cuatro

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Las ardillas en el campus estaban más allá de domésticas; eran prácticamente domésticas abusivas. Si estabas comiendo algo, venían justo hacia ti y hacían chit-chit-chit en tu espacio.

—Toma —dijo Minghao, tirándole un trozo de la barra de fresa con soya para la gorda ardilla a sus pies. Le tomo una foto con su teléfono y se la envió a Mingyu.

"Ardilla abusadora" escribió.

Mingyu le había enviado fotos de su habitación —su suite— y de él de pie con sus cinco cerebritos compañeros de habitación que lucían como los chicos del drama Start Up. Minghao trató de imaginarse pedirle a Joshua posar para una foto y se rió un poco fuerte. La ardilla se quedó inmóvil pero no huyó.

Los miércoles y los viernes, Minghao tenía cuarenta y cinco minutos entre Biología y Escritura creativa, y últimamente había estado matando el tiempo aquí mismo, sentado en un umbroso parche de césped en el lado suave del edificio de Inglés. Nadie con quien lidiar aquí. Nadie excepto las ardillas.

Revisó sus mensajes de texto aún cuando su teléfono no había sonado.

Él y Mingyu en realidad no habían hablado desde que Minghao se marchó a la escuela tres semanas atrás, pero Mingyu sí le mandaba mensajes de texto de vez en cuando. Él dijo que estaba bien y que la competencia en su facultad ya era intensa. "Todo el mundo aquí fue el más inteligente de su clase".

Minghao se había resistido al impulso de responderle. "Excepto por ti, ¿verdad?"

Sólo porque Mingyu había obtenido la calificación perfecta en la sección de matemáticas en el examen de admisión no significaba que fuera el chico más inteligente de su clase. Era una mierda en Historia, y se las arreglaba más o menos en Coreano. En Coreano, por el amor a Cristo.

Ya le había dicho a Minghao que no iba a regresar a su ciudad hasta Año Nuevo, y él no trató de convencerlo para que regresara antes.

Realmente no lo extrañaba todavía.

Jihoon diría que era porque Mingyu no era realmente el novio de Minghao, y él honestamente tampoco lo veía de esa forma exactamente, aunque lo suyo no era precisamente amistad, siempre se refería a Mingyu como su mejor amigo.

Era una de sus recurrentes conversaciones:

—Es un compañero perfectamente bueno —diría Minghao.

—Es un florero —respondería Jihoon.

—Siempre está ahí para mí.

—... como objeto decorativo.

—¿Preferirías que saliera con alguien como Joy o como Wonwoo?

—Preferiría que salieras con alguien a quien en realidad te gustara besar.

—He besado a Mingyu.

—Oh, Minghao, basta. Estás haciendo que mi cerebro vomite.

—Hemos estado saliendo por tres años.

—Tienes sentimientos más fuertes por todo el elenco de Crepúsculo.

—Obvio, es distinto. Eso ni siquiera es justo... me gusta Mingyu. Es constante.

—Tú simplemente sigues describiendo a un florero cuando hablas de él...

Jihoon había empezado a tener romances en octavo grado (dos años antes de que Minghao siquiera empezara a pensar en ello), y hasta que llegó Joy, Jihoon no se había quedado con la misma persona por más de un par de meses. Mantenía a Joy alrededor por tanto tiempo porque nunca estaba realmente seguro de si se gustaban mutuamente —al menos esa era la teoría de Minghao.

fanboy ◑ hanhao/jeonghaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora