Eres Solo Mio

Capítulo 3: Moretes

No era fácil vivir con esta situación, no era fácil ver mi cuerpo lastimado, y una tortura el saber que mi pareja se aprovechaba de mi cuando podía, miro mis heridas y mis moretes con mucha más frecuencia, miro como los moretes que antes tenía se tornaban más morados, por lo que la única manera de desaparecerlos era el maquillaje, solo así podía ocultar estos moretes.

Hospital Mental St. Mary

-Trate de tomar un poco las cosas con más calma señora, le recomiendo que en este caso pueda asistir con el doctor Nakayama que es especialista en el área psiquiátrica –decía un joven rubio a una paciente, Yuki Yoshida, un joven alfa y prodigio en la psicología conductual, era un psicólogo sumamente solicitado en aquel hospital, los pacientes apreciaban y mejoraban con sus consultas en algunas ocasiones por lo que no era de extrañarse que su agenda estuviese llena, eso era lo que todos en aquel lugar sabían.

-Vaya nuevamente esta con más pacientes –dijo Yulia mientras comía un dulce que le había sido dado por Itaya –aparte de ser atractivo es muy popular entre los demás.

-Es típico de ese sujeto –contesto Itaya acostado en una de las camillas disponibles –ayer estuvo aquí toda la noche, al igual que Murata, pero te apuesto que solo están carnalmente saliendo.

- ¿Enserio? –pregunto Yulia con sorpresa –Pensé que Yoshida tenía su omega.

-Eso dicen, aunque no sé si es cierto, pero bueno –respondió Itaya –el otro que está actuando algo extraño es Uenoyama Ritsuka, ha estado como en las nubes desde hace días.

-Ahora que lo mencionas es cierto –respondió Yulia –con Ivana lo notábamos extraño.

-Diría que está enamorado, pero el detesta ese tema del amor, bueno más como que no le gusta –contesto Itaya para levantarse de donde estaba –sería divertido investigar.

-Ni se te ocurra –menciono Ivana quien había escuchado claramente a Itaya –aparte de chismoso ahora harás de investigador privado con mala paga.

-Ouch, eso duele –contesto Itaya –pero hay que admitir que las cosas están extrañas con Ritsuka y más ahora.

- ¿De qué hablas Ivana? –pregunto Yulia –A ver ¡Cuenta! ¡Cuenta!

-Para eso tú y Itaya son muy inteligentes, pero no para hacer el trabajo que se les deja bola de irresponsables –sermoneo la joven tomando un poco del café que había traído con ella –como sea, Ritsuka esta raro, últimamente pasa más distraído, se sonroja cuando se le pregunta en que piensa.

-Está enamorado –contesto Ueki acercándose sorprendiendo a los tres –digo, una persona se pone así cuando piensa en alguien que le atrae, algún omega lo flecho o encontró a su destinado.

-Puede ser muy cierto lo que dices –contesto la joven –pero será mejor que se concentre porque hay pacientes que lo ocupan consciente.

- ¿Por qué no hacemos una investigación de ello? –pregunto Itaya –sería divertido y podremos dar consejos de amor al tipo.

-Creo que eres el menos indicado para eso Itaya –contesto Yulia –la última vez que diste consejos de amor la pareja que ayudaste termino firmando el divorcio.

-Ha no eso es culpa de ellos –se defendió el joven –además su relacion estaba peor que un político de campaña dos semanas antes de las elecciones nacionales.

-Bueno como sea –contesto Ivana –será mejor concentrarnos en nuestro trabajo y dejar de meternos en la vida de los demás –finalizo la chica retirándose de aquel lugar.