One Shots ;; Harry Potter world

08. Sirius Black

Lila corría a toda prisa por los pasillos del castillo sosteniendo ente sus manos una caja de cartón algo grande, siendo perseguida por tres de sus mejores amigos, quienes intentaban seguirle el paso y de no caerse en el intento.

-¡Para ya, se te caerá!- le grito Remus mientras se detenía a tomar un poco de aire, pero Lila ignoró por completo la petición del castaño y continuó corriendo.

-Necesito llegar ya- respondió sin muchas intenciones de ser escuchada.

Intentaba esquivar a cada uno de los estudiantes que se cruzaban por su camino y se disculpaba de vez en cuando también con cada uno de ellos a los que le tiraba sus pertenencias, hasta que estuvo frente al cuadro que le daría acceso a la sala común de su casa.

Cuando obtuvo autorización entro con la misma rapidez con la que llegó y subió las escaleras que dirigían a los dormitorios, dobló hacia la izquierda, el cual era el lado de los varones.

-Joder niña, ¿Otra vez aquí?- se quejó un joven mientras intentaba cubrir su desnudez con una toalla.

-Tu no deberías andar desnudo por ahi- reprochó la rubia mientras abría la puerta con el nombre de Sirius Black y sus amigos grabada en ella, para después entrar.

Cerró la puerta a sus espaldas intentando no hacer mucho ruido y caminó hacia una de las camas, donde el pelinegro se encontraba acostado boca abajo con su espalda desnuda. Lila sonrió y dejó la caja a su lado derecho sobre la mesita de noche del joven. Se sentó al borde de la cama y se recostó de forma leve sobre el.

-Sirius- murmuró en su oído, pero el joven solo se removió mientras balbuceaba cosas sin sentido, Laila ante la reacción del joven rodó sus ojos y se apartó de el -Vamos canuto despierta- dijo esta vez acariciando su espalda.

-Cinco minutos más lunático- respondió ente balbuceos haciendo reír a la rubia.

-No soy Remus, soy Lila- dijo divertida aun si dejar de masajear su espalda.

Sirius al escuchar aquel nombre se dio la vuelta lentamente hasta quedar boca arriba, abrió sus ojos y le sonrió a la joven.

-Oh Lila cariño, tan temprano seduciéndome-bromeo abrazándola por la cintura y dejando su cabeza sobre sus pechos.

-No te estoy seduciendo, solo he venido a desearte un feliz cumpleaños- respondió acariciando su cabello -Te he traído una tarta, yo misma la hice- concluyó orgullosa.

-¿Enserio?- pregunto emocionado levantando su rostro y al ver a Lila asentir con su cabeza, se apartó de ella con una radiante sonrisa mientras tomaba la caja.

-Espero te guste, no puede conseguir tu sabor favorito pero hice lo que pude- dijo mientras lo miraba tomar una rebanada, para después morderla.

-Cariño esta deliciosa- hablo al pasarse el bocado, haciendo  a su novia enrojecer -Gracias- le agradeció mientras acercaba su rostro al de ella.

Lila alzó su mano y la posó sobre su mejilla acariciandola con suavidad  y acercando su rostro de igual manera.

-No hay de que- murmuró sobre sus labios.

Sirius poso una de sus manos en la nuca de la joven para atraerla hacia el, para posteriormente besarla con cariño.

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