Prometo Amarte [✓] [EN FÍSICO]

Sin sabores

No creo que sea el momento de contarle sobre mi relación con Byron.

—Voy a salir con mis amigas, mamá.

—¿Estás muy apresurada?

—Un poco.

—Necesito pedirte un favor. ¿Será que puedes hacerme un masaje en la espalda? Estoy que no sirvo para nada.

—¿Ahora? Bueno, está bien. Subamos a tu habitación.

En el camino hacia su habitación le envié un mensaje a Byron, dejándole saber que no podría llegar a la hora acordada, pero que sin duda alguna iba a ir.

—Me daré un ligero baño. Espérame aquí, princesa.

No pude decirle nada, pues se fue directamente al baño. Está actuando muy extraño. Por lo regular pide un masaje antes de bañarse, para así no sentirse incomoda por la loción.

Esperé por ella sentada en la cama y con todo preparado. Se tendió bocabajo y traté de apresurarme con el masaje. Solo podía mirar la hora en la pantalla de mi teléfono. Byron no ha respondido, ¿habrá visto el mensaje? Debí llamarlo.

—Ya me voy, mami. Espero que te sientas mejor. Regreso más tarde— le dije, caminando hacia la puerta.

—Jamás te habías atrevido a mentirle a tu propia madre.

Su comentario me obligó a frenar en seco.

—¿De qué hablas, mamá?

—¿Por qué? ¿Por qué me has estado ocultando que te estás viendo con ese hombre?

Sus preguntas fueron como un balde de agua fría por encima.

—¿Cómo lo supiste?

—¡Responde lo que te he preguntado, Abril! — levantó la voz, levantándose a su vez de la cama.

—Yo... no quise decirte nada porque sabía que no te iba a agradar la idea.

—Aun así lo hiciste. No te importó pasar por encima de mí.

—No sé por qué razón te molesta tanto que me acerque al él. Tu sabias que Byron me salvó la vida.

—¿Te lo contó él? Por supuesto, esa fue la manera que encontró para que le tuvieras lastima y así te sintieras en deuda por lo que hizo.

—¡Te prohíbo que hables así de Byron, mamá!

—Es la verdad. Se está aprovechando de tu bondad y simpatía para engancharte a él, pero tu no le debes nada.

—¡Basta, mamá! Byron jamás se ha aprovechado de mí. Él es el hombre más bueno, honesto e increíble que haya conocido alguna vez.

—Te prohíbo que vuelvas a verte con él, Abril.

—Te amo con toda mi alma y sabes que siempre te he respetado, mamá, pero eso es algo que no te pienso cumplir.

—¿No me digas que te enamoraste de ese hombre?

—Lo menos que hubiera querido en esta vida es ocasionarte un disgusto, pero no me das de otra que confesarte la verdad. Byron entró a mi vida de una manera inesperada. Lo que comenzó como una hermosa amistad, se fue trasformando en algo más fuerte. Conforme fui conociendo su forma de ser, fue inevitable que no despertara sentimientos en mí.

—Eso era lo que quería evitar a toda costa, pero tu abuelo se empeñó en meterte a ese hombre por todos los poros, aun sabiendo que ibas a reaccionar de esta manera y harías hasta lo indecible con tal de cumplir con su ultima voluntad.

—¿Y qué te hace pensar que esto lo estoy haciendo por el abuelo?

—Ese hombre te lleva muchos años por encima. Aparte de eso, quiero evitarte que debas enfrentarte a la mirada juzgadora de la gente.

—Soy yo quien está saliendo con él. ¿Por qué me va a importar lo que digan los demás?

—¿Ya están saliendo? Eso no me lo dijo ese desgraciado.

—¿Cómo que no te lo dijo? ¿Hablaste con él? Mamá, ¿qué le dijiste?

—La verdad, que quiero que se aleje de mi hija. Si realmente quiere lo mejor para ti, que lo demuestre y que no te condene a pasar por los mismos sin sabores a los que ha tenido que enfrentarse.