첫 번째 𝖯𝖱𝖮𝖫𝖮𝖦𝖮

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El sonido del metal chocando contra metal resonaba haciendo eco en lo alto de las montañas, al igual que la abrumadora descarga de Chakra que se podía sentir incluso en las faldas de estas

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El sonido del metal chocando contra metal resonaba haciendo eco en lo alto de las montañas, al igual que la abrumadora descarga de Chakra que se podía sentir incluso en las faldas de estas. Era, aterrador.

Tobirama Senju libraba una batalla contra Madara Uchiha, ¿Razón?. Ni siquiera es del todo necesario explicar que se encontraron por casualidad y pelearon por mera costumbre, porque ambos se odiaban profundamente. Quizás uno con un odio más racional que el otro pero a fin de cuentas odio mutuo que ninguno se molestaría por frenar.

Las fuertes pisadas de ambos sobrecargaban el lugar en el que estaban parados cuando hacían frívolas pausas entre cada intercambio de golpes, solo para caer en cuenta de que todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor era real, que realmente estaba pasando y no era un producto de la retorcida mente de ambos.

Madara le dedico una mirada cargada de desden, propia de el hacia su persona, todo lo contrario a aquellas miradas que le dedicaba a su hermano mayor, en donde podía notar que al menos; intenciones asesinas contra el no tenía.

Pero aún no podía entender, de verdad que por más que trataba no se explicaba que le veía Hashirama a Madara.

Madara era un maldito, un sádico, un asesino un arrogante un tirano. Hace muchos años que perfectamente pudo acusar a su propio hermano de traición por hacer la vista gorda cuando se trataba de el maldito de Madara.

Y sin embargo ¿Que le detenía?, Las guerras continuaban y Madara simplemente no cambiaba.

Todo estaba bien hasta que el maldito Uchiha se presentó ante el como si las anteriores batallas y conflictos entre ellos y sus respectivos clanes, jamás hubieran pasado. Sonriente y estúpido Madara, ¿Cómo mierda se atrevía a aparecer de aquella forma tan descarada?.

Madara volvió a elevar su chakra rompiendo el piso de piedra que tenía bajo sus pies, y sus largos cabellos se elevaron al aire ante tal desprendimiento de energía. Tobirama no estaba en absoluto sorprendido, era consciente de la diferencia entre la fuerza de ambos, al igual que estaba consciente de que el Uchiha solo estaba jugando con el y no había usado toda su fuerza, ¿Porque molestarse en hacerlo?, Después de todo podía acabar muy fácilmente con el, si así lo quisiese.

Observo cuando el susodicho se movió de su lugar con una rapidez impropia en el, aunque no lo suficiente como para perder de vista sus movimientos. Movimientos elegantes y limpios que realizaba cada vez que atacaba, como la perfecta coreografía de una danza peligrosamente bella. Pues con cada acercamiento de los finos movimientos de los brazos del Uchiha, podía sentir como estaba apunto de cortarle la garganta.

Era la primera vez que notaba aquello, Madara se movía con una flexibilidad increíble, pudiendo retroceder en sus pasos para regresar el ataque que no dio en el blanco. También presto especial atención en el largo y alborotado cabello del Uchiha, cada vez que se movía tan siquiera un centímetro este bailaba junto con el.

𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊 𝐖𝐀𝐓𝐄𝐑𝐅𝐀𝐋𝐋 || 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐌𝐚𝐝𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora