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Capítulo 10

Lunes por la mañana. Mi cabello estaba despeinado y no tenia ganas de existir.

Llegué bostezando al salón. Puse mi mochila en el suelo junto a mi lugar y puse mi cabeza sobre la mesa para dormir un poco.

Unas manos empezaron a acariciar mi cabello y abrí un poco mis ojos. Vi unas uñas largas con esmalte negro. El aroma podría reconocerlo en donde sea, era Jane.

No me moví en absoluto, solo quería tener a Jane acariciando mi cabello.

Nada relevante pasó en el resto del día en la escuela.

El timbre sonó avisando que las clases acabaron y me dirigí al negocio familiar.

Hacia demasiado calor y sentía que me derretiria en el camino.

Por primera ver agradecí ver el local y me apresuré a llegar. Saludé a mamá y me dirigí al baño para poder hacerme una coleta y me puse el delantal para atender a los clientes.

Pasados unos treinta minutos la campanilla sonó anunciando un nuevo cliente. Jane había entrado al lugar y se puso en una de mis mesas.

Me acerqué a ella. La molestaría un poco antes de tomar su orden.

No iban a despedirme porque ni siquiera tenia un sueldo y era la hija de los dueños.

-¿Hay pozole?-Preguntó Jane.

Me encogi de hombros y le sonreí.

Jane rodó los ojos y me observó en espera de una respuesta.

-¿Hay o no?- Dijo después de un incómodo momento en silencio.

Me volví a encoger de hombros y le sonreí.

-Quiero hablar con la dueña o dueño del lugar.- Dijo molesta.

-Estás hablando con ella.

-Ush.

Termine accediendo y finalmente le llevé un plato de pozole.

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Iba renegando por haber llegado tan temprano a clases. No había nadie más en el salón a demás de mi.

Me tomé la libertad de buscar la silla más bonita de todas y la cambié por la qué estaba en mi lugar.

Recosté mi cabeza contra la mesa para dormir un poco más.

Unos pasos se escucharon en el salón. No le di importancia hasta que escuché que dejaron caer una mochila cerca de mi y levanté mi mirada para encontrarme con unos ojos color café. Brillaban mucho, quizás eran los más lindos que he visto.

Miré sus labios. Tenían un ligero tono rosado y estaban cubiertos con bálsamo labial.

Diablos, quiero besarla.

Jane tomó asiento junto a mi y sacó sus audífonos, no sin antes decir algo.

-Ash, eres re-buena para caer mal.

-Mejor di que estás enamorada de mi-bromee

Algo de mi se puso más nerviosa después de decir eso. Claro que quería que Jane estuviera enamorada de mi y me asustaba un poco su rechazo.

-Yo no estoy enamorada de ti.- Dijo molesta.

Auch.

No muy segura de lo que iba a hacer- No mostrando mi insegurad en físico- acerqué mi rostro lo más cerca posible del de ella. Estaba tan cerca qué sentía el calor de su aliento.

-Porque yo si lo estoy de ti.