Capitulo 9

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Cuando Daniel había vuelto a Londres tras su viaje a Bath, una de las primeras cosas que estuvo dispuesto a hacer, fue romper su compromiso con Beatriz, sabía que ahí no había sentimientos involucrados, al menos, no de su parte, había entendido que por Catherine sentía algo especial. La Condesa no se tomó a bien su rechazo, en un principio intento persuadirlo con la seducción, pero resulto, que ella ya no tenía ningún efecto sobre él. Eso la enfado aún más y en ese mismo instante, le juro a Daniel, sin ningún reparo, que encontraría la forma de hacerle pagar por tal humillación a la que la estaba exponiendo, al cancelar su compromiso un par de meses antes de celebrar el matrimonio. Por su parte, Daniel intento ser sincero, le dijo que ella merecía un hombre que pudiera amarla sinceramente, pero eso la enfado mucho más, la indignación en ella era palpable. cuando se marchó Daniel supo que la Condesa lo odiaría por lo que les quedara de vida.

Con esa certeza a pesar de su terrible estado se dispuso a levantar de la rápidamente de la cama, necesitaba estar en buen estado lo más pronto posible, necesitaba más que nada en el mundo noticias de Catherine. Pero no quería seguir presionándola a pesar de que ya habían pasado varias semanas desde sus últimas palabras, quería cumplir con su palabra de caballero cuando dijo que nunca más la molestaría. Así que se contentó con ir al club de caballeros a practicar esgrima con su amigo Edward (que por cierto estaba con una resaca horrible por haber andado de mujeriego la noche anterior).

-¡Por favor Havisham dame un descanso hombre no ves que estoy destrozado vine prácticamente por hacerte un favor y parece que me quieres matar! – exclamo exhausto

-Daniel le sonrió con malicia y lo dejo descansar un momento – estas muy fuera de forma Morland agradece que las mujeres no pueden estar aquí estarían bastante decepcionadas de tú deplorable estado físico.

-JA- JA. La verdad es que las féminas, no se me pueden resistir Havisham es un don con el cual nací, lamento que dios no fuera tan generoso contigo mi amigo- afirmo guiñando un ojo.

-No tienes arreglo Morland naciste medio imbécil y te vas a morir así- ambos rieron y continuaron. Estuvieron todo el día juntos en el club donde se dieron un baño y comieron algo antes de retirarse a sus casas.

Cuando Daniel entro en su casa, fue recibido por una de las criadas que mientras tomaba su sombrero le anunciaba que tenía una visita. Pensó que podría ser el administrador de la propiedad que tenía contemplada una reunión con él para esa semana así que se olvidó de preguntar por el nombre de la visita y solo se dirigió a la sala antes de que la criada pudiera decir nada. Cuando entro el corazón casi se le detuvo al ver a Catherine en medio de la sala, ella levanto la vista y le sonrió tímidamente , mientras él se mantenía aun en el umbral de la puerta.

-Mi lord. Estotoy – dijo Catherine tartamudeando

Él no dijo nada solo se volteo a cerrar la puerta de la sala con llave y se aproximó a paso raudo hasta ella –¡se porque estás aquí! -respondió con una sonrisa, mientras la tomaba fuertemente entre sus brazos y plantaba un apasionado beso sobre los labios. El beso fue convirtiéndose en caricias fervientes, Daniel paso de sus labios a la garganta y al escote de su vestido , de pronto habían terminado encima de uno de los sillones con ambos jadeando descontroladamente , mientras la mano de Daniel recorría su cintura y sus caderas y sus bocas se devoraban – cásate conmigo Catherine – exigió él entre besos y ella emocionada respondió que - ¡si! – debo cuidar tu castidad hasta nuestra noche de bodas - dijo Daniel separadose a regañadientes de ella.

Catherine se sonrojo y acomodo su peinado y su vestido ¿Como crees que tomara la noticia su familia milord?

-No me digas milord, dime Daniel al menos cuando estemos solos – le pidió mientras acariciaba su mejilla y ella se rendia a su caricia – ellos no serán un problema cariño soy un hombre adulto.

- ¿Y la sociedad ellos te juzgaran por casarte con una institutriz?

- Eso ya no importa, las convenciones sociales y esa gente sin sustancia no son nada, tú en cambio lo eres todo para mí – afirmo depositando un suave beso sobre sus labios.

Catherine sentía que su corazón iba estallar de felicidad y de amor, él no era frio como todos creían, él era dulce y sumamente romántico y estaba segura en estos momentos que estaba absoluta y rotundamente enamorada. Finalmente, Daniel la acompaño al carruaje que la esperaba para volver a casa, la despidió con un casto beso en su mano y con la decisión de pedir su mano formalmente el día de mañana , necesitaba encontrar un anillo que hiciera justicia a su dulzura y su belleza. Pero ahora durante la cena informaría a su familia sobre su decisión .

Bellas esperanzas parte 2 (verdades )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora