5. ¿QUIÉN ANDA AHÍ?

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¡Tierra a la vista!- gritó Fangs desde lo alto del mástil mientras señalaba su isla.

¡Reducir la velocidad! ¡No tenemos ancla así que debemos encallar el barco en la playa y está demasiado dañado!- informó FP agarrando el timón.

¡A la orden, capitán!- contestó la tripulación animada de volver a casa sanos y salvos.

Alice observó a su alrededor mientras dejaba de leer el libro, que Jughead le había prestado. Las Serpientes se movían con soltura por el barco preparándose para desembarcar, entre tanto su hija y Jughead estaban hablando animadamente en las escaleras completamente ajenos al ajetreo de cubierta. Tenía que admitir que Jughead era buena persona y un chico con mucho talento para escribir, había cuidado a su hija estupendamente y podía ver la química que irradiaba entre ellos cuando estaban juntos. Finalmente, sus ojos no pudieron evitar centrarse en FP. Tras contarle su pasado a su hija, el recuerdo de FP dejándola apareció de nuevo haciendo que lo evitara lo máximo posible.

FP miró hacía Alice notando su mirada. Era como si sus ojos no pudieran tener suficiente de ella. Sabía que estaba nerviosa por llegar a tierra, había escuchado la conversación con su hija y sólo deseaba hablar con ella sobre sus preocupaciones. Tenía muchas preguntas, pero lo había estado evitando a toda costa. No la quería presionar, sin embargo, no podía evitar tener la necesidad de acercarse a hablar con ella ahora, antes de que pudiera huir de él.

Tall Boy, mantén el rumbo, ocúpate de la maniobra- ordenó FP mientras se dirigía a Alice, que volvió su mirada al libro apoyado en su regazo.

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¿Crees qué está bien redactado?- preguntó Jughead, que estaba mostrándole su último trabajo a Betty.

Creo que está perfecto, me encanta que escribas nuestra aventura- aseguró Betty- sólo espero que tenga final feliz.

Estoy seguro que encontraremos a tu hermana- tranquilizó Jughead.

No es sólo mi hermana, estoy preocupada por mi madre- compartió Betty dispuesta a decirle sus recientes descubrimientos.

Jughead se sorprendió cuando Betty le contó la historia de Alice y las Serpientes.

¿Crees que las Serpientes la tomarán con ella?, ¿se reencontrará con el chico que le rompió el corazón?- preguntó Betty.

Considerando que tu madre salvó el barco no tendrá problemas, tolerarán su presencia como hasta ahora, y sobre el chico... según lo que me contaste dejó las Serpientes, ¿no?- preguntó Jughead.

Es cierto, pero ella nunca se quedó para comprobar la veracidad de la carta, quizá fue una trampa. No lo sé Juggy, mi madre me dijo que estaban muy enamorados, quizás he leído demasiadas novelas románticas- dijo Betty.

Podrías tener razón, pregunta a alguna Serpiente, seguro que saben algo. Incluso podrías preguntar a FP, lleva en las Serpientes desde que era un niño y parece que conoce a tu madre- compartió Jughead mientras veía como los dos adultos hablaban a lo lejos.

Eso es una magnífica idea, seguro que el capitán Jones sabe algo- dijo Betty siguiendo su mirada.

O quizás sabe demasiado- añadió al notar las miradas que le daba a su madre.

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¿Qué deseas, capitán Jones?- preguntó Alice al notar su presencia.

Quería hablar contigo Alice- dijo FP.

¿Sobre qué?- cuestionó ella mientras pasaba la página del libro y seguía leyendo. Quizá si no le prestaba mucha atención acabaría cansándose y largándose.

Piratas 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora