez "Mamá, sé que quieres evitar que me golpe con la pared del rechazo... pero yo quiero, necesito golpearme con ella al menos una vez o jamás aprenderé y necesito que estés ahí para escucharme cuando me vaya mal y me digas que todo va a estar bien, que todo pasará pronto" sus palabras se me quedaron por siempre en la cabeza-.

-Es un buen punto de vista-.

-Excelente, viniendo de mi hijo- otra risa- pero esa simple frase me hizo entender muchas cosas y fue cuando le di la libertad que necesitaba para volar- tomó su mano con cariño- dale esa libertad a Samuel, es obvio que se lastimará en el proceso, pero es necesario-.





-Perdón, pero no era sencillo- se disculpó Rubén- no fue sencillo confesárselo a Samuel, mucho menos a ustedes chicos, pero no por no considerarlos buenos amigos, todo lo contrario, no quería que nadie viera esa parte patética de mi- agregó.

Ya hacía casi una hora que Elyas y los demás habían llegado al departamento de Rubius para hablar de lo ocurrido la noche anterior con Frank y el dichoso Bruno. Rubén les confesó que habían sido pareja y que había vivido una mala época con él, contó algunas cosas pero jamás dio detalles de los sucesos ocurridos entre ellos dos. Sus amigos entendieron un poco más el porqué de la situación y entendieron porque Samuel había casi enloquecido, era obvio que el mayor sentía mucho y muy fuerte por el menor y era más que obvio que querría defenderlo de cualquier cosa que intentará dañarlo.
Escucharon su relato tranquilamente, sin interrumpir y pensando muy bien lo que dirían.

Mi trébol de cuatro hojasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora