Siempre serás una bestia. [Darbella]

EXTRA 2: LA CHICA Y EL CAZADOR [Viejas heridas]

Cómo ya hemos visto, el tiempo transcurrió de forma normal para los habitantes del pueblo, solamente hubo una cosa que había cambiado, pero nadie recordaba.
Al ser un territorio pequeño pero bastante fuerte en armas, aquel lugar funcionaba para reclutar a valientes que se unieran a la guerra y claro, todos amaban al héroe de todos: Gerald Legume. Entrenado por su padre, Gerald logró ser el mejor cazador y un gran soldado, no había nadie que no quisiera ser cómo él. Las mujeres que querían estar con él eran interminables, incluso cierto ayudante que siemor estaba listo para apoyar al gran Gerald.

Sin embargo, Gerald solo tenía corazón para una joven, la única que no le importaba estar con él. Incluso, prefería mil veces estar rodeada de libros "aburridos" que estar con otras personas.

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En los límites del pueblo, había una pequeña cabaña, hogar de la familia Beauty. Adam y Bella eran dos talentosos jugueteros, amaban hacer felices a los demás con sus creaciones, pero sin duda a la pequeña que más amaban era a su hija, Rosabella.
La familia había llegado a aquel lugar cuando la pequeña Rosa tenía 5 años y desde ese momento supo que no pertenecían ahí.
Todos la miraban de manera... cómo si vieran a un fenómeno y sólo por hecho de que encontraba fascinante leer. Nadie más lo hacía, pero Rosabella amaba leer sobre grandes aventuras de piratas o príncipes salvando a la princesa.

Solo hubo una persona que no la veía de esa forma, Gerald.
El lazo entre ambos pequeños fue creciendo hasta tener una pequeña relación amorosa. Sin embargo, la fama entre las mujeres de él fue lo que hizo que el corazón de Rosabella dejará de amarlo.

¿Había alguien que de verdad la comprendiera?

Era de mañana en un día de Octubre, las hojas secas habían cubierto el pórtico de su hogar y estás volaron cuando la puerta fue abierta. Con una canasta en mano y con un libro dentro de ella, Rosabella salió directo al pueblo, más precisamente, a la biblioteca.

"Vamos Ross...sabes que va a pasar, así ha sido desde que llegamos..." Decidió sacar el libro que llevaba en cuanto más se acercaba al pueblo "3...2...1..."

¡Bonjour!

¡Bonjour!

¡Bonjour!

Cada establecimiento y cada ventana se habían abierto en ese momento. Las personas se saludaban con una sonrisa listas para empezar el día laboral, solamente que... todos miraban a Rosabella. Siempre había Sido así, era como ver una flor recién florecida.

"Ahí viene el panadero, como siempre...va a vender su pan recién horneado. Aunque, siempre parece haber olvidado algo..."

-¡Rosabella!

-¡Buenos días, Señor! Huele maravilloso, parece ser que fue una buena horneada- En ese instante, él me ofreció un par de piezas de pan caliente y delicioso, el cual puse en mi canasta.

-No es nada, sabes que Adam siempre me ha ayudado cuando esas máquinas salvajes no quieren funcionar. ¿A dónde vas? Es muy temprano y las demás mujeres aún no se reúnen para lavar.

-Voy a la biblioteca, acabo de leer un libro maravilloso de...

-¡Mi pan! Lo siento, Ross, debo ir o acabaré más temprano de lo normal ¡Cuídate!- Levantó sus hombros y en cuanto un carruaje paso, Rosabella corrió y se subió en la parte trasera.

Mire, ahí va esa chica tan extraña
Es distraída como ves
No es de nuestra sociedad
En las nubes siempre está
No hay duda que una chica rara es

A dónde sea que mirará podía ver la misma rutina de siempre: Mujeres cumpliendo la rutina de siempre, los niños varones asistiendo a clases mientras las niñas ayudaban a las labores diarias, personas quejándose de los altos precios y claro, dejando claro que ella no pertenecía a ese lugar.