¿Que es esto que siento?

Capítulo 1

Era un caluroso día de verano, estaba acostado en una hamaca con una camisa floral de manga corta y un traje de baño, sosteniendo mi refresco en la mano mientras veía a mis primos jugar en la piscina. Mis padres tenían un trabajo muy importante por lo que casi siempre estaban haciendo viajes de trabajo, cuando se iban de viaje para no estar, me quedaba en casa de mis tíos y la pasaban con ellos junto con mis dos primos.

Mi primo más pequeño tenía 16 años y se llamaba Kiyoshi. Su cabello era castaño y se agarraba el cabello de la parte derecha con una mini coleta. Medía más o menos 1,65 metros y pesaba unos 49 kg aproximadamente.

Y mi primo mayor tenía 17 años, como yo, tenía el cabello corto, castaño pero un poco más oscuro que su hermano y se llamaba Seiichi. Medía más o menos unos 1,78 metros y pesaba unos 61 kg aproximadamente.

Acababa de empezar el verano y justo mis padres se habían ido a un viaje de negocios a Estados Unidos y me habían dejado en casa de mis tíos. Estaba en 2º de bachillerato, y me habían mandado un montón de tarea para el verano, pero pensé que por relajarme un día no pasaría nada. Así que allí estaba yo, tranquilamente en el jardín de mis tíos viendo como mis primos se divertían.

- ¡Ten cuidado de que voy a saltar!- cuando me di la vuelta vi a mi primo que se estaba tirando a la piscina.

- ¡Espera, que me vas a..!

Al tirarse creó una ola y el agua de la piscina salió disparada, todo el agua que había salpicado me había caído encima y me había empapado.

- ¿Está bien Akiyama? - dijo mi primo saliendo de la piscina intentando no reírse mientras me veía coger una toalla para secarme.

- Claro, ¿por qué no?, solo te había dicho que no te tiraras así a la piscina porque me ibas a mojar y no quería - dije mirándolo serio mientras me secaba.

- pff... jajajajaja -me lo quedé mirando mientras se reía, y luego el se fue corriendo hacia su hermano y se tiró a la piscina de bomba para molestarlo.

- ¡Olle, que casi me das! - dijo Seiichi mientras nadaba detrás de Kiyoshi para poder alcanzarlo.

- Eres muy lento, no me alcanzaras. Jajajaja - dijo mientras se iba nadando para que su hermano no lo atrapase.

- Chicos, yo me voy a ir a dentro de casa - dije mientras cogía mi refresco y me levantaba de la hamaca para irme.

- Yo también voy para adentro - dijo Seiichi soltando a Kiyoshi para luego dirigirse a las escaleras y salir de la piscina.

- ¡Espérenme, no me dejen solo aquí! - dijo Kiyoshi yendo hacia las escaleras rápidamente para ir a coger la toalla y secarse.

Cuando entré en la casa subí las escaleras y me dirigí a mi cuarto. Si, tenia una habitación para mi en casa de mis tíos desde hacía unos años, como normalmente mis padres se iban de viaje y me dejaban en casa de mis tíos, decidieron que una de las habitaciones sería para mi cuando me tuviese que quedar en su casa. Así no tendrían que estar organizando cada mes una habitación para que me pudiese quedar, se podría decir que pasaba más tiempo allí que en mi propia casa.

Entre en mi cuarto, abrí el armario para coger una camiseta de manga corta, unos bóxers, unos pantalones y me dirigí al baño para darme una ducha. Después de darme una ducha y de cambiarme de ropa, bajé las escaleras y fui a la cocina. Al entrar en la cocina me encontré con Seiichi, que estaba triturando fruta para hacer un batido de frutas.

- ¡Chicos, he preparado batido de frutas! - dijo Seiichi mientras servía el batido en tres vasos - Vamos a ver una película, pregúntale a Kiyoshi si quiere ver alguna con nosotros.

- Ahora le aviso, vuelvo en un momento - salí de la cocina hacia las escaleras y me dirigí a la habitación de Kiyoshi.

Al llegar hasta su cuarto llame a la puerta, pero no me respondió, así que abrí la puerta - Kiyoshi, tu hermano y yo vamos a ver una película en el salón y nos preguntábamos si quieres verla con nosotros.

- ¡Hay batido de fruta, vamos a ver una película! Ahora mismo bajo - dijo Kiyoshi emocionado saliendo del baño con una camiseta blanca y unos shorts azul oscuro que casi no se veían ya que la camiseta que llevaba era una talla más grande que la suya.

Cuando iba a salir de la habitación de repente me calló una toalla mojada a la cabeza y me caí al suelo. Me quite la toalla de la cara, pero cuando me iba a levantar de repente noté como algo pesado caía encima mío. 

- Aaaa - se acababa de poner encima mío y me estaba aplastastando.

- Jajajajaj - Kiyoshi se estaba riendo mientras estaba tumbado encima mío.

- Oye que pesas, ¿sabes?  - intente levantarme, pero Kiyoshi no me soltaba y se quedó colgando de mi cuello - bájate de encima mio, que no te voy a llevar a caballito.

- Porfaaaaaa - dijo Kiyoshi abrazándome más fuerte para que no me lo pudiese quitar de encima.

- No podemos bajar así por las escaleras tonto, como me caiga por el peso nos matamos los dos. - dije mientras intentaba que se soltara de mí.

- Porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfaaaaaaaaaa

- Esta bien, está bien - dije ya cansado, sabía que no me iba a dejar hasta que le hiciese caso.

- Siiiii - dijo emocionado.

- Agárrate bien, no me apetece que nos caigamos por las escaleras - dije mientras lo aferraba a mi para que no se cállese. Salí de la habitación con Kiyoshi en la espalda y me dirigí hacia las escaleras.