MARVEL ONE SHOTS/POVS

Tom Hiddleston.

POV: Es tu roomie y mejor amigo, a quien le cuentas todo, incluyendo que tú, ahora ex novio, te había engañado

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Esa noche había salido tarde de la universidad, había tomado sus cosas y, sin un orden específico, las guardó en su mochila, salió del aula con la poca energía que tenía y caminó de vuelta a la parada de autobús para tomarlo.

Y, para rematar el pésimo día que había tenido, esa tarde logró ver a su novio y una alumna de la misma carrera besándose, no iba a mentir, se sentía mal y le dolía bastante, lo suficiente para hacerla retener las lágrimas en el camino y causarle dolor de cabeza.

Poco después, con la mochila casi arrastrándose por el suelo, _____ se encontraba caminando hacia su departamento, en el que esperaba que su roomie no estuviese. Necesitaba llorar y, si Tom estaba ahí, no podría, él estaría igual o más triste al verla así y es algo que no se permitiría hacer.

Cuando entró vió las luces apagadas, la televisión no estaba encendida y todo parecía tranquilo, silencioso, por lo que dejó su mochila en una esquina y se dejó caer sobre el sofá. Miró el techo, recordando lo que había pasado, la forma en la que lo había visto, besándola y diciéndole que la amaba, sin saber que ella estaba detrás de él, escuchando.

«-Déjame explicarte, _____ -pidió.»

«-No quiero verte de nuevo, Jake, en serio -respondió ella, llorando y con el corazón desbocado.»

Y ahí, en su sillón, solo pudo tapar su rostro y comenzar a llorar, otra vez, porque en serio le dolía, más que por amor era por orgullo. Tanto hizo por él, tanto había dejado por él, incluso lo defendió de Tom cuando le dijo que eso podía estar pasando. Que arrepentida se sentía.

Sin darse cuenta terminó dormida, con las piernas encogidas y sus manos bajo su mejilla como almohada. Un leve movimiento en su hombro y una caricia en su mejilla la despertaron, desconcertándola pues todo estaba oscuro, aún era de noche.

-Hey, linda, despierta -dijo Tom mientras la miraba y esperaba a que despertara por completo.

- ¿Qué pasó? -preguntó, sentándose en su lugar y sintiendo los brazos del contrario rodearla para cargarla.

-Tranquila, solo quería que estuvieras despierta para llevarte a tu cama -dijo casi susurrando y dejándola recostarse en su pecho mientras caminaba.

-No hace falta -dijo, totalmente opuesto a su reacción pues lo estaba abrazando.

Thomas sonrío, le parecía tierna. La forma en la que decía que no hacía falta mientras escondía su rostro entre el cuello y hombro del más alto, tranquila y sin estar del todo despierta.

-Tus ojos están hinchados -dijo él -. ¿Estuviste llorando de nuevo? -preguntó al recostarla en su cama.

-Jake es un idiota -respondió, tomando su manta y palmeando la cama para que el contrario se recostara a su lado -. Hazme compañía un rato.

Él aceptó sin hablar, recostándose con cuidado junto a ella y tapándola con la manta pues comenzaba a hacer frío.

-Lamento escucharlo -contestó -. No sabe lo que perdió está vez.

Tom le apartó el cabello del rostro y ella, casi como una niña pequeña, se acercó a él para abrazarlo, dejando su rostro recargado sobre su abdomen y suspirando con cansancio.

- ¿Por qué no te hice caso, Ojitos? -dijo, llamándolo por ese apodo cursi que le puso debido a sus brillantes y tiernos ojos, como _____ decía.

Alzó los hombros y suspiró de igual manera -No lo sé, peque -dijo -. El amor nos impide pensar con el cerebro.

Ella lo miró, sus ojos solo la veían comprensivos, diciéndole que no era su culpa y que el mundo no se acababa.

-Debería salir con alguien como tú -dijo ella, acercándose a su rostro y dejándose caer sobre su hombro.

Tom no pudo evitar sonrojarse - ¿Por qué?

-Eres guapo, listo, y te conozco, no tienes nada de malo -respondió antes de reír -. Bueno, a veces bailas chistoso, pero eso es lindo.

Él la miró - ¿Soy lindo?

-Si -respondió viéndolo a los ojos.

-Entonces salgamos -dijo -, vamos a cenar, anda, y puede ser lo que tú quieras -la abrazó.

-No quiero molestarte, ojitos -habló correspondiendo.

-No eres molestia -sonrió -. Es más, te ayudo a escoger que usar, apenas son las ocho, tenemos tiempo.

-A ver, Tom -dijo ella, viéndolo levantarse y dejándola sentarse con la manta en las piernas -, no soy buena compañía.

-Siempre lo eres -negó y fue directo al clóset, abriéndolo y revisando entre sus cosas lo que podría usar.

Al final, terminaron acordando un vestido plateado que, según el más alto, la ayudaría a brillar, cosa que la hizo olvidar un poco lo que había sucedido.

Le ayudo con todo, incluso con el peinado, y salieron juntos del departamento, no sin que _____ le escogiera el traje para salir.

- ¿Que haremos si no encontramos un lugar así para cenar? -dijo ella, tomándolo del brazo y en dirección a su ropa tan formal.

-Siempre podemos ir a ese lugar que está en el centro -respondió-, ya sabes, el de puestos ambulantes.

Ella río, imaginando lo graciosos que se verían yendo ahí con ropa tan llamativa.

_____, quien ya se sentía mejor, simplemente se detuvo frente a él, sonriente y brillante como Tom decía. Lo tomó de las mejillas y se puso de puntitas para besarlo en los labios durante unos segundos.

-Si quiero salir contigo.

-Hablemos de eso en casa -habló, sonrojado y quitando un mechón pequeño del rostro de la chica.