Secreto

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Samantha no podía creerlo, su jefa usualmente era muy responsable y aunque fuera su día libre siempre estaba disponible por si alguna emergencia se presentara, emergencia que estaba ocurriendo en L-corp justo ahora, unos inversionistas muy importantes querían reunirse con Lena Luthor antes de viajar al extranjero esa misma tarde, no aceptaron reunirse con Sam y ella había llamado a Lena sin respuesta alguna, justo por eso no podía creer que estaba en su auto yendo a la casa de Lena para llevarla rápidamente a la compañía y resolver el problema con los “viejos estirados” como les gustaba llamarlos.

La mujer estacionó el auto con poca delicadeza frente al edificio donde su jefa y amiga vivía y entró al mismo saludando al guardia quien la reconoció. Mientras el ascensor subía piso por piso Sam intentaba llamar de nuevo, y como las otras diez veces anteriores fue enviada al buzón enseguida.

Al estar frente a la puerta del apartamento de su amiga tocó el timbre varias veces.

–Lena, soy Sam, tienes que venir conmigo a L-corp ahora, es importante – luego de unos momentos de silencio volvió a hablar – Vamos Lena, te necesitamos en la compañía, si no, el contrato con los inversionistas no se firmará, se que es tu día libre, pero en serio tienes que venir.

Aun así, no obtuvo ninguna respuesta, se decidió a entrar y agradeció el tener una llave para emergencias que la misma Lena le dio unos meses atrás. Al entrar al apartamento buscó con la mirada a la CEO, pero solo notó unas prendas en el suelo, reconoció la chaqueta y la falda de Lena que llevaba el día anterior. La mente de Sam se detuvo por un momento, esto no tenía sentido, además de la ropa de su amiga también habían otras prendas que no reconocía, entre ellas una gran tela roja sobre el sofá, y solo pudo pensar en lo obvio, una pareja dejándose llevar por la pasión que se iban deshaciendo de las ropas para llegar a la habitación, justamente a dónde llevaban las prendas en el suelo, sin embargo, ella se repitió, esto no tiene sentido, Lena tenía pareja, Kara, y se amaban con la intensidad de mil soles, pero, Kara no estaba en National City, hacia dos días había tomado un vuelo a Berlín por una historia muy importante para CatCo, además, esas ropas era obvio que no eran de la joven reportera.

Sam caminó lentamente hasta la habitación principal y notó un tipo de camisa azul con un símbolo en el pecho, la recogió con cautela y reconoció el escudo de la S de la heroína de National City. Algo en la mente de Sam hizo un click y no podía creer lo que acaba de pensar. Con la adrenalina subiendo por su cuerpo abrió rápidamente la puerta de madera oscura y ahí estaba, la escena que no quería ver, Lena Luthor siendo abrazada por una figura femenina rubia que Sam supo era Supergirl.

–¡LENA KIERAN LUTHOR! – Gritó enojada por el comportamiento de su mejor amiga.

Lena despertó abruptamente por el grito y algo aturdida logró reconocer a su amiga –¿Sam? ¿Qué haces aquí? – preguntó sentándose en la cama mientras tapaba su desnudez con la sábana de color vino.

–¿Qué estoy…? ¿Qué estoy haciendo aquí? – Estaba indignada – ¡No! ¡¿Qué haces tú engañando a Kara con Supergirl?! – Gritó mientras mostraba el símbolo en el pecho de la camisa del traje de la heroína que seguía en sus manos.

Lena tardó un momento en entender lo que insinuaba su amiga y mirando el escudo y luego a su compañera de cama, quien seguía dormida milagrosamente, entendió el mal entendido que Sam estaba formando en su mente.

–Sam, no es lo que crees, puedo explicarlo – Comentó tratando de tranquilizar a la mujer enojada frente a ella.

–¿Explicarme qué? Qué Kara está en Europa y tú estás durmiendo con Supergirl, o si, claro que quiero escuchar como es que “no es lo que creo que es”. – comentó con sarcasmo a las palabras de la empresaria.

Lena sabía que solo había una forma de salir de la situación que estaba ocurriendo, pero necesitaba que su novia despertara de una vez para poder explicarlo, tocó varias veces a la mujer a su derecha quien seguía abrazándola por la cintura, cuando vio que no funcionaría empezó a empujarla suavemente por el hombro.

Kara despertó algo desorientada y murmuró algo que ninguna de las dos mujeres entendió.

–Despierta, Kara, ahora – Dijo Lena mientras la seguía empujando por el hombro.

La rubia al fin abrió los ojos al notar que la voz de su novia sonada algo preocupada, al ver a Sam frente a ellas terminó de despertar abruptamente sonrojándose.

–¡Sam! – exclamó tapándose hasta la nariz con la sábana de la vergüenza – Por Rao ¿Qué haces aquí?

Lena suspiró –Sam, no es lo que crees, Kara es Supergirl – reveló de pronto.

La heroína se sorprendió por las palabras de su pareja, no entendía porque había revelado su identidad de pronto, sin embargo, antes de poder replicar algo notó su traje entre las manos de su amiga y su mirada incrédula e inquisitiva sobre ella.

La mente de Sam trabajaba tan rápido que parecía pensar a supervelocidad, posó su mirada sobre la mujer rubia y se centró en su mirada algo alarmada y apenada y de pronto reconoció los ojos azules usualmente protegidos por un par de gafas marrones. Fue como si le hubieran echado un balde de agua fría, su amiga, la joven reportera tímida y dulce era Supergirl, la heroína de la ciudad, valiente e inquebrantable. Suavizó el agarre de sus manos sobre la tela azul y dejó caer el traje de la rubia mientras aun procesaba toda la información, Supergirl estaba ahí, durmiendo con su amiga porque era su novia, era Kara.

–¿Sam? – preguntó Lena al ver que no respondía nada y tampoco se movía.

La mujer salió de sus pensamientos y se volteó caminado hasta la puerta de la habitación –Lena, te necesitamos en L-corp, es importante, tienes que venir conmigo ahora, te espero afuera – Reveló ya más calmada – Y hablaremos de esto después – finalizó mientras salía de la habitación cerrando la puerta lentamente.

Las mujeres se vieron la una a la otra sabiendo que sería un día largo después de escuchar las palabras de su amiga.

Kara volvió a Berlín y Lena resolvió el problema con los inversionistas y como supusieron fue un día largo de explicaciones, no solo a Sam si no a sus otros amigos al tener de decir el porque ahora la joven madre sabía la identidad de la Kryptoniana y por supuesto, ni Sam ni Alex dejaron pasar la oportunidad de burlarse de sus amigas por la situación de aquella mañana y el como Sam conoció la identidad de Kara en un momento tan vergonzoso.

Gracias por leer, este corto se me ocurrió de pronto y me dije que no podía no escribirlo así que aquí está.
Espero les haya gustado.

No es lo que crees - Supercorp -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora