Fugaces.

Capitulo 17.

No es por asustarl@s pero ya se acerca el final jeje.

La lluvia me inspira así que bueno... Solo escribiré algo.

Capitulo 17.

La música estaba tan alta que apenas podía escuchar las voces de las demás personas y hasta la mía misma era inaudible en el bullicio.

Ana estaba frente a mi bailando y gritando al ritmo de la música. Mientras yo reía y le hacía caras por la forma en la que bailaba. El ambiente estaba tan jodidamente increíble que por un momento me detuve a pensar en todo lo que había pasado en menos de diez meses. Mirar hacia atrás y recordar todo lo que pase y en dónde no tengo que regresar por como me hizo sentir en su momento, me hace sentir bien conmigo misma por qué entendí lo que realmente quiero y necesito, una sonrisa se escapa de mis labios mientras sigo bailando al ritmo de "botella".

La fiesta estaba en lo mejor momento los gritos, las risas, la música. Todo se sentía increíble, por un momento mi mirada se desvío a la entrada y en ese mismo instante está se abrió dejando ver el increíble disfraz de Xibalba mi boca se abrió en una grandísima "O" mientras nuestro señor Xibalba se acercaba a mi. Por alguna extraña razón mi corazón empezó a acelerarse mientras se acercaba a mi y con cada paso que daba era como si el tiempo se detuviera aún más y mi corazón golpeara con fuerza en mi pecho, las manos empezaron a sudarme y en ese pequeño momento en que lo tuve frente a mi lo supe. Supe quién estaba debajo de aquella máscara, debajo de ese maquillaje perfectamente echo.

Con una reverencia y mirándolo a los ojos le hable:

- Xibalba... dios de los muertos.. un gusto.

Una pequeña sonrisa torcida cruzo su rostro mientras yo solo sonreía.

- Mi catrina...¿Cuánto tiempo?.

Luis estiró su mano hacia mi tomando me desprevenida y pegando me a su cuerpo mientras pasaba lentamente su mano por mi mejilla, mientras con su otra mano libre me sujetaba de la cintura.

- Te ves tan hermosa.... - su voz fue un susurro bajo toda la música a nuestro alrededor. - Lamento haberme tardado tanto yo...

Y lo bese, no pude evitarlo más. Tener su rostro tan cerca del mío es una tentación. Una tan grande que besarlo se me hace casi imposible.

Solo me separé de él para decirle.- No te disculpes, lo importante es que estás aquí...
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Cómo hubiese querido que eso fuese real. La realidad de todo era yo encontrandome sentada en la terraza de la casa, sola. Mi única compañía era una botella de vodka y un pequeño vasito. Eran más de media noche. Luis nunca llegó.

Es triste ver cómo guarde la esperanza hasta el final de la noche. En mi vida había esperando tanto a una persona como este día. Así que decidida me levanté de esa banqueta y empezá a caminar dando tropezones. No sé cómo logré llamar un taxi, pero lo conseguí. Subí a él y le di la dirección de su residencia.

— ¡Me vas a escuchar, imbécil! Tonto... Hijo de..

— Señorita, hemos llegado.

— ¿Tan rápido?. — El sujeto solo asiente — Bien, debo bajarme.

Le pago al señor del taxi y empiezo a caminar hacia el edificio frente a mi. — es un idiota, me quedé esperandolo toda la noche y ni siquiera pudo llamar a avisar, ¿Por qué lo espere?, Ashh... Siempre guardo esperanzas, tengo expectativas con las personas y nunca se cumplen — entro al edificio y el portero me recibe — hola, ¿Luis está? — el portero revisa en una pantalla detrás del mostrador y asiente con la cabeza, me giro sobre mis talones pero antes de irme hablo — ¿Porque soy tan tonta?...

— Yo...yo, señorita, no es tonta, no lo creo usted...

— Da igual, gracias — miro una plaquetita que tiene en su chaqueta — Daniel.

Daniel me sonríe amablemente y yo sigo mi camino.

Subo las escaleras hasta su piso, miro su puerta y está, está entreabierta. Nada me detiene, debí tal vez entrar con más cuidado, pero no me importo.

— ¡Luis!, ¡¿Dónde estás?!, ¡¿Que te pasa?! — grito por todo el lugar mientras lo busco — ¡Por qué me has dejado esperan...

La frase se corta a la mitad, me quedé helada en la puerta de su habitación, está tiene una enorme ventana que da hacía el balcón. Luis está ahí fuera, muy, muy cerca, peligrosamente cerca de la orilla, la luz de la luna brilla tanto que puedo distinguirlo desde la oscuridad que hay en la puerta.

— Luis — mi voz es un susurro mientras me acerco a el con cuidado, ya viví esta escena muchas veces, ya viví esto, ya lo pase. El miedo empieza a invadir me y esa sensación recorre todo mi cuerpo — Luis.. ¿Que...que haces?, Ven, alejate de hay si, estoy aquí,yo estoy aquí... Ven por...por favor... — la adrenalina recorre mi cuerpo aún más, Luis sube al balcón y mi corazón se detiene por una fracción de segundos...

Y entonces pasa, mi cuerpo se mueve por si solo hasta llegar a él y sostenerlo antes de que salte.

— No. No. No. No. ¿Que.... ¡¿Que haces?!..¿que haces? — mi voz es un susurro, mi cuerpo tiembla y el de el aún más.

— ¿Que haces aquí,eh? — su voz suena tan calmada que me da miedo — Yo no te pedí que vinieras — la frialdad de su voz me desconcerta por completo. Y solo con eso se lo que está haciendo y lo que quiere hacer, pero no lo va a conseguir una vez lo hicieron, y me aleje y ella ya no está, no puedo hacerlo, no voy a dejarlo. Así que con la poca fuerza que tengo lo halo hacía el lado seguro del piso, ambos caemos, Luis sobre mi. El olor de cerveza y tequila invaden mis fosas nasales, dejándome aún más fría. ¿Cómo pasó esto?, ¿Si el estaba tan bien?, ¿Yo... Yo no lo noté antes?, Su mirada siempre estuvo triste, ¿Porque no me di cuenta antes?..

Pequeñas gotas de lágrimas caen sobre mi rostro, mi corazón se rompe al ver su mirada, lo vacía que está me asusta demasiado, ya e visto esta mirada antes y todo salió mal, esta...

— Gracias.... Gracias por venir. — Luis habla antes de caer dormido sobre mi pecho.

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Holis.. tanto tiempo sin escribir me tiene un poco perdida, lamento desaparecer. Estuve un poco ocupada en muchas cosas, tanto que no tuve tiempo de escribir algo.

Lo acabo de escribir y se que puede que hayan problemitas con la ortografía y pido disculpas por eso.

Si te quedaste hasta aquí, te lo agradezco, gracias por ser pacientes con la historia lo aprecio mucho.

Pronto subiré otros capítulos más. Así que, hasta lueguito.

Pdt: lo empecé a escribir con la lluvia y lo termine con mucha, muchísima calor.

Chaíto.