𝐌ó𝐧𝐚𝐜𝐨 | 𝐒𝐞𝐫𝐠𝐢𝐨 𝐏é𝐫𝐞𝐳 |

Capítulo 15

Madeleine Crovetto.

Me había bronceado sin pensarlo, estaban un poco rojas mis mejillas y mi nariz. Estar en el mar con el me hacía pensar en todo lo que había pasado.
Puede que regresar nos ponga tristes, el fin de semana había llegado a su fin aquel fin que ni yo sabía cuándo había comenzado. Creo que desde esa noche cuando me digo que si estaba disponible.

Ahora nos esperan algunos meses separados, solo es un mes o menos. Iba a cumplir mi promesa de ir con él al Gran premio de México, y en parte estaba nerviosa, los sentimientos que encontraba no sabían cómo describirlos y mucho menos sabia como decirle que tenía miedo de conocer a su familia.

—¿En qué tanto piensas?

—En la distancia...

—Solo son unos días —Se acerco a mi —Te aseguro que te encantara ir.

Y claro que me encantaba ir a México, las veces que fui disfrute tanto que hasta olvide todo lo que me pasaba en esos tiempos. Ahora el problema era ir y conocer a el círculo de amigos y familia de Checo. Hasta cierto punto aun me aterra que me presente como su relación sentimental.

Seguimos caminando para llegar a mi casa, era como una despedida. No contaba como eso porque en algunos días nos veremos otra vez. Sin embargo, estar sentimental no me quitaba esas ganas de llorar por ya no verlo.

—Me la pase muy bien, gracias.

—Yo también me la pase muy bien —Me miro —Te amo mucho Mady.

Ese último te amo me tomo por sorpresa. Me miro esperando que le contestara con aquellas dos silabas.

—No te estoy forzando a que me contestes igual —Tomo mis manos —Si aun no te sientes lista lo comprendo, solo yo te estoy diciendo lo que siento por ti.

.

—Te vere el lunes en Londres —Comento —Después iremos juntos a México y nos quedaremos en mi departamento.

Aunque el dijera el plan me pone nerviosa, parece que el plan es sencillo sin embargo aún tengo miedo. Ir a México siempre me ha emocionada y ahora me imagino que más, parece que tengo un motivo para ir y esta vez vale más que la pena.

—No tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho por mí.

—EL que debería agradecer soy yo, sin duda he cambiado desde que te conozco.

—¿Para bien o para mal?

—Para bien. —Me dio un beso corto —Te amo mucho sin duda este fin de semana ha sido de los mejores en mi vida.

—Compartimos ese sentimiento.

abrí la puerta de casa y me adentro, tenía unas ganas terribles de llorar porque ya no lo vería y otra parte de mi estaba radiante de felicidad por todo lo que había pasado este fin de semana. Desde leer junto a él, experimente una sensación que nunca creí tener con algún otro hombre. Checo me está volviendo loca y se lo agradezco.

—Por fin apareces.

—Buenos días hermanita querida se dice.

—Apúrate que tenemos mucho trabajo.

Ultimamente he visto de mal humor a Bella, no sé a qué se deba, pero no me atrevo a preguntar porque sé que en cualquier momento puede matarme.

—¿Y entonces ya seré tía?

—Cállate.

—pensé que pronto tendría a alguien quien cuidar y bueno ya sabes ser la mejor tía.