Por ROCIO
Esperaba sentada en la parada a que llegase el bus mientras pensaba en como seria su primer trabajo. Estaba muy nervioso, no sabia quien seria su jefe, ni conocía a los dueños de la empresa, pero sabia que era una empresa de modas, EcoModa, por eso ella se había puesto aquel traje de pantalón negro y chaqueta del mismo color combinado con una camisa blanca. La verdad era que iba impecable con su larga melena recogida con una cola de caballo. Abrio la carpeta que llevaba en la mano para comprobar una vez mas que dentro estaba su hoja de vida. Su papá se había pasado la mañana entera recordándole que "tenia que llevar todos los papeles", pero claro, eso no era lo único que don Hermes le había recordado o, mas bien reprochado...
"DH-.Mija, ¿no le parece que va muy provocativa?
B-.¡Pero papa!
DH-.¡Venga abróchese ese botón de la camisa."
En ese momento había obedecido como niña buena que era, pero nada mas salir por la puerta de su casa en el barrio del Palermo se lo había vuelto a desabrochar... Su papá nunca la había protegido tanto pero desde aquellas horribles vacaciones en Cartagena y los sucesos posteriores, no la había vuelto a abandonar, a pesar de que en un principio la había odiado...
Recordar aquello le provocaba un horrible dolor, aquel maldito adolescente con las hormonas alteradas, el mismo que ahora ya debía ser un hombre y que no seguro se acordaba de ella, aun a pesar de que ella se acordase todas las noches de él, de Miguel....
Miguel Saénz aunque no sabia si realmente se llamaba asi o de otra manera, despues de todo le habia mentido dos veces ¿po rque no hacerlo una tercera?. El padre de su hijo, el padre de Lázaro Pinzón. Lázaro era un niño inteligente, muy guapo y sobre todo muy parecido a su papa, tenia su misma sonrisa y su misma picardia. A su vez, tenia la inteligencia, la madurez y la dulzura de su madre. Tenia 9 años, había nacido cuando Beatriz tan solo tenia 17 y aquello habia significado el calvario para ella y para su padre... Pero ahora, despues de tanto tiempo, ya todo habia pasado. Lázaro llenaba de luz sus dias y velaba sus sueños, como ella siempre le decía, "era su principe azul"...
"L-.¿Y que pasa con el tio Michel mama? ¿No es el tu principe azul tambien?
B-.No hijo, Michel es un buen amigo... Como el tio Nicolas... ¿entiendes verdad?"
Lázaro asentía con un brillo de tristeza en los ojos, un brillo que Betty comprendía a la perfección. Y es que su hijo, no entendía porque todos sus amigos tenían papa y el no...
Michel y Nicolas eran sus mejores amigos. Ellos la protegian de todo mal y aunque bien era cierto que Michel queria algo mas con ella, Betty siempre de negaba. Aunque hacia poco tiempo que conoicia a aquel frances, sabia que era una gran persona con un gran corazon. Recordaba el dia que lo habia conocido, cuando la mandaron a hacer las practicas a aquel restaurante, a "llevar las cuentas" del Le Noir. Michel era el dueño, y aunque habia insistido en que se quedase a trabajar alli, ella habia decidido alejarse para no hacerle más daño.
Por otro lado, Nicolas era su amigo desde poco antes de nacer Lázaro, cuando la encontró llorando porque su papa no aceptaba que tuviese un bebe y el se ofrecio a ser el padre, no porque le gustase Betty, ya que de aquella ella no era muy agraciada sino porque habia sentido pena por aquella "feita" que tenia alli delante...
Pero ahora ya no era fea, habia cambiado, su cuerpo habia crecido y ya era toda una mujer de 26 años. En ese momento el bus estaciono y ella se subio rumbo a su nueva vida.
Sonó el despertador y lo apagó, al voltearse vió a aquella rubia con la que había pasado la noche. Viendola asi, sin maquillaje y a la luz del día no era tan bonita... La desperto y p'racticamente desnuda la echo a la calle. Se metió a la ducha y empezo a recordar lo que había soñado...
"Como todas la noches, soñaba de nuevo con ella, estaban en la playa y hacian el amor...Hasta ahi el sueño le encantaba, pero luego todo se volvia gris y una fría cachetada le dejaba paralizado y ella desaparecía de nuevo..."
Se termino de vestir, tomo un cafe y despues se fue rumbo a su trabajo.
Una vez logro pasar la recepción, subio a la segunda planta, donde una mujer regordeta que comía "chicharrón" la recibio...
Mu-.¿Beatriz Pinzon?
B-.Si soy yo...
Mu-.Berta de Gonzalez, mucho gusto
B-.Igualmente...
Ber-.Aun tendra que esoerar un rato porque su jefe aun no llega, mientras tanto le explico... Su jefe es don Armando Mendoza, vicepresidente financiero e hijo del presidente don Roberto. Don Armando es un poco griton (las puertas del ascensor se abren) y muy mueriego asi que andese con cuidado niña... Mire si quiere le cuento un chisme bueniiisimo de don Armando...
A-.(que salio del ascensor y se quedo mirando a Betty como si estuviese viendo a la reina de la bellezas) ¡Berta!
Ber-.¿Vio como es un griton?
A-.¿QUE DIJO?
Ber-.Nada doctor, nada...
A-.Señorita venga conmigo si es tan amable...
B-.Si claro...
Betty estaba algo pensativa, aquel hombre le resultaba familiar pero no sabia de que...
Una vez hubo firmado el contrato y arreglado todo para empezar al dia siguiente, Armando mostró su bella sonrisa, marcandose asi sus hermosos oyuelos...
En ese momento Beatriz se sintio mareada y se sentó...
A-.¿Se siente bien?
B-.Si... si claro, ¿me podria decir sus apellidos doctor?
A-.Mendoza Sáenz, Armando Mendoza Sáenz.
B-.(pensando) Casualidad, seguro es un primo o un familiar lejano. Ademas, Miguel no era tan guapo.
En ese instante entro un hombre por la puerta...
A-.Mire Beatriz, este es Mario Calderón
B-.(volteándose y temiendo que sea el mismo Mario Calderón)Mucho gusto doctor... Y ahora si me dsiculpan...
Salió corriendo de la oficina, tenia nauseas y se sentia mareada. Las lagrimas empezaban a querer salir al exterior... Aquello no le podia estar sucediendo a ella...
Salió del retrete aún algo mareada de la impresión, se lavó el rostro con agua fría y se sentó en el sofá que había allí, cubriéndose la cara con las manos y empezó a llorar....
Si algo tenía claro es que aquel era Mario Calderón, el mejor amigo de Miguel, pero claro, si antes dudaba que realmente el se llamase Miguel, ahora aún lo dudaba más. Aquel hombre, el que a partir de hoy sería su jefe, se parecía mucho a aquel muchacho de 22 años que la había conquistado años atrás, aquel muchacho con acné, delgaducho, pero con la sonrisa más encantadora que jamás había visto y aquellos lunarcillos junto a la boca.... ¿pero su jefe los tenía? Casi no se había fijado en él, la primera impresión al verlo fue de un hombre formal, muy guapo y por lo que aquella mujer le había contado debía ser soltero, aunque eso sí, mujeriego. Se tranquilizó pensando que seguramente era una casualidad y que aunque no lo fuese, no podría rechazar el trabajo hasta que no encontrase otro. Después de arreglarse un poco salió del cuarto de baño.....
Al tiempo que ella había estado en aquel servicio Mario y Armando se habían quedado hablando en la oficina de este último....
M-.¡Menuda mujer! Hermano esa mujer esta bueníiiiiisima.... Más le vale que sea inteligente porque su papá le dijo que no quería otra Patricia Fernández, usted sabe lo que pasó, no le conviene otro escándalo así.....
A-.Claro que lo sé hermano. Mire esta mujer ha estudiado mucho y la veo muy capacitada (poniendo cara de picarón) en todos los sentidos.....
M-.No me diga que.... ¡caramba tigre, usted no cambia!
A-.(irónico) ¿Y usted sí?
M-.No, pero yo no me paso el día reprochándoles a mis amigos que perdí a la mujer de mi vida por su culpa, yo no me paso el día (poniendo voz de desesperado) "Beatriz, Beatriz ¡¡cuánto te amo!! Beatriz"
A-.(molesto)¡Imbécil! A usted lo que le pasa es que está celoso de que yo encontré a la mujer de mi vida..... y usted no
M-.¿Yo? ¿Mujer de mi vida? Jajajaja... n me haga reír hermano.... Usted si se volvió loco. Por cierto, ¿sabe algo de su... vampirín?
A-.¡Ya me cansé de decirle que no la vuelva a insultar!.... Y no, aún no la he encontrado, nueve años de búsqueda y nada.... No sé que voy a hacer.
M-.Olvídela hermano.... Puede aprovechar a su nueva secretaria. Fíjese que incluso tiene el mismo nombre.... Una Beatriz por otra, aunque esta muuucho más guapa ¿no cree?
A-.En belleza nadie superará a mi Beatriz y nadie, jamás me la sacará del corazón ¡¡nadie!! ¿oyó?
M-.Claro hermano.
Salieron de la oficina los dos juntos, al mismo tiempo Betty se dirigía hacia el ascensor y le tocó esperar junto a ellos y luego bajar juntos.
A-.¡Vaya! No pensé que aún estuviese acá. Acuérdese de estar mañana aquí a las 8 (sonríe)
B-.(otra vez se le parecía a Miguel) Sí claro.....
Al entrar al ascensor Mario se acuerda que se le olvidó algo y los deja solos.
A-.En su ficha pone que vive en el Palermo, yo voy a un lugar cerca de allí ¿quiere qué la acerque?
B-.No gracias doctor, ya cojo un bus.
A-.¡Vamos! No sé a tonta, yo la llevo y no se hable más
Y ahora que, prácticamente la había obligado a ir con él y ahora no sabría de que hablarle..... Entraron al carro de Armando, era un carro hermosísimo. Allí sentada estaba incomodísima, estaba nerviosa, no sabía si estaba ante el padre de su hijo y todo parecía apuntar que sí......
A-.(después de arrancar el coche) Bueno Beatriz, y cuénteme.... ¿Esta casada? (él sabía que no pero tampoco quería mostrarle que sabía su hoja de vida casi de memoria)
B-.(¿a qué venía eso?) No y ¿Usted?
A-.Tampoco, yo soy soltero, a veces creo que siempre lo seré ¿y usted?
B-.No sé doctor, lo acabo de conocer, yo no sé si usted será soltero eternamente.
A-.Jajajaja... No mujer, le pregunto que si a usted le gustaría casarse.
B-.Si aparece el hombre de mi vida si.... pero dudo que algún día vuelva a aparecer.
A-.(así que había tenido un hombre en su vida) ¿Ese hombre es su exmarido?
B-.(¿eh?) Yo no he estado casada doctor...
A-.Entonces su exnovio.
B-.Yo no he tenido novio tampoco.
A-.(¡¡no me lo puedo creer!!) Y ¿su hijo? ¿Nació de la nada?
B-.(de la mentira más bien) El padre de mi hijo fue un error, y él no es...... el hombre de mi vida.... ¿Y ahora me explica por qué tanto interés en mi vida?
A-.Simple curiosidad, disculpe si la ofendí...... ¿Le importa si pongo música?
B-.Es su coche, puede hacer lo que quiera
Al parecer esa mujercita se había enfadado, la verdad parecía una mujer de carácter y lo de su hijo o tenía intrigado..... Pero más adelante ya sabría como sacarle lo que le pasó.
POR VOLVERTE A VER
NOS FALLARON DOS PALABRAS
Y SABERNOS PERDONAR
QUE FACIL ERA HABER DICHO LO SIENTO
PERO NOS SOBRABA ORGULLO
Y NOS FALTABA HUMILDAD
Y PUSE TANTO ESFUERZO EN SER EL PRIMERO EN HABLAR
QUE CUANDO UNO SE ATRAVE ES TARDE YA TARDE YA
Armando pensaba en aquella muchacha que había conocido años atrás, aquella muchacha que en un principio le había parecido fea y que después le había enseñado a ver la belleza interior que todos guardamos, esa que se desapareció sin querer escuchar su explicación...
¡¡Cuánto la amaba!!
VOLVERTE A VER
HOY DARIA MEDIA VIDA POR VOLVERTE A VER
Y RECUPERAR EL TIEMPO QUE SE ME ESCAPO
Y DECIR LO SIENTO UNA Y OTRA VEZ
NO ME SIRVE LA RAZON SI TU NO ESTAS SI NO ESTAS AQUÍ
Allí, sentada en él coche de su jefe, un hombre al que acababa de conocer o al que conocía desde muchos años atrás, eso ella no lo sabía aún.... Minutos antes había creido que él sabía quien era ella y por eso tantas preguntas.... Rezaba para que eso no fuese así
NOS FALLARON DOS PALABRAS
Y SABERNOS PERDONAR
QUE FACIL ERA HABER DICHO LO SIENTO
SON DOS SENCILLAS PALABRAS
FACILES DE PRONUNCIAR
QUIEN LAS DICE PRIMERO SUELE SER QUIEN AMA MAS
Y AMAR ES DARLO TODO SIN PEDIR Y ESPERAR
Y ahora, solo pasaba las noches con las mujeres más bellas de Bogotá, las que llenaban su cama, pero no su alma.... En ninguna de ellas había encontrado el calor de Beatriz, el calor de su niña.....
VOLVERTE A VER
HOY DARIA CUALQUIER COSA POR VOLVERTE A VER
Y APRENDI A NO QUERER TANTO Y A QUERER MEJOR
Y DECIR LO SIENTO AMOR PERDONAME
NO ME SIRVE LA RAZON SI TU NO ESTAS SI NO ESTAS AQUÍ
A-.(bajando el volumen de la radio) ¿Dónde está su casa?
B-.Con que me deje aquí está bien doctor.....
Armando iba a rechistar pero su celular sonó y tubo que aparcar......
A-.Espere.....(descolgó) ¿Alló? ¡¡Miguel hermano!! ¿Cómo les va?
B-.(pensando) ¿Miguel? ¿Qué Miguel?
A-.Cada vez le queda menos para casarse con Marcela, ¿cuándo llegan de Cartagena?
B-.(seguía pensando) Miguel y Cartagena en la misma frase ¡¡peligro!! ¡¡peligro!!
A-.¡Que bien! Entonces ya nos vemos ese día... Besos a mi "hermana" y cuídela bien ¿no?
B-.Doctor yo me tengo que ir, adiós. Mañana lo veo.
A-.¡¡Beatriz!! Espere....
Pero ya no la pudo detener y arrancando su coche se fue a casa de sus papás a almorzar....
Ahora ya si no tenía duda, su jefe era hermano de Miguel, ella misma lo había oido minutos antes. Claro estaba que los hombres tenía costumbre de utilizar esa expresión entre ellos pero en este caso ese tal Armando Mendoza SAÉNZ era muy parecido a Miguel, exceptuando el uso de las gafas..... Rápido subió a su cuarto y allí se encerró a llorar un rato antes de su mamá y que su papá llegase de trabajar.
No sabía porque pero hoy estaba especialmente contento. Todo le salía a pedir de boca, ahora no solo tenía la secretaria que su padre había requerido, con estudios y demás, sino que también era una mujer bellísima, con un hijo, pero bellísima. Él no acostumbraba a pensar en mujeres con compromisos de ese tipo, pero Beatriz le resultaba encantadora y el hecho de que tuviese un hijo no le iba a impedir que pasasen alguna que otra noche juntos. Beatriz.... la imagen de su Betty se mezclaba con esa nueva Beatriz, aquélla muchachita bella y frágil de la que llevaba enamorado tantos años, con aquella mujer segura de sí misma y capaz de desarmar a un hombre con solo mirarlo...
Llegó hasta la verja de aquel enorme chalet en que vivían sus padres y se quedó mirándolo pensativo, tantos años de su vida habían transcurrido entre aquellas cuatro paredes. Dentro de aquella horrible casa en la que había vivido con lo hermanos Valencia, de Maria Beatriz y Marcela no tenía queja, tanto él como su hermana Camila las querían como hermanas, pero Daniel, ese hombre era insoportable, cuando supo que él vendría a vivir con ellos por el accidente de sus padres, se alegró pensando que tener un hermano no le vendría mal pero Daniel cambió radicalmente desde aquella tragedia se había vuelto en su contra y a todas horas le ponía en contra de su padre... Por eso se había vengado robándole a su novia a aquel maldito niñato.
Avanzó por la entrada y parqueó el carro en el garaje y entró a la casa para informar a su padre sobre la nueva empleada...
A-.¿Papá? ¿Mamá?
DM-.¡Suéltame, suéltame Roberto! Mira que si nos ve tu hijo... mmmm.... mi amor...
A-.(sonriendo ante aquella escena de sus padres) Ejem, ejem..... ¿Interrumpo?
DM-.(a don Roberto en bajito) ¿Ves qué te dije? (a Armando) ¡¡Hijo!! ¡Qué sorpresa!
A-.(¡para sorpresa la mía!) Hola mamá... papá... Vengo a traerte la hoja de vida de mi nueva secretaria, quiero que tú mismo compruebes que esta si es una muchacha con experiencia y esos requerimientos tuyos...
DR-.Mira Armando, como comprenderás no te pienso permitir otro "despiste" como el que tuviste con tu última secretaria. Ya te dije que quiero una muchacha o muchacho eficiente, ya sea guapa o fea...
Tú siempre miras a las mujeres por su aspecto físico y no eres capaz de valorarles lo que realmente cuenta en ellas... Hijo, mi mayor deseo en esta vida es que la encuentres a ella, pero si no aparece, no voy a consentirte que t pasees por la cama de cuanta mujer se te antoje...
A-.¡¡Es mi vida privada papá!!
DR-.¡¡Pues mientras tu vida privada sea así no serás presidente de mi empresa!!
A-.¿Insinúas que debo casarme?
DR-.No Armando, insinúo que debes madurar....
A-.(extendiéndole la hija de vida de Betty) ¿Te parece bien así?
DR-.(después de revisarla) No está mal... Pero sigue siendo una muchacha bonita... Armando, escúchame bien lo que te voy a decir, otro error como el de Patricia Fernández y te puedes ir despidiendo de la posibilidad de ser presidente de EcoModa...
A-.Lo de Patricia.... ¡¡Es porque se la quité a él!! ¿Cierto papá? Siempre le has preferido... ¡¡Siempre!!
Quiso subir corriendo a su cuarto pero su padre se puso en medio y le abrazó con todas sus fuerzas...
DR-.Hijo, te quiero más que a mi vida. Mi mayor deseo es que tú seas el presidente de EcoModa y triunfes... Si te digo esto es porque no quiero verte sufrir Armando, puedes tener en cuenta que a tu Betty no la vas a encontrar en ninguna de esas camas... Si Daniel se reboza por todas las camas de Bogotá es su problema, si lo haces tú es nuestro problema.
A-.(llorando) No puedo más papá. Yo no puedo seguir así, ¡¡no quiero seguir así!!
DR-.Eso está en tus manos Armando. No en las mías.
-RECUERDOS ENCADENADOS-
CUANDO TOMO TU MANO
SIENTE ALIVIO MI CORAZÓN
Y EN MIS LABIOS TU NOMBRE ESTÁ
COMO UN CANTO DE AMOR
Subió a su cuarto tratando de reflexionar sobre aquello que le había dicho su pare, era cierto, tenía que dejar aquella mala vida de mujeres y alcohol, porque lo único que hacían era matizar su soledad y el dolor de su corazón. Se tumbó en su cama y cerró los ojos para recordar...
Betty ya había dejado de llorar y ahora solo pensaba en aquel muchaho que años antes le había robado el corazón, dejándole dentro un trozito de él: su hijo. Quizás eso era lo único bueno que miguel le había dado.
Se puso boca arriba y empezó a recordar lo que había pasado....
CUANDO MIRO TUS OJOS
Y TÚ ESQUIVAS MIRARTE A MI
ALGO ESCONDES DENTRO DE TI
Y ESO ME HACE SUFRIR
Armando se sentó en el borde de la cama y abrió el cajón de a mesilla, sacando de dentro una caja con algunas cosas de ella... Poco a poco la fue abriendo y sacando las cosas... El colgante de corazón en plata que ella le había regalado, él tenía esa mitad y ella la otra. Después sacó alguna de las cartas en las que ella le agradecía por esas maravillosas cartas en su compañía, por enseñarla a amar y por amarla tanto...
Luego sacó la foto en la que estaban juntos, estaba rota a la mita, ella la había roto tirando al suelo la parte en la que estaba ella y, según él creía, llevándose con ella la parte en la que estaba él.
Se acercó hasta su armario y sacó de adentro una cajita de flores en la que tenía guardados todos los recuerdos de Miguel. La abrió y lo primero que vio fue la foto de él. Trató de buscar las similitudes entre él y su jefe... Los hoyuelos, la mirada, la sonrisa, los lunarcillos... hasta en eso eran idénticos. A cada rato la confusión se apoderaba más de ella. Realmente no sabía si estaba ante el padre de su hijo o ante el tío...¿Será que Miguel tenía un hermano gemelo? No, eso no, se lo habría contado.
Seguiría en EcoModa hasta encontrar un nuevo trabajo y después se alejaría de allí para siempre...
TENGO UNA GRAN SOLEDAD
POR TU AMOR
QUIERO VIVIR Y SOÑAR
Y VOLVER A EMPEZAR
Decidió ponerse aquella cadenita en el cuello y guardó todas las cosas de nuevo en la caja. Se volvió a tumbar y al cerrar o ojos vio la cara de decepción de ella cuando descubrió que todo había empezado con una apuesta, con aquella maldita apuesta entre él, Mario y Miguel... Luego todo se le complicó y se enamoró de ella, pero ya era tarde, sin saber como, ella lo había descubierto todo y le había dejado... No podía evitar llorar cada vez que recordaba sus palabras...
"B-.¡¡Por qué!! ¡¡Por qué a mí!! JAMÁS MIGUEL, JAMÁS TE PERDONARÉ ESTO
ME HAS ARRUINADO LA VIDA....ERES UN MALDITO CERDO...
A/M-.No mi vida... Escúchame, no todo es como tú crees (trataba de enjugarle las lágrimas)
B-.¡¡NO ME TOQUES!! ¡¡YO NO SOY TU VIDA, MALDITO!! ESPERO QUE AL MENOS ESE DINERO TE SIRVA PARA PODER CLEBRAR TU TRIUNFO... ¡¡ENHORABUENA!! HA CONQUISTADO A UNA FEA
A-.Betty por favor....(la agarró por un brazo y trató de besarla pero ella se apartó rápidamente y le dio una cachetada)
B-.¡¡NUNCA MÁS TE ACERQUES A MI!!"
Esa fue la última vez que la vio, nunca más volvió a tener noticias acerca de ella, ni siquiera sabía si el día que la volviese a ver la reconocería.
Oyó la puerta de su casa y a su hijo subir corriendo las escaleras, así que rápidamente guardó las cosas de nuevo en la caja y las escondió en el armario. Al voltearse se fijó que se había olvidado a Betto fuera, pero eso no le importó, alguna que otra vez dormía con el muñeco que aún conservaba la loción de Miguel...
PORQUE NO QUIERO...
MÁS POR TU AMOR
ENCERRARME A LLORAR
QUIERO BORRAR TU RECUERDO
Y ROMPERLO EN PEDAZOS VOLVIENDO A EMPEZAR
L-.(irrumpiendo en la habitación como un torbellino) ¡¡Mami, mami!! Mira esto... ¡¡la profe me puso un 10 en mate!!
B-.(tomándolo en brazos) ¡Qué inteligente mi hijo! ¿Sabes qué mijo?
L-.¿Qué mami? ¿Qué?
B-.¡Ya tengo trabajo!
L-.Bájame, bájame....¡¡Corre, vamos a decírselo a la abuela!!
B-.Lázaro ¡¡no corras por las escaleras que te puedes caer!!
En eso era en único en lo que su hijo no se parecía a ella, era un travieso, todo el día corría de aquí para allá, ella no podía evitar reírse de sus chiquilladas.
Al rato llegó don Hermes y Betty le informó acerca de todo lo que acontecía a su nuevo trabajo, le habló de sus superiores y su padre se mostró orgulloso de que su hija hubiese encontrado un trabajo...
B-.Bueno papá, cuando tenga mi primer sueldo ya me podré ir de la casa... Esa era la condición ¿no?
DH-.(recordando la conversación con su hija cuando esta tenía a su hijo en brazos) Eso es pasado hija, si no quieres irte, no tienes porque hacerlo...
B-.(abrazándose a su padre) ¡Gracias papi!
DH-.Estoy muy orgulloso de ti hija, muy orgulloso.
A la mañana siguiente Betty se presentó en EcoModa puntual, entró a la oficina de Armando y lo vio allí de espaldas, sin la chaqueta y con aquella camisa marcándole los músculos y sintió un escalofrío recorrer su espalda....
B-.Buenos días doctor.
A-.(volteándose, trataba de ponerse la corbata)Buenos días Betty, no le importa que le llame así ¿cierto?
B-.Llámeme como quiera....¿quiere qué le ayude? (¿por qué hice eso?)
A-.Sí por favor, hoy estoy muy torpe....
Betty se acercó para ayudarle y al aspirar su loción se sintió mareada, aquel hombre empezaba a causar en ella sensaciones muy raras, "como la de Miguel pensó"... La desabrochó el primer botón para manejarse mejor con la corbata y entonces fue cuando la vio, la cadena que ella le había regalado años atrás, ahora ya no tenía dudas, ese era el padre de su hijo...
Betty se acercó para ayudarle y al aspirar su loción se sintió mareada, aquel hombre empezaba a causar en ella sensaciones muy raras, "como la de Miguel" pensó... La desabrochó el primer botón para manejarse mejor con la corbata y entonces fue cuando la vio, la cadena que ella le había regalado años atrás, ahora ya no tenía dudas, ese era el padre de su hijo...
B-.(sacando la cadenita para verla más de cerca) Que bonita...
A-.Sí bueno, pero déjela ahí donde está, no me gusta que nadie la toque.
B-.(sintió ganas de preguntarle por qué, pero se contuvo) Discúlpeme doctor, no quería molestarlo con mis indiscreciones....
A-.No se preocupe....
Al tenerla tan cerca no pudo evitar fijarse en su escote e imaginar, por unos instantes que lo besaba apasionadamente, para después deshacerse de aquella bonita blusa azul celeste y juguetear con sus pezones....
Cuando estaba terminando de abrocharle la camisa, sintió unos pasos tras de ella, la persona que estaba detrás de ella saludó muy efusivo a Armando, despertándolo de su "trance" y Armando la apartó a un lado....
A-.¡¡Miguel!! Que bueno que llegaron, no sabes la alegría que me da verte amigo...
Betty no se atrevía a darse la vuelta, solo le quedaba eso para confirmar si realmente Armando era o no Miguel. Poco a poco se fue virando y cuando vio el rostro de Miguel su mente volvió años atrás fugazmente....Indudablemente era él, era.... era uno de los amigos que estaban con Armando el día que ella descubrió lo de la apuesta, la maldita apuesta que le había destrozado la vida y al mismo tiempo le había enseñado a vivirla....
Mi-.Al final adelantamos el vuelo y decidimos venir primero, además... me temo que tendremos que adelantar la boda un par de meses...
A-.¿Y eso?
De detrás de Miguel salió una Marcela que desprendía felicidad y belleza por cada poro de su piel. Se había entretenido en el lobby con Roberto que había llegado cuando ellos....
Ma-.¡Armando Mendoza!
A-.(con sonrisa burlona, aquella mujer siempre lo reñia) Señor, sí señor.... ¿Qué fue lo que hice mal ahora señor?
Ma-.¿Te parece poco no haberme dado un beso aún?
A-."Hermanita"... ¡Ven acá!
La abrazó con toda la fuerza que pudo y la besó tres o cuatro veces por la toda la cara, si aquella mujer no hubiese estado a su lado en aquellos días tan terribles quizás ahora él estuviera muerto o Dios sabe qué...
Betty contemplaba la escena sin saber muy bien si irse y dejarlo más íntimamente para que hablasen o seguir allí , parada como una boba observando como dos de sus tres verdugos, hablaban de la felicidad que llenaba sus vidas, sin nisiquiera pensar en aquélla muchachita a la que habían arrancado la vida.... Pero eso no podía quedarse así, ella les enseñaría que no se puede jugar con una mujer así como lo habían hecho con ella, sobre todo a Armando Mendoza....
B-.Discúlpeme doctor, pero yo mejor me retiro para que ustedes puedan conversar tranquilos....
A-.No tranquila Betty, nosotros nos vamos a la oficina de de mi papá. Usted... ordene esos informes de encima de la mesa y si le surge algún inconveniente me avisa...
B-.De acuerdo doctor..
A-.Bien, muchas gracias Betty...(señalando su corbata, sonriendo y guiñándole un ojo)...por todo
Salieron de la oficina directos a la de presidencia donde estaba Roberto. En ese momento llegaban las muchachas del cuartel que saludaron a Marcela muy contentas. Todas la querían mucho, siempre las había ayudado y, en el fondo, tenían la esperanza de que ella y Armando se enamorasen y casasen, pero eso no pudo ser, ella se enamoró de Miguel y él, bueno Armando era un mujeriego sin remedio....
Ma-.(entrando a la oficina) ¡Caramba Armando! Tu sí no cambias, ¿no te bastó con Patricia?
Mi-.Cierto hermano, esa mujer es muy bella...
A-.E inteligente, sobre todo inteligente.
DR-.Doy fe de ello, yo mismo he visto su hoja de vida... y Armando sabe bien que esta le tiene que durar un par de años si quiere ser presidente...
Ma-.Sí Armando, yo creo que tú y Mario ya tenéis que sentar la cabeza, tenéis que pensar en formar una familia...
A-.Mira Marce, la mujer con la que quiero formar esa familia... bueno pues, ya sabes ¿no? Ella desapareció y desde entonces nada... Ya no sé que hacer...
Ma-.¡Ay Armando! Sabes que eso te lo buscaste tú, le mentiste en tantas cosas a aquella pobre muchachita. Mira que si yo llego a estar allí...
Mi-.Sí ya sabemos Marcela (imitando su voz y su gesto regañino) Eso no hubiese pasado.
DR-.¡Pues claro que no Miguel! Si el día que Armando me lo contó no le pegué fue porque vi que realmente estaba mal, pero es lo que se merece, ¡¡por canalla!! Y aún a pesar de aquello, sigue jugando con las mujeres...
A-.Con mujeres sin sentimientos...
Ma-.¡¡Mira Armando!! Con hombres como tú, es imposible que las mujeres mostremos nuestros verdaderos sentimiento ¿sabes por qué? Por miedo a que nos hagan el daño, que estoy segura, tú le hiciste a aquélla muchacha...
A-.¡¡Ya Marce, ya!! No me martiricen más...
Salió de presidencia hecho una furia, sabiendo que ellos tenían razón, que su vida no podía seguir así, que no podía refugiarse de su soledad en brazos de tantas mujeres como quería, porque realmente aquellas no le llenaban, no como su "niña linda".... Bajó por las escalera a producción y salió al exterior al lugar a donde estaban los contenedores, necesitaba respirar, tomar aire y desahogarse, llorar un rato...
Ver a aquel hombre le había hecho volver al pasado, a recordar su desgracia, a recordar el día que conoció a Armando en la playa....
"Después de depilarse por primera vez, Betty bajó a la playa en frente del hotel, dejando a sus papás dizque 'deshaciendo el equipaje'. Cuando sintió la arena en sus pies por primera vez, una gran emoción y sensación de paz recorrió su cuerpo y su alma. Cerró los ojos y aspiró el aroma del mar, ese dulce olor a salado que tantas había imaginad... Caminó un poco a lo largo de la playa, jugando con la arena entre sus pies, a cada rato se agachaba y la tocaba un poco y una sonrisa asomaba a sus labios... Se atrevió a acercarse al mar y toco las olas, eso sí, en la orilla. Fue entonces cuando le vio, estaba en el mar, jugando con sus amigos a ahogarse, a hacerse bromas, a chiscarse (salpicarse con el agua), talmente parecían chiquillos de tres o cuatro años, no más, pero sus cuerpos indicaban que debían tener entre 20 y 21 años, aunque no lo sabía fijo. Lo que si podía asegurar era que los tres eran muy guapos, sobre todo aquel moreno, un poco más bajo que lo otros dos y bastante más delgado... De su cara no apreciaba muchos detalles aunque sí notó que era un poco cabezón...."
Secándose las lágrimas recordaba la primera vez que la había visto en la playa y como la habían insultado cruelmente, aunque ella no lo hubiese escuchado...
"Estaban bañándose cuando vieron pasar a una muchacha vestida con una bañador bastante anticuado, unas gafas de pasta grandes y marrones y un horrible peinado, con un capul cubriéndole la frente...¡¡que horrible era!!
MC-.Mire que mujer tan bella hermano...
A-.(estaba de espalda, así que se volteó para verla) ¿Cuál? Yo no la veo...
Mi-.Jajajaja... Tú como que está ciego ¿no? La del capul, ¿Cuál si no?
A-.Jajaja... Ustedes tan graciosos ¿no?
MC-.Yo te apuesto, que aún siendo tan ligón como eres. A esa no te la llevas al huerto en menos de dos meses...
A-.Mira Mario, no es que esté muy interesado en eso, pero si lo estuviera, yo le digo que sí...
Mi-.Yo también lo afirmaría, ¡fíjese cómo lo está mirando!
A-.Tú para no tener los lentes, como que ves muy bien ¿no?
MC-.Venga Armando, será solamente un juego, así nos divertiremos este verano...
A-.Se divertirán ustedes, no yo, que tengo que 'bailar con la más fea'
Mi-.Que más te da, es una mujer más que añadir a tu lista...
A-.No hermano, eso es destrozar mi lista...
MC-.¡Cobarde! No me digas que tienes miedo a enamorarte...
Los tres a la vez empezaron a reírse a plena carcajada, ellos sabían que Armando sería el último en enamorarse de ellos tres, sobre todo por que le encantaba estar con una hoy y mañana con otra..."
"Aquella misma tarde, después de comer con sus padres, los tres fueron a la playa juntos y allí los vio otra vez, pero esta vez estaban acompañados de tres chicas y una de ella estaba muy agarradita a su... a su nada, porque enamorada no estaba y como tampoco era su novio, aunque quizás algún día de esos...hoj,hoj...¡¡con lo fea que era!! Pero los sueños no se los quitaba nadie y, pues, por soñar con aquel chico no se iba morir...
Una de esas tarde que estaba dando un paseo por el muelle, se acercó a ella un chico, si su memoria no le fallaba, era uno de los chicos de la playa...
Mu-.(de muchacho) Disculpe, ¿tiene fuego?
B-.No, yo no fumo.
Mu-.Bueno verá, yo realmente... hace días que la veo por acá y me preguntaba si..(miró a sus amigos que le hacían señale de apoyo) Si a usted le gustaría salir conmigo alguno de estos días... No sé, tal vez a tomar una copa...
B-.(no se lo podía creer) Yo tampoco bebo...
Mu-.(esta mujer no hace nada o qué, aunque con esas pintas no le extrañaba) Bueno mujer, pero supongo que si podrá salir, no sé, tal vez ir al cine alguna de estas tardes...
B-.¿Con usted?
Mu-.No, con mi perro si le parece...¡Pues claro que conmigo!
B-.Ni tan siquiera sé su nombre
Mu-.(se quedó pensando, por nada le daría su verdadero nombre) ¿Mi nombre? ¡Ay claro! No me presenté... Me llamo Miguel, sí, Miguel Mendoza.
B-.Mucho gusto, yo me llamo Beatriz (le extendió la mano)
MiM-.(de Miguel Mendoza) (vio las señales de sus amigo diciéndole que le diese un beso en la mejilla y así lo hizo) El gusto es mío (coqueto) ¿Acepta mi invitación entonces?
B-.(¡ay por Dios!) Pues claro, aunque no entiendo muy bien porque usted está tan interesado en salir con una mujer como yo...
MiM-.(¡ni yo!) Como usted ¿cómo?
B-.¡FEA!
MiM-.Yo no me fijo en eso
B-.Si usted lo dice...
MiM-.Sí, yo lo digo. Y también digo que nos tuteemos... ¿quieres?
B-.Sí claro, está bien.
MiM-.Bueno, entonces que le parece si nos vemos aquí mañana a las 5.
B-.Perfecto...
Y así, fue como quedaron la primera vez de otras tantas, en las que empezaron a conocerse, en la que Armando fue olvidándose de la apuesta, en las que decía a sus amigos que para acostarse con ella necesitaba camelarla más tiempo y en las que ponía una y mil excusas para pasar tiempo con ella, olvidándose por completa de su fealdad..."
"Si bien aquello había comenzado como un juego, después todo se fue convirtiendo en una realidad, en un sentimiento que ya no finjía, que cada día que pasaba crecía e iba transformándose en algo más profundo, en lago más bonito, y cuando sintió eso, fue cuando la besó. Cuando por fin atrevió a acercarse a ella, a conocerla físicamente. Ella se le había medio desmayado y él, medio muerto de risa, le daba palmaditas en la cara tratando de despertarla y cuando lo logró, ella salió corriendo a toda prisa, pero él salió tras ella y la alcanzó unas cuadras (calles) más abajo, sentada en un banco, medio llorando entre la emoción y la vergüenza... La calmó con todo el amor de su alma y la volvió a besar y esta vez ella le respondió al beso con toda la ternura de su alma.
Aquel había sido el mejor besos de sus vidas, cada uno contaba las horas y lo minutos que les quedaban para verse, él apenas veía a sus amigo y ella le inventaba mil excusas a su papá para poder salir y encontrarse con él...
MiM-.Mi amor, esta noche celebro una fiesta en mi chalet, ¿vendrás?
B-.No sé si mi papá...
MiM-.Tu papá...siempre en medio.
B-.¡Ay Miguel! Está bien, ya veré como hago..
Y así, Armando decidió que después de aquella noche, le contaría a ella toda la verdad, poco a poco..."
"Trató de ponerse lo más bella posible para aquella noche, pero por mucho que hiciese ella siempre sería fea, aunque eso a ella ya no le importaba, ahora ya tenía a alguien que la amaba y eso le hacía sentirse la mujer más hermosa del mundo...
Aquella, que en un principio se convirtió en la noche más maravillosa de sus vidas, acabó convirtiéndose en el comienzo de su pesadilla...
Si hubiese rechazado su oferta de subir a su cuarto, de quedarse a dormir con él, a pesar de saber que su padre la reñiría, pero su amor fue más fuerte y no le permitió ver la realidad. Una vez se quedaron solos, subieron a su cuarto, donde 'Miguel', comenzó a besarla se una manera muy apasionada, como nunca antes, y con toda la delicadeza, se había ido deshaciendo de su ropa, desnudándola lentamente, preparándola para evitarle el dolor de la primera vez. Ella no sabía muy bien que hacer, por lo que se dejaba llevar por él, que también se estaba quitando la ropa. A cada rato le rogaba que le acariciase, que no tuviese miedo, que no iba a pasar nada que ella no quisiese (¡todos dicen lo mismo! ¿no?)
"La tumbó en la cama y colocándose sobre ella, le besuqueo los pechos, bajó por su vientre, pero no se atrevió a ir a más, así que, después de decirle que nada pasaría si no se protegían, la penetró con fuerza y Betty pegó un pequeño gritito, él quiso para, pero ella le pidió que siguiera. Así con toda su delicadeza, empezó a moverse dentro de ella, besándola, acariciándola...así hasta llegar al clímax, el cual no tardo mucho en llegar...
Cuando se despertó por la mañana ella ya no estaba allí, así que salió directo a buscarla para contarle todo, pero sus amigos salieron tras suyo, con el morbo de saber lo ocurrido la noche anterior...
Él hacía caso omiso de sus comentarios desagradables acerca de ella, o de la apuesta, pero en ese momento, ambos se pudieron delante de él, dispuestos a pagarle lo que le debían y haciendo comentarios ofensivos sobre ella"
"Salió después que se quedó dormido para que su papá no la regañase mucho y en toda la noche no logró dormir, estaba tan emocionada, todo había sido tan maravilloso...
A la mañana siguiente salió para ir a explicarle porque se había ido tan temprano y fue cuando lo oyó y vio todo... Hablaban de una apuesta, de un tal Armando, y le pagaban a 'Miguel' por haberse llevado a la cama a la fea... Se acercó a él y lo primero que hizo fue darle una cachetada...
B-.¡¡Por qué!! ¡¡Por qué a mí!! JAMÁS MIGUEL, JAMÁS TE PERDONARÉ ESTO
ME HAS ARRUINADO LA VIDA....ERES UN MALDITO CERDO...
A/M-.No mi vida... Escúchame, no todo es como tú crees (trataba de enjugarle las lágrimas)
B-.¡¡NO ME TOQUES!! ¡¡YO NO SOY TU VIDA, MALDITO!! ESPERO QUE AL MENOS ESE DINERO TE SIRVA PARA PODER CLEBRAR TU TRIUNFO... ¡¡ENHORABUENA!! HA CONQUISTADO A UNA FEA
A-.Betty por favor....(la agarró por un brazo y trató de besarla pero ella se apartó rápidamente y le dio otra cachetada)
B-.¡¡NUNCA MÁS TE ACERQUES A MI!!
Desde aquel día no se volvieron a ver más...."
"Después de aquello, la tristeza llenó la vida de Armando, trató de buscarla por toda Cartagena, fue a su hotel pero nunca le respondía... Día y noche esperaba en la puerta del hotel 'en algún momento saldría ¿no?' pero no salió en ningún momento. Un día, harto ya de esperar, se decidió y subió a su habitación con la intención de enfrentarse incluso al estricto padre de Beatriz, para explicarle lo que había pasado y rogarle que se quedara junto a él.... Al llegar al cuarto vio a las mujeres de la limpieza saliendo del cuarto de ella, quizás diese la casualidad y Betty estaba sola, porque si de algo estaba seguro era de que no había salido del hotel, a menos que mientras él comía ella se hubiese marchado, pero ¡no! Para eso había dejado a su gran amigo de Calderón vigilando, para asegurarse de que eso no sucediera..... Se acercó a la mujer de la limpieza..
A-.Disculpe, ¿están adentro los señores de la habitación?
Mdl-.(mujer de la limpieza) No señor, los señores se fueron ayer en la noche...
A-.¡No, eso no puede ser!
Mdl-.(al ver la angustia de aquel muchacho) No sé señor, tal vez están en otra habitación...
A-.(agitando la cabeza en señal de que no) Bien, gra... gracias.
Con lagrimas en lo ojos acertó a salir a la calle, no sabía muy bien cuando ella se había ido. El ningún momento él se había despegado de la puerta, exceptuando el momento en que Mario y Miguel le convencieron para ir a cenar algo a una hamburguesería situada delante del hotel, o también cabía la posibilidad de que hubiese salido por el parqueadero del hotel....
Mario, al ver en estado en que salía su amigo del hotel, corrió a preguntarle que había sucedido...
MC-.No me diga que la fea esa lo botó tan rápido. ¡Ay hermano! Dígame que esas lágrimas son porque se le metió algo en ojo....
A-.(apretándose las mandíbulas y con la voz ronca por el llanto) ¡¡Cállese imbécil!!
MC-.¡Ay hermano...! Si no cae hoy, caerá mañana... No ve que esa mujer no tiene a otro que la mire así como la mira usted. Ande no sea bobo y vámonos a buscar a Miguel a la heladería de la esquina.
A-.(haciendo caso omiso de las palabras de su amigo) Se fue, la perdí y no se donde buscarla... Por dónde empiezo Dios mío, por dónde....
MC-.No tigre, usted a mí me está empezando a preocupar... ¿estás rezando Armando? Seguro tienes fiebre (poniéndole la mano en la frente) Déjame ver...
A-.¡¡SUÉLTEME!! MIRE CALDERÓN, A USTED Y A ESE IMBÉCIL QUE VIENE POR ALLÁ NO LOS QUIERO VOLVER A VER NUNCA ¿OYÓ? ¡¡NUNCA!!
MC-.(sorprendido, era la primera vez que Armando le gritaba...) Pero Armando, ¿por qué dices eso?
A-.Fue su culpa.... FUE SU CULPA...
Y se fue corriendo sin rumbo alguno, hecho un mar de lágrimas y más confundido que nunca, pensando la manera de recuperar a Betty lo más pronto posible..."
Y hasta hoy, eso era lo más que tenía de Betty, los recuerdos.... Lo terrible de todo aquello era que él, después de salir adelante con la ayuda de Marcela y de sus padres, se había dejado arrastrar por otras mujeres y, aunque quería, no en podía evitar sentir la necesidad de estar con ellas, de pasar un buen rato disfrutando del sexo, porque solo era eso: sexo. Lo que no acababa de entender era por qué narices, se le había metido su secretaria entre ceja y ceja, por qué se había empeñado en llamarla Betty.... Quizás, el hecho de que sus nombres fueran lo mismos hacía que al evocar el nombre una surgiese en su mente la otra... o quizás la que surgía era siempre la misma, su Betty.
Se había sentado en la silla de su escritorio, con unos documentos de la mesa de Armando en sus manos, y al ponerse a recordar, no se había percatado de que estaba llorando y que, desde hacía unos segundos, Marcela la observaba callada...
B-.(que ve a Marcela trata de limpiarse la lágrimas) ¡Ay, disculpe señorita....
Ma-.Valencia, aunque pronto seré señora Andrade, señora de Miguel Andrade....
B-.(¿de ese cerdo?) Bueno pues, señorita Valencia, discúlpeme, pero es que no la oí llegar, ¿deseaba algo?
Ma-. Venía a ver si Armando estaba acá pero ya veo que no.... ¿le pasa algo... Betty? Se llama así ¿cierto?
B-.Sí señora, y no, no se preocupe, sólo fue que se me coló algo en lo ojos...
Ma-.Sí bueno, no sé Betty, tal vez Armando la trató mal o algo así.... Él es muy... muy especial, tiene días en los que está sensible y hay que tratarle con cuidado.
B-.(¡ay no, pobrecillo! Seguramente que está muy mal el muy cerdo) Sí bueno, ya una secretaria me contó algo... Igualmente le agradezco que me halla advertido.
Ma-.Bueno, pues mucho gusto en saludarla (se acerca y le da dos besos) Por cierto, no me gusta que me traten ni de señora, ni de señorita. Llámeme Marcela ¿le parece?
B-.Sí claro... Marcela (sonrisa)
Ma-.Ciao y mucha suerte con Armando.
Betty agradecía el gesto de aquélla mujer tan agradable, desde luego que necesitaba el apoyo de alguien dentro de esa empresa, no sabría bien si podría aguantar tanto tiempo cerca de él sin reclamarle todo el dolor sufrido en aquellos años, sobre todo en lo primeros, en lo que Lázaro (nombre que no gusta a ¡¡ninguna!! de las lectoras, pero que como todas sabemos es en tributo a ¿quién? ¡¡el tío Lázaro Pinzón!!) era muy chico y ella, que estaba sin "criar", se tenía que ocupar de educar a un bebé, estudiar y lidiar con su padre como si de un toro se tratase, por suerte, tenía la ayuda de su mamá y la de Nicolás....
Marcela salió de la oficina algo extrañada, había notado en aquella mujer, una mezcla de brillo y odio en su mirada pero ¿por qué? Si tan solo llevaba un par de días trabajando en EcoModa no era posible que tuviese resentimiento contra alguien, a menos que lo conociese de antes... Se llamaba Betty como la de Armando, quizás ella fuese... pero no era posible, él había hablado siempre de una mujer fea físicamente, aunque cabía la posibilidad de que hubiese cambiado, entonces era muy joven y ahora ya debería ser una mujer... Sin embargo, ¿qué mujer querría volver a ver al causante de su dolor? Desde luego ella no se metería en la boca del lobo de esa manera, a menos que no supiese que el dueño de la empresa era Armando puesto que él le había mentido en el nombre, pero una vez averiguado quien era ¿huiría? Tal vez no tenía posibilidad de encontrar otro trabajo, aún así, aquello eran suposiciones, que trataría de confirmar o desmentir por su propia cuenta....
Ma-.Armando, por fin apareces ¿dónde estabas?
A-.En producción... ¿necesitabas algo?
Ma-.No.... bueno, más bien sí (se agarró al brazo de Armando y comenzaron a caminar en dirección a la oficina de Armando) ¿Tú sabes si tú secretaria tiene alguna responsabilidad?
A-.¿Responsabilidad? ¿De qué tipo?.... Bueno yo sé que tiene un hijo...
Ma-.¿Un hijo? ¿Pequeño?
A-.No sé Marce, además, mejor no me intereso porque lo menos piensa o, mejor dicho, piensan que lo que quiero es otra cosa con ella...
Ma-.¡Ay Armando1 Tienes un día horrible, todo te lo tomas a mal... No sé ni si pedirte...
A-.¿Pedirme qué?
Ma-.Pedirte que seas el padrino de mi hijo, del bebé que viene en camino... bueno eso y que me dejes ser amiga de Betty.
A-.(abrazándola) ¡Claro que sí! Gracias, gracias....
Marcela y Miguel se fueron en dirección a la casa Mendoza-Saénz con la intención de visitar a Margarita y comer más tarde allí. Margarita les habló de todo y no tardó en mostrarles su preocupación por Armando, por su forma de vida que apenas era sana, lo poco que comía y las depresiones que sufría a menudo. Por esto, Margarita agradeció a Marcela que fuesen a estar unos meses allí, ya que ella significaba un gran apoyo para Armando en ausencia de Camila, su hermana. Además, desde lo sucedido con Betty, la relación entre Armando y su hermana se había enfriado mucho, ella no había podido apoyarlo, sus principios estaban por encima de su hermano y aquello que había hecho su hermano era inexcusable desde su punto de vista, y hasta que ella, la mujer a la que tanto daño había hecho, no le perdonase, ella tampoco lo haría. "Ese- decía Margarita- es otro de lo motivos por el que mi hijo no levanta cabeza"
Al cabo de una semana, Betty, aún no se acostumbraba a tenerlo tan cerca, aunque con el paso de los días se iba acostumbrando a su presencia, a soportar sus gritos o su malhumor sin decir nada o simplemente a ver como coqueteaba con las modelos que se pasaban por su oficina sin importarle quien estuviera dentro. Quizás, al único al que respetaba era a su padre, o más bien le temía, aunque Betty no sabía muy bien por qué.
Una tarde que regresaba con aquellas mujeres, las secretarias de la planta y a las que el diseñador, Hugo Lombardi, llamaba "el Cuartel de las Feas", se encontró con que Armando estaba en su oficina besándose apasionadamente con una modelo, no supo bien si fue la rabia de encontrarlo en aquélla situación, sin importarle si aquélla mujer le quería o no,o si podía hacerle daño, o el deseo que guardaba dentro por hacerlo, pero no se pudo contener y le soltó tremenda cachetada. Después, se tapó la boca con la mano en señal de asombro por lo que ella misma acababa de hacer y salió corriendo de la oficina corriendo y hecha un mar de lágrimas. Lo más cerca que llegó fue el baño, aunque no estuvo sola porque "el Cuartel" la siguió y trataron de calmarla... Aquel gesto por parte de ellas fue uno de los gestos de amistad más sinceros que recibía en mucho tiempo, exceptuando los de Michel o Nicolás. Sandra, una chica muy alta, morena que a todas horas soñaba con el alemán de 2 metros y que, de vez en cuando, también soñaba con su jefe, Mario Calderón, trataba de calmarla, de darle ideas para excusarse con su jefe. Por otra parte Berta y Sofía, secretaria del jefe de personal, "el baboso" de Gutiérrez y ayudante del vicepresidente administrativo Olarte respectivamente, chismoseaban acerca de la modelo que estaba con don Armando y Berta, a la par que comía "chicharrón", decía "¡¡Qué chisme tan bueno!!". Inesita, la costurera que ayudaba a Hugo, reñía a sofía y Berta por ser tan desconsideradas con la pobre Betty e, incluso se ofreció para hablar ella misma con don Armando y por último, Mariana, la secretaria de presidencia, y Aura María, la recepcionista, abrazaban a Betty y le sugerían que se enfrentase a su jefe. Betty les agradeció todo su apoyo y, después de componerse frente al espejo, se dirigió hacia el despacho.
Armando se había quedado asombrado ante aquella reacción de su secretaria, "¿por qué lo había hecho? ¿sería que estaba celosa?" Aquélla cachetada le había devuelto a la memoria la cachetada de Betty y la de su hermana cuando le contó lo sucedido, y la mirada de odio de aquélla mujer "¡No! No puede ser, esta Betty y la otra no son la misma" No sabía muy bien como reaccionar, así que decidió echar de su despacho a la modelo y se dirigió hacia la oficina de su padre para informarle de que la iba a despedir...
DR-.¿Cómo dices? Vamos a ver Armando, por qué la quieres despedir ¿ah? No me digas que te rechazó y la hechas por despecho...
A-.¡Cómo crees papá! La despido porque me abofeteó.
DR-.(viendo la marca roja) ¡Ah, ya veo! Y ¿se puede saber por qué fue eso? Te propasaste y ella no se dejó.
A-.¡Ay papá! Mira, yo no soy así, no fuerzo a ninguna mujer. Lo que pasó es que yo estaba en la oficina, hablando con una modelo y ella llegó y me pegó.
DR-.Eso suena como raro ¿no crees? Llámala, quiero preguntarle a ella.
A-.¿No confías en mí?
DR-.Haz lo que te mandé.
Armando salió de la oficina y se dirigió hacia la suya en busca de Betty, entonces la vio salir del baño seguida del resto de la secretarias...
A-.A ustedes qué les pasa ¿ah?. ¿Hoy no trabajan? Las quiero trabajando pero ¡ya! ¿Oyeron?
Todas-.Sí doctor.
A-.Beatriz, venga conmigo.
Ella le siguió hasta presidencia y una vez dentro, Roberto los puso frente a frente y pidió a Betty que contara lo sucedido, entre frase y frase, miraba a Roberto y se disculpaba por su actitud, alegando que no sabía por qué había actuado de aquélla manera....
DR-.(mirando a su hijo) Con que hablando ¿no?
A-.(agachando la cabeza) Sí bueno, aún así no tenía porque hacerlo.
DR-.Beatriz, levántese y vuelva a su puesto, usted no está despedida, es más,(mirando a Armando) si vuelve a ver a mi hijo en cualquier estancia de la empresa en esa situación me avisa. Si él no quiere cachetada suya, que aprenda a comportarse como un hombre. Mira Armando, ya el otro día te dije que, o te comportas bien, o te vas fuera de mi empresa. (mirando a Betty) Bien hecho hija, una buena secretaria debe cuidar que su jefe no haga locuras.
A-.¡Papá, me estás desacreditando! (a Betty) ¡¡Y usted vuelva a su trabajo!!
Ella se fue y Roberto aún pugnó más a Armando por descargar su rabia con la muchacha.
DR-.Al menos no te sobrepasaste con ella.
A-.¡Papá! Ya te dije que yo no soy ningún violador.
Betty, que se había quedado parada en la puerta después de cerrarla, escuchó esto y una idea le vino a la mente. Quizás ahora pudiese lograr su venganza....
Betty, que se había quedado parada en la puerta después de cerrarla, escuchó esto y una idea le vino a la mente. Quizás ahora pudiese lograr su venganza....
La idea podía parecer descabellada pero no había otra manera. Lo mejor era hacer que su padre le odiase, que se avergonzase de él, ya que eso haría mucho daño a Armando. Si a alguien temía él, ese era su padre y era por donde Betty le atacaría. De estas forma no sólo vengaría su engaño sino que además vengaría de alguna manera a su hijo, que se moría por un padre haciendo ver a Armando lo que era vivir sin él. Se dirigió a su oficina y después de alistarse un poco se puso a trabajar para no pensar en lo ocurrido anteriormente. Después de un rato trabajando, Armando apareció y en su rostro aún se vislumbraba la marca roja y el enojo que no se le pasaba....
A-.(con tono seco y duro pero sin gritar)¡Escúcheme bien señorita! Si, otro incidente como el de hace un rato vuelve a suceder, la despido ¿le quedó claro?
B-.(agachando la mirada) Sí señor.
A-.¡Pero cómo se atrevió! Una mujer ¿¡pegándome a mi!? No señorita, no se confunda. Usted es mi asistente y no mi mamá, o mi novia para andar recriminándome ¿oyó? ¡Míreme cuando le hablo, carajo!
B-.(le miró) Sí señor, usted tiene razón, no debí hacerlo. Yo no soy nadie (nadie más que la madre de tu hijo ¡claro!)
A-.Y ahora ¿me va a explicar por qué lo hizo?
B-.No lo sé. Quizás porque no me gusta que los hombres jueguen con las mujeres.
A-.¡Ah bueno! Y usted le pega una cachetada a cada hombre que juega con una mujer ¿no es así?
B-.No, no señor sólo que... Sólo que usted engaño hace un par de meses a una amiga mía y por eso fue. Me sentí ofendida y quise defender su honor.
A-.¡Santa Beatriz! La defensora del pueblo pues. Mire señorita, si yo tengo o no algún problema con sus amigas lo arreglamos hablando y no a cachetadas. Y si dañé a su amiga, lo siento, a todos nos toca sufrir por amor.
B-.(apartando la mirada de él y diciendo en un susurro) Dudo que alguien como usted sufra por amor.
A-.¿Cómo dijo? Sí sufro por amor, pero a usted es a la última persona a la que le hablaría de eso.
B-.(sintió una punzada de ¿celos? ¿por quién sufriría? El orgullo habló más alto) Ni se crea que me voy a morir por no tener la oportunidad de conocer tan triste historia de amor.
A-.¡No claro! Y como mi papá la defendió se permite el lujo de rebelarse ¿no? ¡Pues ni crea que se lo voy a consentir! ¿Qué, me va a acusar con mi papá?
B-.No, no lo creo pero tampoco crea usted que yo me voy a callar ante sus humillaciones, sus gritos o sus desprecios. Y no tema doctor, su papá sabe de sobra que clase de hijo tiene, no hace falta que o se lo diga.
A-.Y ¿usted qué clase de hijo cree que soy?
B-.Eso no me lo pregunté a mi, como usted bien dijo yo no soy su mamá.
A-.No, tiene razón, usted es una atrevida que no es lo mismo. Pero ¿sabe qué? Por hoy ya estuvo bien de discusiones con usted, no sea que me propase con mi lenguaje y a usted se le vaya a ocurrir volver a sacarme las uñas ¡gata salvaje!
B-.(pensando) Nunca mejor dicho Armando, a partir de ahora te voy a arañar hasta que llores lágrimas de sangre.
En ese momento el otro verdugo, Mario Calderón, abrió la puerta...
MC-.¡Buenos días hermano! ¡Señorita Beatriz!
B-.Buenos días doctor.
MC-.(mirando la marca en rostro de Armando) ¡Uy hermano! Pero que le paso ¿ah? ¿Le arañó alguna gata?
A-.Una leona dirá yo
MC-.Jajajaja... de seguro usted no se cubrió bien con las amantes y alguna descubrió que la engañaba.
A-.No Calderón. Fue una que dizque quería vengar a una amiga suya a la que yo engañé.
MC-.¡Vaya tigre! Hasta las amigas de sus amantes se le tiran al cuello.
A-.(sonrisa de "ahora veremos si te pillo o no y te la devuelvo") Sí, puede ser. Quizás esa mujer siente tal atracción por mi que no pudo evitar pegarme con la excusa de tocarme.
B-.(¿celosa? ¿de un hombre que le destrozó la vida?) No se estará creyendo eso que dice.
A-.No sé Betty, tal vez algún día podamos comprobarlo ¿no cree?
B-.No doctor, no creo.
MC-.(que no entendía aquel intercambio de ironías) Bueno, bueno haya paz. Oíga hermano ¿usted le dijo Betty?
A-.(este se volvió loco) Sí Calderón, así se llama.
MC-.Sí bueno, se llama Beatriz porque Betty yo sólo conozco a... ya sabe usted quien (Betty se viró para mirar a Mario y a Armando)
A-.Sí ya sé quien Calderón.
MC-.(viendo su mirada de bobo al pensar en ella) Hoj,hoj... ya veo que sí sabe. Bueno (miró su reloj) a las ocho nos vamos lo tres a la cena de negocios ¿cierto Betty?
B-.(se había burlado de ella imitando su risa ¡maldito cobarde!) Sí claro.
En otra parte de la ciudad, en el apartamento de Daniel Valencia, se encontraban hablando él y su hermana....
MV-.¡Ay Daniel! Pero por qué no olvidas eso de una vez.
D-.¿¡Qué por qué no lo olvido!? ¡Maldita sea Marcela! Ese payaso de Armando no sólo me robó mi puesto en la empresa sino que después se voló con mi NOVIA. CON PATRICIA MARCELA, EL AMOR DE MI VIDA.
MV-.Pero si te hizo un favor, al final esa mujer demostró ser una mala persona y no sólo armó un escándalo público sino que se largó con el millonario Mauricio Brightman. ¿Cómo hubiese quedado eso en tu nombre Daniel?
D-.No me importa Marcela, ¡no me importa! Así es el amor, a unos les trata mejor y otros nos trata peor... Marcela, yo siempre quise trabajar en EcoModa, ser un hombre de bien, casarme y formar una familia... pero Armando siempre estuvo ahí, primero que yo por influencia de su padre.
MV-.Roberto nos quiere mucho.
D-.Pero no somos sus hijos Marce.
MV-No sé Daniel, quizás la mujer de tu vida este muy cerca de ti y ni siquiera la veas.
D-.¡No, no, no! Yo quería a Patricia y Armando me la quitó, es la mujer de su vida la que me tiene que pertenecer...
MV-.Pues entonces dudo mucho que te puedas vengar algún día ¿no ves que él no es hombre de una sola mujer?
D-.Algún día se enamorará o quizás algún día aparezca esa por la que tantas lágrimas dizque lloró.
MV-.¡Ay Daniel! Las venganzas no benefician a nadie... Bueno, pero eso ahora no importa. ¿Sabes? ¡Estoy embarazada!
D-.(sonriendo, hacia tiempo que no lo hacía) ¡Marce! Pero... (bromeando) Se le olvida señorita que yo soy su hermano mayor y que era mi deber que usted llegase virgen al matrimonio, ¡es usted una desvergonzada! ¿¡Dónde está ese Miguel!? Jajaja... Me alegro mucho Marce. ¿Y quién va a ser el padrino?
MV-.(¡ups!) Eh.... Armando.
D-.¡Cómo no! Tú preferido, más parece que es él tu hermano y no yo.
MV-.(sentándose en el regazo de su hermano y dándole besos por toda la cara) ¡Mi hermanito! ¿Cómo crees que yo voy a preferir antes a Armando que a mi hermano chiquito? El más guapo, el más alto, el más listo, el más bueno...¡el que me va a llevar al altar!
D-.(intentando esquivar los besos de su hermana) Eso que dices no me contenta.
MV-.Ah ¿no? Verás ahora (empezó a hacerle cosquillas) Dime que no estás enfadado...
D-.Jajajaja... ¡no! Para Marce... jajajaja.... Vale, vale ¡no estoy enfadado! (ella paró) ¡Te quiero mucho Marce! Gracias por ayudarme siempre.
Llegaron al restaurante en el que habían quedado con lo otros empresarios que no era nada más y nada menos que el "Le Noir" el restaurante de Michel Doinell...
A-.¿Conoce el lugar Betty?
B-.Sí doctor, acá hice mis practicas algunos meses y luego me hice amiga del dueño y ahora él es el "tío" de mi hijo.
A-.Es un buen restaurante.
B-.¡Michel! (se acercó a él y ambos se abrazaron y se dieron sendos besos en ambas mejillas)
MC-.¿Amigos? ¡Con derecho a roce será! ¡Pero mire como la abraza!
A-.(codazo en el estómago) ¡Cállese! ¿No oyó que es él tío del hijo de ella?
MC-.¿Hijo? Usted no me había dicho nada de eso.
A-.Shhh.. Luego le cuento.
B-.(se dirigió a Armando y Mario) Mira Michel, estos son mis jefes... el doctor Armando Mendoza, mi jefe directo. Y éste es el doctor Mario Calderón.
MD-.(con su acento francés tan sexy) Encantado señores yo soy Michel Doinell.
A-.Mucho gusto señor.
MC-.Sí, encantados. Es usted francés ¿cierto?
MD-.Sí lo soy. Bueno pasen, yo mismo les atenderé.
Betty caminó al lado de Michel agarrada de su brazo hasta la mesa en la que se iban a sentar y esto a Armando no le hacía mucha gracia, no sabía por qué, pero cuando esa mañana, cuando esa tarde había insinuado eso de que ella estuviese celosa pues... le había gustado. Pero ahora la veía agarrada a aquel francés y tal parecía que fuesen pareja y eso no le agradaba.
MD-.Beatriz, ¿usted avisó a los hombres de su casa de que tardaría en llegar hoy?
B-.(iba a reírse por el comentario de Michel, pero su risa no había cambiado y tal vez la descubriesen) Sí claro, fíjate que si no me matan mi papá y mi hijo.
Al rato llegaron los clientes y como Michel había prometido les sirvió durante todas la cena que duró un par de horas. Al terminar la cena Michel se ofreció a llevar a Betty a su casa en un momento, pero Armando se metió entre los dos y dijo que no hacía falta, que él la llevaba...
B-.(fría)No doctor, muchas gracias pero, por hoy, mi trabajo ya terminó y me puedo ir a casa con quien me plazca y quiero que Michel me lleve (mirada dulce a Michel) Además Lázaro quiere ver a su tío.
A-.(resignado y molesto por como estaba mirando a Michel) ¿Lázaro? ¿Su hijo se llama así? (Betty asiente) Que nombre tan... (¡horrible!) tan poco común! Bueno pues hasta mañana Betty
B-.Hasta mañana doctor
Michel fue a la cocina a por las llaves del coche y Betty se giró y se acercó a recoger su maletín y se fijó que unos documentos que Armando debía llevar al día siguiente a la Cámara de Comercio antes de ir a EcoModa...
B-.¡Doctor, doctor!
A-.(acababa de salir por la puerta y volvió a entrar al oír la voz de Betty) ¿Me llamaba Betty?
B-.(se acercaba con el paso bastante acelerado ya que pensaba que él ya se habría marchado) Se le olvidaron estos pa... (tropezó con el escalón y, al tratar de hacer equilibrios para no caer, los papeles salieron volando)
Armando soltó su maletí y alargó los brazos para sujetarla y así evitar que se cayera al suelo.
A-.¡Vaya Betty! Por lo que veo no sólo la pongo celosa, también la pongo nerviosa (sonrisa triunfal)
B-.¡Qué más quisiera usted doctor! ¿Me suelta para que pueda recoger los papeles?
A-.¡No!(la sujetó más fuerte y poco a poco fue acercando su labios)
Betty ya estaba completamente perdida, ya no se acordaba ni de donde estaba, quería volver a sentir sus labios, aunque sólo fuese una vez más, la última vez...
MD-.¡Señor Mendoza, que sea su jefe no le da derecho a.... abrazarla así!
B-.(volviendo en sí) ¡Suélteme!
A-.Sí será mejor no sea que su... el tío de su hijo se vaya a poner celoso.
Recogieron los papeles.
B-.Espero doctor que usted no vuelva a tratar de besarme porque sino me veré en la obligación de renunciar.
A-.¡No sea descarada Beatriz! Fue usted quien se lanzó en mis brazos....
B-.¡Pero cómo se atreve a insinuar tal cosa!
A-.Primero me da una cachetada por celos y ahora me acusa de tratar de besarla cuando fue usted quien lo empezó todo...Usted es una leona, ¡una leona y bien salvaje! (tocándose la mejilla) ¡Tan brava!
Betty se quedó congelada, ese Armando era peor que el Armando que la había engañado. Era un mentiroso, un cínico, un falso, un cerdo, un... un.... pero lo que había dicho era cierto ¡estaba celosa! Y por si fuera poco ¡la ponía nerviosa! A pesar de todo tenía que reconocer que le seguía amando, que por encima de todo el dolor pasado, de las lágrimas derramadas, seguí sintiendo aquella fuerza dentro del corazón...
De camino a su casa Michel le había preguntado lo que había pasado realmente y ella le contó lo de la cachetada y lo que sucedió después con los papeles y el tropezón...
MD-.Entonces tú si que querías que te besara...
B-.¡No! Bueno, no sé Michel... Yo odio a mi jefe pero...
MD-.¿Pero? No sé Betty, pero para mi que ese hombre te gusta porque te recuerda a tu hijo.
B-.¿A mi hijo? Hoj, hoj... ¡que tonterías dices!
MD-.¿Tonterías? No Betty, tú sabes que no. Es él ¿verdad? Sólo hay que ver como le miras, nunca antes miraste así a un hombre y esa luz sólo te brilla cunado hablas de él, de Miguel.
B-.(agachando la cabeza y dejando unas lágrimas rodar por su cara) Hasta en eso me mintió. No se llamaba Miguel, se llamaba Armando. Lo supe el día que empecé a trabajar pero no quiero que él lo sepa, ni él ni nadie. No se lo digas a mi papá por favor.
MD-.No Betty, yo no me voy a meter, pero lo mejor será que hagas algo, en algún momento alguien se dará cuenta de todo. Lázaro y él son iguales.
B-.(agachando la cabeza y dejando unas lágrimas rodar por su cara) Hasta en eso me mintió. No se llamaba Miguel, se llamaba Armando. Lo supe el día que empecé a trabajar pero no quiero que él lo sepa, ni él ni nadie. No se lo digas a mi papá por favor.
MD-.No Betty, yo no me voy a meter, pero lo mejor será que hagas algo, en algún momento alguien se dará cuenta de todo. Lázaro y él son iguales.
B-.Nadie se va a enterar si no conocen a mi hijo... La relación que yo pueda tener con las personas de EcoModa es meramente laborales..
MD-.Bueno Betty, yo solo trato de advertirte... Ese muchacho se parece demasiado a su padre, quizás más alegre que él y está claro que los ojos son lo tuyos... pero la sonrisa, los hoyuelos a los lados de la boca... Mira Betty, cuando le vi empecé a pensar. Tenía la sensación de haber visto esa cara en algún lugar, pero no estaba seguro, hasta que sonrió. Entonces me di cuenta de que era el vivo retrato de Lázaro... Lo que no entiendo es que aún sabiéndolo, trabajes para él...
B-.Cuando me presenté a la entrevista ni siquiera me imaginé de quien se trataba, al igual que tú, su rostro se me hacía familiar, pero su nombre era Armando y pensé que tal vez fuera casualidad, después de todo, todos tenemos un gemelo en algún lugar del mundo... Pero luego me dijo su apellido, Mendoza, y sonrió... A partir de ahí cada una de las cosas que se sucedían me probaban que él era el padre de mi hijo...
MD-.Betty, tú sabes que Lázaro lo que más desea en el mundo es tener un padre... ahora puedes darle al verdadero.
B-.¡¡Jamás!! Ese no es el padre que necesita mi hijo, es un irresponsable y se pasa las noches metido en la cama de otras mujeres... Además, seguramente trataría de quitármelo y yo me muero si eso pasa... Lázaro es MI HIJO.
MD-.Está bien Betty, como tú digas... No es que defienda a ese tipo, pero creo que todo el derecho del mundo de conocer a su hijo, es algo no le puedes negar por mucho daño que te haya hecho.
B-.No Michel, él no pensó en si a mi me dolía o no su juego. No tuvo miedo de hacerme daño, simplemente jugó a ganar y me destrozó la vida...
MD-.Piensa que a la vez que castigas a Armando Mendoza, estás castigando a Lázaro... Piensa en que si, por una parte te arruinó la vida, por la otra te regaló el hijo más maravilloso del mundo y que a fin de cuentas, es el más perjudicado.
En eso tenía razón, las consecuencias de todo aquello no sólo las pagaba ella sino que también lo hacía su hijo, que nada había tenido que ver en el asunto.. Pero no podía presentarse ante Armando y decirle sin más "yo soy la fea a la que engañaste y tenemos un hijo en común", además ella quería vengarse, hacerle pagar todo el daño sufrido... pero no utilizando a Lázaro, él también sufriría y eso no era justo.
L-.¡Vamos abuelita! Yo quiero ir a ver a mi mamá al trabajo...
DJ-.No Lázaro, no podemos molestarla en el trabajo, además está unas cuadras más abajo y nos podemos perder... ¿No ves que esto es muy peligroso?
L-.No abuelita, ¡vamos, vamos!
Pero que terco estaba el niño hoy. Cuando se ponía así a Julia le daba por llamarle "Hermescito" porque el niño se ponía más pesado que su abuelo con las historias del tío Lázaro Pinzón (o que Pocholo con su mochila) Desde que su madre trabajaba en EcoModa, todas las tardes al salir del colegio se empeñaba en que su abuela le llevase a visitar la empresa, pero ella siempre le buscaba alguna excusa y lograba disuadirle de la idea, pero esa tarde estaba empeñado en ello y no había manera de hacerlo desistir...
L-.Abuela, mamá me dijo que ella me iba a llevar un día, pero nunca me lleva y yo quiero ir. Llévame, llévame ¡¡por favor!!
DJ-.Mijo, le estoy diciendo que no podemos, a su mamá no le gusta que la molestemos mientras trabaja...
L-.¡¡¡Pero yo quiero ir!!!
Se soltó de la mano de su abuela de un tirón y se fue corriendo calle abajo. Doña Julia trató de seguirlo pero el niño corría demasiado... ¡¡Un taxi!! Eso era lo mejor, tomar un taxi a EcoModa y tratar de encontrarlo con la ayuda de Betty.
Al llegar a EcoModa, después de lidiar con Wilson, subió hasta la oficina de su hija...
B-.(levantándose de la silla y con cara de preocupación por miedo de que Armando pudiera decir algo) ¡Mamá! ¿Qué hace acá?
DJ-.(empezando a sollozar) ¡Ay hija! Perdóneme, perdóneme... Su hijo... Lázaro..
B-.(ahora estaba preocupada de verdad) ¿¡Qué le pasó a Lázaro!? (zarandeándola) Habla mamá...
Doña Julia le contó Betty lo ocurrido y ésta, empezó a sentirse atrapada por el pánico.. Su hijo estaba solo, en aquella ciudad tan peligrosa... Cualquier cosa podría haberle sucedido... Armando se levantó al oír que muchacho estaba perdido por la ciudad y, aunque no lo conocía, siempre era preocupante que un niño o un adulto estuviesen perdidos en Bogotá, ya que la seguridad no era el punto fuerte de la capital...
A-.(acercándose a Betty) Tranquila Betty, ya verá como aparece... Ahora vamos a llamar a la policía, luego yo voy a bajar un momento a producción para hablar con lo jefes de seguridad y darles la descripción del niño por si lo ven pasar...
Y así se hizo, en menos de media hora ya casi todo estaba movilizado, la policía (por la influencia de los Mendoza en la sociedad) ya estaba al llegar y todas los empleados tenían la descripción del niño por si lo veían de camino a sus casas...
Se paró en seco y empezó a mirar a su alrededor, no sabía donde estaba y empezaba a refrescar... Miró atrás pero su abuela no estaba y el miedo empezó a recorrerle el cuerpo...
L-.¿Abuela? Abuela ven, estoy aquí...
Mendiga-.Estoy aquí hijo, yo soy tu abuela.
L-.¡No, no! Usted nos es mi abuela...
Otra vez empezó a correr, pero esta vez las lágrimas le impedía ver el camino, giró en una esquina, mirando atrás por el miedo a que aquella mendiga le viniese persiguiendo, tuvo la mala suerte de tropezar con una piedra y caer al suelo golpeándose antes la cabeza contra un contenedor...
Nada que aparecía, eran las 8 de la noche y aún seguía en EcoModa, no quería moverse de allí, no quería llegar a su casa y ver que su hijo no la recibía con un beso y un abrazo... Ahora su papá estaba recorriendo con su mamá la ciudad en coche para tratar de encontrarlo al igual que don Roberto, también varios dispositivos policiales patrullaban la ciudad en busca de Lázaro Pinzón y Armando trataba de consolarla...
A-.No se desespere aún, seguro aparece... Mire, porque no se baja conmigo por producción, donde están los contenedores, allí podrá tomar el aire ¿si?
B-.No da igual, muchas gracias.
A-.Está bien, yo si voy a bajar y de paso hablo con los de seguridad de nuevo. ¡Muchachas! Cuiden de Betty mientras vuelvo...
Todas-.¡Sí doctor!
Se despertó y al tocarse la cabeza notó que tenía sangre y empezó a llorar de nuevo, sintió los pasos de alguien salir de aquel gran almacén que tenía frente a él, así que trató de esconderse tras el contenedor, pero la cabeza y su piernita le dolía demasiado como para moverse así que empezó a llorar más fuerte.
Aquellos llantos.. provenían de afuera.. Aceleró el paso para ver quien lloraba y al abrir la puerta vio al niño tirado en el suelo, tratando de levantarse... Se acercó a él y lo tomó en cuello ¿cuántas horas llevaría ahí el niño?
L-.¡Suélteme, suélteme....!
H-.Cálmate Lázaro...Porque eres Lázaro ¿verdad?
L-.Sí ¿cómo supo?
H-.Verás, yo soy Armando Mendoza, el jefe de tu madre y ella está arriba muy preocupada.. Nos diste un buen susto.
L-.Yo también me asusté y me hice heridas.
A-.¡Uy sí! Que herida tan fea esta de la cabeza.. Vamos arriba a que te cure.
Se levantó del lugar donde había pasado toda la tarde sentada y comenzó a pasear para calmar sus nervios. Escuchó que el ascensor de producción se abría "ya vuelve Armando". Se sentó de nuevo con las cabeza entre las manos, pero oyó como Armando hablaba con alguien más y como ese alguien reía... "¡risa de niño!" Se levantó corriendo y se quedó parada al ver que Armando traía en brazos a su hijo...
B-.¡¡Lázaro!! Gracias a Dios que estás bien...
L-.¡Mami, mami!
De los brazos de Armando pasó a los de Betty y abrazándose a ella le pidió perdón por haberse escapado, le prometió que no lo volvía a hacer y le pidió que le curara las heridas...
B-.¡Gracias don Armando! Muchas gracias...
A-.No me de las gracias Betty, simplemente prométame que va a traer a este caballerito a visitar EcoModa como él quería...
B-.En cuanto le haya quitado el castigo lo haré...
A-.Me parece perfecto...
Lo dejó acostado en su cama después de ducharlo y darle la cena... El pobrecillo, después de todo, se había llevado un buen susto y estaba agotado por lo que se durmió en seguida, no sin antes decirle que su jefe era "muy bueno y muy gracioso". Apagó la luz y se fue a dormir a su cuarto, pero no podía conciliar el sueño, ahora ya todo el mundo conocía a su hijo, ahora cualquiera podría darse cuanta del parecido, aunque quizás, con el momento del susto nadie se hubiese percatado, eso esperaba porque si no tendría que dar demasiadas explicaciones y no era el mejor momento para hacerlo, no estaba preparada para enfrentar a Armando como Betty, la Betty que él engaño porque desde luego ya no era la misma.
"Esta noche, cuando le vi aparecer con su hijo, nuestro en brazos, me sentí horrible. Mi hijo se reía en sus brazos y tal parecía que llevasen toda una vida juntos... Y verlos sonreír, tan guapos los dos. Ahora me doy cuenta de la razón que tiene Michel, no les puedo negar el placer de reír juntos..."
A la mañana siguiente cuando llegó a la empresa todas le preguntaron por su hijo, y le mandaron muchos besos. Al entrar en la oficina Armando él ya estaba sentado trabajando tranquilamente...
B-.Buenos días doctor, ayer no pude agradecerle bien lo que hizo por mí y por mi hijo.
A-.No tiene nada que agradecer Beatriz, y además no lo hice por usted, lo hice por el niño, me daba pena pensar que un niño tan pequeño pudiese estar por ahí perdido. No quiero que se crea que porque usted está enamorada de mi yo vaya a estarlo de usted (sonrisa burlona)
B-.(ya estaba otra vez atacando) Usted tan modesto ¿no?. Aún así se lo agradezco, y no se vaya a ilusionar con eso de que yo estoy enamorada de usted, no se crea que se le va a hacer el milagrito...
A-.¿Sabe qué? Para ser usted así como es tiene un hijo muy agradable, yo diría que es encantador.
B-.Así como soy ¿cómo?
A-.Tan... tan salvaje. Debe parecerse al padre porque lo que es a usted...
B-.¿Al padre? ¿Por qué dice eso? ¿Acaso lo conoce?
A-.(mirándola de frente) ¿Debería conocerlo?
B-.(cambiando de tema) Mire doctor, ya enterremos el hacha de guerra ¿si?
A-.Claro Betty, pero no respondió a mi pregunta ¿conozco al padre de su hijo?
Betty se quedó mirándolo, ¿sería que la había descubierto?
B-.(cambiando de tema) Mire doctor, ya enterremos el hacha de guerra ¿si?
A-.Claro Betty, pero no respondió a mi pregunta ¿conozco al padre de su hijo?
Betty se quedó mirándolo, ¿sería que la había descubierto?
A-.No sé, tal vez el dueño del Le Noir... De hecho se parece mucho a él...
B-.(¡¡gracias a Dios!!) ¿A Michel? Hoj, hoj... ¿cómo cree doctor? (en ese momento Betty se tapó la boca en un gesto involuntario) Jajajaja(la risa es ma's bien como si estuviera leyendo "ja-ja-ja" para tratar de disimular)....¡qué chiste! Michel el padre de mi hijo...
A-.(la miró extrañado, le había parecido que se reía como su Betty, pero luego... "no sé, quizás me lo imagine") Sí claro, un chiste...
B-.Doctor si me disculpa tengo que ir a entregarle estos informes a su papá...
A-.Claro, siga siga... ¡Betty!
B-.¿Sí doctor?
A-.¿Cuántos años tiene su hijo?
B-.Nueve doctor ¿por qué?
A-.No, pues porque me pareció un niño muy inteligente para tener esa edad.
Salió bastante preocupada de la oficina, un error de esa magnitud no podía darse de nuevo, si Armando descubría quien era ella en realidad podría tener muchos problemas, todo debía ir a su tiempo... Esperaba que no se hubiese dado cuenta aunque con la cara con que la miró, tal parecía que se hubiese dado cuenta, sólo rezaba para que eso no fuera así....
Se levantó y comenzó a dar vueltas alrededor de la mesa, dentro de un par de meses llegaría el verano y harían 10 años que no vería a su Betty, 10 años desde que se acostó con ella, para ser exactos los cumplía el 23 de agosto. Se sentó de nuevo y sacó un papel e hizo unos cálculos.... "Finales de abril, principios de mayo" Luego sacó la hoja de vida de Betty, 27 años menos 10, ¡17 años!. Luego estaba su risa, tal vez una imaginación sí, pero también cabía la posibilidad de que se hubiese reído así.... "¿Será ella?" Pudiera ser que sí, pero también estaba su aspecto que para nada era ese cuando él la conoció, su seguridad en sí misma... Si era ella sólo tenía una forma de probarlo, besarla, bueno eso o meterse en su casa y ver sus fotos de niña, pero eso era más difícil que darle un beso.... "¡Ay Armando! No te estarás ilusionando en vano"
B-.(entrando por la puerta) Doctor, don Roberto lo llama.
A-.Sí, ya voy... Oiga Betty, su hijo ¿cuándo cumple los años?
B-.¿Mi hijo? Doctor, ¿por qué tiene tanto interés en mi hijo?
A-.Por nada en especial, ya le dije que su hijo me cayó bien. Es simple curiosidad, pero si tiene algún motivo para esconderme su fecha de nacimiento...
B-.No ¿cómo cree? Nació el 30 de abril doctor...
A-.(sonrisa) Bien, con permiso (sale)
B-.(sentada en su silla) ¿Será que me descubrió?
Armando entró silbando a la oficina de su padre, por una parte estaba contento, tal vez ella fuese su Betty y si eso era así, él tenía un hijo...
DR-.Vienes muy contento hijo...
A-.Sí papá, mucho... ¿Para qué me querías?
DR-.Es que esta noche se me juntaron dos eventos importantísimos... Uno es un evento que organiza Color Inc., con los que tengo que firmar un contrato importantísimo... Y por otra parte tengo que celebrar el aniversario con tu madre...
A-.Ya y quieres que yo vaya por ti a lo del contrato ¿cierto?
DR-.Sí hijo, pero quiero que Betty vaya contigo, que ella supervise los contratos y lo arregle todo ¿si?
A-.Como no papá...
DR-.Bueno que hijo, ¿me vas a contar el motivo de tu alegría?
A-.No por ahora papá, pero tal vez mañana....
Esa noche trataría de besarla, se acercaría a ella y entonces saldría de dudas. Al volver a su oficina comunicó a Betty que esa noche tenían que ir al cóktail que preparaba Color Inc....
B-.Que bueno que me avisó con tiempo doctor, así podré avisar a mi papá...
A-.La protege mucho su papá ¿no? Ya el otro día lo noté cuando su... amigo Michel le preguntó si le había avisado...
B-.Eh... sí, sí es muy protector, pero es principalmente por mi hijo...
A-.No, si yo no juzgo la acción de su padre, es más, creo que hace bien. Una mujer como usted, tan indefensa ante un jefe como yo, que según usted intenta besarla...
B-.¿Va a empezar otra vez con eso doctor?
A-.No claro, que no...
En la tarde Marcela se acercó a EcoModa con la excusa de hablar con Armando, pero la realidad era que quería hablar con su secretaria, conocerla un poco más...
MV-.Buenos días Beatriz ¿se llama así cierto?
B-.Sí señora, pero si quiere puede llamarme Betty.
MV-.Y usted puede llamarme Marcela...
B-.Está bien... Marcela.
MV-.Bueno Betty, ¿qué tal su hijo? Ya Armando nos contó ayer que les dio un buen susto...
B-.Sí bueno, pero está bien. Tiene un pequeño golpe en la cabeza y un rasponazo en la rodilla, pero nada más.
MV-.Me alegro de que esté bien. Tiene que traérnoslo un día para conocerlo, aquí las muchachas, bueno Berta, Aura María y Sofía ya nos trajeron a sus hijos...
B-.Sí bueno, yo ya le dije a don Armando que algún día lo traía, él también quiere conocer la empresa, no entiendo porque tanto interés...
MV-.¿Sabe? Armando cuando era chico hizo algo parecido, siempre quería estar metido aquí, supervisándolo todo como si supiese de que se trataba... Ver las máquinas trabajar, las mujeres coser, a su padre firmando, mandando... le encantaba. Y ya ve, hasta hoy... Él es feliz aquí encerrado, fíjese que creo que si EcoModa fuese una mujer, él se casaría con ella...
B-.Bueno, pero mi hijo no tiene ninguna conexión con esta empresa, no tiene porque tener ningún interés en ella...
MV-.Pero si puede estar interesado en el trabajo de su mamá...
B-.Sí, en eso y en ver que hombre me rodean, es extremadamente celoso y está empeñado en buscarme un novio que le guste a él...
MV-.¿Novio? Yo pensé que estaría casada Betty...
B-.No, yo soy madre soltera...
MV-.Vaya, perdón Betty, no quise molestarla..
B-.No tranquila, ya estoy acostumbrada. Usted se va a casar ¿cierto?
MV-.(emocionada) Sí y voy a tener un bebé, Armando va a ser el padrino...(Armando entra por la puerta) Hablando del rey de Roma...
A-.¡Marce! No sabía que estabas aquí... (dos besos)
MV-.Dígame Betty, ¿cómo le va con éste tarambana?
B-.(lo miró de reojo) Bien...
A-.Sí bien, ¡bien mal! ¿A qué no sabes que me anda acusando de querer besarla?
B-.¿Yo? Pero si fue usted...
A-.No perdone, porque yo si quiero la beso y punto.
B-.¿Besarme usted a mi? Eso no lo sueñe, ya se lo dije, ni lo sueñe...
MV-.Jajaja... Ya veo, ya veo lo mal que se llevan. Aunque non es tan mal porque si no él ya la hubiese despedido o usted se hubiera marchado...
A-.Jajaja... Sí eso es cierto (se acercó a Betty y le pasó el brazo por los hombros) En el fondo nos amamos ¿verdad Betty?
B-.(nerviosa al sentirlo tan cerca de nuevo) Sí, hoj, hoj... (¡otra vez no!) Claro, nos amamos muchísimo... Ande, suélteme doctor, no quiero que Marcela piense mal.
MV-.No se preocupe Betty, yo no voy a pensar mal. Ya vi que se odian, por cierto Betty, usted tiene una risa muy peculiar
A-.(¡ahora sí, ahora la había oído!)Sí Betty, mucho.
B-.(y ahora que digo) No, bueno, es... es la de mi papá, me sale a veces...
A-.Bueno, Betty, voy a acompañar a Marcela al elevador, ya vuelvo...
Armando la acompañó finalmente hasta el parqueadero y allí le contó sus sospechas y Marcela le confirmó, que ella desde el primer día había sospechado que ella era su Betty, pero que le parecían conjeturas demasiado aceleradas...
MV-.Mira Armando, si es ella lo mejor es que no le des señales de que sospechas, porque podría darse cuenta y huir..
A-.¡Ojalá sea ella Marce!
A las ocho de la noche salieron en dirección a la sala de fiestas del Color Inc., una vez allí firmaron el contrato y, aunque Betty insistió en que no, Armando logró invitarla a tomar unos tragos y a bailar "para celebrar lo del contrato"
A-.Gracias por acompañarme Betty, le prometo que no vamos a tardar nada. Simplemente un par de tragos y ya.
Se sentaron en una mesa que estaba frente a la pista de baile y Armando llamó al mesero...
A-.¡Mesero! Un whiskey y.... (un jugo de mora)
B-.(no creo que se acuerde de lo que yo bebía) Un jugo de mora, por favor...
A-.(sonríe) ¿Jugo de mora? Interesante bebida...
Betty, sin darse cuenta, empezaba a dejarse en evidencia ante los ojos de Armando, que sabiamente, había ido dejando caer, durante aquel día, sus preguntas sutilmente, preguntas que a la vista de cualquiera no tendrían ninguna importancia, pero con las que Armando sabía a donde quería llegar y ella, ingenua, las había contestado.. Y ahora, que ya había llegado hasta ahí, no se iba a parar, iba a ponerla a prueba, primero, sacándola a bailar su canción, la que bailaron aquel día en su chalet de Cartagena y después probando de nuevo sus labios...
A-.Espéreme acá Betty, ya vengo...
B-.Sí doctor...
Betty pudo respirar mejor esos minutos que lo tuvo lejos, luego la música comenzó a sonar y el corazón se le aceleró de golpe, era su canción...
A-.(llegando de la cabina del DJ) Me encanta esta canción, ¿la bailamos?
B-.No, yo no...
Pero no pudo decir nada más, él había tirado por ella y ahora la tenía en medio de la pista moviéndose al ritmo de la música, suave y lenta...
-EL PRIMERO-
LA TIMIDEZ, ERA YO
ESE QUE TE AMO
CUANDO NI TU SABIAS LA PALABRA
EL MAS AUDAZ QUE TE BESO
POR PRIMERA VEZ
ESE QUE ESTRENO TU CUERPO
FUI YO
A-.(abrazándola fuerte y aspirando el aroma de sus cabellos) ¿Le gusta la canción? A mi me encanta, es mi preferida...
B-.(¿ya me descubrió?) Bueno, no es fea...
A-.Pensé que le gustaría... quizás tenga algún significado especial para usted...
B-.(disimulando) No, ninguno....
EL PRIMERO QUE PUSO A MIL TU CORAZON
QUE TE HIZO DESCUBRIR
AMADA
TU PROPIO AMOR
COMO SI NADA
ESE PRIMER SUSPIRO YO LO FUI
POR ESO ESTOY AQUI
VIVIENDO PARA TI
Betty se sentía tensa, parecía que Armando la ponía a prueba, como si ya supiese quien era, como si quisiese asegurarse que era ella... Tenía que evitarlo como fuera, no podía descubrirla aun...
A-.¿Qué le pasa Betty? La noto tensa. Al final va a ser verdad y resulta que yo la pongo nerviosa..
B-.No, no es eso.. lo que pasa es que... no me gusta bailar (se soltó y se dirigió a la mesa, Armando detrás de ella)
A-.Espere Betty...
B-.No doctor, me tengo que marchar, no se preocupe que pido un taxi...
ESE GALAN ERA YO
EL QUE SE MARCHO
CUANDO TE DIO EN LA PIEL LA LUZ DEL DIA
EL QUE VOLÓ
JUNTO A TI
POR PRIMERA VEZ
CUANDO NADIE NOS VEIA
FUI YO
Armando salió detrás de ella, desde fuera aun se oía la música y Betty tenía los ojos inundados de lágrimas...
A-.¡Betty! (la agarró del brazo) Escúcheme, siento haberla incomodado pero...¿por qué llora?
B-.No me encuentro bien doctor, déjeme ¿si?
A-.¡No, no la dejo!
La abrazó fuerte contra su pecho y la dirigió hacia su carro...
EL PRIMERO QUE PUSO A MIL TU CORAZON
QUE TE HIZO DESCUBRIR
AMADA
TU PROPIO AMOR
COMO SI NADA
ESE PRIMER SUSPIRO YO LO FUI
POR ESO ESTOY AQUI
VIVIENDO PARA TI
A-.Ya Betty, ya no llores... No me gusta verte llorar, no por mi culpa.
B-.Usted no tiene culpa doctor, déjeme me quiero ir...
A-.Yo la llevo (tomó entre sus manos el rostro de Betty y poco a poco fue acercado su boca) Betty, mi amor....
La besó y ella se dejó llevar, desde el primer día había deseado probar de nuevo sus labios, sentirlo de nuevo, para después olvidarlo definitivamente... En ese momento el celular de Armando sonó...
A-.(¡mierda!) ¿Alló? ¿Qué pasa mamá? ¡¡QUÉ!! Sí, sí voy ahora mismo... ¡¡Vamos Betty, mi papá está muy grave en el hospita!!
B-.¿Su papá? ¡Ay Dios mio!
Se subieron en el coche y a toda velocidad se encaminaron hacia el hospital...
¿Qué le había pasado a su papá? Aun no lo sabía, pero al escuchar la voz de su madre de que lago malo le sucedía a su papá, todas sus conjeturas acerca de Betty se le fueron de la mente, el baile, el beso, Lázaro... todo se le borró de la mente. Sólo pensaba en su papá y corría como un loco con su carro mientras lo pensaba, mientras pensaba en su papá y rezaba para que nada malo le hubiese sucedido...
Betty iba aterrorizada por la velocidad a la que Armado iba pero entendía sus prisas por saber de sus padre y por eso no le decía nada... Por otra parte, no podía dejar de pensar en el beso y en esa manera en la que él le había dicho "Betty mi amor" ¿La habría descubierto? Seguro que sí, y ahora tendría que enfrentarlo con todas las consecuencias...
Al llegar al hospital se encontraron con doña Margarita llorando mientras un médico le hablaba...
A-.(abrazando a su madre) Yo soy el hijo, ¿qué fue lo que pasó?
Doc-.Verá, señor... Mendoza supongo (Armando asintió) Su papá sufrió una embolia cerebral... Es muy posible que no se salve, su estado es muy crítico. Sufre coma profundo, durará lo que tardemos en desconectarlo de las máquinas... Lo siento mucho.
A-.(llorando) ¡¡Eso no puede ser, no puede ser!! Yo... yo no quiero, no lo desconecten, el vivirá... ¡¡vivirá!!
DM-.Hijo, escúchame bien, entra y despídele, habla con él, yo ya hice y luego... (lloraba tanto que las palabras apenas le salían) Dejaremos que se vaya, que él decida si quedarse...
A-.¡¡NO!! NO MAMÁ, NO LO VOY A PERMITIR...¡¡NO!!
Armando cayó derrumbado sobre una de las sillas de la sala de espera, la angustia le recorría el cuerpo y sentía un dolor horrible muy dentro de él, su padre estaba al punto de la muerte y no había podido demostrarle que él era el hijo que siempre había deseado... Hizo lo que su mamá le ordenó, se despidió de su padre , como mejor supo, prometiéndole todo lo que le salió del alma...
A-.Papá, esto es lo más terrible que me ha sucedido en la vida, perderte a ti es horrible, no lo soporto. Tú para mí eres el mejor padre, el único. Siempre bueno y comprensivo, amándome por encima de todo, apoyándome sin importarte mis errores. Por eso yo te prometo que voy a sacar adelante a EcoModa, asumiré tu puesto, cuidando de tu empresa, sin que nadie manche su nombre ni el tuyo, siendo el hijo que tú siempre deseaste, el mejor hijo. Olvidaré a todas la mujeres, seré un hombre ejemplar, buscando una mujer con la que empezar de cero, olvidando a... a Beatriz. Ya no la buscaré más, no la quiero encontrar papá, me dedicaré a cumplirte a ti, a honrar tu memoria. También cuidaré de mamá, venderé mi piso y me iré a la casa a vivir con ella. Mamá me dijo que Camila viene de camino, me despido en su nombre, no queremos que sufras más, vete al cielo papá y cuídanos desde allá, que yo no cuidaré desde acá... Te quiero mucho.
Le besó en la frente y salió del cuarto llorando, dejando que su madre pasase a despedirlo, entonces fue cuando se fijó en que Betty seguía allí, en la misma postura desde que llegó con él, sintió alivio y apoyo y tuvo ganas de ir a abrazarse fuerte a ella, pero recordó la promesa que le había hecho a su padre, no más Betty, esa mujer frente a él no era su Betty, las ganas de encontrarla le hacían confundirse...
A-.Discúlpeme pero no la puedo llevar a su casa... Tome mi celular y llame a un taxi..
B-.No hace falta doctor, yo entiendo y siento mucho lo que le pasó a don Roberto. No se preocupe que ya yo me arreglo (rechazando el celular para llamar) Adiós, doctor.
En ese momento llegaron Marcela y Miguel, junto con Daniel que se quedaron acompañando a doña Margarita y a Armando...
No hubo empleado de EcoModa que no llorase la muerte de don Roberto, tal vez el mejor hombre que existía por aquellos tiempos en EcoModa, tanto a nivel personal como gran padre marido y amigo, como a nivel de negocios. Nunca engañó a nadie y dio a cada uno lo que merecía, sus empleados nunca le formaron una huelga y uno a uno tuvo contacto directo con él, todos le querían, para ellos él era el hombre que les dio la oportunidad, la oportunidad de trabajar y de vivir en mejores condiciones en aquel país en el que la mayoría eran pobres. Entre todos ellos escribieron una emotiva carta en la que despedían a don Roberto con todo el dolor de su alma y rogándole a Dios que lo guardase en su gloria... Durante lo tres días de luto EcoModa colgó un lazo negro que cubría la totalidad del cartel con el nombre de la empresa. La tristeza llenaba las vidas de Armando, Margarita y Camila, que había decidido quedarse unos meses allá con sus familiares...
Semanas más tarde la "normalidad" había vuelto a la empresa, los trabajadores cumplían sus horarios, ya apenas llevaban el luto aunque seguían extrañando a don Roberto. Armando hacía dos días que había asumido la presidencia, convirtiéndose en un hombre insoportable. Todo el mundo podía entender su dolor, pero hasta cierto punto. La que más aguantaba era Betty, a ella le tocaba oír sus gritos, desprecios, humillaciones... había días que deseaba salir corriendo y no volver más pero la necesidad la retenía. Quizás ahora entendía el significado de un padre para algunas personas, lo importante que era para Armando y la gravedad que hubiese cometido si algún día hubiese logrado que don Roberto le odiase, ahora sabía lo importante que era para su propio hijo un padre... Otro que también aguantaba el mal humor de Armando era Mario, pero éste siempre había sabido llevarle mejor y por eso trataba de sacarle el máximo jugo y humor a la estupideces de Armando, consiguiendo hacerlo sonreír de vez en cuando. Y es que Armando desde la muerte de su padre se había convertido en un Daniel Valencia en potencia. Ahora apenas se reía y en su cara dibujaba siempre la línea recta de su boca. Vestía riguroso negro y las gafas de sol le acompañaban siempre, no salía si no sucedía algo importante y no había vuelto a estar con ninguna mujer. Su relación con Betty era neutra y eso cuando no le gritaba. Ya no era "la bestia peluda" o "la hiena" como le solía decir El Cuartel, ni tampoco "Armani" como le llamaba Hugo, ahora era "el amargado de don Armando" incluso a veces Mario dejaba a un lado a su "tigre" y le llamaba así...
Todos trataban de animarle, de hacerle ver que así no arreglaba la muerte de su padre, pero él no entraba en razón, siempre decía lo mismo "yo se lo prometí y se lo voy a cumplir".
Una se acercó Marcela a EcoModa a ver a Armando y a comunicarle que finalmente posponían la boda hasta después del nacimiento del bebé por lo del luto de Roberto y le oyó gritando...
A-.¡¡¡PERO USTED ESTÁ BOBA!!! NO ME OYÓ QUE NO LO QUERÍA TAN CARGADO ¿AH? ¡¡ESTO ES UNA BASURA!!
MV-.¡Armando! ¿Por qué le gritas así? (se acercó a Betty que estaba pálida)
A-.¡¡¿Por qué?!! Mira que café, ¡está horrible!
MV-.Pues se tira y se hace otro Armando, pobre muchacha, mira que susto tiene encima.
A-.(viendo que Betty temblaba del susto) Sí... ya lo sé. Lo siento mucho Beatriz... Váyase a su oficina.
MV-.Dirás a su hueco...
A-.Ya te dije que no le encontré nada más cercano a mí... Además tampoco es tan horrendo. ¡Retírese Betty!
B-.Sí señor, ya mismo.
MV-.¡Ay Armando! ¿Por qué la tratas así? Ella no tiene culpa...
A-.Sí, lo sé... Aun así, es mejor que no te metas ¿sí?
MV-.Pero Armando... ¿no decías que ella era...?
A-.¡Olvídalo! Ella, murió con mi papá...
MV-.Bueno Armando, si tú decides dejar de investigar yo no, sé que sólo ella puede sacarte de ese pozo en el que estás...
A-.¡No Marcela! Te lo prohíbo...
MV-.Jajaja... no me hagas reír Armando, tú no me prohíbes nada. Y ya deja tu pataleta, pareces un niño chico. Afronta de una vez, que tu papá murió, al igual que lo hicieron los míos cuando yo era niña...
Y se fue, no sin antes despedirse de Betty y pedirle disculpas por la actitud de Armando.
Las vacaciones de Semana Santa habían llegado para Lázaro y él, aunque era un niño muy estudioso, estaba muy contento con la idea de pasar unos días en casa haciendo el vago y viendo los dibujos...
El primer día de Lázaro era el lunes y su mamá tenía que ir a trabajar, el problema surgió cuando don Hermes recibió una llamada desde Barranquilla, Aurora, la mujer del tío Lázaro había muerto la noche anterior y era de urgencia que saliesen hacia allá para asistir al funeral. Llevar al niño a un viaje así sería una tortura así que a Betty no le quedó más remedio que llevárselo con ella al trabajo... De camino a EcoModa, Betty le explicó a Lázaro que Armando estaba un "poco" sensible ya que hacía poco que su papá había muerto y lo mejor era que no le molestase con sus cosas de niño...
B-.(entró en presidencia y vio que Armando la miraba con cara de sorpresa) Verá doctor, es que mis papás no pudieron quedarse con el niño y me lo tuve que traer... Le juro que no le va a molestar...
A-.Bien, más le vale.
El niño se quedó un poco sorprendido por la seriedad de Armando y por el lugar en el que su mamá tenía la oficina pero no dijo nada, simplemente sacó los deberes que le mandaron para la escuela y se puso a hacerlos tranquilamente mientras su mamá trabajaba.... A media mañana, Armando mandó a Betty a producción a solucionar algunos asuntos y no podía llevarse al niño con ella, así que lo dejó en su "oficina" no sin antes advertirle que se portara bien y que por nada del mundo se le ocurriera molestar a Armando...
Al cabo de un rato el niño se aburría sin tener nadie con quien hablar así que salió despacio del hueco y se quedó en el marco de la puerta observando a Armando...
L-.¡Hola señor Mendoza!
A-.(mirando al niño con cara de pocos amigos) ¿Necesitas algo?
L-.Sí, quiero ir al baño... ¿me dice dónde es?
A-.Sí es... mira ven, aquí tienes el mío (le sonríe) Entra...
Lázaro entró, hizo sus cositas, se lavó las manos y salió...
L-.¿Me enseña que hace? Es que yo me aburro ahí solo.
A-.(lo miró y se acordó de él cuando le pedía lo mismo a su papá) Sí claro, siéntate acá, encima de mí... (lo tomó en brazos) Ahora reviso algunos contratos y balances que me hizo tu mamá...
L-.¿Lo hace bien? (a ver mal pensadas, el niño se refiere al trabajo...)
A-.Sí, muy bien. Pero no me apetece hablar de trabajo... qué te parece si me cuentas algo de ti, a ver dime, ¿ya te quitó el castigo mamá por escaparte?
L-.(triste) No, ella sigue enfadada... pero aun así me quiere mucho. Yo le prometí que no me escapo más... Señor Armando...
A-.No me llames señor ¿sí? Dime Armando, tutéame...
L-.Sí Armando... ¿tú estás triste?
A-.Un poco...
L-.Es que mi mamá me explicó que tú estabas triste porque no tenías papá y yo te entiendo...
A-.(sorprendido) ¿Me entiendes?
L-.Sí, porque yo tampoco tengo papá...(dos lágrimas furtivas) Mis compañeros se ríen de mí y yo estoy triste, como tú.
A-.Lázaro... no estés triste. Mira, lo mejor es que no les hagas caso y si no, les dices que yo soy tu papá ¿vale?
L-.Pero no lo eres...
A-.Bueno... eso ellos no lo saben. Y ahora sonríe (empieza a hacerle cosquillas) Sonríe...
L-.Jajajajaja... cosquillas no... jajaja... vale, vale.
A-.¿Te provoca que nos paseemos por la empresa?
L-.(emocionado) ¡¡Sí!! ¡¡Vamos, vamos!!
Armando avisó a Sofía para que le dijese a Betty y se fueron a dar un paseo por EcoModa...
El niño iba encantado de la mano de Armando y miraba deslumbrado las máquinas de producción que se encargaban de alistar las prendas o la que las empaquetaban. También se quedó deslumbrado ante la visión de aquellas enormes lavadoras o las planchas y como aquellas mujeres se manejaban perfectamente con ellas y menos de 5 minutos ya tenían lista la prenda. En cada zona se paraba y preguntaba al empleado o empleada la utilidad de cada botón, máquina o lo que fuese que había allá... Donde más encantados quedaron con el niño fue en la sala de las costureras, todas ellas se levantaron a besar ya abrazar al niño y él, que en eso se parecía mucho a su padre, estaba encantado de estar rodeado de tanta mujer. Algunas de ellas le preguntaban a Armando si el niño era su sobrino y él les contestaba que nada tenía que ver con él, que era hijo de Beatriz, su asistente, pero en el fondo empezó a recuperar la ilusión al saber que ese niño podía ser su hijo y que, además, se parecía a él...
Betty sentada en el sillón de presidencia se temía lo peor, ahora cualquiera podría comprobar su parecido y Armando, esta vez sí, la descubriría... y si ¿le quitaba a su hijo? No, si eso sucedía ella se moriría, su hijo era un angelito que Dios le había mandado y no podía permitir que nadie le apartase de su lado...
Armando entraba por la puerta con Lázaro en brazos y Betty rápidamente se levantó del sillón y se quedó mirando a su hijo con cara de regañina...
B-.¡Lázaro! Yo a usted que le dije ¿ah? (lo tomó de los brazos de Armando y lo depositó en el suelo) ¿No le dije que no molestara?
A-.No, Betty, no le riña, fui yo quien le ofreció ir a dar el paseo, el niño para nada molestó.
B-.Bueno, está bien (se volteó para Armando y le guiñó el ojo, como sólo ella lo hace lo que, de nuevo, la dejó en evidencia) Pues lo riño a usted, a ver, ¿no me oyó decirle al niño que no quería que se moviese de allá adentro?
A-.(siguiéndole el juego) Sí mami, yo no lo vuelvo a hacer, lo juro. Perdón mami.
B-.(¡que tonto es!) Le perdono, pero no se acostumbre ¿no?
A-.¡Gracias mami! (se abrazó a ella)
L-.¡Parecen niños!
Después de decir esto Lázaro se sentó en el lugar en el que su mamá había estado antes y los dos "adultos" empezaron a reírse a carcajadas por el comentario de aquel niño...
A-.Bueno, bueno, este niño tiene mucha razón. Por qué mejor no le cuentas a tu madre lo que viste.
L-.¡Sí! Si vieses mamá, que máquinas y las señoras me dieron muchos besos y abrazos y una, jajaja... me dijo que parecía a Armando, jajaja... yo me reí mucho cuando me lo dijo.
B-.(¡ay Dios!) Síiiii mijo, y tú, ¿qué contestaste?
L-.Yo nada mamá, Armando les dijo que yo no era nada suyo.
B-.(mirando a Armando, que seguía son decir nada y miraba con cara interrogante a Betty con cara de "algún día te explicaré" ) Bueno mijo, ¿por qué no te pones dibujar algo?
L-.¿No me puedo quedar viendo cómo trabaja Armando? Yo no molesto mamá, te lo prometo.
B-.Lázaro...
A-.Deje Betty, a mi no me importa....
MC-.(haciendo su entrada triunfal) ¡Bueno días hermano! ¿Amaneció bien?
A-.No mucho pero una visita (miró a Lázaro) me alegró el día.
MC-.(que hasta entonces no se había percatado de la presencia de Lázaro) ¡Hola! Pero hermano, ¿usted no me dijo que su sobrino se quedó en Londres con su papá?
A-.(mirando a Betty de nuevo) No es mi sobrino Calderón...
MC-.¿No? Entonces... ¿desde cuando tiene un hijo?
L-.(que hasta entonces había permanecido callado pero sonriendo ante aquel tipo tan divertido) Jajaja... ¡menudo hermano que tienes Armando! Jajajaja... se cree que tienes un hijo...
A-.Sí Lázaro, es un poco retrasado el pobre... Mire Calderón es el hijo de Betty (con énfasis en "Betty")
MC-.¡Ah! de Betty, ¿qué Betty? Betty la de...
A-.Sí, esa misma, bueno mejor dicho, esta misma (señalando a Betty)
B-.(ahora si no cabe duda, ya sabe quien eres, adiós venganza) Sí, es mi hijo.
MC-.(estaba pálido, aquélla mujer debía odiarlos, sabría Dios que planes tendría para vengarse de ellos) ¡Claro, claro! Yo mejor me voy, aquí le dejo esto hermano, luego hablamos y me cuenta ¿sí?
La casualidad o fatalidad, más bien, que hizo que aquel día Lázaro tuviese que acompañar a su madre a la empresa, se convirtió durante la semana de vacaciones en una rutina para Lázaro. A petición de Armando, Betty llevaba a su hijo a la empresa para que él pudiese disfrutar durante un tiempo de su hijo, aunque aun no había aclarado las cosas puesto que el niño siempre estaba presente. Durante esos días, doña Margarita, Camila y Marcela se pasaron a conocer a Lázaro que les aportó también algo de alegría a ellas. A medida que esto sucedía, Betty temía más el momento en que Armando reclamase la custodia del niño y lo alejase de ella. Con la presencia del niño cerca de él, la pena por la muerte de su padre fue cesando e incluso, esta presencia, hizo que Armando cambiase su forma de vestir y empezase a utilizar de nuevo el color, y a sonreír más a menudo. Entre padre e hijo empezó a formarse un gran cariño y una gran unión que, por una parte contentaba a Betty, pero que por la otra la hacía sentirse insegura. Pero claro, las vacaciones se acabaron en seguida y al niño le tocó regresar, aun así, Armando siguió sintiendo felicidad. Había aprendido que la vida sigue, que tenía que afrontar os dolores pasados y recordar solo las alegrías, aprendió que, aunque no es fácil el camino, tenía que hacer su recorrido a lo largo de la vida, tenía que caminar por la vida y superar los obstáculos sin dejarse vencer.
Betty llegó a las 8 a su puesto de trabajo, estaba nerviosa, seguro hoy Armando le pediría explicaciones aprovechando que el niño no estaba delante. Al entrar lo vio sentado trabajando y sintió que se mareaba...
A-.(levantando la cabeza al oír la puerta) Buenos días Betty, mire acá le tengo firmado lo que me pidió ayer y ya revisé los informes, todo está en orden aunque tal vez tengamos que buscar una estrategia más consistente.
B-.Bien doctor, yo también lo creo (se acercó a tomar los papeles de la mesa de él en el momento en que Armando se levantaba)
A-.Betty ¿le molestaría si voy a recoger a Lázaro al colegio a la hora de comer? Me gustaría que comiésemos los tres juntos en algún lugar, acá si quiere.
B-Sí claro, está en todo su derecho. Ya yo aviso a mi mamá para que no vaya a recogerlo.
A-.Bien, muchas gracias.
B-.Con permiso doctor (entró a su oficina)
Armando estaba más nervioso que ella, no sabía como le iba a explicar lo que había sucedido en Cartagena pero sabía que debían hablar, él para pedirle perdón por todo el daño causado y tratar de hacerle ver que aun la amaba, ella para explicarle acerca del niño y resolver como decírselo a él.
Daniel se enteró por Marcela de que Armando había encontrado al amor de su vida y que esta tenía un hijo. Pensó que esa era su oportunidad, se la brindaba la vida para vengarse de Armando por lo que había pasado con Patricia, ahora podía conquistar a esa mujer y vengarse de una vez por todas de Armando Mendoza, por esto mismo se acercó aquella tarde hasta EcoModa, para conocer a la afortunada. Cuando entraba se cruzó con Armando que llevaba de vuelta a Lázaro al colegio...
D-.¡Vaya Armando! Este debe de ser tu hijo, se parece mucho a ti, pobre niño.
A-.¡Cállate idiota! Este es hijo de Beatriz, ¿verdad Lázaro?
L-.Sí, pero en mi escuela se creen que tú eres mi papá.
D-.¡Qué tiernos los dos! Adiós.
Daniel subió hasta el primer piso, donde se cruzó con Mariana que se quedó mirándolo como boba, ya desde hacía tiempo que sentía algo por él, pero no aspiraba nunca tenerlo. Daniel entró en presidencia y se presentó a Betty como el hermano de Marcela y durante un rato habló con ella, utilizando sus dotes de galán, todo su encanto y tratando de seducirla aunque sin lograr mucho resultado. Finalmente se despidió de ella no sin antes hacerle una invitación a comer que ella rechazó de antemano, pero que luego decidió pensarse. En esas estaban cuando llegó Armando que, al verlo allí, se enfureció...
A-.¿Estás molestando a mi empleada Daniel?
D-.No Armando, estábamos... conociéndonos ¿verdad Betty?
B-.Sí, Daniel fue muy agradable conmigo doctor.
A-.(celoso) ¡Vaya Daniel, no sabía que podías ser agradable!
D-.Ya ves, la vida te da sorpresas, y además da muchas vueltas.
A-.Sí, tienes razón, unas veces a favor de unos otras, a favor de otros.
D-.Sí, fíjate que lo que ayer tú me quitaste, yo te lo puedo quitar hoy.
A-.¡No Daniel! Betty no es como las demás ¿cierto Betty?
B-.(que no entendía lo que Armando y Daniel se decían) Si usted lo dice...
A-.Y ahora te me largas Valencia (empujándole fuera)
D-.¡Tranquilo, tranquilo! Ya me voy. Adiós Betty, ha sido todo un placer.
B-.Igualmente Daniel.
A-.(una vez que Daniel se fue) ¡Lo odio! Ese tipo es una rata de alcantarilla, es una mala persona... ¿Qué le dijo?
B-.Nada que a usted le pueda interesar, se trata de mi vida privada.
A-.O sea que le gusta ¿no?
B-.¡Ya le dije que eso es mi vida privada!
A-.Ya, pero resulta que en su vida privada entra mi hijo...
B-.No señor, Lázaro no es su hijo, es hijo de Miguel ¿se acuerda?
A-.(eso fue golpe bajo) Betty... tenemos que hablar de eso, hay cosas que aclarar... yo, tengo mucho que explicarle.
B-.No tiene nada que explicar, ¡nada!
A-.Sí, si que tengo... mire Betty ¿por qué no salimos a cenar el sábado? Sólo para hablar, lo juro.
B-.Está bien, pero lo hago por el bien de Lázaro.
A-.¡Gracias, gracias!
Se acercó para abrazarla pero Betty se apartó, no quería que la tocase en ese momento, se había atrevido a reclamarle después de todo lo que había pasado entre ellos...
Nervioso daba vueltas alrededor de su mesa, resultaba que aquella divinidad era Beatriz, la feita a la que habían engañado años atrás y ahora su amigo tenía un hijo. ¡Un hijo! Al menos, ahora había encontrado a su amor, el problema iba a estar en convencerla de que la amaba, desde luego él y Miguel tendrían que ayudarlo. Tomó el teléfono y marcó el número de Miguel para ponerse de acuerdo con él.
Se sentó en su silla y , sin poder evitarlo Cartagena volvió a su mente, la pesadilla otra vez se le presentaba, pero ella no quería recordarlo, no quería escuchar las explicaciones de Armando, no obstante debía hacerlo, ya que, desde ese momento, él reclamaría la presencia de su hijo y ella no podría negárselo...
El sábado, Armando pasó a recogerla a la hora acordada, la llevó a un restaurant tranquilo y se sentaron en una mesa apartada para conversar a gusto. Ambos estaban muy nerviosos, quizás él más que ella, porque, por primera vez tenía que dar la cara ante la persona a la que tanto daño había hecho. No se quería imaginar el sufrimiento de ella al enterarse de que estaba embarazada tan joven y su papá, sabrá Dios que le habría dicho, él tan protector con ella y tan severo a la vez...
A-.(apartando la silla para que se sentase) Siéntate (luego se sentó frente a ella) Mesero, si es tan amable le pone un jugo de mora a la señorita y un whiskey doble para mí (lo voy a necesitar)
B-.No hacía falta que pidiera por mí, yo tengo boca para hacerlo.
A-.No te ofendas Betty, no lo hice con esa intención. Mire, yo te ruego que no te pongas a la defensiva, yo no te voy a reprochar que no me hayas dicho nada del niño hasta ahora ni mucho menos, si acaso que le hayas puesto ese nombre....(sonrisa)
B-.Bueno, lo del nombre fue para convencer a mi papá de que aceptase a mi hijo, fue mi última carta para conmoverlo y que no me echase de la casa.
Eso no había sido del todo así, pero tenía que hacerle daño, tenía que hacerle sufrir un poco del dolor que ella había pasado y lo consiguió. El hecho de pensar que su niña había pasado aquel momento y que él no había estado le mataba..
A-.(miró al mantel y tragó saliva para no llorar) Yo... siento mucho que hayas tenido que pasar por aquello (la miró a los ojos) pero tú no fuiste la única que sufrió, yo también lo pasé mal Beatriz.
Llegó el mesero con la bebida y Armando casi se bajó el whiskey de un trago, pidiendo otro. Ella también bebió un poco del jugo y luego encargaron la comida.
B-.Mire doctor, no me diga mentiras. A usted bien poco le importó si yo sufría o no, simplemente se dedicó a ganar su apuesta y menuda apuesta. ¡A una fea la enamora cualquiera!
A-.No Betty, pero es que usted para mí nunca fue fea, ¿no lo entiendes? Yo me enamoré de ti...
B-.¡No sea cínico! Si para lo que me hizo venir acá fue para esto, me voy.
A-.No, espera, no te vayas. Yo quiero hablar de Lázaro, tendremos que explicárselo a él de alguna manera que lo pueda entender.
B-.Don Armando...
A-.Betty, antes de seguir, mejor te olvidas del don ¿sí? Mejor nos tuteamos.
B-.Bien, me da igual, como tú quieras. Armando, si lo que temes es que yo le vaya a decir a Lázaro que su padre me engañó y que ese eres tú, estás muy equivocado. Yo jamás haría eso y no por ti, si no por el daño que le puede causar al niño.
A-.Bien, te lo agradezco, pero aun así algo habrá que decirle ¿cierto?
B-.Sí claro, yo me encargaré de ir preparándolo poco a poco. A ti te ha tomado bastante cariño, no creo que el cueste aceptarte como padre, no entenderá, pero sabrá aceptarte.
A-.Lo has educado muy bien, es un chico muy inteligente.
B-.Sí, gracias a Dios es sensato, pero muy nervioso.
A-.Si no me llegan repetir tantas veces lo que se parece a mí, ni me hubiese percatado.
B-.Sí, eso fue lo peor, es tú vivo retrato. Todos los días de su vida le he visto crecer como si te hubiese visto crecer a ti, pero al contrario que a ti, a él lo amo con locura, creo que si me faltase Lázaro me moriría. Es lo único que te puedo agradecer, después de todo el sufrimiento él es mi mayor premio.
A-.(dolido por las palabras de Betty aunque las comprendía) Lo siento Betty, me duele en el alma tú sufrimiento, yo te juro que yo también he sufrido mucho Betty. Cada día que pasó hasta que volviste a mí lamenté lo que te hice, quise culpar a mis amigos, pero la culpa fue mía por no contarte antes lo que estaba sucediendo. Betty, cuando tú oíste no sé que, yo quería explicarte pero ellos me interceptaron y no me permitieron explicarte. Yo te busqué, llevo años tratando de encontrarte. No ha pasado ni una noche que no ha soñado contigo, que no haya pensado en que sería de tu vida, que no haya sentido el miedo de haberte perdido...
B-.¡Eres un canalla Armando Mendoza! ¿Qué pretendes? Mira, yo sé de sobra de tus correrías con las modelos, de todas las mujeres a las que engañaste... ¿pretendes qué te crea?
A-.Sé que no puedes creerme y que no puedo demostrarte nada, pero hay personas...
B-.Que mentirían para ti, porque tú se lo pidieras...
A-.¡No Betty! No miento, por favor, dame la oportunidad de demostrarte mi amor.
B-.A mí, ya me demostraste hace años todo lo que podías demostrar. Y te ruego, que no insistas más en eso.
A-.¿Dejaste de amarme? Solamente respóndeme a eso.
B-.Estás muy seguro de tu amor por mi ¿cierto? Pues ese amor que tú sientes por mí, es el que yo siento por ti. Tú sabrás si te amo.
A-.No, no lo puedo saber. Tú crees que no te amo y si en eso se basa tu amor será que no me amas, pero si por el contrario crees en mi amor...
B-.(llegaba el mesero con la comida) ¿Cenamos?
Mientras cenaban, Betty le contó a Armando la infancia de Lázaro, lo mal que lo había pasado en la escuela porque todos los niños se reían de él y le llamaban "el huerfanito sin padre" y como todos los días regresaba a casa llorando con la misma historia... Armando se sentía muy mal, sin saber que aquello era una exageración por parte de Betty que lo único que buscaba era hacerle daño para que pagase parte de sus culpas.
En el coche de vuelta a casa, la lágrimas se pelaban por salir de los ojos de Armando, pero él trataba de retenerlas, de no dejarlas escapar. Aunque estaba arrepentido, seguía siendo demasiado orgulloso y no iba a permitir que aquella mujer viese el dolor que escondía dentro, después de todo ella le había dicho que no le amaba y no se iba a humillar por unas migajas de su amor. Estacionó es carro frente a la casa de ella...
A-.Mañana al mediodía os vendré a recoger para ir a comer con mi mamá.
B-.Bueno, yo no podré ir, ya tengo una cita. Pero si quieres puedes venir a recoger al niño.
A-.¿Una cita? Con... con ¿Michel?
B-.No. Tal vez no debería decírtelo pero... mi cita es con Daniel.
A-.¡Qué bien! Pues que te vaya muy bien, quizás así sepas que él se interesa en ti por vengarse de mí, pero bueno, tú verás que haces. A la 1 vendré a recoger a mi hijo.
B-.Bien, buenas noches.
Esperó a que entrase a la casa y una vez lo hizo arrancó el carro, pero unos metros más allá se tuvo que para, sus lágrimas le ganaron la batalla y salieron a flote, la tristeza le embargó por completo. Llegó a su casa con lo ojos hinchados de tanto llorar, su hermana y su madre trataron de averiguar el motivo de sus penas y él les contó...
A-.Cami, tú tienes que hablar con ella yo sé...
C-.No Armando, lo siento mucho. Tú la embarraste, debes de ser tú quien le demuestre lo que sientes, hazle ver cuanto la amas.
A-.¡¡No me piensan ayudar!! Bien, pues entonces no sé para qué les cuento nada...
Y corriendo se fue a su habitación, dejando a su madre y hermana preocupadas por él, pero sabiendo que habían hecho lo correcto, debía ser él quien lo arreglase.
Abrió su diario y recordó parte de la conversación... "¿Me amas?" Qué si aun lo amaba, ¿cómo no amarlo? Entonces recordó el poema que escribió días después de saber el engaño y de saber que nunca más lo volvería a ver. Miró en las primeras páginas de aquel enorme diario y lo leyó...
"Primer amor
Aunque pase mucho tiempo
y yo tenga otro amor
tu siempre estarás presente
en un rincón de mi corazón.
te ame fervientemente
fuiste mi adoración
tú, mi único cariño
te ame con devoción.
Fuiste tu el primero
que ocupó mi corazón
fuiste mi primer beso
eres mi primer amor.
Tu mis labios tuviste
te entregué mi corazón
por ti escribí poemas
eres aun mi inspiración.
Hasta ahora eres el único
al que un TE AMO dedique,
fuiste tu el primer
al que entregue mi corazón.
Fuiste mi primer desvelo
y mi primera ilusión
por ti derrame las lágrimas
del verdadero amor.
Por ti conocí yo el cielo
al que me llevabas con un beso
tus caricias, tus abrazos
fueron únicas, lo acepto.
Por ti conocí el sufrimiento
de un amor que se va
te perdí yo para siempre
amargura aun lloro yo.
Te ame eternamente
y, aun te amo yo
y a pesar del sufrimiento
te doy las gracias, amor."
Cuanta verdad ocultaban aquellos versos, cuantas noches había soñado con que él la amaba de verdad y ahora que se le cumplía el sueño, era incapaz de creerlo...
¿Realmente había ido a comer con Daniel Valencia? Esa mujer era una terca, bueno aunque eso él ya lo sabía, pero eso de ir a comer con ese idiota... ¡eso era mucho! De camino a casa de su madre iba pensando todo el rato, mientras miraba a su hijo de reojo. El niño, aunque iba contento, estaba algo confuso porque no entendía muy bien eso de ir a comer con el jefe de su madre mientras ella se iba a comer con otro hombre.
A-.¿Sabes a dónde se fue a comer tu madre?
L-.No, no lo sé, pero se fue con otro hombre y eso no me gusta nada. ¿Y sabes lo peor? ¡Le mintió a su padre!
A-.¿Cómo así?
L-.Sí. Verás, resulta que a mí, mamá me dijo que ella se iba dizque se iba a comer con un amigo, pero a mi abuelo le dijo que se iba a una cita de negocios con nosotros, que se llevaba el coche porque lo necesitaba y que ya más tarde volvía.
A-.Bueno hijo, seguro que en verdad es de negocios.
L-.¿Ah sí? Y ¿por qué me dejó contigo? (sin dejar contestar a Armando) Pues porque tenía una cita con un hombre y fíjate Armando, que el diablo es puerco...
A-.(¿de dónde habrá sacado este niño esa frase?) Sí, tienes razón, yo creo que deberíamos haber perseguido a tu mamá para vigilarla, a mí tampoco me gusta que ande con otros tipos.
L-.A mí tampoco, a mí sólo me gusta mi tío Michel, pero ella nada que quiere.
A-.(celoso, ahora el niño también prefiere al francés ese) ¿A Michel? Bueno, no es mal tipo, pero si a tu mamá no le gusta...
L-.Eso me dice ella, que lo quiere como amigo y que aun soy muy chico para entender que en el corazón no se manda.
A-.Sí, en eso tiene razón. Oye Lázaro y... ¿tu papá? ¿Te habla ella de él?
L-.(agachó la cabeza triste) A veces yo le preguntó... ella me dice que él es bueno y que nos tuvo que dejar porque no podía darnos de comer, pero yo pienso que es porque no me quería.
A-.No Lázaro... no te pongas triste. Mira, yo sé que tu papá va a volver pronto y él te va explicar ¿sí?
L-(abriendo sus enormes ojos) ¿Tú crees?
A-.(le acarició el pelo despeinándoselo un poco) ¡Claro que sí campeón!
L-.¡Oye, no me despeines!
Después de reírse por lo presumido que había salido su hijo, se recordó a si mismo haciendo eso una vez que su papá trató de peinarlo de otra manera, y se sorprendió al descubrir que, a pesar de la distancia su hijos había salido muy parecido a él.
En la casa las dos mujeres se lo comían a besos, jugaban con él y le regalaban algunos juguetes de cuando Armando era niño. Aquellas eran las primeras risas que entraban a la casa desde la muerte de don Roberto y desde luego que era una buena terapia. Aquel niño era la alegría de la casa, la abuela, latía y el padre le escuchaban relatar algunas anécdotas de la escuela, lo buen estudiante que era y como su abuelo le decía que esos eran los genes Pinzón.
L-.(tratando de imitar la voz de su abuelo) Mijo, como yo le decía usted lleva en su sangre a su tío abuelo, Lázaro Pinzón, en honor a él usted lleva tan bello nombre y por eso debe portarlo con orgullo y valentía pero, sobre todo, con honradez.
A-.(a eso se debía referir Betty la noche anterior) Jajaja... ¡vaya con tu abuelo!
DM-.Sí, pero el hombre tiene razón, llevas un nombre muy bonito.
Camila y Armando miraron a doña Margarita muy serios y vieron que ella para nada bromeaba, la verdad era que la mujer era muy anticuada y el nombre le resultaba de su agrado. Así pasaron la tarde entre risas y besos.
Comer con Daniel Valencia, lejos de ser monótona y aburrida, resultó una experiencia divertida y agradable. Hacía mucho que no salía con ningún hombre y aquello que comenzó como una especie de venganza hacia Armando, se acabó convirtiendo en una encantadora velada. Durante la comida, Daniel le habló de su familia y de sus hermanas, pero sobre todo lo hizo den Marcela, la niña de sus ojos. Después hablaron acerca de Armando, de porque Daniel le odiaba tanto y lo que había pasado entre ellos un par de años atrás, Betty también se atrevió a abrir su corazón a Daniel, que la escuchó atentamente. Miraba sorprendido a aquella mujer que descubría frente a él y veía la facilidad de enamorarse de ella, pero también sabía que no podría hacerlo, porque de un tiempo a esa parte, otra mujer había empezado a ocupar su corazón. Aun así, decidió que podría darle una lección a Armando, enseñarle a respetar lo de los demás y a valorar a las personas que tiene en frente antes de juzgarlas por su aspecto. Daniel, decidió seguirla en sus carro hasta su casa y luego acompañarla hasta la puerta.
D-.Bueno Betty, ha sido un placer comer con usted, en verdad es usted encantadora.
B-.Hoj, hoj... que cosas dice Daniel. El placer es mío, ha sido un gusto hablar con usted.
Daniel se acercó un poco a ella y la besó livianamente y ella, se dejó besar aunque no respondió al beso. En ese momento se acercaba Armando en sus carro con el niño que, gracias a Dios, venía durmiendo y no lo vio. Parqueó su carro delante de la entrada de la casa, justo en el momento en el que Daniel empezaba a bajar los pocos peldaños que dan acceso a la casa.
A-¡Hola Daniel! Por lo que veo no te ahogaste con las espinas del pescado ¿no?
D-.No (miró a Betty pero para "putear" a Armando) Hay... cosas más ricas con las que ahogarse.
A-.¡Maldito...! (se abalanzó sobre Daniel, pero este se apartó)
D-.¡Tranquilo Armando! Hoy no tengo ganas de pelear contigo. Adiós Betty, ya nos vemos.
Daniel se fue y Armando se quedó parado, mirando a Betty con cara de reproche por dejarse besar por aquel "besugo"
B-.¿Dónde está Lázaro? (se acercó al carro)
A-.(interponiéndose en su camino) ¿Por qué te dejaste besar?
B-.Ese es mi problema, no tuyo. Déjame sacar a mi hijo de tu carro.
Al notar que alguien lo eleva en brazos se despierta y ve que es Armando quien lo carga. Finalmente el lo había sacado del carro y lo estaba metiendo a la casa, que estaba vacía ya que todas las tardes de los domingos don Hermes y doña Julia salían a pasear con doña Eugenia y Nicolás.
A-.Duérmete Lázaro, que te voy a acostar en el sofá del salón.
L-.¿Mamá?
B-.Estoy acá hijo.
Una vez el niño se volvió a dormir, Armando salió de nuevo y sacó algunas cosas de Lázaro del carro, después Betty le invitó a tomar un café y a cenar si así lo deseaba. Armando aceptó encantado y durante un rato estuvieron mirándose sin decir nada.
A-.Tu hijo estaba muy preocupado.
B-.¿Preocupado?
A-.Sí, me dijo que le habías mentido a tu papá, porque no te ibas a una cita de negocios conmigo y con él sino que te ibas a comer con un hombre y eso no le "gusta nada"
B-.¡Ah eso! A Lázaro sólo le gusta Michel, porque de los demás se cela.
A-.Eso también me lo dijo, pero me advirtió que a ti no te gusta Michel, que bien claro se lo dijiste a él.
B-.¿te aprovechaste de Lázaro para saber si tengo novio o no?
A-.No Betty, no te confundas, él me lo contó.
B-.Pues para que veas, te lo cuento yo. No, no tengo novio ni lo tuve desde... tú ya sabes. Pero resulta que hoy conocí a un gran tipo y ese, sí me gusta.
A-.¡¡Daniel!! ¡¡Ese idiota!!
B-.Tal vez y si así es ¡qué!
A-.No nada, mi peor enemigo... solo eso. Vamos Betty, yo sé que... que aun me amas.
B-.¡Eres un atrevido Armando! Yo no apostaría por eso.
A-.¿Quieres verlo? Todavía recuerdo el día que te besé antes de que mi papá... ese beso escondía amor.
B-.(se levanta de la silla para darle la espalda) ¡Eso es mentira! Te aprovechaste de que no estaba bien y... (se quedó en silencio al sentir las manos de Armando alrededor de su cintura) Para... no me toques.
A-.(la giró sobre ella misma) ¿Por qué no? Déjame besarte de nuevo, dame la oportunidad de demostrarte mi amor.
El beso que depositó en sus labios fue tibio, pero a la vez escondía sus más íntimos anhelos, las ganas de volver a sentir su piel, de saber que le amaba por encima de todas la cosas y ella, se dejaba besar en un cúmulo de sentimientos contradictorios, mezclando el amor tan grande con el odio, que son darse cuenta había ido desapareciendo día tras día, derrumbado por el amor.
Tan centrados en el beso estaban que no se percataron de la presencia del niño, que hacía rato los observaba besarse. Todo enojado se acercó a ellos y le soltó tremenda patada a Armando a la altura... de la espinilla (jejeje... ¿qué se creían?)
Armando rápidamente se apartó de Lázaro y después soltó tremendo alarido debido al dolor que estaba sintiendo.
B-.¡¡Lázaro!!
L-.(lloraba) ¡¡Yo te dije que no me gustaba ningún tipo para mí mamá!! ¡¡Sólo quiero a mi papá o a mi tío!!
A-.Lázaro, tienes que escucharnos, creo que debemos decirte algo, ¿cierto Betty?
B-.Sí hijo, ya es hora de que sepas.
Los tres se dirigieron al salón, Armando cojeando un poco, donde se sentaron a charlar..
B-.Lázaro hijo, Armando es tu padre.
Lázaro lo miró a los dos con cara de sorpresa, desde luego eso no se lo esperaba. Entone empezó a llorar más fuerte y empezó a gritarles...
L-.¡¡¡MENTIRA!!! ¡¡¡¡MIENTEN!!!! MI PAPÁ ES POBRE, POR ESO NO ESTÁ CONMIGO Y ÉL NO ES POBRE, NO ES POBRE....
A-.Hijo, escúchanos, te lo vamos a explicar y ya verá como entiendes.
L-.(se levantó del sillón y se fue corriendo a su cuarto) ¡¡¡¡MIENTEN!!! MI PAPÁ ES POBRE... TÚ NO ERES MI PAPÁ.
B-.¡¡Lázaro!! ¡Ven acá! (quería ir detrás de él, pero Amando la agarró por un brazo)
A-.Déjale Betty, ahora necesita estar solo, es normal que no entienda.
B-.No tenía que haberle dicho nada, soy una idiota.
A-.No digas eso, mira. En un rato vamos a verlo, le invitamos a cenar algo y conversamos tranquilamente, sabrá escucharnos. Porque no nos sentamos acá y vemos que es lo que le vamos a contar, ¿te parece?
B-.Sí, yo no quiero que sepa...
A-.Yo tampoco, pero algún día tendré que contárselo.
Se sentaron y acordaron contarle, entre otras cosas, como se habían conocido, la relación que habían mantenido y que después nunca se habían vuelto a ver, por lo que Armando no sabía que ella estaba embarazada..
L-.¡No estoy!
B-.(entrando en la habitación) Hoj, hoj... y si no estás, ¿por qué contestas?
L-.Soy el contestador, así que deja en mensaje y vete... ¡mentirosa!
A-.(estaba a la puerta esperando a que Betty le mandase entrar, pero al oír la falta de respeto entró) ¡Ya vasta Lázaro! Tienes casi diez años, ¡¡compórtate!!
L-.¿Quién eres tú para decirme que tengo que hacer?
A-.¡¡Tu padre, te guste o no!!
L-.(otra vez lloraba) ¡¡Noooo!!
A-.¡¡No grites porque a gritar te gano yo!!
L-.¡¡Lárgate!! ¡¡Lárguense!!
A-.(trató de calmarse y se sentó en la cama suspiró y empezó a hablar) ¿Tú sabes dónde es Cartagena?
L-.Sí, esa señora me dijo que mi papá era de allí, pero era ¡¡men-ti-ra!!
A-.No hijo, ella no te mintió, yo le mentí a ella. Escúchame atentamente y así entenderás porque ella te dijo esas cosas que, al igual que tú, creyó ciertas.
Hace casi once años yo conocí a tu madre en las playas de Cartagena, en un principio no me mostré muy interesado por ella, pero por... circunstancias de la vida nos hicimos "novios". Yo a ella no le dije mi nombre verdadero, ni tampoco que vivía en Bogotá, simplemente me dediqué a... (las ganas de llorar y un nudo en la garganta cortan sus palabras) a mentirle día tras día, hasta que un día, después de que te encargamos a ti a la cigüeña...
L-.¿Ves? ¡Estás mintiendo! A lo niños no los trae la cigüeña... mi madre me lo explicó y tú no lo sabes, ¡¡ja!!
A-.No bueno, yo no sabía que tú (miró a Betty que se tapó la boca para que no la viese reírse) Bueno Lázaro, yo sí sé como vienen los niños, pero pensé que tú no, aún así no era de eso de lo que hablábamos. Hijo, ese día tu madre supo que yo le había mentido y se fue y nunca más la volví a ver, nunca.
L-.¿No la querías?
A-.Sí Lázaro, pero lo descubrí demasiado tarde y no puede hacer nada. Hace poco que me enteré de que tú existías y mi alegría no puede ser mayor.
L-.Mamá, perdóname, yo pensé me habías mentido, ¿me das un beso?
B-.Claro hijo (se sentó a su lado) ¡Muack!
L-.Mami, ¿ya perdonamos a papá por mentirnos?
B-.(se quedó sorprendida) Sí hijo, ¿es tu papá no?
L-.Sí (besó a su padre en la mejilla que sintió que el mundo le sonreía de nuevo) ¿Entonces ya somos una familia?
A-.(viendo que Betty se encontraba en un aprieto) Sí, somos una familia, pero una familia que se tiene que conocer. Tenemos que ir poco a poco hijo, pero ¿qué te parece si cenamos algo? ¡Tengo hambre!
L-.¡Yo también! Ya verá cuando venga mi abuelo y te conozca, siempre dice que tiene muchas gracias de encontrarte también para darte las gracias (Armando empalideció)
B-.Lázaro, esto es muy importante. No le vayas a decir nada a tu abuelo, yo se lo explicaré con más tranquilidad ¿sí?
Lázaro no preguntó porque, simplemente se limitó a asentir y tirar de sus padres para ir a cenar y después la cine puesto que al día siguiente no tenía clase. Así pues, pasaron una noche en "familia" y por primera vez en mucho tiempo fueron felices durante un rato. En la heladería se sorprendió al descubrir que Armando aun se acordaba del sabor de su helado y de muchas otras cosas que le fue recordando durante la noche. Lázaro por su parte, hacía lo posible porque sus padres estuviesen juntos e incluso cuando paseaban les juntó las manos, pero Betty se alejaba o soltaba rápido. Cuando llegaban, Betty vio que había luz en su casa y le pidió que no les acompañase hasta la puerta, así que los dejó en la cera de enfrente.
L-.Hasta mañana papá, ¿vas a venir a vernos?
A-.Sí hijo, hasta mañana.
Le dio un beso, pero la cosa no quedó hay, el niño que era muy listo le preguntó a su padre que porque no besaba a su mamá como lo había hecho aquella tarde.
B-.No Lázaro, es que tu padre me estaba sacando una basurita que se me metió en el ojo.
A-.(ahora rea él quien se tapaba la boca para no reía) Bien hijo, le doy un besito pero pequeño ¿eh?
L-.Sí, vale.
Se acercó a ella y le dio un tierno beso, con apenas unas chispas de pasión, cuando se estaba apartando ella le susurro "aprovechas cualquier ocasión" y él se rió.
ESTE LOCO QUE TE MIRA
HACE TANTO QUE TE MIRO,
SÉ QUE NO ERES MI DESTINO
Y QUE TIENES OTRO AMOR
POR MI PARTE NO HAY PROBLEMA
AUNQUE ROMPAS MIS ESQUEMAS
AUNQUE CADA VEZ QUE TE HABLE, MI COARTADA
SOLO ESQUIVE TU MIRADA
Y POCO A POCO VOLVERME UN SER IRRACIONAL
Y AMARTE ENTERA HASTA EL FINAL
A MI MANERA
Así fueron pasando las semanas, Lázaro trataba de acercar a sus padre, pero Betty le había parado lo pies a Armando en un par de ocasiones, repitiéndole una y otra vez que no se le ocurriese volver a besarla, abrazarla o cualquier cosa por el estilo y que tampoco la celase más, si ella salía con Daniel era porque le gustaba. Pero la realidad era que ante un abrazo de Armado se derretía, ante una mirada moría y cuando se acercaba para besarla no le rechazaba aunque luego se arrepentía de ser tan débil ante él. Por otra parte las "citas " con Daniel no lo eran tanto, él le había contado que su corazón ya tenía dueña y aquello era una manera de mortificar a Armando y de enseñarle a respetar a las mujeres de los demás y a la suya propia. Y claro, esa mujer secreta de la que estaba enamorado Daniel que nadie conocía, solo él y a la cual iba a ver todos los días, aunque ella no supiese que su presencia allí era por ella no era otra que Sandra Patiño. Sí, la misma, la "jirafa solterona". Si Daniel no lo intentaba era porque sabía de sobra, como todo el mundo, que Sandra estaba enamorada de aquel idiota de Calderón, pero éste apenas le hacía caso aunque sabía de sus sentimientos. Pero ya empezaba a hartarse de aquella situación y ese sería su día, sacaría todas sus fuerzas y la invitaría a cenar.
SOY UNA PARTE DE TU SOMBRA
ERES MI BOCA QUE TE NOMBRA
SOY UN PEDAZO DE TU PIEL
QUE A LA DISTANCIA Y EN PAPEL
TE ESCRIBE CARTAS AL OLVIDO
Y A LO MEJOR TIENEN SENTIDO
SI LAS LEYERAS FRENTE A MI
SOLO DIOS SABE QUE ES ASÍ
SE QUE ME AMAS A ESCONDIDAS
Y POR MOTIVOS DE RUTINA
TE ACOSTUMBRASTE OTRA MAÑANA
Y ESPERAS A VOLVER A NACER
PARA JUNTARTE EN OTRA VIDA
CON ESTE LOCO QUE TE MIRA
VOLVERME UN SER IRRACIONAL
Y AMARTE ENTERA HASTA EL FINAL
A MI MANERA
Con paso firme llegó a EcoModa y subió por las escaleras ya que estaba demasiado nervioso como para subir el ascensor. Al llegar al segundo piso miró a Sandra que trabajaba tranquila, se acercó al escritorio aprovechando que, de las secretarias, sólo ella estaba trabajando.
D-.Buenos días Sandra.
S-.(sonríe) Buenos días doctor, ¿necesita algo?
D-.(sonrisa nerviosa) Verá, yo sé que esto que le voy a pedir le puede sonar raro, pero me gustaría invitarla a cenar.
S-.(lo miró sorprendida) ¿A cenar? Bueno doctor, no sé, me tomó de improvisto.
D-.Sí, yo sé, pero piénseselo. Yo voy a hablar con Betty y cuando vuelva usted me dice ¿sí?
S-.Está bien doctor.
Una vez él la dejó sola corrió a la sala de reuniones del Cuartel donde les contó lo ocurrido. Todas se emocionaron mucho al oír aquello y le recomendaron aceptara la invitación y olvidarse de su jefe y del alemán de 2 metros.
HACE TANTO QUE TE MIRO
SÉ QUE NO ERES MI DESTINO
NI SIQUIERA UNA OBSESIÓN
POR MI PARTE NO HAY PROBLEMA
AUNQUE ROMPAS MIS ESQUEMAS
AUNQUE CADA VEZ QUE TE HABLE, MI COARTADA
SOLO ESQUIVE TU MIRADA
Y POCO A POCO
VOLVERME UN SER IRRACIONAL
Y AMARTE ENTERA HASTA EL FINAL
A MI MANERA
Daba vueltas por su despacho, aquel idiota se había atrevido a invitar a su secretaria, pero ¿quién era él? Esperaba que Sandra le dijera que no, porque sino tendrías que darle trabajo a Sandra para esa noche. No iba a permitir que Daniel le robase a su secretaria, ¡claro que no!
Escuchó como Sandra finalmente aceptaba la invitación, lo malo fue que el sábado no trabajaban y él no podría darle trabajo ¿qué iba a hacer ahora? Ya estaba, hablaría con Armando y él le daría alguna idea.
SOY UNA PARTE DE TU SOMBRA
ERES MI BOCA QUE TE NOMBRA
SOY UN PEDAZO DE TU PIEL
QUE A LA DISTANCIA Y EN PAPEL
TE ESCRIBE CARTAS AL OLVIDO
Y A LO MEJOR TIENEN SENTIDO
SI LAS LEYERAS FRENTE A MI
SOLO DIOS SABE QUE ES ASÍ
SÉ QUE ME AMAS A ESCONDIDAS
Y POR MOTIVOS DE RUTINA
TE ACOSTUMBRASTE OTRA MAÑANA
Y ESPERAS A VOLVER A NACER
PARA JUNTARTE EN OTRA VIDA
CON ESTE LOCO QUE TE MIRA
VOLVERME UN SER IRRACIONAL
Y AMARTE ENTERA HASTA EL FINAL
A MI MANERA
Armando abrazó a Betty y aunque ella se quería escapar él tenía más fuerza.
A-.Si no me besas no te suelto.
B-.¡Suéltame ya! Armando me empiezas a cansar, ya déjame.
A-.No puedo, yo te amo Betty, te amo demasiado, ¡¡créeme!!
B-.Sí claro, como ahora estoy bella ya no te importa, pero ni creas que voy a caer otra vez, ¡no señor!
A-.No Betty, estás equivocada, desde que te reconocí trato sólo de conquistarte mi amor. Quiero vivir contigo, te amo Betty, desde siempre.
B-.Armando... no te puedo creer.
A-.Déjame demostrártelo.
Se acercó poco a poco a ella para tratar de besarla y ella, que en un principio se resistía, terminó por dejarse llevar, como siempre.
MC--.(entrando en como un torbellino en presidencia e interrumpiendo a Betty y Armando) ¡¡Armando, Armando!! (viendo que interrumpía) ¡¡Ay perdón!!
A-.(poniendo esa cara de asesino que pone cuando se molesta por algo) Más vale que sea importante ¿no?
Betty se retira a su hueco y Mario comienza a dar paseos por la oficina.
MC-.¿Sabe qué hizo ese imbécil del doctor mortis? Invitó a Sandra a cenar ¡¡a mi Sandra!!
A-.¿Síii? ¡Qué bien ¿no?! Usted se quieta de encima a la jirafa y Betty y Daniel ya no saldrán más juntos.
MC-.No bueno, por usted bien ¡¡pero qué pasa conmigo!! ¡¡Me están robando la secretaria!!
A-.¿Está celoso Calderón?
MC-.¿Celoso? Celoso.... ¡¡¡No!!!
A-.Entonces que le preocupa, Sandra seguirá trabajando acá.
MC-.Pero... ¡¡yo no quiero que salga con él!!
A-.Jajaja... y ¿qué piensa hacer? ¿Prohibírselo?
MC-.(poniendo cara de "buena idea") ¡¡Ay hermano, ya sabía yo que podía confiar en usted. ¡¡Muchas gracias!!
A-.Pero... (Mario ya había salido) ¡Éste hombre está loco!
¡TOMA!
ESTE LOCO QUE TE MIRA SÍ SOY YO
SOLO DIOS SABE QUE ESA ES LA VERDAD
Y QUE ESE DÍA LLEGARÁ
ESTE LOCO QUE TE MIRA SÍ SOY YO
MIRA DONDE VA, NO MIRA PA' ACÁ
NO ME DICE NA'
PERO ME AMA A ESCONDIDAS
¿Prohibido? Su jefe se había vuelto loco, ¡ella con su vida íntima hacía lo que le daba la gana! Y así de claro se lo había dicho, ella iba a salir con Daniel y nadie se lo iba a impedir, si su jefe.
La noche del sábado la pasaron divertidos. Después de cenar se fueron a bailar y entre baile y baile, trago y trago se fueron contando sus vidas y sus experiencias, mientras que, desde una mesa no muy lejana, Mario los espiaba. No sabía muy bien que hacía allá, pero necesitaba saber si entre su secretaria y aquel idiota había algo más. Y vaya si lo había, ¡menudo beso que le estaba dando, ¿pero quién se creía? Pero Mario no se movió, se dedicó mirar como su secretaria empezaba a olvidarlo con otro y eso no le hacía mucha gracia.
DE MI PARTE NO HAY PROBLEMA
YO VOY AMARTE
VOY AMARTE A MI MANERA
VOY A VOLARTE
A MI MANERA O A TU MANERA
VOY AMARTE COMO QUIERAS, MUJER
DE MI PARTE NO HAY PROBLEMA
YO A TI UN DÍA TE TENDRÉ
JUNTO A MI EMOCIONADA, ENTREGADA
ENREDADA ENTRE MIS BRAZOS
SIN DECIR UNA PALABRA
SOLO QUE TE AME
AY, SOLO QUE TE QUIERA
QUE TE DÉ TODA MI VIDA
EH, EH, MAMÁ
La relación entre Armando y Betty se tornaba más confiada, ella ya no le reprochaba tanto el engaño o le decía que no le creía. Simplemente se dedicaba a escucharle cuando él le contaba que realmente se había enamorado de ella, incluso se ofreció a hablar él mismo con su padre para que ella sola no se tuviese que enfrentar a él. Pero lo que hizo que Betty creyese sus palabras fue lo que le dijo Camila una tarde, desde aquel día Betty empezó a ver que Armando si la amaba y que quizás él y ella habían sufrido lo mismo.
El día que Betty acompañó a su hijo a casa de su padre, Camila decidió hablar con ella y, por primera vez, interceder por su hermano contándole lo que él había sufrido.
C-.Betty... ¿puedo llamarla así?
B-.Claro doña Camila, puede llamarme como lo desee.
C-.Gracias, pero llámeme Camila ¿sí?
B-.Claro, Camila.
C-.Bien, sí requerí de su presencia acá en la biblioteca es porque hay algo que tengo que contarle, algo que sé que le costará creer, pero que es cierto. Yo no sé si alguien le habrá contado, pero hasta hace poco más de tres años, yo no me he hablado con Armando. Cuando mi hijo enfermó, fue la sangre de mi hermano la que le devolvió a la vida y eso es algo que siempre le agradeceré, por eso quiero que me escuche Betty. Mi hermano la ama, lo sé porque yo lo vi, yo vi sus sufrimiento ante la imposibilidad de encontrarla. Yo no sabía porque usted le había dejado así, nadie de la familia lo sabíamos realmente, pero él no paraba de beber y eso no lo podíamos permitir, estaba a medio terminar sus carrera y nuestro prestigio y el suyo propio estaban quedando por los suelos, así que solicitamos la ayuda de un psicólogo. Éste fue el que le sacó lo sucedido y, cuando yo me enteré, no sé si actuando bien o mal, le di una fuerte cachetada y dejé de hablarle e incluso le prohibí ir a mi boda. Yo a usted no la conocía, pero siempre fui una ardua defensora de las mujeres, siempre le reclamé a él el daño que hacía a aquellas mujeres a las que juraba amor eterno sólo por pasar la noche con ellas, pero lo que le hizo a usted.... sufrió mucho ¿verdad?
B-.Sí.... no sólo por el engaño. Después llegó el embarazo... mi papá me quiso echar de la casa, perdí un año de clases... fueron muchas cosas.
C-.Pero usted cambió su aspecto, no sé, yo me hubiese hundido.
B-.Gracias a un vecino, Nicolás Mora que es mi mejor amigo, y aun francés con el que hice las prácticas pude salir adelante. Además también estuvo a mi lado mi mamá, y cuando mi hijo nació mi papá empezó a cambiar su parecer, sobre todo después que le puse el nombre de "el tío Lázaro Pinzón".
C-.Bueno, el nombre.... si fue por eso, se le perdona, pero el pobre niño... ese nombre.
B-.Hoj, hoj... sí lo sé, el nombre el horrible. Cuando se lo dije a mis compañeras de universidad (todas las escritoras y lectoras) me dijeron lo mismo.
C-.Jajaja... Betty, yo le puedo jurara que mi hermano la ama, sé que le costará creerme, sobre todo porque mi hermano, después que se "repuso" de lo suyo, empezó a buscarla en los brazos de otras mujeres, e incluso formó un escándalo no hace tanto...
B-.Sí ya sé, Daniel Valencia me contó....
C-.Supongo que te habrá hablado muy mal de mi hermano.
B-.Me dijo muchos de sus defectos, pero también me dijo que en el fondo era un gran hombre, que lo único que necesitaba una gran mujer que le aprendiera a "vivir bien"
C-.Esa mujer es usted Betty, pueden darse la oportunidad de ser felices con Lázaro.
B-.No sé, yo.... yo le he seguido amando todos estos años, y me he odiado por ello. Yo no desconfío de su palabra Camila, pero usted es su hermana..... y me da miedo confiar, dejarme llevar y sufrir de nuevo.
C-.Yo comprendo sus dudas Beatriz, sé que si mi padre viviese él haría lo que yo estoy haciendo ahora, mi mamá... usted no sabe lo que mi mamá la adora Betty, ella la considera la mujer perfecta, desde que la conoció. Sabe que usted es buena mujer, que es la perfecta para mi hermano, pero no porque a ella le parezca, me parezca a mí o al mundo entero, sino porque es lo que Armando quiere, es lo que le hace feliz a él. Piénselo Betty, no se niegue la oportunidad de ser feliz.
B-.Gracias Camila, muchas gracias.
C-.No Betty, no me lo agradezca, haga algo por él (no sé, a mí esta frase me resulta conocida pero no sé de que.. .creo que la decía una mala no tan mala en una telenovela de feos o algo así... bueno no sé)
Betty pasó aquella noche dándole vueltas a la cabeza, si le daba la oportunidad a Armando podría volver a sufrir, pero si no se la daba... Aun así, si finalmente se la daba, debería hablar con su padre antes, explicarle quien era Armando realmente, contarle lo sucedido. Aunque había valorado la posibilidad de dejarse ayudar por Armando a la hora de hablar con don Hermes, decidió que ella era la hija y que ella debía enfrentar las consecuencias. A la mañana siguiente, Betty se levantó primero y se sentó en la sala a hablar con su padre...
DH-.Dígame mija, ¿qué es eso tan urgente?
B-.Verás papá... resulta que desde hace un tiempo hay un hombre que...
DH-.¿Qué la pretende? Ya sabe mija que el diablo es puerco, tráigalo a la casa para conocerlo...
B-.No papá, no es eso, sí me pretende pero yo no estoy muy segura de aceptarlo, a pesar de que sé que me ama porque...
DH-.¿Por qué...?
B-.(cerró los ojos y rápidamente dijo) Porque él es el padre de Lázaro...
DH-.¡¡¡¡Qué!!!! ¡¡¡Quién es!!! ¡¡Dónde está!! ¿Ah?
B-.Es Armando Mendoza papá...
DH-.¿¡Su jefe!?
B-.Sí...
DH-.¡¡Ahora sí que lo mato!!
B-.(se levantó y se puso delante de él impidiéndole el paso) ¡No papá!
DH-.¿No? ¡¡No qué Beatriz!! ¿Después de lo que le hizo aun lo defiende?
B-.Pero es que él cambió... está arrepentido.
DH-.¡Beatriz, le prohíbo terminantemente que vuelva a ver a ese hombre! Por él casi la pierdo, por él usted tiene un niño, por él...
B-.¡¡No papá!! Porque usted no supo entender casi me pierde, por él es que tengo un maravilloso hijo al que amos con locura, por él es que supe que existía el amor, porque sé que él me amó siempre, porque me sigue amando y no lo sé por su boca, lo sé por la de su hermana, por la de mamá, por la de todos los que le conocen y, por sobre todas la cosas, Lázaro y él se adoran.
DH-.¿¡¡Se lo dijiste a Lázaro!!?
B-.Sí, se lo dije.
DH-.¿Sabe qué Beatriz? Se merece todo lo malo que le suceda... ¡por boba!
B-.Usted nunca me entiende, nunca me escucha, no trata de ayudarme, aconsejarme.... solo me insulta, ¿sabe papá? La que se va ahora, ¡soy yo! Adiós.
Salió llorando de la casa, mientras su padre se quedaba igual de compungido dentro de la casa. Ambos se habían dicho cosas que no pensaban ni sentían, pero se lo habían dicho y el daño producido había sido mucho.
Como todos los días, llegó a EcoModa silbando, saludando a todo el mundo con una enorme sonrisa y caminando a paso acelerado hacia presidencia, tan acelerado como su corazón cada vez que presentía la cercanía de su Betty.
A-.Buenos días Betty, ¿le importaría informarme del trabajo pendiente?
B-.(estaba en su hueco, tomó lo informes y salió a dárselos. Él ya se había sentado en su escritorio) Buenos días Armando.... mira, ayer nos quedó esto por revisar y esto por firmar.
A-.Bien (la miró para pedirle un beso, pero notó en sus ojos los restos de las lágrimas) ¿Te pasó algo?
B-.No, tranquilo (trató de sonreír pero la mandíbula le empezó a temblar y de nuevo las lágrimas inundaron sus ojos)
A-.(se levantó de su silla y la abrazó) Betty, ¿qué te pasa? No llores mi vida, shhhh....
B-.Es que... es que (llorando más fuerte) Hablé con mi papá y....
A-.¿Le contaste quién soy yo?
B-.Sí... le conté más cosas y... discutimos... le dije que iba a marchar de la casa... ¡¡Ay Armando!! (se abrazó fuerte a él)
A-.Ven vamos a sentarnos ¿sí? Tranquilízate un poco cielo ¿quieres tomarte algo?
B-.(sentándose) No gracias.
Armando no soportaba ver a Betty llorar, aun menos sabiendo que él era de nuevo el culpable de las discusiones entre su padre y ella. Se sentía culpable y no sabía como hacer para arreglarlo.
A-.(tomó una decisión) Bien Betty, no voy a permitir que tú y tu papá estén enfadados por mi culpa ¡vamos!
B-.(un poco más calmada) ¿A dónde?
A-.A hablar con tu padre Betty ¿dónde si no?
B-.No Armando él te....
A-.¿Me odia? Yo también me odio Betty, es justo que me odien. ¡Vamos!
Prácticamente a rastras la llevó hasta su carro y una vez llegaron a la casa de ella, la mandó esperar en el coche hasta que él saliese para llamarla.
A-.Tranquila Betty, no va a pasar nada. Hasta ahora (se dispone a salir)
B-.Armando (él se voltea) Suerte (Betty le besa dejando a Armando perplejo, luego ella agacha la cabeza apenada)
A-.Gracias, mi amor.
Armando entró a la casa dispuesto a enfrentar a don Hermes, pasase lo que pasase.
Tocó el timbre y al instante apareció una mujer de mediana estatura que con una cálida sonrisa se limitó a saludarlo y a preguntarle lo que deseaba.
A-.Verá... yo soy... Armando Mendoza el...
DJ-.(la sonrisa se torna gesto de disgusto) El canalla...
A-.(Armando agacha la cabeza avergonzado la cabeza) Sí... supongo que usted es la mamá de Betty. Mire señora Pinzón, yo sé que quizás ustedes no quieran verme pero yo tengo que hablar con su marido y con usted.. es sobre Betty.
DJ-.¿Le pasó a mi hija?
A-.No... bueno sí. Ella discutió con su papá esta mañana por mi culpa y le dijo que se iba de la casa (al ver la cara de susto de la mujer) ¿Usted no sabía?
DJ-.No, debió ser cuando yo llevaba a su hijo al colegio. Cuando llegué mi marido me contó que habían discutido pero nada acerca de que ella se iba de la casa.
A-.Por eso vine, Betty está muy triste y yo quiero hablar con su marido...
DJ-.Bien, pase pero ándese con ojo con lo que le cuenta, para él su hija es sagrada... y para mí también lo es.
A-.Yo los comprendo señora, pero comprendan que para mí su hija es más que sagrada, es la reina de mi vida... yo la amo y ella lo sabe, quiero que ustedes también lo sepan.
Entraron dentro y doña Julia llamó a Hermes, ambos pasaron al salón, y frente a unas tazas de café Armando empezó a hablar.
A-.Verá don Hermes, quizás cuando le diga quien soy, esa sonrisa de confusión e impaciencia que tiene en la cara se le borre, quizás sienta ganas de sacarme a palos de esta casa, pero sepa que no me iré sin que me haya escuchado... (lo miró a los ojos) Yo soy Armando Mendoza, el canalla (sí porque de feo...)
DH-.¡Qué! No sé que hace acá entonces... ¡¡se atrevió a venir!! Mire señor, más vale que se marche de esta casa ya mismo porque si no lo echo a golpes.
A-.No me voy a ir señor, no hasta que no me escuche.
DH-.(se levantó) No tengo nada que escucharle, ¡¡lárguese!!
DJ-.(que andaba rondando por los alrededores) Escúchelo mijo, no pierde nada. Hágalo por su hija ¿sí?
DH-.Julia, estoy harto de decirle que no se meta en asuntos de hombres.
DJ-.Sí, Hermes, pero este es asunto de mi hija, así que tengo derecho a meterme y si no escucha usted al muchacho ¡lo escucho yo!
DH-.Bien, pues venga para acá, sentémonos.. (a Armando) ¡usted hable antes que cambie de opinión!
A-.Bien, la historia que le voy a contar no es la que vivió su hija, esa la desconozco porque, aunque estuvimos juntos un tiempo, yo no sé que sintió su hija, o si lo sé y por eso yo sentí lo mismo. Usted sabe que Betty y yo comenzamos a salir apenas ustedes llegaron allá, lo cierto es que a mí ella no me parecía muy bella pero... mis amigos me convencieron y la apostamos... yo gané, pero no plata, eso no lo necesitaba... la gané a ella señor, gané su amor, me enamoré de ella. Hasta el día de hoy la he amado y lamento el daño, sé que no debí, que me comporté como un niño... pero ella no tiene culpa, no la tiene.
DH-.Tiene tanta como usted, no debió dejarse llevar por un desconocido...
A-.Cuando ella y yo.... encargamos a Lázaro ya nos conocíamos bien, yo la amaba, no me acordaba que había apostado su virginidad, le juro que yo a su hija le hice el amor... yo ya la amaba para aquel entonces y la sigo amando.
La fuerte cachetada hizo que las lágrimas que había contenido hasta ese momento empezasen a surcar su rostro, no se atrevió a protestar, desde luego se merecía la cachetada de aquella madre que de alguna manera se vengaba del dolor sufrido.
DJ-.Mire señor, no diga sandeces. ¿Amor? Mi hija casi se muere durante el embarazo, los disgustos, las discusiones con su padre, perder un año de clases, trasladarnos de barrio, las pesadillas... ¡todo! Un día tras otro deseé conocerlo para darle su merecido porque mi hija casi se muere.
A-.Ella no me dijo...
DJ-.¡Pues se lo digo yo! Tuvo reposo prácticamente todo el embarazo y el parto fue demasiado duro... lo peor ¡¡sólo era una niña!! ¿Qué clase de amor es ese?
A-.Si yo hubiera sabido...
DJ-.¡¡Nada!! Usted estaba demasiado ocupado como para ocuparse de una fea como mi hija... pero ahora se volvió bella ¿verdad?
A-.No, yo me enamoré señora ¡¡se lo juro!! Amo a Betty.
DJ-.¿Sí? El movimiento se demuestra andando señor, y la palabras bella se la lleva el viento.
A-.(se levantó y aún llorando comenzó a hablar) Bien... si no la amase no estaría aquí, sé lo que es no sentir nada cuando una mujer me toca o me abraza, sé lo que es sentir que el corazón no se mueva, sé lo que es el frío en verano, se lo que es el polo norte señora... Sé que amo a su hija, que ella me ama y si no fuese así no estaría aquí, yo quiero hacer feliz a su hija, ustedes forman parte de esa felicidad y si... si no me aceptan renunciaré a ella, pero denme al menos la oportunidad de demostrar que ella me volvió un hombre.
Don Hermes que hasta ese momento no se había movido se levantó y tomó a su mujer por un brazo llevándosela a la cocina. ¡Menuda era su mujer! Nunca en lo que llevaban casados la había visto tan enojada, defendiendo a su hija de esa forma y eso lo llenó de orgullo y, porque no decirlo, de excitación. Así que, después de darle un pequeño beso en los labios, acordó con ella hacer al muchacho sufrir un poco más, parecía sincero pero debía luchar por lo que quería como él había hecho.
DH-.Bien muchacho, tendrás tu oportunidad. Si tanto amas a mi hija demuéstraselo, pero demuéstraselo a ella. Sólo con su felicidad, con sus sonrisas sabré si la amas... pero ahora atiéndeme bien, si mi hija llora una sola lágrima por ti vas a saber quien es Hermes Pinzón Galarza.
A-.No señor, si Betty llora por mí yo mismo me alejaré de ella, prefiero la muerte.
DH-.Bien... antes de que se vaya hay algo que quiero darle.
A Armando casi no le dio tiempo a reaccionar, el puño de don Hermes ya se había estrellado en su cara contundente y fuertemente reventándole el labio.
Dos meses después Armando aún hacía las visitas de cortesía en casa de los Pinzón, todos los día sentado en aquel sillón sin apenas poder tocar a Betty, con la mirada de aquel hombre constantemente sobre él y el trato hostil que sus suegros le daban empezaba a cansarle. Quizás lo que le había salvado era que los fines de semana, bueno, más bien algunos iban a comer su casa con su mamá y Camila.
Por su parte, don Hermes y doña Julia se lo pasaban de lo lindo haciéndole sufrir. Sabían de sobra que amaba a su hija, se le veía a la legua y además era un excelente padre con Lázaro que le quería con locura, pero aun tenían que hacerse de rogar un poco más, después de todo tenía que pagar todo el sufrimiento que les había causado.
Era sábado por la tarde y es noche Lázaro se había empeñado en ir a dormir con su padre a casa pero al niño, no sé muy bien por qué, se le había antojado que la mamá los acompañase. Ella se moría por ir aunque sólo fuese para poder pasar un rato a solas con Armando, haber si de una vez se lanzaba y le daba algo más que apasionados besos convertidos en tímidos cuando el fastidioso de su papá andaba cerca, y ese era el problema. A ver quién convencía a don Hermes o a doña Julia, ¡¡menudos se habían vuelto!! Pero ella era mayor, tenía un sueldo y podía hacer lo que quisiera porque para eso ganaba un a buena plata.
B-.(tomó aire) Papá, mamá... esta noche me voy a dormir con Lázaro y con Armando a casa de su mamá.
DH-.(la miró) Bien, pero ándese con ojo ¿oyó? Lázaro aun esta chico para hermanos.
B-.¡¡Papá!!
DJ-.No mija, su papá tiene razón, pero no se acostumbre ¿oyó? Mañana a la hora de comer los quiero acá ¡a los tres!
Después de besar a sus padres les dio las gracias por aquel apoyo que fingían no darle y por confiar de nuevo en ella y en Armando. Don Hermes y doña Julia se hicieron los desentendidos, pero en el fondo sintieron un enorme un orgullo, Betty podía tener muchos defectos pero era una gran mujer, la mejor y se merecía no un buen hombre, sino uno que la hiciera feliz, tanto como ellos lo eran.
Armando conducía nervioso ¿sería que esa noche...? De repente la excitación recorrió su cuerpo como hacía mucho no lo hacía y miró a Betty de reojo que susurraba la letra de la canción que sonaba por la radio. Fue entonces cuando se fijó en la farmacia y se acordó de que no tenía preservativos, si algo pasaba esa moche no podía volver a equivocarse, ¡eso seguro!
A-.(estacionando el carro) Tengo que comprar unos calmantes para mi mamá, ya vuelvo.
B-.¿Quieres que entre yo?
A-.¡No! Digo... no, para qué. Yo voy, gracias igual mi amor.
B-.(lo miró extrañada ¿calmantes?) ¿Estás seguro de que vas a por calmantes para tu mamá?
A-.¿A por qué podría ir si no?
B-.(se sonrojó)No.. no sé.
L-.¡¡Ay papá!! Ya vete que tengo hambre.
A-.Sí mejor...
B-.Armando (se sonrojó más y a la vez soltó una pequeña risita) de fresa...
A-.¿De fresa? ¿Los calmantes? (Betty asintió conteniendo la risa) Bueno... vale.
Armando apenas tardó unos minutos en comprar los "calmantes de fresa", compró un porque cajas porque la cabeza le dolía mucho... a su madre.
L-.(cuando su padre arrancaba el carro) ¿Puedo verlos papá?
A-.¿El qué hijo?
L-.Los calmantes de fresa... es que a mí no me gustan los que me da mamá cuando tengo y temperatura y eso a lo mejor sí.
A-.Eh... esto... no lo puedes ver porque vienen en un plástico gris y no se ven.
L-.Vale, pero cuando la abuela se tome uno que me lo enseñe.
Armando no respondió, simplemente asintió con cara de preocupación y algo avergonzado, nunca le había pasado algo así, pero aquélla situación parecía írsele de las manos, estaba nervioso y sudaba. Tal pareciera que fuese su primera vez, estaba claro que Betty quería porque aquello de "de fresa" ¡¡ay Dios!! Sólo de pensarlo se ponía malo.
Llegaron a la casa donde cenaron y platicaron tranquilamente, Lázaro, gracias a Dios, no había preguntado por lo calmantes y se había ido a dormir con la abuela en la cama de ésta. Camila se quedó un rato hablando con Armando y Betty que casi ni atendían a la conversación nerviosos por lo que sabía que iba a pasar, Camila lo supuso y también se fue a dormir.
C-.Bueno, los dejo. Buenas noches, ¿van a dormir juntos? Es para despertarlos mañana si acaso se quedasen... hablando hasta tarde hoy.
A-.(miró a Betty que estaba colorada) Sí, pero tranquila, no creo que nos trasnochemos mucho...
C-.Bien, hasta mañana entonces.
B-.Hasta mañana Cami.
Armando se acercó a Betty y la besó tibiamente el los labios para luego quedarse abrazándola un rato con los ojos cerrados mientras trataba de borrar de su mente los recuerdos de la primera noche, todo lo malo que le había hecho, quería volver a empezar con ella, con los besos y los abrazos, con el amor.
Ella empezó a temblar en sus brazos y una risa tonta se apoderó de ella.
A-.¿Estás bien?
B-.Hoj, hoj... estoy nerviosa... y tengo miedo.
Armando la abrazó fuerte contra su pecho tratando de calmar su angustia y empezó a balancearla suavemente...
A-Shhhh.... no estés nerviosa... si lo prefieres no dormimos juntos y ya. No quiero que pienses lo que no es, no tengas miedo, esta vez es de verdad, no va a pasar nada que tú no quieras.
B-.(se abrazó más fuerte a él y se sintió más calmada) Yo si quiero Armando, es lo que más deseo mi amor.
Armando la miró y la besó tiernamente y subieron despacio los escalones que les conducían hasta el lecho donde sus pieles se reencontrarían, sus corazones latirían al mismo ritmo y sus cuerpos se fundirían unos solo. Donde el miedo, el dolor y el rencor de esos años desapareciera, donde la soledad fuese su única compañía sin que a ellos les importase. Un sueño que se volvía realidad en un noche con luna llena, una luna que entraba por el amplio balcón del cuarto de Armando iluminándola por completo.
-LA LUNA SOBRE NUESTRO AMOR-
LA LUNA SOBRE NUESTRO AMOR,
MIRÁNDONOS TÚ Y YO, DESEÁNDONOS.
LA LUNA SOBRE NUESTRO AMOR,
CADA SEGUNDO SE HACÍA ETERNO.
MIS MANOS ATREVIDAS,
EN TU CUERPO NAVEGABAN.
TÚ ESTABAS CONFUNDIDA,
EL DESEO TE TRAICIONABA.
LUCHABAS SIN REMEDIO CONTRA LO INEVITABLE.
QUE LINDA TÚ, QUE IMPROPIO YO,
LA LUNA LLENA, NOSOTROS DOS,
DESEÁNDONOS, AMÁNDONOS.
Armando, a pesar de estar deseando arrancarle las ropas a Betty y hacerle el amor en ese momento, fue delicadamente besando los labios de sus amada que lo miraba con ojos de terror y apenas se movía.
A-.Betty por favor... déjate llevar.
B-.No puedo, tengo miedo.
A-.Ya te dije que no me importa esperar.
B-.No, sigue... yo me relajo.
Betty cerró los ojos y trató de dejarse llevar por las caricias de Armando, por momentos la excitación la mareaba, sentía aquellas caricias rodar por su cuerpo y tocaba el cielo con la yemas de los dedos. Las manos de Armando trataban de desabrocharle la camisa a Betty, pero los nervios le hacían temblar y casi no podía hacerlo, aun así él mismo trató de calmarse y llegando al último botón se deleitó observando el hermoso cuerpo de Betty, desde que lo tenía crecidito, eso ya lo había comprobado antes, pero ahora lo veía mejor. Entonces largó una de sus manos y acarició por encima del sujetador de Betty unos de los pechos y comprobó con satisfacción que el pezón se endurecía y que Betty se tensaba de nuevo. Decidió tomarla de la mano y llevarla a la cama, ella aun no habría los ojos, sólo se dejaba llevar... de alguna manera.
La tumbó sobre la cama y se deshizo de su propia camisa, fue entonces cuando Betty abrió los ojos para mirarlo, observando su cuerpo bien formado, con los músculos marcados (se notaba que había hacho deporte desde al última vez). Estaba muy guapo, al menos no se le marcaban todos las costillas.
Él le sonreía mientras trataba de desabrocharse uno de los botones de la camisa, ella se atrevió a incorporarse un poco y le ayudó mientras le besaba tiernamente en la boca. Una vez le quitó la camisa, le agarró de la cabeza y le llevó hacia atrás con ella de nuevo de tal manera que se quedó tumbado sobre ella.
TÚ Y YO ABORDO DE UN HECHIZO,
EN RUTA AL PARAÍSO.
SOLOS TÚ Y YO LA LUNA DE POR MEDIO,
AMANTES SIN REMEDIO...
TÚ Y YO Y EL DESEO COMO SIEMPRE,
TRAICIONANDO A LA RAZÓN.
Y TUS OJOS SUPLICANDO,
POR FAVOR, HAZME EL AMOR.
Le desabrochó el sujetador torpemente y se quedó un rato observando aquella hermosa redondez con los pequeños pezones erectos en el centro invitándolo a saborearlos y acariciarlos deleitándose con su dulce sabor.
Betty empezó a gemir cuando sintió la cálida humedad de la boca de Armando sobre sus senos, ¿qué le estaba haciendo? Casi no tenía tiempo de pensar, aquellas sutiles caricias la volvían loca. Poco a poco Armando fue bajando su boca por el vientre de Betty, acariciando con su lengua cada centímetro de vientre. Le quitó el pantalón y después, rápidamente, se quitó el suyo también, la verdad era que la excitación empezaba a ganarle a la paciencia de ambos.
LA LUNA SOBRE NUESTRO AMOR,
DE AQUEL INSTANTE NACIÓ LO NUESTRO.
TUS LABIOS TEMBLOROSOS,
SE CALMARON EN MI BOCA.
LLORABAS PORQUE SUPE,
LA VERDAD DE TU SECRETO,
TE DIJE YA NO LLORES,
YO TAMBIÉN TENGO MI HISTORIA.
Acarició con una de sus manos los muslos de Betty, primero por la cara externa y luego trató de meter la mano por la cara interna para llegar a su intimidad, pero ella cerró las piernas.
A-.Déjame... ¿mmmm?
Betty cedió y dejó que Armando hiciese cuanto quisiese. Rozó levemente con unos de sus dedos su intimidad por encima de la braguita y ella emitió un leve gemido, pero algo más intenso que los anteriores. Le quitó la braguita y el mismo se quitó sus bóxer y de nuevo introdujo uno de sus dedos en su intimidad comenzando a moverlo enérgicamente al tiempo que ella se tapaba la boca para no escucharse gemir ya que la avergonzaba.
QUE LINDA TÚ, QUE IMPROPIO YO,
LA LUNA LLENA, NOSOTROS DOS,
DESEÁNDONOS, AMÁNDONOS.
TÚ Y YO ABORDO DE UN HECHIZO,
EN RUTA AL PARAÍSO.
SOLOS TÚ Y YO LA LUNA DE POR MEDIO,
AMANTES SIN REMEDIO...
TÚ Y YO Y EL DESEO COMO SIEMPRE,
TRAICIONANDO A LA RAZÓN.
Y TUS OJOS SUPLICANDO,
POR FAVOR, HAZME EL AMOR (bis)
Cuando dispuso que ambos estaban listos se puso el preservativo y la penetró suavemente, empezando a moverse en ella con un ritmo lento a la par que con una mano le acariciaba los pechos y con la otra trataba de sostener su propio para no dejar sobre ella todo su peso. Ella lo besaba apasionadamente mientras le acariciaba la espalda y le pedía que aumentase el ritmo, que se fue volviendo más frenético y apasionado.
Cuando llegaron al éxtasis el ritmo empezó a disminuir hasta que él salió de ella y se fue al servicio a tirar en el cubo de la basura el preservativo utilizado.
QUE LINDA TÚ, QUE IMPROPIO YO
SOLOS LOS DOS CON ESTE AMOR
AMANTES TÚ Y YO
HECHIZO DE LUNA LLENA
PASIÓN DE BESOS ROBADOS,
TÚ Y YO... ENAMORADOS.
Desde la cama observó su desnudez mientras se acercaba de nuevo a ella, la había hecho gozar mucho, la había tratado con mucho amor y se sentía feliz.
Se abrazó a él cuando se acostó a su lado y se quedaron profundamente dormidos.
TÚ YO, EN UN MUNDO PARA DOS...
POR FIN TRIUNFÓ LA PASIÓN
AMANTES SIN REMEDIO
Y SIN REMORDIMIENTOS
PORQUE YA NO HAY SENTIMIENTOS
Y MIS MANOS ATREVIDAS
EN TU CUERPO NAVEGABAN
Y EL DESEO TE TRAICIONABA...
Se volteó en su cama para abrazar a Betty pero ella no estaba, entonces abrió los ojos y comenzó a llamarla. Se levantó y miro en el baño, luego en el vestidor, se puso el albornoz y se asomó al balcón de su cuarto para ver si estaba en el jardín y no la vio. Sintió una horrible angustia y sintió que la lágrimas le pedían paso a sus ojos, "¡¡otra vez no!!" pensó. Abrió la puerta del cuarto y salió en su búsqueda por la casa.
A-¡¡Mamá!! ¡¡Lázaro!! (no obtuvo respuesta) ¡¡Betty, Camila!! (nadie contestó)
En ese momento su papá se apareció y comenzó a hablarle.
DR-.Ya todos te abandonaron, nadie te quiere Armando Mendoza, tú te lo buscaste.
A-No papá, no. Yo los amo, no me alejes de ellos, papá... ¡¡Betty!!
Los raros movimientos de Armando y sus gritos llamándola en sueños la despertaron. ¿Estaba teniendo una pesadilla?
B-.Armando (lo meneó suave) Mi amor, estoy acá.
A-.(se incorporó bruscamente) Betty, Lázaro... (lloraba) No se vayan, no me dejen...
B-.(lo abraza al ver su desconsuelo) Shhh... Clama Armando, no nos vamos a ir, estamos acá.
A-.(la miró confuso, empezó a percatarse de que era un sueño) Mi amor... (empezó a llorar desconsolado) Soñé que los perdía, casi me muero Betty y mi papá me decía "tú te lo buscaste"
B-.No mi amor, ya cálmate. Estamos acá, contigo. No te vamos a dejar, duérmete ¿sí?
A-.No, tengo miedo de que te vayas y no volver a encontrarte.
B-.No Armando, así nos separen millones de kilómetros mi corazón siempre irá contigo, siempre sabré donde encontrarte porque mi corazón late junto al tuyo, entonces seguiré sus sonidos y allí aparecerás tú.
A-.Betty, gracias mi vida. Muchas gracias (la abrazó fuerte) Te amo, nunca dejé de hacerlo y nunca dejaré de hacerlo.
B-.Ya lo sé Armando, lo sé.
De nuevo se acurrucaron el uno contra el otro y se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente, mientras Camila, Lázaro y Doña Margarita hacían una visita cortesía a la casa Pinzón, Betty y Armando se quedaban hablando de lo sucedido en aquellos años sin verse.
A-.Será difícil Betty, pero yo necesito saber si... si estuviste con otros hombres, necesito que escuches todo lo que pasó, que sepas que te busqué... Quiero que me cuentes que pasó con tu papá, todo Betty.
B-.No es necesario, yo sé que me amas, que necesidad tenemos de hacernos daño Armando, más daño.
A-.No es hacernos daño Betty, es tratar de curarlo, de desahogarnos el uno con el otro, tratar de recuperar la confianza. Si no lo hablamos siempre será una sombra entre nosotros, en nuestro amor.
B-.Bien, ¿quieres que empiece yo?
A-No mejor desde el principio, desde Cartagena. ¿Recuerdas el corazón, la mitad? ¿Y la foto? Lo tengo todo guardado, de hecho el colgante... (recordó cuando ella se lo miró de la que empezaron a trabajar juntos) ¿Te acuerdas "gatita"? Lo llevaba puesto el primer día que trabajamos juntos...
B-.Sí (se sonrojó al recordar la cachetada) Me sorprendió que lo llevaras puesto.
A-.Sí bueno, digamos que nuca abandoné tus recuerdos. Cuando... cuando te conocí en la playa... yo no quería, pero nos... nos pareció divertido, yo no quería llegar tan lejos contigo, sólo un par de besos y ya, pero las cosas se complicaron. Tú, que en un principio me parecías tan común, unas más... fea o bonita, pero una más Betty. Sin embargo, te me convertiste en una caja llena de sorpresas, tu timidez, me escuchabas, tratabas de complacerme en todo sin pedir nada a cambio, nunca me exigías un beso.. nada. Luego estaba tu inteligencia, tu interés por lo libros... eran una mujer en cuerpo de niña y eso me asombraba cada día más. Pasé de no querer estar contigo a no querer dejarte ni a sol ni a sombra. Por cosas del destino yo tuve la suerte de descubrirte antes que otro, por eso te celaba tanto ¿recuerdas?
B-.Sí, a aquel pobre idiota le derramaste la bebida por encima sólo por pedirme un baile.
A-.¿Sólo? No Betty, le hubiese dado una buena tunda. Pero mis celos, lo que te amé no sirvió Betty, te juro... yo no quería que tan joven... yo lo siento tanto. Ojalá pudiera remediarlo cielo, ojalá. Después que te fuiste me convertí en un gigoló, por así decirlo. Te busqué en todas las camas, me metí en cualquier lugar para encontrarte, ninguna mujer me llenó. Incluso me comprometí con Patricia Fernández... se formó un escándalo, ella se emborrachaba a diario por mis infidelidades, Daniel me pegó por engañarla.. desde entonces nos odiamos. Y ahora volviste tú, a llenar mi vida de nuevo y ¿qué me traes? Un niño encantador, tan bello como tú, que adora EcoModa a pesar de conocerla de hace poco... Betty... sé que no te merezco, que no tengo perdón, que hice mal... Pero lo pagué, lo pagaré mi vida entera... quiero compensarte siempre, hacerte feliz. Sé que la felicidad no se puede garantizar, es imposible. Pero puedo darte más momentos dulces que amargos... si tú me dejas.
B-.Armando... no puedo... no puedo odiarte. ¿Perdonarte? Ya lo hice, pero la confianza... es algo que te costará recuperar Armando. Yo sé que sufriste, yo también, mucho. Gracias a dios tuve a mi mamá, luego a Nicolás, mi hermano y a Michel... Ellos fueron mi gran apoyo. Pero hubo alguien, una gran mujer que me ayudó con mi aspecto y a encontrar el trabajo en EcoModa, fue como mi hada madrina. Apenas se apareció en mi vida durante unos días y me ayudó, nuca más la he vuelto a ver... Catalina Ángel, un verdadero ángel.
A-.¿Ca... Cata? Eso es imposible ella... ella murió hace más de 7 años ¿te ayudó a antes?
B-.No Armando, mi cambio viene de hace poco más de dos años, ella no pudo morir y lo del trabajo... ella me envió una carta que... que no sé dónde tengo.
A-.Cata era mi mejor amiga, siempre me apoyó hasta que aquel... maldito la mató. Su muerte me hundió, Marcela me ayudó entonces y superé su muerte, pero tu partida seguía atormentándome.
B-.Pues parece que desde ahí arriba sigue ayudándote Armando, eso parece.
A-.(una lágrima surca su rostro) Sí... mi amor, cuéntame. ¿Michel y tú...?
B-.Lo intentamos, pero yo no podía... no pude entregarme a él porque no le amaba. Así decidimos ser amigos, como con Nicolás.
A-.Y ¿tu papá?
B-Mi papá... eso fue lo peor. Primero me echó de casa, mi mamá dijo que se venía conmigo por lo que él recapacitó, pero me negó la palabra. En el hospital el embarazo no fue bien y él tuvo que donar sangre. Cuando tuvo a Lázaro en brazos se sintió el hombre más orgulloso e hicimos un trato. Yo terminaba de estudiar, encontraba un trabajo y me iba de la casa. Pero hace poco que se lo recordé y él me exigió que lo olvidara e incluso, me pidió perdón. Lo demás, ya lo conoces.
A-.Pues, no fue tan difícil ¿no? Ahora tenemos que salir adelante Betty, tenemos que reempezar, tratar de ignorar el pasado pero sin olvidarlo para no cometer los mismo errores. ¿Podremos?
B-.Sí, el amor todo lo puede Armando.
Lázaro cumplía 12 años y junto a él se encontraba toda la familia:
Sus tíos Marcela y Miguel con su hija de año y medio Beatriz; Camila con su marido Mark Logan y su hijo Roberto; Mario con su novia, de la que estaba muy enamorado; Daniel y Sandra recién llegados de su luna de miel; Michel y su novia Alejandra Sims; Nicolás y Mariana que, para sorpresa de todos, mantenían una buena relación y también todas sus "tías" del Cuartel, Freddy y Wilson. También estaban sus abuelos doña Margarita que aun guardaba el luto de su marido, don Hermes y doña Julia y, por supuesto, sus papás que aun no se habían casado. Lázaro había invitado a su fiesta a algunos amigos, entre ellos a Jimmy el hijo de Aura María, que era su mejor amigo.
Pero si de todos aquellos, de alguien estaba enamorado Lázaro era de Beatriz, su prima pequeña como él le decía. Desde el día en que nació se mostró encantado con ella y, desde que ella había aprendido a hablar, su "hermoso" nombre había sido cambiado por un diminutivo, Lalo*, ahora ya todo el mundo le llamaba así, hasta don Hermes.
Betty y Armando estaban felices, en poco tiempo se casarían y ya estaban ansiosos por hacerlo. En esos dos años que habían pasado habían aprendido a confiar uno en el otro y la dudas ya casi estaban disipadas aunque los celos. Armando lo era demasiado, si por él hubiese sido, la hubiese encerrado en una urna de cristal para que ni el aire la rozase.
En los días previos a la boda Armando recibió la visita de unos abogados de su padre.
Ab-.Verá señor Mendoza, su papá dejó a nuestro cargo algo para usted. Él, en previsión de su muerte, nos dejó ordenes estrictas de darle esta carta días antes de casarse usted. Nosotros hemos cumplido nuestra misión, de hoy en adelante se pasará a formalizar los puntos de la herencia ya leídos después de la muerte de su padre. Como verá, la cláusula que no nos permitía hacerlo era que usted no estaba casado o no tenía en previsión hacerlo. Aquí tiene, no veremos pronto señor.
A-.Gracias, muchas gracias.
Una vez se fueron los hombres, Armando nervioso comenzó a abrir la carta:
"Hijo mío, si tienes esta carta en tus manos es porque yo ya les abandoné, espero que no se sientan muy tristes y que, el recuerdo que tienes de mí, sea el mejor. ¿Por qué escribí esta carta? Sé que el día que te cases (dentro de poco me imagino, sino no tendrías esta carta) lo harás por amor y, entonces, ya serás un hombre responsable, capaz de cuidar de mi empresa, la empresa que con tanto esfuerzo construimos Julio y yo. También sé que tú sólo te casarías con Beatriz, ¿tardaste mucho en descubrirlo? Tanto tiempo buscándola y ya hacía unos meses ella te había encontrado. Te preguntarás que cómo lo sé, ¿acaso no viste su mirada? ¿Acaso no te percataste del dolor? Seguramente aun crees que te pegó la cachetada porque estabas con otra... Pero eso debe de ser pasado en vuestras vidas hijo, debéis empezar de nuevo, por vuestro hijo. Si algo me duele de verdad es no haberle conocido, seguramente sea un buen muchacho, como tú. ¿Quieres que te dé un consejo como padre? Nunca dejes de decirle lo mucho que le quieres, nunca se te olvide recordarle que siempre le apoyarás, lo orgulloso que estás de él. No juzgues sus errores hijo, trata de comprenderle, no cometas el mismo error que yo Armando. ¿Ves? Ya me estoy poniendo melancólico, empiezo a recordar los reclamos, los castigos y, sin embargo, aun no recuerdo las veces que te dije que te quería TE QUIERO ARMANDO, ni la veces que te dije cuan mejor eres que Daniel, ÉL NO TE LLEGA NI A LA SUELA DEL ZAPATO, ni las veces que te grité lo orgulloso que me sentía de ti, ARMANDO, ESTOY TAN OGULLOSO DE TI QUE ME PARECE QUE TENDRÉ QUE ENGORDAR PARA QUE TANTO ORGULLO ME QUEPA DENTRO. Seguramente acabe de escribir esta carta, salga de la biblioteca, te vea frente a mí y siga tratándote de igual manera, pero no quiero arriesgarme, morir y que tú te quedes siempre con la duda. Ahora ya lo sabes, creo que siempre lo supiste, te quiero hijo.
P.D: Dile a mama que la amo, que siempre lo haré, que la estaré esperando y a Camila, mi niña, que sea feliz y que me perdone por no haber comprendido lo que sentía por su marido. Los ama: Roberto Mendoza.
Cuando terminó de leer la carta, tenía la cara bañada de lágrimas. Realmente su papá había sido un gran hombre, orgulloso se sentía él de su padre por enseñarle, por educarle siempre bien. Por apoyarle aunque fuese con regañinas y no con abrazos. Ahora era inmensamente feliz, ahora estaba más tranquilo.
Cuando terminó de leer la carta, tenía la cara bañada de lágrimas. Realmente su papá había sido un gran hombre, orgulloso se sentía él de su padre por enseñarle, por educarle siempre bien. Por apoyarle aunque fuese con regañinas y no con abrazos. Ahora era inmensamente feliz, ahora estaba más tranquilo.
Frente al altar susurraba una y otra vez el discurso que minutos después le diría a Beatriz, mientras que, a su vez, miraba el reloj una y otra vez. "Tranquilo hijo, debe de estar al llegar" , su madre le decía para tratar de tranquilizarlo. En ese momento se quedó mirando hacia la puerta, prendado de la belleza que a través de ella se abría paso, ¿alguna vez la vio... fea? Eso era imposible. ¿cómo ver a aquel hermoso ángel feo? Con su dulce sonrisa y su alegre mirada caminada sutilmente por el pasillo que la conducía hacia él agarrada del brazo de su padre que portaba un semblante serio pero feliz, eso se le notaba en la mirada.
Estrechó la mano de sus suegro y después le ofreció su brazo a Betty. Ambos subieron al altar donde se dispusieron a escuchar al sacerdote:
"El amor es paciente, bondadoso, no es envidioso, no hace alarde, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no es rencoroso, no se alegra de la injusticia, sino que goza en la vida, el amor aguanta sin reserva, espera sin reserva, soporta sin reserva, el amor no pasará jamás."
Durante estas palabras del sacerdote, Betty y Armando han ido asintiendo con la cabeza mientras ocasionalmente se dirigían miradas cargadas de ternura. Después el sacerdote habló acerca del amor, de su significado:
"El secreto del Amor Eterno es, tratarse el uno al otro, como si fuera el ultimo día de vida. Respetarse, aceptarse en los buenos y en los malos tiempos, saber perdonarse, llegar a ser dos verdaderos amigos y amantes, estar juntos cuando se ríe y cuando se llora, levantarse el uno al otro cuando el mundo parece ser pesado. La realidad es, que absolutamente nada importa, solo que los dos estén juntos, y adorándose para toda la eternidad y nunca tener vergüenza en enseñar al mundo, que se adoran."
A continuación Armando y Betty se hicieron su mutuo juramento empezando Armando a hacérselo a Betty:
"Mi amor, increíble ¿no?, ¡tú y yo casándonos! Te confieso que siempre soñé poder lograrlo, poder hacerte mía eternamente ante la ley y ante Dios, por eso hoy, ante nuestro Señor, nuevamente te pido perdón por todo el daño Betty, por ser un cobarde y no haber enfrentado la realidad, no haberte buscado más allá de mi soledad en parte bien merecida. Por eso y mucho más hoy hago ante ti un juramento de amor eterno, jamás me alejaré de tu lado, estaré en las buenas y en las malas como un amigo, como tu marido. Eres angelical Beatriz, eres el milagro de la vida, realmente Dios debe adorarme porque dejó que uno de sus ángeles se escapara y viniese a parar a mi, ¿verdad que soy afortunado? Mi amor, mi vida, mi Betty, mi adorada Betty sé que no puedo jurarte felicidad eterna porque esa no existe, pero si puedo compensar con muchos momentos bueno todos lo malos, si puedo jurar que voy a poner todo mi empeño, todo mi amor. Te amé, te amo y te amaré eternamente, te lo juro.
Betty estaba visiblemente emocionada al igual que los presentes y el propio Armando que no había podido evitar que se le escapara alguna que otra lágrima. Ahora el turno del juramento de Beatriz:
"Armando mi amor, mi primer amor, mi único amor ¿cómo no perdonarte?, ¿cómo no casarme contigo? Si alguien me asegura la eternidad así te amaré yo, eternamente. Sólo necesito saber que me estás esperando y yo voy, sólo necesito oír mi nombre en tus labios para saber que existo y si tú caes yo sufro tu dolor. No puedo menos que jurarte mi amor ante Dios porque tu me diste los dos tesoros más preciados del mundo, a nuestro hijo y tu amor, sería injusta si pidiera más. Soy inmensamente feliz contigo, tu sonrisa ilumina mi camino y mis ojos ven a través de los tuyos. Tú vales mucho, más que nadie, para mi eres único por eso te amo, por eso te juro amor eterno Armando Mendoza."
Ambos se sonrieron y miraron al sacerdote que les entregó las argollas símbolo de ese gran amor que se profesan y les advirtió que no debían esconderlas nunca, sino mostrarlas siempre con orgullo.
La fiesta de la boda en la casa de los Mendoza fue muy hermosa y tranquila. Después de comer llegó un grupo que amenizaba el lugar con las canciones de más actualidad y alguna que otra tradicional. También tocaron un par de baladas dedicadas a los novios. En un momento de esa fiesta Betty se fue a cambiar el vestido por otro algo más cómodo y Armando, "casualmente", tuvo que ir al servicio.
-ME HACES FALTA-
DESDE EL DÍA EN QUE TE CONOCÍ,
ME ENAMORE DE TI, EN TI VI TODO LO QUE SIEMPRE IMAGINE,
PRONUNCIASTE MI NOMBRE Y YO, SUPE POR FIN QUE ASÍ,
COMENZARÍA UN CUENTO QUE NO TIENE FIN.
Habitación por habitación buscaba a Betty, ¿dónde estaría? De pronto sintió una voz salir de una de habitaciones.
B-.¡Maldito vestido! A ver cómo me lo quito ahora.
A-.(miraba a través de la puerta entornada como Bettty se peleaba con el vestido y sonreía picarón. Abre la puerta) ¿Te ayudo?
B-.(dio un pequeño brinco por el susto) Me asustaste, ¿qué haces acá?
A-.Bueno, ya sabes que yo especialista en quitar vestidos y supuse que necesitarías ayuda.
B-.Ya claro. Pues fíjate que sí necesito ayuda, ¿me lo desabrochas?
Armando comenzó a desabrocharle el vestido mientras repartía suaves besitos.
B-.Armando por favor, nos están esperando.
A-.(voz de deseo) Que esperen mi amor, yo voy a por los preservativos.
B-.No mi amor (sonríe), no va a pasar nada.
OHH BABY, TE AMARE,
PARA LA ETERNIDAD, YO TE AMARE,
SERÁ PURA LEALTAD, YO TE AMARE,
Y NUNCA NEGARE, QUE TE AMARE....
Armando deslizó suavemente el vestido por los hombros de Betty hasta que cayó a sus pies. Se quedó prendado al ver hermoso conjunto de encaje que Betty llevaba y el liguero... La excitación de Armando aumentó y rápidamente trató de quitarse la chaqueta y la camisa, pero Betty le detuvo y lo tiró sobre la cama para después montarse a horcajadas sobre él. Suavemente le retiró la chaqueta que salió volando hacia el suelo, después fue desabrochando la camisa botón por botón y acariciando con su lengua cada parte de su piel que descubría. El destino de la camisa fue el mismo que el de la chaqueta: el suelo.
NADA IMPORTA MAS QUE TU AMOR Y SOLO DIOS SABRÁ,
QUE TAN ENORME ES LA PASIÓN QUE EXISTE EN MI,
MORIRÍA EN TUS BRAZOS HOY, SABIENDO QUE TU MI AMOR,
ABRAZARÍAS MI ALMA EN TU INTERIOR.
Armando aprovechó su descuido y se volteó dejándola a ella bajo su cuerpo, entonces comenzó a besarla con total frenesí y amor. Primero voló su sujetador, para que Armando pudiera acariciar más fervientemente sus senos, lamiendo y succionando sus pezones o masajeando los pechos con sus manos. Después, ayudado por Betty, se deshizo de sus propios pantalones y del bóxer, momento que Betty aprovechó para repartir suaves acariciar en su miembro erecto por la excitación.
OHH BABY, TE AMARE,
PARA LA ETERNIDAD, YO TE AMARE,
SERÁ PURA LEALTAD, YO TE AMARE,
Y NUNCA NEGARE, QUE TE AMARE....
Él jugó un poco más a excitarla lamiendo, acariciando o mordisqueando aquellos lugares que sabía bien que la volvían loca, mientras ellas gemía con aquellas caricias y a su tiempo trataba de taparse la boca para que no la oyeran. Subió sus besos hasta la boca de ella y la penetró suavemente mientras le mordisqueaba un lóbulo.
NIÑA TU AMOR AFECTA MI CUERPO,
CUANDO RÍES PAREZCO VOLAR,
ES LA MAGIA QUE SALE DE TU INTERIOR,
ME RINDO ANTE TU MIRAR Y QUISIERA GRITAR QUE TE AMARE....
En un movimiento suave y acompasado empezaron la embestidas, pronto Betty pidió más y Armando aumentó el ritmo. La habitación se inundó de respiraciones agitadas, suspiros y gemidos provocados por el apasionante balanceo. Se unieron definitivamente en aquel abrazo que representaba el amor eterno que horas antes se habían jurado.
TE AMARE,
PARA LA ETERNIDAD, YO TE AMARE,
Y MI ESPOSAS SERÁS, YO TE AMARE,
CÁSATE CON TU AMADO, MI AMOR, QUE TE AMARE....
Apenas estuvieron un rato abrazados y rápidamente tomaron sus ropas, se vistieron y bajaron de nuevo con lo invitados. Don Hermes lo miraba enojado y los demás ponías cara de picarones. Habían estado un rato desaparecidos y de buenas a primeras aparecían juntos.
B-.¿Ves que te dije?
A-.Bueno mi amor, somos recién casados ¿no?
L-.¿Dónde estabais?(sonríe y se le marcan los mismos hoyuelitos que a su padre) ¿Haciéndome un hermanito?
B-.(se sonroja) ¡¡Lalo!!
A-.Jajaja... eso espero hijo, eso espero. Pero mejor hermana ¿no?
TE AMARE,
Y MI ESPOSA SERAS, YO TE AMARE,
AHHHH, AHHHH EHHHH AHHHH TE AMARE
AHHHHH, AHHHHH,EHHHH TE AMARE.
TE ADORARE, OHHH BABY
Y TE AMARE, OHHHHH AHHHHH EYYYY AHHHH
Y TE VOY A LLEVAR AL ALTAR, TE AMARE.
Los años pasaron, la felicidad inundaba el ambiente en aquella casa del barrio La Candelaria donde vivían Betty, Armando, Lalo y las gemelas Marcela y Catalina. Lalo ya era todo un hombre, tenía 20 años y era 13 años mayor que sus hermanas de 7 años por lo que las protegía mucho. Realmente eran una familia muy feliz, las niñas eran igualitas a Betty pero con los ojos verdes y Lalo cada día que pasaba se parecía más a su padre.
Lalo regresó de la universidad donde estudiaba comunicación con los ojos encharcados, Armando que también acababa de llegar de EcoModa lo vio y se acercó a él.
A-.¿Qué pasó hijo? ¿Suspendiste algo?
L-.No papá... es que yo, yo... (llora) Soy un imbécil papá, un imbécil.
A-.Lalo hijo, no te entiendo.
L-.Yo... no quiero que nadie sepa, me lo merezco, ¡¡me lo merezco!!
Salió corriendo hacia su cuarto donde se encerró a llorar mientras Armando le daba una y otra vez vueltas a la cabeza ¿qué le habría pasado a su hijo? Si no eran lo estudios seguramente era alguna chica ¿se habría enamorado su hijo?
Se dirigió al estudio donde trabajaba su mujer, la besó y la mira con cara apenada.
B-.¿Te pasa algo?
A-.Es Lalo...
B-.(se levantó sobresaltada, ese "niño" era la luz de sus ojos) ¡¡¿Qué le pasa a mi hijo?!!
A-.Tranquila Betty, no es nada grave lo que pasa es que llegó llorando y diciendo que era un imbécil. Lo vi tan desesperado ¿por qué no hablas con él?
B-.Iré a ver, ¿te importaría ir a ver a la niñas? Están haciendo los deberes.
A-.Claro, iba a ir de todas formas.
Betty se acercó al cuarto de Lázaro y comenzó por clamar su llanto.
B-.Ya hijo, ya pasó... sea lo que sea seguro tiene solución.
L-.No mamá, no la tiene... (llora desconsolado) No la tiene.
B-.¿Por qué no me cuentas y vemos? ¿sí?
L-.No mamá, me vas a odiar yo lo sé...
B-.Yo nunca te odiaría.
L-.Mami, no me obligues...
B-.Venga Lalo, dímelo.
L-.Está bien... pero que papá también lo oiga.
Sentados en el salón se disponían a escuchar a Lalo que estaba en pie delante de ellos. Las niñas seguían en su cuarto haciendo la tarea y no les molestarían por un rato.
A-.Tú dirás hijo, ¿qué o quién es el motivo de tu desconsuelo?
L-.(medio sonríe) Es... una chica, se llama Isabel y es... bueno yo no la veo así, pero Marco y Carlos (sus amigos) Me dicen que es fea.
B-.(empezaba a temerse lo peor y la cara empezaba desencajársele pero no iba a perder los nervios hasta no escucharlo todo) ¿Y...?
L-.Nosotros hicimos una...
A-.(pensando) Que no diga una apuesta, ¡que no lo diga!
L-.Una apuesta... yo la enamoraba....
B-.Y te enamoraste tú ¿no? (Lalo asiente) ¿Se enteró?
L-.Sí... ella no es fea mamá... es que soy un imbécil. Mira ella es muy guapa y tiene unos ojos... yo la amo.
B-.Sí ya se vio, ¡¡la engañaste Lalo!! (viendo que su hijo llora, desde luego la puede) Mira llorando no arreglas nada, ¿por qué no hablas con ella?
L-.No me quiere escuchar, yo... ella tiene 17 años y yo...
A-.(se levantó enfurecido y se dirigió a su cuarto) ¡¡Definitivamente eres un Mendoza!!
B-.¡¡Armando!! (no le hace caso así que mira a Lalo de nuevo) ¿Te acostaste con ella Lalo?
L-.(asiente) Sin... protección.
B-.¡¡Muy bien Lázaro, muy bien!! ¡¡¿Eres bobo?!! ¿Recuerdas lo que te contó tu padre, que él me había engañado? (Lalo asiente) ¿Qué crees que me hizo?
L-.(abrió mucho los ojos) Por eso lo de que soy Mendoza ¿no? Yo pensé que se había enojado porque no lo aprueba.
B-.Mira Lázaro, no lo aprueba él, ni yo, ni nadie... Ya lo puedes ir arreglando ¿oíste?
L-.¡¡Qué más quisiera!!
B-.El querer hace el poder, no se te olvide.
En ese momento apareció Armando vestido con un traje azul marino y tomó a Lalo de un brazo arrastrándolo con él.
A-.¡¡Vamos!!
L-.Pero..
A-.(lo miró enfurecido, en el fondo estaba enfurecido consigo mismo) ¡¡Calla!!
(miró a Betty con cara de pena) Lo siento, volvemos en un rato.
¿Qué pasó después?
Lalo habló con Isa y ésta le dio otra oportunidad, también se disculpó con los padres de ella y, por suerte, no se había quedado embarazada. Armando volvió a tener los recuerdos del daño que le había hecho a Betty y pasó más de un mes disculpándose con ella por haber dejado tantos genes suyos en Lalo. Ella no podía menos que reírse, ya hacía tiempo que le había perdonado y, ahora que había visto el dolor de su hijo, pudo comprender el que Armando sufrió en su día.
Lalo e Isa se casaron a los 8 años de noviazgo llevando de padrinos a Betty y Armando que habían tenido otro niño hacía poco más de 4 años. Le pusieron Armando pero todos le llamaban Junior ya que era tan parecido a su padre como su hermano. Esto aterraba a Armando que pensaba que la historia se repetiría de nuevo y para ese entonces él ya estaría más mayor y se moriría de un infarto.
Un día se le antojó contárselo a Betty que reía sin parar.
B-.No mi amor, a ti el infarto te va a dar cuando veas los muchachos que siguen a tus niñas. ¿Sabes?, quieren irse a Cartagena de vacaciones ¿las llevamos?
A-.¡¡No, eso si que no!!
B-.(melosa) Anda picarón, así disfrutamos tú y yo... recordamos viejos tiempos (le besa la comisura de la boca) ¿No te provoca?
A-.Toda tú me provocas mi amor... y eso de volver a Cartagena... mmmm.... (beso apasionado) ¿Empezamos por recordar ahora?
B-.(mira el reloj) Aun nos queda una hora hasta que lleguen las niñas (sonríe picarona) ¡¡Vamos al cuarto!!
Toda la familia Mendoza-Pinzón lloraba la reciente muerte de Betty y Armando. A sus 70 y 75 años de edad respectivamente la muerte se los había llevado mientras culminaban el acto sexual aunque la familia no había facilitado esa información a los amigo o la prensa, sorprendidos de que ambos murieran a la vez. Un hermoso epitafio coronaba la lápida.
Armando y Beatriz siempre se amaron, superaron todos los dolores y sinsabores de la vida e, incluso en la distancia, siguieron amándose:
"El amor es, más bien, una confluencia de dos vidas que se unen con el afán de fundirse, confundirse en una sola."
-FIN-
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POR VOLVERTE A VER
RomanceHistoria de ROCIO, mi intención no es apropiarme de ésta obra ni de ninguna otra. Disfruten la lectura. Esperaba sentada en la parada a que llegase el bus mientras pensaba en como seria su primer trabajo. Estaba muy nervioso, no sabia quien seria su...